Un año más, ya son 7 desde el inicio del Alminar, llegamos a las fiestas navideñas. El solsticio de invierno marca el día más corto del año, pero a partir de ese momento, la luz empieza a ampliar su tiempo. El zoroastrismo, cultos solares persas, fue adoptado por el mundo romano, en el que Mitra llegó a tener una gran implantación. Nada desaparece, todo evoluciona y por eso el cristianismo se superpuso sobre muchos de los cultos y ritos paganos, que también eran una religión o forma de culto. Jesús, el hijo de María, nació un 24 de diciembre, en el periodo del solsticio de invierno. Su nacimiento significa el regreso de la luz al mundo. La luz al exterior y al interior.
La Navidad es el tiempo de los buenos deseos e intenciones, de la paz, del reecuentro familiar, con uno mismo, con los proyectos abandonados o incumplidos. Siempre hay tiempo para reconducir una vida, para regresar al camino abandonado. La luz vuelve a dar una oportunidad al Mundo. Siempre la habrá. No hay paz en la mayor parte del mundo, el espíritu de la Navidad no preside el espíritu de todas/os, pero hay que intentar extenderlo, un año tras otro. La luz alumbra para todos.
Desde El Alminar de Melilla, un año más deseamos Paz y Felicidad a todas las mujeres y hombres de buena voluntad. El Vicario de Melilla, Roberto Rojo ha dirigido una pequeña alocución a los melillenses, tras el tradicional encendido de la luz de Belén. El sentimiento de paz y de amor al prójimo es algo que también tiene que cuidarse y fomentarse, desde el entorno familiar y luego extenderse a todos/as.
El Alminar de Melilla 
Le deseo a toda la comunidad del alminar una Feliz Navidad y un muy dichoso y próspero en el sentido más amplio año nuevo. Y cabe añadir también salud y paciencia.
Para todos los amigos y compañeros de sueños e ideales que dirigen, administran y comparten el Admiral de Melilla, a través de estas frías letras electrónicas quiero hacerles llegar mi amistad cálida y amorosa que me
ayudan a sentir, que cualquiera sean sus creencias religiosas, el color de su piel, el lugar donde han nacido y sus experiencias de vida, son seres hermosos que me permiten creer todavía en la «humanidad».
Cantemos y pidamos a los dioses (a la Pachamama madre de la tierra y a Tati Inti, padre del sol, que nos den fuerza y nos sanen el cuerpo y el alma.
Un abrazo muy fuerte,
Carlota Leret O´Neill
Muchísimos gracias Carlota. Tus palabras siempre son cálidas. Tu voz es la de la historia que compartes con nosotros y que nos ayuda a seguir aquí. Tener tan cerca tu ejemplo y merecer tu apoyo, es más de lo que «ellos» tendrán jamás. No han conseguido atemorizarnos.
Correspondo con el mismo deseo amiga Carlota. Me he reído mucho con lo de Pachamama y Tati JE JE.
Buenas noches y Felices Pascuas a todos. Los que hacéis camino al andar por senderos de justicia y libertad en El Alminar. El nadorense es como el Guadiana que aparece y desaparece y cuando surge de las profundidades como hoy día de Nochebuena, se le alegra el alma dolida. Leyendo el cálido,hermoso y solidario comentario de mi admirada amiga Carlota Leret O’ Neill. Os deseo salud y bienestar desde tierras catalanas, confiando que de una vez por todas se imponga la razón y no la fuerza.Cuando es mucho más lo que nos une a los del Centro y la Periferia hay quienes se empeñan en seguir haciendo barrancos y no puentes que unen. Un gran abrazo y besos de vuestro amigo nadorense.
Gracias Nadorense. Sigues aquí que es lo importante. Tú y todas/os los comentaristas y lectores del Alminar.
Muchas gracias a ti Hospitalario por lo mucho y bueno que haces en El Alminar cada día y un gran abrazo.
Érase una vez una ciudad en la que siempre era invierno pero nunca Navidad.
http://m.vatican.va/content/francescomobile/es/homilies/2017/documents/papa-francesco_20171224_omelia-natale.html