La plaza vieja de Almería


Eliminarán los ficus porque impiden ver el Ayuntamiento

      Todo el conjunto de edificios que conforman el Ayuntamiento de Almería llevan varios años en rehabilitación, y la última fase del proyecto era la remodelación de la Plaza Vieja o del Ayuntamiento, un cuadrado porticado rodeado de 21 ficus con más de medio siglo de antigüedad, que pretender ser sustituidos «porque restan visión a los edificios históricos que componen la plaza».

        La excusa resultan tan absurda como el dicho de que «los árboles no dejan ver el bosque». Es absurda pero absolutamente real, porque es la que figura en el proyecto de remodelación. El alcalde de Almería es el Popular Ramón Fernández-Pacheco, que quedó lejos de la mayoría absoluta, pero gobierna la capital almeriense con el apoyo Ciudadanos, partido en desaparición y la ultraderecha de Vox. Es alcalde de Almería desde 2015, tras la precipitada y no explicada dimisión alcalde, también Popular, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador.

         Los 21 ficus de la Plaza Vieja proporcionan abundante sombra al lugar, en una de las ciudades más necesitadas de ella, como es Almería. Los ficus son uno de los árboles que proporcionan más sombra, ya que sus copas son grandes y extensas. El problema es que «no permiten ver los edificios históricos», afirman los técnicos municipales, en su informe. Cualquiera que conozca la plaza sabe que esto es una burda mentira, pues las líneas de ficus están a suficiente distancia, como para permitir la contemplación de los edificios y la realización de fotografías. El proyecto dice que serán sustituidos por 25 árboles de sombra, no especifica cuales, y 15 conjuntos arbustivos, o sea maceteros. Dejarán las palmeras, porque «al ser tan altas no impiden la visión de los edificios», dicen también los técnicos paisajísticos municipales.

          El proyecto precisa del visto bueno de la Administración andaluza, que ya rechazó la eliminación de los ficus, cuando la socialista Susana Díaz estaba al frente de La Junta de Andalucía. EL nuevo gobierno andaluz, al frente de la Junta desde 2018, ya ha atravesado su ecuador, y sabe que no repetirá resultados, porque Ciudadanos desaparecerá y Vox seguirá desinflándose, por lo que es probable que los socialistas recuperen el gobierno Autonómico. Esto hace que las prisas hayan convertido en imperiosa la necesidad de aprobar esta reforma ahora, que no cuenta con el refrendo de la mayoría de la población de la capital.

          Además, toda Almería sabe, que lo que más inquina causa a la derecha almeriense, es el célebre monumento de «Los Coloraos» o Pingurucho, que recuerda el pronunciamiento de los liberales que desembarcaron en Almería en 1824, para promover el restablecimiento de La Constitución de Cádiz, frente al Rey Fernando VII. Su sustitución también está en la base del proyecto del alcalde Fernández-Pacheco, del Partido Popular.

         Como puede comprobarse en las fotografías, los ficus no impiden visión alguna.

 

La costa de los flamencos


 

                                                    El humedal de Cabo de Gata

                    En España existen dos localizaciones con el mismo nombre, el cabo de Gata en Almería,  uno de los más importantes del país, y la sierra de Gata en Cáceres. Durante siglos, a Homero, el padre de la literatura europea, los académicos de la Historia le conocieron como «el viejo embustero», sin embargo todo estaba donde él decía. Lo que sucede es que la geografía antigua es muy difícil de interpretar, ya que los nombres no suelen coincidir, y estos se han visto muy modificados con el paso de la historia y la evolución de las lenguas.

                   En La Odisea, Homero hablaba de las Rocas Errantes, de enormes agujas de piedra que se elevaban desde el mar hacia el cielo, de grandes sifones de agua con terroríficos sonidos, de peligrosas costas que partían y agrietaban los cascos de maderas de los barcos. La conquista de Troya se pagó muy cara, y los mismos dioses que apoyaron a los griegos, al final se acabaron vengando de ellos. El destino y la fortuna son muy mudables.

                 Hay otros muchos nombres en la narración homérica, pero quien quiera conocerlos, deberá leerla. Del propio texto conocemos que las sirenas tenían cabeza de ave y cuerpo de mujer, y sobre todo, un potente y atrayente canto. En esta descripción no parecen entrar la focas, la ya desaparecida focas monje del mar Mediterráneo, y si parece describir a los flamencos, que habitaban en una isla.

                        La navegación de la época se realizaba en paralelo a la costa, teniéndola siempre a la vista, ya que servía como orientación. Sin embargo, la distancia era lo suficientemente grande como para provocar distorsiones. El sinuoso cuerpo de los flamencos y sus elegantes y altas patas, podía parecer figuras humanas a los marinos de la época. Para abundar en las coincidencias, los flamencos sí emiten un canto, bastante ensordecedor, y siempre están en humedales y con abundante vegetación en su alrededor, que contrasta con la aridez de la costa volcánica del Cabo de Gata.

                        Nada de esto puede confirmarse, pero tampoco desmentirse, por eso algunos historias permanecen para siempre.

 

Almería, arqueología urbana


     La historia de Almería es en parte  similar a la de Melilla. Su historia arranca con la factoría fenicia de Urci, luego sigue con la ocupación romana y la ciudad como tal, la que la historia ha legado y conecta con el presente es la construcción musulmana, fundada o reedificada por Abderramán III. El principal legado es el nombre, que en ambos casos tiene el mismo origen.

      La extensión de la Almería musulmana fue enorme y coincide casi con el centro de la actual capital. El legado andalusí aparece por cualquier lado. Almería se rindió mediante pacto el 26 de diciembre de 1489, lo que significó que se respetó todo el area urbana y rural. Esto hizo que la ciudad fuese evolucionando desde la antigua hasta la moderna sin mayores sobresaltos, salvo los naturales (terremotos), y las guerras. La ciudad antigua se está reedificando y en Almería se respetan las fachadas y la obligación de la excavación arqueológica previa. Son innumerables los casos de solares paralizados por los obligatorios trabajos arqueológicos, de los que se hace cargo la Universidad de Almería, el Ayuntamiento y el Museo municipal.

      Melilla fue un territorio de guerra desde su mismo origen, lo que obligó a la reutilización de materiales, a la explanación y a la transformación de toda la ciudad original y su entorno rural. No desapareció todo, pero el mandato de la guerra no admitía veleidades conservacionistas. Luego hubo un claro desinterés durante toda la etapa franquista, que eliminó lo poco que había quedado, como el posible cementerio histórico bajo el auditorium Carvajal.

                                   Arqueología en las ciudades

      Al enfrentarse a una excavación hay dos líneas a seguir. Una y la más honesta es excavar y sacar a la luz lo que se encuentre, la otra es ir buscando un objetivo fijo y prescindir de todo aquello que no se considere relevante para el plan previsto, lo que lleva a descartar muchas cosas para siempre. En el primer caso todo lo que se encuentre es bueno, porque ayuda a conocer el pasado, en el segundo la consecuencia es que se pierde el interés por el yacimiento, si no coincide con lo buscado. Esto ocurre en Segovia además de en Melilla. Los vicios y las virtudes están presentes en todas las ciudades.

     Excavar en ciudades tiene consecuencias, porque si lo encontrado es importante paraliza la obra prevista. Por ello la arqueología debe contar con dinero suficiente para resolver pronto lo hallado en un yacimiento y no paralizar de modo eterno una obra. El yacimiento plantea luego dos opciones. Una es mostrar al público lo encontrado, lo que lleva aparejada su conservación  y mantenimiento. La otra opción es estudiar lo encontrado y luego taparlo, pero preservando los restos.

     De todos estos tipos hay yacimientos en Almería. Alguno, como el de la calle Arráez está ya bajo la obra nueva, incorporado a sus cimientos. Otro está en plena fase de excavación, como el de la calle Méndez Núñez, junto al paseo de Almería, pero son más los que esperan una oportunidad o decisión oportuna, como el existente en la rambla de Obispo Orberá y el de la calle Gravina. Estos dos, sobre todo el último, son muy grandes e incluso el último deja ver edificaciones de gran tamaño.

      Los yacimientos suelen estar cerrados y escondidos de la curiosidad pública, pero siempre se abren en alguna ocasión, o se encuentra un lugar por donde meter la cámara, observar y fotografiar. Muchas cosas han desaparecido porque no existían observadores. La observación  es necesaria para fomentar el conocimiento público y para estimular la acción pública, para que no abandone durante años los yacimientos, evitando su pérdida, y llegado el caso, su integración en el contexto urbano. El yacimiento de la calle Arráez, junto al convento de Las Puras, era magnífico.

 

La rendición de Almería


 

                                         El Pendón Real de Almería

             El Reino nazarí de Granada infundía temor y respeto. Tanto, que desde la conquista de Córdoba el 29 de junio de 1236 y la de Sevilla el 23 de noviembre de 1248, las fronteras cristianas con la que era considerada como la «provincia musulmana de España», no sufrieron modificaciones sustanciales a lo largo de dos siglos, salvo la erosión territorial en las fronteras. El Límite Norte era Jaén, 1246, y el macizo de Despeñaperros. La situación beneficiaba a todos, porque los reyes castellanos y sus condados obtenían abundantes beneficios de las tasas y el comercio con el Reino Nazarí.

               Sin embargo, en 1482 la monarquía española era la más poderosa del mundo, y los informes políticos evidenciaban la debilidad de Granada, flanqueada por dos ciudades potentes, Málaga y Almería y protegida por una orografía que desaconsejaba cualquier aventura bélica. Fernando el Católico, uno de los modelos de gobernantes que inspiró a Maquiavelo en su Príncipe, era consciente de la fuerza de su Reino, compartido con Isabel, y que tenía un arma tan poderosa como la artillería, sin igual en el siglo XV, la unidad ideológica en del concepto de reconquista, en torno a la unidad de «la fe».  Como antes sucediera con los almorávides y almohades, los castellanos contaban ahora con el factor de unidad y cohesión que otorga la religión, entendida como ideología. El asalto al Reino de Granada se inició en 1482, resultando imparable su avance.

       En 1487 las fuerzas de los Reyes Católicos estaban a las puertas de Málaga, resultando su asedio uno de los más largos y duros. La ciudad estaba muy bien amurallada y defendida desde la Alcazaba y el castillo de Gibralfaro, pero no pudieron evitar la conquista, que se consumó el 18 de agosto. La operación de tenaza sobre Granada se cerró por el norte y por el sur, en donde las fuerzas castellanas avanzaron hacia Guadix y Baza en dirección a Almería, en la que entraron por la comarca de Vera.

        Muhammad XII al Zagal, tío de Boabdil, firmó las capitulaciones para la entrega de Almería el día 10 de diciembre de 1498, que  establecían un plazo de 23 días para abandonar la ciudad. Baza se había rendido el 4 de diciembre, Guadix lo haría el día 30, y entremedias, Almería, cuya entrega o rendición se consumó el 26 de diciembre. Almuñécar sería entregada el 30 diciembre. La actividad fue frenética en ese mes, en el que se completó el cerrojo sobre Granada. Desde esa fecha, ya no habría posibilidad de entrar o salir del Reino Nazarí.

                               El Pendón Real de Almería

         Todas estas ciudades mencionadas hacen coincidir su día mayor con la efeméride de la conquista. Los Reyes Católicos entraron en la ciudad de Almería el 26 de diciembre, con el estandarte Real o Pendón, por delante. Todos los años se celebra una misa cada 26 de diciembre en la catedral de Almería, en recuerdo de aquella que se hiciera en la ciudad, tras sus 770 años de dominio sarraceno. Tras la celebración, la autoridades y público de Almería recorren las calles en dirección al Ayuntamiento de la ciudad, en donde el Pedón se tremola desde el balcón, por el concejal más joven de la corporación.

         El estandarte original, el portado por Isabel y Fernando y donado a la ciudad, se dejó de exhibir en 1857, para garantizar su preservación, siendo sustituido por el que se exhibe en la actualidad. elaborado en la ciudad de Lorca en 2010. Ese estandarte del siglo XIX puede verse en el Centro de Interpretación de Almería. El original del siglo XV, o los restos que pudiera contener, pues fue reconstruido en varias ocasiones, está depositado en una urna en la Alcaldía de Almería, y no es accesible a la visita pública o a su muestra para elaborar cualquier tipo de reportaje.

San Nicolás de Alhama


Valle del Andarax, donde empezó el tiempo

         Alhama de Almería es un municipio de 3700 habitantes situados a 500 mts. sobre el nivel del mar. La localizada se sitúa sobre el valle del río Andarax, lugar en donde empezó el tiempo en la península ibérica. Un poco más abajo, en Los Millares, a muy poca distancia de Santa Fe de Mondujar, se encuentra el asentamientos neolítico más importantes de Europa.

       Toda la zona es un lugar mágico y mítico. Las puestas de Sol sobre el valle del Andarax tiñe la zona de un color dorado muy difícil de ver en otras zonas. Por todos lados se encuentra santuarios de remotos orígenes, e incluso todavía quedan restos de lugares de culto de época árabes, sus conocidos morabitos.

        En Alhama de Almería, conocida por sus manantiales y baños de época árabe, nació Nicolás Salmerón, gloria inmarcesible de La Patria, según reza en la placa colocada sobre su casa natal. Este insigne almeriense fue presidente de La Primera República española, y dimitió tras negarse a firmar varias sentencias de muerte.

                                          San Nicolás de Alhama

      Alhama de Almería vivió una época tranquila en su etapa musulmana, entre los siglos VIII y XVI, pero la tormenta comenzó con la rendición de Granada en 1492.  El endurecimiento de las condiciones de vida sobre los moriscos, auspiciadas por el Cardenal Cisneros provocará la primera de las  sublevaciones de Las Alpujarras. Los moriscos incendiaron y abandonaron Alhama de Almería en los primeros años del siglo XVI. El ejército cristiano conquistó la zona y expulsó de ella a los moriscos rebeldes. La antigua mezquita quedó abandonada y sin culto. El terremoto de 1522 dejó todo en ruinas y Alhama despoblada en la práctica, hasta la segunda y definitiva repoblación cristiana, la que se llevó a cabo tras la última revuelta morisca, la de finales del siglo XVII.

       Es entonces cuando se vuelve a ocupar Alhama de Almería y se erige una iglesia cristiana, asentada sobre el lugar que ocupara la mezquita.Esto explica la perfecta orientación de las iglesias, siempre orientadas sobre el eje Este-Oeste, con los brazos del crucero en dirección Norte-Sur. En 1672 se erige la nueva iglesia, que estará en funcionamiento en 1704.

       Lo curioso de esta iglesia, que ha tenido una historia difícil, es que está dedicada a la advocación de San Nicolás de Bari, un santo oriental, patrón de Rusia y de Grecia. Suele ser algo frecuente en antiguas zonas de dominación bizantina, como Italia, pero no en iglesias españolas. Hemos visto muchas imágenes de San Nicolás en iglesias de todas las categorías, incluso catedrales, pero no parroquias completas bajo su protección y amparo. La iglesia tiene una gran torre octogonal de gran belleza, y fue reconstruida siendo obispo de Almería Monseñor Ángel Suquía.

El aniversario de la rendición de Almería


Tabernas, La Alcazaba de la rendición de Almería

Enrique Delgado

                       El 3 de diciembre de 1489, en la alcazaba de Tabernas, frente a Los Reyes Católicos, Muhammad XII Al Zagal, hizo efectiva la rendición de la ciudad de Almería y de toda su comarca. El cerrojo sobre la ciudad de Granada estaba ya echado. Dos años antes, en 1487, había caído tras un durísimo asedio la ciudad de Málaga.  En aquella época el mensaje era este. La conquista garantizaba la explanación y asolamiento de la ciudad, la muerte de la mayor parte de los varones y la venta como esclavos de las mujeres y de los niños. Solo la rendición pactada permitía salvar las vidas, conservar los edificios y mantener las pertenencias. El mensaje se entendió  perfectamente en la Taifa de Almería.

              En 1488, Alabez, último alcaide musulmán de Mojacar solicita enviar este mensaje a Los Reyes Católicos a través del comendador Garcilaso: «Cristiano, di a tus Reyes que no tomen a insulto nuestro modo de proceder. Yo soy tan español como tú. Cuando llevamos los de mi raza más de 700 años de vivir en España nos decís: Sois extranjeros, volver al mar. En África nos aguarda una costa inhospitalaria, que, de fijo, nos dirá como vosotros*». Alabez consiguió el respeto a la vida y haciendas de la población musulmana por parte de Sus Majestades Católicas.

            Muhammad XII Al Gazal, estaba atrapado tras la conquista al asalto de Málaga y de Guadix,  y por el durísimo trato que recibieron. En los primeros días de diciembre, Al Zagal inicia el parlamento y conversaciones con los enviados y con el propio Rey Fernando. Las capitulaciones se firman en la alcazaba de Tabernas el 3 de diciembre, lugar en el que permanecen alojados Los Reyes Fernando e Isabel. La entrega de Almería se pacta para el día 23 de diciembre, a los veinte días de la firma del documento. En la ciudad se llevan a cabo los preparativos, el principal el adaptar la mezquita aljama al culto cristiano, bajo la advocación de San Juan Bautista. Sin embargo, se establecían tres días de excepción, entre la fecha de entrega de la ciudad, y la entrada en ella de Los Reyes Católicos, que se produjo el día 26, festividad de San Estaban. Un día antes habían recibido la ciudad de Guadix.

       Todo esto lo hemos podido aclarar gracias a un documento publicado y traducido por Raúl González Arévalo, y sacado de los archivos de Los Sforza en Milán. Teníamos pendiente una visita a la alcazaba de Tabernas, prácticamente desaparecida. La hemos llevado a cabo en los mismos días en los que se produjo la rendición de Almería, pero 525 años después. Las luces son las mismas. La alcazaba de Tabernas se encuentra a 25 kms. de la ciudad de Almería.

       Un día de diciembre de 1489, Al Zagal, Alcaide de Almería, vio por última vez estas luces desde el castillo de Tabernas, como muchos otros que entregaron sus ciudades a los cristianos, permanecieron apenas unos meses en estas tierras que después de 7 siglos, habían dejado de pertenecerles, a ellos y a sus gentes, para luego viajar hacia Marruecos y desaparecer de la historia en lo más profundo de la Berbería.

         Son las mismas luces, las mismas imágenes y los mismos lugares que vieron ellos, musulmanes y cristianos, un día de diciembre de 1489, y que hoy mostramos y compartimos  desde El Alminar de Melilla. La belleza del lugar es inmensa. 5 siglos de historia nos contemplan y contemplamos 5 siglos de historia.

Nota: * Mojacar, Carlos Almendros

Imágenes de Navidad


                   Las comparaciones suelen ser odiosas, sobre todos si se hacen entre elementos muy dispares. Melilla no es Málaga, Sevilla o Córdoba, por eso no intentamos compararla con ninguna de esas capitales. Nuestra ciudad es muy similar en tamaño y presupuesto a Almería, y con esta ciudad hacemos la comparación con toda su intención. Mucha gente de Melilla viaja, pero otra parte no puede hacerlo y no es capaz de ver, ni comparar, la calidad de la  gestión a la que está sometida nuestra ciudad. Es una gestión anquilosada, de un gobierno mastodóntico, «cargado de cargos«, en todas sus acepciones y en su doble sentido. Razones familiares hacen que viva las dos navidades, las dos gestiones, y como se van separando las realidades de la ciudad peninsular, de la norteafricana (ambas gobernadas por el mismo partido, el Popular), en beneficio de la primera y en detrimento de la segunda, la nuestra.

                    El mal de Melilla es la de la hipersubvención. Todo está subvencionado, todo se paga, tanto lo creativo y dinámico, como lo estéril y anquilosado.  Así no hay desarrollo ni evolución posible. La tradición de los  se extingue porque siempre lo ganan los mismos, alternándose solo en los años. Cae el Carnaval, las carrozas de los Reyes Magos o la de Los Carnavales. Por no existir no existe ni renovación en las cofradías de Semana Santa. En toda época y ocasión siempre tenemos los mismos rostros y los mismos nombres, premiados y premiándose entre ellos, en la endogamia de recompensas más grande del mundo.

         En Almería existe un concurso de Belenes tradicionales que va a más cada año. No lo patrocina El Ayuntamiento, sino una entidad financiera. Entidades particulares, privadas y familias compiten en el concurso. Este año hemos visitado el de La Cofradía de Estudiantes de Almería. Un Nacimiento precioso que reproduce las principales monumentos de la capital almeriense, como La Alcazaba o La Catedral. En Melilla solo tenemos a la vista el Belén de Playmobil, con escasas variaciones en los cinco últimos años, y anacronismos de La Guerra de las Galaxias. Siempre lo mismo, todo previsible, incluida la iluminación navideña o el deslucido árbol de Navidad de la Plaza de España. Proporcionalmente y cuantitativamente, es menos onerosa la celebración de Navidad en Almería que en Melilla, y a la vez es mucha más vistosa, más alegre, más llena de contenida.

         Es una pena que no todo el mundo pueda viajar, comparar y ver todo lo que en Melilla no tenemos con respecto a ciudades similares, pese a que proporcionalmente tenemos más del doble de dinero que capitales y ciudades mucho más grandes. Para aquel  que no pueda viajar y ver, sus ojos y ventanas está o tiene El Alminar. Escribimos de esto en los inicios del Alminar y la situación, cuatro años después, es peor.

  Nota: https://elalminardemelilla.com/2011/12/25/la-tradicion-del-belen/