Una Caravana en el Oeste norteafricano


Néstor, el estudiante de Salamanca

                       Néstor, 18 años, estudiante de Ciencias Políticas. Con 15 años fundó un sindicato de estudiantes (Colectivo estudiantil salmantino)  en su Instituto, el Diego Torres Villaroel, que hoy es el más grande de los sindicatos de enseñanzas medias de la capital salmantina. Afirma que «ha crecido en un periodo de crisis que le ha marcado y condicionado en su etapa formación juvenil».

                  En 2106 acudió a Tesalónica, la mítica ciudad griega en la que pudo tomar contacto con la realidad de la inmigración. Está plenamente concienciado de la necesidad de defender los Derechos Humanos en todos los países, incluso en aquellos en los que teóricamente no precisarían un activismo tan claro, como son los europeos.

                  Su estancia en Melilla la califica como «conmovedora aunque dura, pero también esperanzadora. Fue un estancia emocionante, porque se hicieron amigos y porque se vieron muchas cosas, realidades inimaginables (porteadoras, menores abandonados, inmigrantes) en una ciudad española del siglo XXI».

                 La imagen de la ciudad le pareció: «brutal, anclada en el siglo pasado, atrapada entre los intereses cruzados de España y Marruecos, y todavía vinculada a los aspectos más nauseabundos del franqusimo». Tras dejar Melilla viajó hacia Atenas, la capital de Grecia, en un voluntariado para refugiados.

            Néstor proporcionó una de las imágenes icónicas de La Caravana Abriendo Fronteras, silenciada en muchas de sus actividades realizadas en la ciudad a lo largo de tres días. Subido frente a la estatua del tirano, la única existente ya en todo el Estado. Él se ha ido esperanzado por la gente que ha visto en la ciudad defendiendo los derechos humanos, y sosteniendo los ideales de Libertad y del compromiso político frente al duro muro del inmovilismo. Su acción, totalmente simbólica y pacífica, ha originado cataratas de comentarios reprobatorios en las redes sociales melillenses. En El Alminar hemos escogido su imagen y sus palabras, como broche del mes de julio de 2017, que quedará ya marcado por la presencia de La Caravana

Canículas de julio


    «Junio fresco, el Carmen claro y Santiago abrasado». Entre Santiago (25 de julio) y San Lorenzo (10 de agosto), en el hemisferio Norte y siguiendo el santoral católico, impera el brasero solar. ¿Eran las cosas igual antes que ahora?. Indudablemente no, porque el impacto del desarrollo humano en el último siglo, y la evolución de la población, 7.300 millones en 2015, tienen consecuencias sobre el clima del Planeta. La actividad humana provoca alteraciones sobre el clima. ¿Se está a tiempo de detener algo, o de ralentizar ese cambio?. Es muy difícil saberlo porque lo más difícil es predecir  cómo evolucionará el clima, o cómo será éste en una  fecha no tan lejana como el 2097, sexto centenario de la conquista de Melilla. ¿Cómo serán las cosas entonces?. Imposible de saber, e incluso de ver, para muchos de los que ahora leemos o escribimos en El Alminar.

     Los fenómenos meteorológicos habituales en cada estación del año y que las definen,  parece que se acrecentarán, como las habituales granizadas del mes de julio, o las sequías estivales, o las lluvias torrenciales de otoño. Todo seguirá sucediendo en su tiempo, pero más acrecentando si se quiere. Ocurre también que las selecciones de noticias es muy interesada, y que nos dosifican y suministran imágenes de temporales e inundaciones en cualquier lugar del mundo para condicionar y crear un estado de opinión determinado. Cuando el Yangtsé se desbordaba en la China del siglo X, ni nos enterábamos y probablemente moría muy poca gente, por la cifras de población no son las mismas, y no se construía como ahora sobre los cauces de los ríos, ni en las vaguadas en las que se ha alterado el curso natural de las aguas, para poder edificar más. Todo pasa y sucede, pero hay una mediatización muy grande y muy intencionada. A veces resulta imposible discernir cuál de esas informaciones con las que nos inundan y forman opinión pública mundial es cierta, o ha sucedido en los términos en los que nos los presentan.

      La mayor parte de los desastre mundiales, están provocados e incrementados por la codicia del capitalismo criminal. La deforestación, la guerras alimentadas con el único fin de apoderarse de recursos naturales, o como en el caso del amianto, tema silenciado, con el que nos hemos encontrado por casualidad, y que constituye un gravísimo problema de salud pública. Es algo que no vamos ya a dejar. Las canícula son solo los días más calurosos. Con el calor intenso se producen evaporaciones muy altas, y en ciudades costeras, con ríos o lagos cerca, se forman brumas. Con estas noticias solo distraen nuestra atención.

 

 

Amianto, el mal invisible


                    ¿Amianto en la plaza de toros de Melilla?

              El amianto es un agente cancerígeno de primer orden, y en España constituye un legado invisible del desarrollismo urbanístico  franquista. Se acaba de publicar un libro titulado Amianto, una epidemia oculta e impune, de Paco Puche y editado en La Catarata. No es solo un problema que afecte a España, como todo, nuestro país fue solo uno más de la inundación de este material venenoso, fabricado y distribuido por el capitalismo criminal.

             El amianto da consistencia a más de 3000 compuestos distintos, uno de los más conocidos o habituales es la uralita, presente en casi todas las edificaciones del franquismo, que coincidió en el tiempo con la expansión de este material. Edificios y urbanizaciones, granjas, cuarteles, colegios y así hasta un catálogo interminable de obras, componen el mapa de esta «epidemia», como la califica el autor del libro. Uno de los problemas es que ahora nadie se responsabiliza de su instalación.

            En Melilla ya se ha descubierto en varios lugares, uno de ellos el antigua cuartel Gabriel de Morales, el centro de Salud de Polavieja, y parece ser, porque no hay nada confirmado, en la techumbre de la plaza de toros de Melilla. No hay confirmación oficial y toda la información está obtenida de fuentes solventes aunque oficiosas.

            El terremoto de enero de 2016 dejó en muy mal estado a la plaza de toros de la ciudad, construida en la década de 1940. Las tejas, que se distribuyen en dos niveles, están en mal estado desde 2011, cuando fueron fotografiadas pro primera vez en El Alminar, pero al parecer, al proceder a su desmontado para la posterior reparación, apareció la uralita, y las sospechas sobre su posible composición, el temible amianto.

            Con el mayor sigilo, se está desmontando por completo toda la cubierta de la plaza de toros, para proceder a la completa retirada de la uralita, sospechosa de estar compuesta de amiento, un material muy resistente al calor, muy barato, y también muy nocivo.

     Nota:https://elalminardemelilla.com/2013/10/07/el-caso-del-coso-taurino/

Encuentro en Melilla


              

                      La criminalización de la protesta
En las democracias empieza a surgir un riesgo, y es que las mayoría absolutas, otorgadas por los votos ciudadanos, acaben siendo una nueva forma de autoritarismo totalitarioo, con el que el partido gobernante impone al resto de la sociedad su mentalidad, y su visión del mundo, que por lo general suele ser excluyente. La mayoría absoluta es democrática, pero no el ejercicio autoritario del Poder. Si el Poder no se renueva, y la democracia o las instituciones que lo soportan y controlan no están bien delimitadas, o no son firmes en su papel, todo acaba influido por el poder político, que acaba controlando y desbordando todo.  El reforzamiento y la independencia del Poder Judicial, uno de los pilares fundamentales del Estado, se hace hoy más necesario que nunca, para la defensa de una Democracia amenazada por la corrupción, el nepotismo y el autoritarismo.
También hemos comprobado que las victorias electorales  pueden ser obtenidas de maneras distintas, desde el directo y grosero «pago» a cambio de un voto, a otras más eficaces y menos visibles como las redes clientelares, o la inducción del voto mediante un uso preciso de los medios de comunicación disponibles y previamente subvencionados. El control de la información es total y obsesivo. La libertad de expresión y el derecho a una información objetiva se resienten por todos lados.

                        La marcha Abriendo Fronteras en Melilla

                    El ministro más autoritario de la última etapa democrática, Jorge Fernández Díaz, llegó a Melilla y coincidió con la presencia en nuestras calles de la caravana Abriendo Fronteras. Fue objeto de una protesta simbólica e inmediatamente el Poder reaccionó criminalizando a los manifestantes y solidarizándose con el ex ministro, reprobado por el Parlamento español. Hay un libro muy interesante de David Bondia, Felip Deza y Ana Sánchez, en el que se estudia con múltiples casos, la criminalización de la protesta een todo el Estado, mediante una adecuada campaña de los medios de comunicación afines al nucleo duro del Estado y de la derecha española, paso previo a la instauración y puesta en marcha de la denominada Ley Mordaza. El libro lleva por título Defender a quien defiende, y está editado por Icaria.

             Tras la puesta en marcha de la Ley, es nototio y evidente el descenso del número de protesta en todo el territorio español. Es una restricción más del derecho de manifestación, recogido por la Constitución española. La capacidad de amedrentamiento de un Estado es mucha. Las autoridades melillenses ya han impueto sanciones por matifestaciones y concentraciones no autorizadas. También amenazaron con denunciar a los responsables de la Caravana por unas supuestas pintadas que fueron borradas nada más ser fotografiadas y que nadie vió realizar, mientras que existen cientos de pintadas en la ciudad, que permanecen en los muros durante décadas.

                              Despedida de la Caravana en Melilla

            Una de las cosas que parece haber ofendido más es el hecho de que todos los integrantes de la marcha a Melilla se hayan pagado el viaje, algo que casi ha parecido una provocación, en una ciudad en la que cualquiera que la visita en grupo suele venir con los gastos pagados.

            Abriendo Fronteras ha dejado la ciudad repleta de abundantes y gratificantes imágenes de solidaridad y de compromiso social. Lo más importante de todos es que 5 centenares de hombres y mujeres de todas las edades han venido a conocer la realidad de la ciudad en persona. Una vez regresados a sus lugares de origen, están llenando los medios de comunicación de sus ciudades, y sus páginas en redes sociales, con sus propias impresiones sobre lo visto y acontecido en Melilla. Ha sido una corriente de aire fresco que ha recorrido la ciudad durante tres días.

      Queda la satisfacción de comprobar que hay una extensa amalgama de organizaciones sociales que dedican a la solidaridad y al compromiso social una parte de sus vidas, y que el testigo del inconformismo político sigue pasando de unas generaciones a otras, manteniéndose vivo en amplias capas de la sociedad española, pese a todas las dificultades y trabas, representada especialmente por la Ley Mordaza, cuyo impulsor y alma pater, coincidió con ellos/as en las puertas del Palacio de la Asamblea de Melilla.

      Muchas veces hemos escuchado decir a nuestros gobernantes ante cualquier crítica adversa que: «no era válido criticar desde fuera, que se acercasen a al ciudad y conociesen su realidad». Les han tomado la palabra y lo han hecho, ahora han visto y han oído, con sus propios ojos y oídos.

 

Volverán portadas victoriosas


 

          Los años de miseria en la portada de la Feria de Melilla parece que tocan a su fin. Una misteriosa obra en la explanada de San Lorenzo, lugar de ubicación del recinto de las ferias patronales parece albergar un secreto no divulgado hasta ahora.

              Estamos tan acostumbrados al «estado de obras» que parece que el hecho de que se abran una enormes zanjas en la Explanada multifuncional de San Lorenzo es algo lógico y que no despierta el mayor interés. Sin embargo, hay una herramienta humana o de la inteligencia que es la curiosidad. Por ello, cuando en Melilla se ve una obra en la calle o en un edificio, enseguida se pregunta. ¿Aquí qué se va a hacer?. La curiosidad se une al estado de sospecha. Hay algo que lleva al ciudadano a no fiarse de nada que se esté haciendo en las calles de su ciudad. Los vigilantes voluntarios de obras constituyen un verdadero ejército voluntario y sin ánimo de lucro. Nadie puede esperarse a que los medios de comunicación informe qué va a pasar. La anticipación también es necesaria para la supervivencia.

              En la entrada sur de la explanada de San Lorenzo, la que limita con el río de Oro, se están abriendo cuatro grandes zanjas, de más de 2 metros de profundidad, en las que se encofrarán los enormes pilotes que constituirán  la cimentación que soportarán la estructura de la nueva portada de la Feria, que podría alcanzar los 26 metros de altura, según la información recabada. Con esta obra, se pretende recuperar el esplendor en las portadas de la época dorada del Parque Hernández.

             Las obras van a buen ritmo, se supone que para que esté disponible para la feria del presente año 2017, aunque no hay ninguna comunicación al respecto. Nadie quiere avanzar nada para que constituya una sorpresa, o bien para que en el caso de que no esté disponible, no constituya una decepción.

La Libertad guiando al pueblo


 

                Tres días en Melilla de actividades solidarias y de concienciación. Son 450 personas que han venido a Melilla utilizando recursos propios, con los gastos lo más ajustados posibles, y procedentes desde todos los lugares del Estado. Han pagado entre 70€ y 200€ según la distancia de procedencia. Están agrupados en más de 200 organizaciones entre las que Podemos solo es una más.

                   Han sido hostilizados desde el Poder y la ciudadanía les ha mirado con recelo. Se les ha vigilado día y noche, y pese a ello, «se les ha acusado de quemar los contenedores» que ayer ardieron en las calles de Melilla. Podríamos comparar lo sucedido con el trato que se dispensa a cualquier otro colectivo que visita la ciudad (eso sí, a gastos pagados), pero no merece la pena.

                Cuando la Libertad guía al Pueblo, produce imágenes hermosas, como las de estar tarde, ante la estatua que envenena Melilla y cuyo fantasma sigue alterando la vida de gran parte de España.

               Mujeres y hombres de todas las edades, han recorrido todo el espacio que conforma el universo melillense, y han conocido la realidad de la ciudad, viéndola con sus propios ojos, sin que nadie se la falsifique ni edulcore. Sin campañas de publicidad ni propaganda pagada. Melilla abierta y sin fronteras.

               Esta tarde, bajo el implacable sol africano, y frente a la estatua del Tirano, jóvenes y adultos se han subido sin miedo a su pedestal, para poner en evidencia el anacronismo que supone para la ciudad que semejante estatua, sea ya la única que sigue erigida en todo el Estado Español a su funesta memoria. Un grupo de ciclistas ha increpado a los concentrados, desde un vehículo se han dado «vivas» al dictador, y se ha arrojado agua desde lo alto de la muralla.

              En tres días, la caravana de Abriendo Fronteras ha hecho historia en Melilla. Las imágenes que han ofrecido quedarán para la historia. Desde El Alminar les agradecemos haber dedicado tres días a la solidaridad, y a conocernos.

Fernández Díaz increpado en Melilla


                            La caravana que despierta  conciencias

          La caravana de Abriendo Fronteras, compuesta por más de 200 organizaciones de todo el Estado,  tenía programada su estancia en la ciudad desde hacía meses. El ex ministro del Interior Jorge Fernández Díaz comunicó su presencia en Melilla hace apenas unos pocos días. Ha sido una coincidencia.

           El ex ministro del Interior pertenecía a la línea dura del Estado, y recordó mucho a los ministros del Interior de la época de La Transición, como Martín Villa o Juan José Rosón, que buscaban intimidar desde su sola aparición ante los medios.

            Los 4 años de Fernández Díaz en Interior fueron duros, marcados por los problemas en las vallas fronterizas de Melilla y Ceuta, y sobre todo por el terrible suceso del Tarajal, punto de la costa ceutí en donde murieron 15 inmigrantes ahogados porque la Guardia Civil, siguiendo órdenes de Interior, impidió con disparos de pelotas de goma su acceso a la línea de tierra.

            Los años de Fernández Díaz fueron los de mayor números de avalanchas y saltos a la valla en las dos ciudades españolas de la costa norteafricana, con escenas dantescas, muertos y heridos, tanto en el lado de los inmigrantes como en el de las Fuerzas de Seguridad del Estado. La línea dura de Interior debía cumplirse sin la menor objeción posible. Fueron también los años del regreso de la «sirga», alambre de espino altamente punzante. Fernández Díaz es el impulsor de la llamada Ley Mordaza, que supuso un retroceso en la libertad de Expresión y en el del derecho de Manifestación.

          Desde que fue nombrado Ministro, Fernández Díaz acude cada mes de julio a la ciudad, para internarse en Marruecos y rendir homenaje a su abuelo, desaparecido en la derrota de Annual en 1921.

           Su presencia coincidió con los activistas de Abriendo Fronteras, que le recordaron su responsabilidad ministerial en los sucesos de la frontera, sobre todo el incidente del Tarajal, del 6 de febrero de 2014. Le increparon durante varios minutos. No se pudo hacer más, porque el despliegue policial era muy notorio. Desde que están los activistas de Abriendo Fronteras, el helicóptero de las Fuerzas de Seguridad no ha dejado de sobrevolar.

                              La conferencia que nadie organizó

              ¿Quién organizó la conferencia de un ex ministro reprobado por el Parlamento español?. Nada puede decirse porque la información emitida y publicada nada dice al respecto. Solo en Europa Press se avanza el dato de que Fernández Díaz fue invitado por la Comandancia General. Se supone que la Ciudad Autónoma colaboró cediendo el salón dorado del Palacio de la Asamblea. La Asociación de Estudios Melillenses, presidida por el coronel en la reserva Benito Gallardo convocó a la misma a través de su cuenta Twitter. Todo se inscribía en el marco del actos para conmemorar el aniversario del patrón del Arma de Caballería, el apóstol Santiago. Las visitas de ex ministros tienen carácter de Estado varios años después de abandonar el cargo, por lo que ninguna organización  se hace cargo de los gastos de desplazamiento. Nunca hubo una información clara sobre a quién atribuir la paternidad de la visita del ministro de las concertinas y de la Ley Mordaza, y ahora parece que hay interés en que no siga teniendo una atribución clara.