1989. La campaña maldita y (IV)


         Entonces una encuesta de un diário local anticipba el desastre, pero no en las proporciones en las que habría de desencadenarse. El PP de Velézquez ni siquiera fue el partido mas votado. Quedó el 3º tras el GIl y CpM, a la que siempre las encuestas vaticinan dos o tres diputados y siempre saca como mínimo 5. Aquél año, el de 1999, Mustafa Aberchán por una nuevo capricho del destino se convirtió en el primer imazighen que volvía a la Alcaldía de Melilla, tras la expulsión del último alcalde rifeño en 1497, tras la llegada de los españoles a Melilla.

         Si no llega a ser por el funesto e infasuto GIL, la Presidencia de Aberchán fue una de las más dialogantes y equilibradas que se recuerdan. Hay una foto que reproduzco de nuevo, y en la que se ve a Aberchan recibiendo a Imbroda en el despacho de Presidencia.

              Se ha repetido todo en este año extraño de 2011. Los mismos actores, casi las mismas circunstancias, el mismo regresado Aomar Duddú, el mismo PSDM, las mismas acusaciones hacia Coalición por Melilla. Quizá se repita todo y el cáliz amargo que Imbroda y todos los demás hicieron beber a Velázquez, ahora todos se lo hagan beber a él. Y no lo digo por ningún ánimo inamistoso hacia Imbroda, porque nadie merece mal alguno, porque nadie hay entereamente malo y nadie es completamente bueno.

           Todos tienen la obligación de recomponer las relaciones personales, todos tienen la obligación de gobernar para el pueblo de Melilla, porque el Poder se ejerce por delegación de los votos populares. Se gobierna para todos y no «solo para tu gente», porque esa gente somos todos y a partir de ahora la vigilancia será una exigencia y toda arbitrariedad deberá ser desterrada.

                    ¡ Inshallah !.   ¡ La voluntad de Dios !

1989. La campaña maldita (III)


      

 

 

   » Irás por fin algún día adonde esa ambición tuya, desenfrenada y furiosa te arrastraba ya hace tiempo».  Catilinarias. Cicerón

Hoy tampoco creo que Imbroda fuera el malo de aquella película. Nadie pudo considerarse neutral en unos hechos en los que todos colaboraron, es más, la mayor parte de aquellos actores, hoy siguen representando el mismo drama pero con los papeles cambiados.

Simplemente se obsesionó con el Poder, conspiró todo lo posible para obtenerlo y una vez llegado a la cumbre, ésta te domina y uno empieza a ser prisionero de aquellas mismas maneras y errores de las que acusó a Velázquez. Es un ciclo que se repite cuando no se aprende de la historia, ni se ha reflexionado suficientemente sobre los pasos que uno mismo ha dado.

Imbroda entonces recibió durísimas descalificaciones y denuncias, fundadas probablemente sobre la misma base de verdad, que las que hoy reciben sus adversarios. Todo está sobre la misma cimentación ideológica, la misma lógica ( http://videlanghelo.wordpress.com/2008/03/03/los-11-principios-de-la-propaganda-de-goebbels/), la de la destrucción del adversario y la de la inteligencia diabólica del Doctor Goebbels y sus 11 principios de la propaganda y de la orquestación de la propaganda en contra de una persona o grupo adversario.  Ocurre solo que quien entonces era su víctima hoy es el principal beneficiario y a la inversa.

Con esta lógica perversa hay que empezar a acabar en Melilla, a partír del mismo día 23 de mayo. Los malos de entonces fueron señalados con una «x», en una de las mayores barbaridades que se hayan hecho jamás y eso fue un día tras otros y nadie pudo o quiso evitarlo. Y de aquellos cenagosos polvos, vienen estos irrespirables lodos.