El ángel de Canjayar


 

                                      Templo parroquial de la Santa Cruz de Canjayar

          Es la imagen del Alminar desde su creación en mayo de 2011. No habíamos regresado al templo del la Santa Cruz del Voto de Canjayar desde el 1 de enero de ese año, que fue el del Jubileo de la Santa Cruz del Voto, aparecida entre los muros de la primitiva iglesia, tras la finalización de la última sublevación de los moriscos de La Alpujarra, que culminó con la expulsión total de la población morisca de la zona, hacia el norte de Marruecos.

                  La santa Cruz del Voto es en realidad un pequeño relicario, probablemente depositada en la desaparecida iglesia por algún lugareño, tras su  peregrinación a Tierra Santa, o también llevada por algún caballero que participara en la conquista del Reino de Granada o en la guerra contra los moriscos de principios del siglo XVI. Nada es seguro salvo la fecha de su aparición, el 19 de abril de 1611, haya ya 4 siglos.

                    El párroco, Juan Matías de Peralta, veía todas las noches una procesión de ángeles que portaban la cruz por el interior de la iglesia, entrando y saliendo por el mismo lugar, el baptisterio del templo. Sorprendido por la insólita procesión, se decidió a excavar en la pared, y allí en una pequeña urna, se encontró el relicario de la Santa Cruz. La porta un ángel en el camarín del altar mayor, en recuerdo de aquella celestial procesión. La imagen original del ángel, desapareció durante los incendios de todas las iglesias de «La Alpujarra almeriense», a partir de julio de 1936. La cuadrilla incendiaria procedente de Alhama de Almería, redujo a cenizas todo el patrimonio eclesiástico de la comarca, tras la sublevación del Ejército de África en julio de ese año. Fue la segunda ocasión en la que el relicario de la Santa Cruz tuvo que ser escondido de la furia iconoclasta, aunque por motivos muy diferentes al de los moriscos alpujarreños.

                   Han pasado 6 años desde la primera visita a la parroquia de la Santa Cruz de Canjayar, en el primer día del año jubilar de 2011. La de este año, en los últimos días del año 2017, renueva la peregrinación al lugar en el que se encuentra al ángel que es imagen y símbolo del Alminar durante 11 meses del año, salvo en el periodo de Adviento. Aquel primer encuentro fue casual, y este segundo también. No estaba previsto el primer encuentro, y en aquella ocasión nos abrieron la iglesia ex profeso. En esta ocasión sí estaba abierta, pero la parada en Canjayar fue casual, aunque providencial. Acabamos el año con nuestra imagen de cabecera, la que nos representa, y que volvemos a compartir con todos y todas.

         Nota:https://elalminardemelilla.com/2012/08/10/la-imagen-del-alminar-de-melilla/

 

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La rendición de Almería


 

                                         El Pendón Real de Almería

             El Reino nazarí de Granada infundía temor y respeto. Tanto, que desde la conquista de Córdoba el 29 de junio de 1236 y la de Sevilla el 23 de noviembre de 1248, las fronteras cristianas con la que era considerada como la «provincia musulmana de España», no sufrieron modificaciones sustanciales a lo largo de dos siglos, salvo la erosión territorial en las fronteras. El Límite Norte era Jaén, 1246, y el macizo de Despeñaperros. La situación beneficiaba a todos, porque los reyes castellanos y sus condados obtenían abundantes beneficios de las tasas y el comercio con el Reino Nazarí.

               Sin embargo, en 1482 la monarquía española era la más poderosa del mundo, y los informes políticos evidenciaban la debilidad de Granada, flanqueada por dos ciudades potentes, Málaga y Almería y protegida por una orografía que desaconsejaba cualquier aventura bélica. Fernando el Católico, uno de los modelos de gobernantes que inspiró a Maquiavelo en su Príncipe, era consciente de la fuerza de su Reino, compartido con Isabel, y que tenía un arma tan poderosa como la artillería, sin igual en el siglo XV, la unidad ideológica en del concepto de reconquista, en torno a la unidad de «la fe».  Como antes sucediera con los almorávides y almohades, los castellanos contaban ahora con el factor de unidad y cohesión que otorga la religión, entendida como ideología. El asalto al Reino de Granada se inició en 1482, resultando imparable su avance.

       En 1487 las fuerzas de los Reyes Católicos estaban a las puertas de Málaga, resultando su asedio uno de los más largos y duros. La ciudad estaba muy bien amurallada y defendida desde la Alcazaba y el castillo de Gibralfaro, pero no pudieron evitar la conquista, que se consumó el 18 de agosto. La operación de tenaza sobre Granada se cerró por el norte y por el sur, en donde las fuerzas castellanas avanzaron hacia Guadix y Baza en dirección a Almería, en la que entraron por la comarca de Vera.

        Muhammad XII al Zagal, tío de Boabdil, firmó las capitulaciones para la entrega de Almería el día 10 de diciembre de 1498, que  establecían un plazo de 23 días para abandonar la ciudad. Baza se había rendido el 4 de diciembre, Guadix lo haría el día 30, y entremedias, Almería, cuya entrega o rendición se consumó el 26 de diciembre. Almuñécar sería entregada el 30 diciembre. La actividad fue frenética en ese mes, en el que se completó el cerrojo sobre Granada. Desde esa fecha, ya no habría posibilidad de entrar o salir del Reino Nazarí.

                               El Pendón Real de Almería

         Todas estas ciudades mencionadas hacen coincidir su día mayor con la efeméride de la conquista. Los Reyes Católicos entraron en la ciudad de Almería el 26 de diciembre, con el estandarte Real o Pendón, por delante. Todos los años se celebra una misa cada 26 de diciembre en la catedral de Almería, en recuerdo de aquella que se hiciera en la ciudad, tras sus 770 años de dominio sarraceno. Tras la celebración, la autoridades y público de Almería recorren las calles en dirección al Ayuntamiento de la ciudad, en donde el Pedón se tremola desde el balcón, por el concejal más joven de la corporación.

         El estandarte original, el portado por Isabel y Fernando y donado a la ciudad, se dejó de exhibir en 1857, para garantizar su preservación, siendo sustituido por el que se exhibe en la actualidad. elaborado en la ciudad de Lorca en 2010. Ese estandarte del siglo XIX puede verse en el Centro de Interpretación de Almería. El original del siglo XV, o los restos que pudiera contener, pues fue reconstruido en varias ocasiones, está depositado en una urna en la Alcaldía de Almería, y no es accesible a la visita pública o a su muestra para elaborar cualquier tipo de reportaje.

Feliz Navidad 2017


              Un año más, ya son 7 desde el inicio del Alminar, llegamos a las fiestas navideñas. El solsticio de invierno marca el día más corto del año, pero a partir de ese momento, la luz empieza a ampliar su tiempo. El zoroastrismo, cultos solares persas, fue adoptado por el mundo romano, en el que Mitra llegó a tener una gran implantación. Nada desaparece, todo evoluciona y por eso el cristianismo se superpuso sobre muchos de los cultos y ritos paganos, que también eran una religión o forma de culto. Jesús, el hijo de María, nació un 24 de diciembre, en el periodo del solsticio de invierno. Su nacimiento significa el regreso de la luz al mundo. La luz al exterior y al interior.

                   La Navidad es el tiempo de los buenos deseos e intenciones, de la paz, del reecuentro familiar, con uno mismo, con los proyectos abandonados o incumplidos. Siempre hay tiempo para reconducir una vida, para regresar al camino abandonado. La luz vuelve a dar una oportunidad al Mundo. Siempre la habrá. No hay paz en la mayor parte del mundo, el espíritu de la Navidad no preside el espíritu de todas/os, pero hay que intentar extenderlo, un año tras otro. La luz alumbra para todos.

                      Desde El Alminar de Melilla, un año más deseamos Paz y Felicidad a todas las mujeres y hombres de buena voluntad. El Vicario de Melilla, Roberto Rojo ha dirigido una pequeña alocución a los melillenses, tras el tradicional encendido de la luz de Belén. El sentimiento de paz y de amor al prójimo es algo que también tiene que cuidarse y fomentarse, desde el entorno familiar y luego extenderse a todos/as.

 

 

Jerusalén, Navidad, Palestina


 

                                 Acuerdos de Jerusalén, año 1187

                     En el año 70 el general romano Tito, vencedor de Jerusalén, no dejó nada en pie de la ciudad judía y palestina. En 614 Cosroes II conquistó por 1ª vez la ciudad para los musulmanes y edificó la Cúpula de la Roca, arrasando con todo lo construido por los bizantinos. En 1099, el conde Bohemundo, recuperó la ciudad para «la cristiandad», en una de las conquistas más sangrientas que se recuerdan, incluyendo una matanza casi completa de civiles.

                  En 1187, Salah al Din Ibn Yusuf, Saladino, conquistador de Jerusalén, invirtió esa tendencia de matanzas y de saqueos, con un pacto con Balian de Ibelin , defensor de Jerusalén. Esos pactos incluían la permanencia de los lugares de culto de las tres religiones del Libro, el libre acceso a la ciudad y sobre todo, la administración musulmana de Jerusalén. La decisión unilateral de EE. UU. de reconocer la capitalidad israelí de Jerusalén altera acuerdos históricos con un milenio de antigüedad. Además incumple todas las resoluciones de Naciones Unidas, dictadas desde los acuerdos para la partición de Palestina, en noviembre de 1947. Iraq fue destruido en dos guerras llevadas a cabo por la Comunidad internacional, por incumplir unos acuerdos sobre control de armas químicas y de destrucción masiva, que no tenían. Algunos países pueden incumplir de modo permanente las resoluciones de la ONU, otro no.

                                     Concentración pro Palestina en Melilla

              La concentración pro Palestina y en contra del reconocimiento de la capitalidad israelí de Jerusalén fue organizada por la asociación Dos Orillas, que preside la diputada de Coalición por Melilla Fatima Mohamed Kadur, en la mañana del 22 de diciembre. Estuvieron también presentes Mustafa Aberchán, ex presidente de la ciudad de Melilla, presidente de la formación y también diputado, que conversó brevemente con Gloria Rojas, secretaria general del Partido socialista.

              Esta cuestión clave para la estabilidad de Oriente Medio, y para la pacificación de la zona debería interesar a todas las formaciones políticas, sin embargo, según que temas, y quién los organice, hay formaciones políticas que no acuden. Es como si existiesen temas de gobierno y temas de oposición. Melilla defiende valores de convivencia, pero hay que hacerlo en todos lados. Es positivo que exista una Casa de Melilla en Jerusalén, pero también debería existir otra en Gaza, en donde pudiesen llegar sin problemas iniciativas educativas, sanitarias y sociales desde la Ciudad Autónoma de Melilla.

           El acontecimiento de la Navidad se origina en Palestina, muchos de  los deseos de Paz que alimentan el mundo se originan en la ciudad de Jerusalén, sin embargo, toda esta región está en permanente conflicto desde hace muchas décadas

 

El gran árbol del Docker


Bombardear la casa del pobre

      Hay imágenes hipnóticas, instantes que casi pasan desapercibidos pero que a la larga cambian tendencias. El amianto en Melilla no será lo mismo después del 15 de diciembre. Quisieron hacerlo todo en silencio, con un perfil bajo, pero algo se torció y bombardearon la casa del pobre. Este es el enorme eucalipto de más de 20 mts. de altura que daba la bienvenida al Docker. Lucía espléndido aquella mañana, la que sería la última.  Debajo estaban solo los pobres, amparados bajo su refugio de amianto. Resulta una paradoja que lo que está catalogado como nocivo para la salud humana, sea lo que cubre la vida de esta familia. Ya no les queda mucho en ese lugar, pero su plazo de «alquiler libre» puede haberse extendido por unos meses más.

       El bárbaro desplome del árbol sobre sus cabezas y sobre su refugio, ha provocado que ahora la vigilancia sea extrema sobre la uralita, el temido amianto, el mal que envenena el mundo. El Docker se convirtió en el Chernóbil melillense por unos minutos. La catástrofe está siempre más cerca de lo que nos pensamos. Las líneas que separan todo son muy estrechas. Hay un instante en el que todo parece tener las mismas posibilidades, la victoria o la derrota; la amistad o la traición; la vida o la muerte; la suerte o la desdicha. El significado de un  suceso solo puede ser entendido y comprendido pasado un tiempo.

     Está claro que tenían un problema pero no lo han solucionado, el del amianto. Nadie se ha pronunciado al respecto. La conspiración del silencio sigue en vigor y nadie la rompe. Es un problema que heredaron, el actual gobierno local, y que legarán tal cual al siguiente. Todo lo que no puede medirse en términos de rédito político o electoral, no interesa.

Imágenes de la iglesia del Docker


 

          Este ha sido el fin de semana del antiguo hospital del Docker o Chernóbil melillense en su nueva denominación. Todo lo que allí ha sucedido no podía anticiparse, pero ha cambiado la previsión del Alminar, que era de muchísima más tranquilidad. Ahora podemos ver otras cosas, comparar con fotos anteriores y así ver la evolución y detalles. La sensación es que en Melilla no hay descanso posible ni previsible. La realidad circundante es demasiado invasora y rompe cualquier expectativa. En la ciudad que habitamos siempre suceden cosas imprevisibles.

        Mucho antes de empezar a publicar en El Alminar, iniciamos el fotografiado de toda la ciudad, así, se cimentaba una memoria fotográfica que resultó muy útil al ir desapareciendo o transformándose los lugares fotografiados, bien por reforma o desaparición, o por pura y dura ruina, como es el caso presente. Esto quiere decir que lo fotografiado supera en 100 o más veces a lo publicado, lo que hace muy dificultosa la labor de búsqueda en el archivo. Como dice un amigo del blog, Uno de Melilla: «a veces se pierde menos tiempo fotografiando algo de nuevo, que buscándolo».  Esto es muy cierto, pero las cosas, los lugares, los edificios no están ahí siempre para fotografiarlos. Es más, a veces ocurre que la demora en hacer la foto, le da al objeto la oportunidad para la desaparición absoluta. Esto hace que sea necesario fotografiarlo todo, de modo constante, sin descanso, durante todo el tiempo, una y otra vez. Como en un trabajo infernal.

        Con estas fotografías comparativas abandonamos la zona del Docker, en la que no esperábamos haber estado tanto tiempo. Por un lado completan la muestra sobre la desaparición en masa de la vegetación de la zona, y por otro afianzan la situación de deterioro y ruina de una capilla, declarada Bien de Interés Cultural, llena de uralita, por cierto. Otro gran árbol junto a la iglesia ha desaparecido, lo mismo que la muy deteriorada cruz de la parte trasera. Adiós a Chernóbil.

   Nota:https://elalminardemelilla.com/2015/10/30/la-iglesia-de-cristo-rey-se-desmorona/

 

 

 

 

Docker, el Chernóbil melillense


 

              Cuando la ineficacia y la desidia de la gestión comprometen  y ponen en riesgo la salud pública, entonces ya no caben contemplaciones. La denuncia debe ser pública y contundente, sin dejar márgenes a la duda. Lo sucedido el 15 de diciembre en los terrenos del hospital militar de Melilla, antiguo Docker, es un grave incidente medioambiental.

           El vetusto hospital del Docker y todos los antiguos acuartelamientos de la ciudad (Hípica, Caballería, Intendencia, Parque de Artillería, Ingenieros, Pajares de Intendencia, Gabriel de Morales, Santiago y La Legión), forman un conjunto que puede ser calificado como el Chernóbil melillense. Están infectados de amianto, uralita o fibrocemento. Nos da igual la denominación que se escoja. Es el mayor problema de salud pública de Melilla y debe solicitarse un plan especial para su retirada. Es una prioridad, incluso antes que la quimérica y electoralista ampliación del puerto comercial.

              Las obras del nuevo hospital universitario de la ciudad se paralizaron en abril de 2012, recién llegado el Partido Popular al gobierno de España. En el contrato de obra quedaba claro que la Ciudad Autónoma se comprometía a despejar la zona, urbanizar y demoler los antiguos edificios, todos con cubiertas de uralita. La retirada obligada de la uralita (amianto) era algo que podían haber hecho, previsto y preparado en estos 5 años,  70 meses. No han hecho nada. Las obras precipitadas que estamos viendo responden solo a la pura necesidad electoral, y tampoco son la reanudación de las obras del hospital. Es solo el despeje y acondicionamientos del entorno exigido en el contrato.

          La precipitación y la improvisación no traen nada bueno, más bien lo contrario. El error, la tala y arrancado salvaje de árboles,  el derribo rápido de edificios y de un eucalipto de 20 m. de altura que ha caído sobre un barracón, ha provocado la destrucción de placas de amianto, uralita.

                                  Visión de Chernóbil en Melilla

         La eliminación del muro perimetral del hospital, nos ha permitido observar un estado más peligroso para la salud pública y de los propios trabajadores, del que podíamos ver desde fuera, que ya era malo. Hemos visto uralita destrozada en otro barracón, en muy mal estado en casi todos, y algunos con ella ya eliminada. Es un delito ambiental llevar este material al vertedero de escombros y triturarlo allí de modo oculto. Esto debió hacerse hace años. La situación aconseja desmontar primero toda la uralita, con empresas especializadas, antes que seguir haciendo allí nada más. No tenemos explicación para la columna de vapor o de polvo que se levantaba desde el suelo. No es una mancha de la cámara, hicimos una serie de fotos y lo hacía aparecer la luz del flash.

Nota:https://elalminardemelilla.com/2015/10/02/hospital-militar-pages-de-melilla/