-
-
Una familia siria
-
-
Campamento en Plaza de España
-
-
Refugiados sirios en Melilla
¿Quién puede decir que esta familia no es igual que la suya, quién es capaz de afirmar que no tienen derecho a permanecer juntos, o que no tienen derechos?. En Ceuta, los jueces de menores quieres internar a los niños en centros de menores, o en familias de acogida. ¿No sería mejor arreglar el problema de los padres?. Arreglando la situación de los padres, de paso se habrá resuelto el futuro de los niños.
Siempre me ha fascinado la flamante y limpia sonrisa de los/as niños y niñas, pese a la dureza de cualquier situación en la que se encuentren. ¿Cómo puede alguien sentirse molesto por la presencia de estas familias en la Plaza de España?, ¿acaso la estética importa más que las personas?.
Tienen derecho a que se les vea, a reprochar al mundo su ausencia de respuesta, primero ante la tiranía de Bashar al Assad, y luego ante la aparición de un insurrección armada, pertrechada hasta los dientes, que en menos de un mes secesiona medio país, y provoca una guerra civil. ¿Alguien cree que eso es casual, que pasa de repente?, ¿cuántos países del norte de África y de Oriente Medio han sido destruido en extrañas y repentinas insurrecciones, guerra civiles o agresiones bélicas internacionales?.
Las rutas de la emigración
Son las misma desde hace 2000 años, simplemente ahora hay naciones, Estados y fronteras. Esta es la misma ruta que utilizó el omeya Abderrahman I , para fundar el Emirato de Córdoba en 756. Las leyendas y crónicas cuentan que llegó hasta Nador (Atalayón) o Cazaza, y que desde esta costa embarcó hasta Salobreña (Cherubina), escapando de los abasidas que habían exterminado a su familia. No hay nada que pase hoy y que no pasase antes.
En caso de conflicto bélico, los países limítrofes son los que reciben el 90% de la emigración de la población civil. Si Melilla cree que 50 ciudadanos/as sirios son un problema, qué tendría que decir Turquía que ha recibidos a varios millones de ciudadanos procedentes de Siria.
Hace dos días daba la noticia del establecimiento del campamento en la Plaza de España. Hoy algunos periódicos, no todos, ofrecen una tímida reseña del mismo, pero nadie publica fotografías. En este extraño mundo que se está formando a nuestro alrededor, lo que no se ve, no existe. Por eso traemos hasta aquí, de nuevo, a los ciudadanos de Siria y sus reivindicaciones.