¿ O rampas antitanque ?
Los pasos sobreelevados se ven en todas las ciudades de España. Es la única forma de disminuir la velocidad en las ciudades y evitar atropellos de peatones. No hay objeción alguna que hacer. Las novedades tardan en llegar a nuestra ciudad, pero llegan. Sin embargo, para hacerlos sí hay unas normas que cumplir. Deben tener un perfil de ataque suave, con una pendiente máxima y no ser demasiado abruptos, además de estar convenientemente señalizados para que nadie se los encuentre por sorpresa. El paso sobre elevado de la calle Ibáñez Marín es bastante exagerado, debería ser más suave y estar hecho con alquitrán en vez de cemento, pues este material puede acabar cuarteándose y resultar al final algo peligroso.
Aunque se pase a la velocidad indicada (30 km/h), resulta incómodo y molesto.Creo que se ha exagerado la pendiente, que resulta casi un escalón. Los he visto extremadamente salvajes en otras ciudades y también algunos muy suaves y cómodos, que obligan a reducir igualmente la velocidad. Con éste de la calle Ibáñez Marín estaríamos en un nivel intermedio entre el paso sobreelevado y la rampa antitanque. Desde luego al vehículo de Bomberos, le cuesta sortear el obstáculo, cualquier otro, ya sea Policía o Ambulancia, puede dejarse ahí la amortiguación.
Nota: Añado las características que deben cumplir la bandas reductoras de velocidad, bandas transversales y pasos sobreelevados. En El Alminar criticamos y también damos soluciones.