17 de septiembre de 2016, el día M


            Hacía tiempo que no acudíamos al Acto Institucional del Día de Melilla. En la Plaza de Armas ha ganado en espacio y visibilidad, pero sigue perdiendo contenido y apoyos. No había representantes de la oposición. No hay mas cera para echarla a arder. Es el rescoldo de la llama que un día prendiera el que fuera concejal del Partido Nacionalista de Melilla, Amalio Jiménez, con su noche de las luces. En 1991 el Partido Popular de Ignacio Velázquez ganó las elecciones en minoría, y Amalio Jiménez puso como condición la celebración del 17 de septiembre como día festivo. Hasta ese momento, la fecha no pasaba de la categoría de efeméride. También es lógico, porque no es segura la fecha del desembarco, conquista, y ocupación de los restos de la Malila musulmana, abandonada y quemada ante la inminente llegada de los castellanos. Nunca hubo fenicios antes que nosotros, solo mauritanos o bereberes, sometidos eso sí, al imperio dominante del momento. Los fenicios no forjaron imperio alguno, solo puertos o bases comerciales.

               Melilla se conquista como ciudad ducal de la Casa de Medina Sidonia, y lo que facilitó ese hecho es el Tratado de Tordesillas de 1494. Se le siguen buscando vueltas a la historia para no contar las cosas tal y como fueron. La proyección del vídeo de la máquina del tiempo es un ejercicio sorprendente pro saltar sobre la verdad histórica, sin caer en la leyenda y la invención. Solo en junio de 1556, Melilla pasó a pertenecer a la Corona de España.

                 Al día de Melilla le sigue faltando el motivo, el contenido  y el interés común, por encima del hecho histórico, que puede tener interés o no, en ser el día que represente a la ciudad. Toda conquista tiene su conquistador, el nebuloso e infortunado Pedro de Estopiñán, y su resistente. El de Melilla es Sidi Ouarich, morisco hispano llegado a la plaza tras la conquista de Granada en 1492, y que se estableció en una de las cuevas de la ciudad vieja como anacoreta. Allí predicó sin éxito alguno, que la caída del reino musulmán de Granada se debía a los muchos pecados cometidos, y alertó de la inminente llegada de los castellanos. La leyenda dice que perdió la vida luchando contra los conquistadores, y que fue enterrado en el morabito del Cerro de Santiago, en donde existía también una mezquita. El asentamiento definitivo de los castellanos, y su expansión con los fuertes exteriores, provocó que los lugareños sintieran miedo y trasladaran sus restos hasta el cerro del valle de Farhana, que pasó a tomar su nombre. Hay un artículo publicado en la revista de la UNED, que contemplaba la posibilidad de que Sidi Ouariach fuese reconocido como uno de los patrones de Melillla. Fue una propuesta atrevida en su momento, y que podría tener su sentido histórico. Como siempre, la verdad está ahí fuera, esperando que alguien la cuente y la tenga en consideración.

               Las autoridades actuales no son atrevidas, ni tampoco aquellos que integran o componen la «intelectualidad oficial». Todos siguen aferrados a viejo tótem, sin atreverse a buscar algo nuevo.

         Nota:https://elalminardemelilla.com/2012/09/18/melilla-1497-a-2012/

14 comentarios en “17 de septiembre de 2016, el día M

  1. En la revista Trápana, editada por la AEM, se publicó un artículo publicado por Lucas Calderón, con el sugestivo título de «Sidi Guariach, santo patrón de los musulmanes melillenses.» Sería cosa de recuperarlo.

  2. Para establecer la festividad del 17 de septiembre que comentas, se cercenó la festividad de San Francisco de Asís, Patrono de Melila desde el año 1663. Se celebraba el 4 de octubre de cada año.

  3. Me refería a ese artículo, que también está publicado en Aldaba. No quise mencionar su nombre por no comprometer a nadie. Es sin mencionar nombres y somos acosados por los inquisidores. Por lo tanto prefiero no mencionar nada de nadie. Solo la referencia y el que quiera o esté interesado que la busque.

  4. Me gusta tu comentario.
    No creo que mi amigo se moleste por una cita bibliográfica.
    A partir de ahora, el que quiera datos, o esté interesado, que lo busque.

  5. Muchas veces has comentado las inexactitudes, más o menos groseras, que a tu juicio nos intentan imponer. Pero para los ignorantes como un servidor, me gustaría saber a quién te estás refiriendo. Si al archivero municipal, si al cronista de la ciudad, si a la asociación de estudios melillenses o a quién. Ayudaría poner los apellidos a las ideas que defienda cada quién

  6. He escrito lo anterior si haber visto que había ya comentarios. Y además en este sentido. Pidiendo perdón, me reafirmo. Es democracia y son escritos públicos. Que cada palo aguante su vela, mi mera opinión.

  7. Me refiero a cualquier libro elaborado acerca de la historia de Melilla y su conquista. Todavía nadie ha publicado, de modo íntegro, las dos crónicas existentes sobre la conquista, que desmienten por sí mismas, todo lo que luego resumen en lo que publican.
    Tampoco transcriben o citan la referencia completa de Juan León Africano, contemporáneo de los hechos, y morisco español expulsado de Granada en 1492.
    En los libros, vídeos y folletos editados, siguen sin mencionar el Tratado de Tordesillas, pese a que menciona 17 veces a Melilla y Cazaza, y la necesidad de su «conquista».
    O sea, que fracasaron todos los intentos de tomarla mediante rendición o pacto, y todo ese absurdo de los alguaciles.

  8. Melilla se conquista….en una fecha imprecisa, entre 1496 y 1498. Es más probable que se conquistara en 1497, porque en esa fecha en la que entraba en vigor el Tratado de Tordesillas, pero no se puede afirmar nada sobre el día o el mes. Es una conquista. El que lo niega y encubre con palabras como ocupación, fundación, poblamiento, ciudad deshabitada, está haciendo algo que no tiene sentido.

  9. En el Tratado de Tordesillas de 1494 se dice: «es muy necesario para España proveer la conquista de las villas de Melilla y Cazaza, que no se sabe si pertenecen al Reino de Fes o no».
    Ese «no se sabe», no alude a que estuviesen despobladas, abandonadas, en ruinas o que fuesen tierra de nadie. El concepto señala que España no podía conquistar ciudades que perteneciesen al Reino de Fes, porque pagaba tributos comerciales al Reino de Portugal. Así pues, visto el interés de España por conquistar Melilla, se dejó ese margen de duda para que Portugal no reclamara a España el incumplimiento del Tratado.
    Melilla pertenecía al Reino de Fes, porque sus habitantes reclaman su ayuda, pero se disgustan al considerar muy escasa la fuerza proporcionada, y aquí interviene el León Africano con su cita meridiana: «y viendo sus habitantes la escasa ayuda del Reino de Fes, y viendo la imposibilidad de contener el asalto de la armada que preparaban los castellanos, deciden abandonar la ciudad, derruir sus defensas y quemar el resto».
    Esto es lo que dice la historia, entre otras muchas cosas.

  10. querido Hospitalario, me alegro un monton de verte por aqui, en la inaplazable barricada de la cultura y la perplejidad constante. Me acuerdo a menudo de los tiempos de mi aparición en tu blog, y te envío un abrazo muy fuerte un dia como hoy, que ha merecido el articulo de diario.es a nuestro falso paseante. Mucho ánimo y, de veras, enhorabuena por tu blog

Acostúmbrate a sufrir con paciencia las contrariedades, a escuchar en silencio lo que desagrada, a estar sosegado entre los turbulentos y a permanecer tranquilo entre el estrépito del mundo.

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