«Junio fresco, el Carmen claro y Santiago abrasado». Entre Santiago (25 de julio) y San Lorenzo (10 de agosto), en el hemisferio Norte y siguiendo el santoral católico, impera el brasero solar. ¿Eran las cosas igual antes que ahora?. Indudablemente no, porque el impacto del desarrollo humano en el último siglo, y la evolución de la población, 7.300 millones en 2015, tienen consecuencias sobre el clima del Planeta. La actividad humana provoca alteraciones sobre el clima. ¿Se está a tiempo de detener algo, o de ralentizar ese cambio?. Es muy difícil saberlo porque lo más difícil es predecir cómo evolucionará el clima, o cómo será éste en una fecha no tan lejana como el 2097, sexto centenario de la conquista de Melilla. ¿Cómo serán las cosas entonces?. Imposible de saber, e incluso de ver, para muchos de los que ahora leemos o escribimos en El Alminar.
Los fenómenos meteorológicos habituales en cada estación del año y que las definen, parece que se acrecentarán, como las habituales granizadas del mes de julio, o las sequías estivales, o las lluvias torrenciales de otoño. Todo seguirá sucediendo en su tiempo, pero más acrecentando si se quiere. Ocurre también que las selecciones de noticias es muy interesada, y que nos dosifican y suministran imágenes de temporales e inundaciones en cualquier lugar del mundo para condicionar y crear un estado de opinión determinado. Cuando el Yangtsé se desbordaba en la China del siglo X, ni nos enterábamos y probablemente moría muy poca gente, por la cifras de población no son las mismas, y no se construía como ahora sobre los cauces de los ríos, ni en las vaguadas en las que se ha alterado el curso natural de las aguas, para poder edificar más. Todo pasa y sucede, pero hay una mediatización muy grande y muy intencionada. A veces resulta imposible discernir cuál de esas informaciones con las que nos inundan y forman opinión pública mundial es cierta, o ha sucedido en los términos en los que nos los presentan.
La mayor parte de los desastre mundiales, están provocados e incrementados por la codicia del capitalismo criminal. La deforestación, la guerras alimentadas con el único fin de apoderarse de recursos naturales, o como en el caso del amianto, tema silenciado, con el que nos hemos encontrado por casualidad, y que constituye un gravísimo problema de salud pública. Es algo que no vamos ya a dejar. Las canícula son solo los días más calurosos. Con el calor intenso se producen evaporaciones muy altas, y en ciudades costeras, con ríos o lagos cerca, se forman brumas. Con estas noticias solo distraen nuestra atención.
Se han alcanzado 19.000 visitas en el mes de julio, algo inusual en un mes de verano. Es el segundo mes con mayor número de visitas tras el de abril, en el que se rebasaron las 20.000. Gracias a todas y todos por manteneros ahí y a todos los que nos han descubierto recientemente.