Febrero desde El Alminar


         Es el mes más corto del año y también el mas frío, pues está situado en la mitad del invierno, aunque es verdad que en febrero la luz crece , ya lo dice el refrán: «Por San Blas, una hora y más». De su crudeza da buena cuenta otro refrán: «En febrero, siete capas y un sombrero». Las heladas de este mes, enfrían el terreno y lo apelmaza,  por eso el refranero dice que «la arada de febrero requiere mucho gradeo».

             Febrero ha sido un mes de sobresaltos, o de sobres altos. Nadie esperaba un mes así, atravesado por el nombre de Bárcenas, el tesorero del Partido Popular. El aniversario del Golpe de Estado del 23F ha quedado oculto por el acoso a la Corona de España, por parte de la aristócrata Corina. El yerno real Inaki Urdangarín ha vuelto a descender la cuesta de los juzgados de Palma de Mallorca y en Melilla, hemos visto como el sindicato de ultraderecha Manos Limpias, apuntaba su dedo presunto dedo acusador, hacia el rostro del hasta este momento «omnímodo presidente» Imbroda.

             Para el Alminar ha sido un mes muy bueno, y un mejor inicio de año, con 43.000 visitas en dos meses, frente a las 35.000 del mismo periodo del año anterior.

           Lo que no esperaba nadie, es que a 28 de febrero, en el último día del mes más corto, estuviésemos en Sede Vacante ( sin Papa en Vaticano), por voluntad propia o por propia renuncia. Nunca sucedieron tantas cosas, en tan poco tiempo.

           Hoy no pensaba escribir y la entrada de ayer, estaba prevista para hoy. El Alminar tiene un rigor en la presentación de temas, que muchas veces se ve alterado y condicionado por la realidad. Una amiga me decía que cómo puedo escribir tantas cosas y tan distintas, pero este blog, esta pequeña puerta abierta «urbi et orbe» (a la ciudad y al mundo), es tan solo un diezmo de todas la cosas que suceden a diario. Es tan solo una pequeña muestra, de una realidad que nos supera día tras día. Hace ya 20 meses que permanece encendida la lámpara del Alminar y su puerta abierta.

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Las profecías sobre el nuevo Papa


 

                                         Las claves del Cónclave  

          Enrique Delgado    

                   El Pontifex Maximun, título principal del sacerdote que conocemos con el nombre de Papa, es un título heredado directamente de los emperadores romanos, que eran las máximos pontífices del Colegio de Augures de Roma. Como tales, tenían que interpretar los auspicios y los augurios, en los sacrificios rituales con los que inauguraban cualquier acto público, o iniciaban una campaña de conquistas. La del Imperio Romano era una religión de Estado.

                                                        San Malaquías

              Nada hay más fácil que ajustar una profecía a un hecho ya sucedido o a una persona ya conocida. Las profecías del monje Malaquías son una colección de 112 lemas o divisas que predecirían la sucesión de pontífices romanos, desde Celestino II en 1143, hasta una fecha indeterminada, pero que el final de la serie de los 112 lemas ha hecho coincidir en nuestros días. El próximo Papa elegido por el inminente cónclave, sería tanto el último Pontífice de La Iglesia, como el último predicho por la serie de Malaquías. En ambos casos el monje acertaría, porque una buena profecía debe ser lo suficientemente ambigua como para que sea susceptible de ser interpretada en dos vías diferentes. los oráculos de la Pitia de Delfos, o de La Sibila de Cumas, fueron algunos de los más conocidos de la antigüedad. Por tanto, estamos ante el último Papa de la lista de Malaquías, lo que no quiere decir que sea el último de la Santa Madre Iglesia.

                                          El Papa y Los Templarios

             San Bernardo de Clavaral, inspirador de la Orden de Los Templarios, los monjes guerreros, fue contemporáneo y amigo de Malaquías, y menciono  este dato, porque puede estar relacionado con la crisis en la Silla de San Pedro. En los últimos 500 años nadie había visto abdicar o renunciar a un Papa. El 13 es un número maldito, porque fue ese día, el 13 de octubre de 1307 ( fecha que también empieza por el número 13)  cuando se produjo el arresto y la disolución de la Orden de Los Templarios en Francia. El proceso contra La Orden del Temple, se inició con un Papa, Clemente V, y acabó con otro, Juan XXII.

             A los 14 Pontífices romanos con nombre de Benedicto (hubo un Benedicto X pero fue declarado antipapa), le sucedieron cuatro Papas con nombre de Juan y cinco con el nombre de Clemente, por tanto, sería probable que el próximo cardenal que sea nombrado Pontífice de La Iglesia adopte el nombre de Juan XXV o Clemente XV, y me inclinaría por este último, pues los ordinales de Benedicto y Clemente siempre han estado muy próximos.

                               La maldición de Jacques de Molay

          El último Gran Maestre del Temple, cuando ardía entre las llamas de la hoguera, durante un soplo de viento que apartó el fuego de su cuerpo, pronunció la más célebre de todas las maldiciones, dirigidas al Rey de Francia, al Alcalde de París y al propio Pontífice de Roma:  «Dios conoce que se nos ha traído al umbral de la muerte con gran injusticia. No tardará en venir una inmensa calamidad para aquellos que nos han condenado sin respetar la auténtica justicia. Dios se encargará de tomar represalias por nuestra muerte. Yo pereceré con esta seguridad».

            Ha sido este Papa, Benedicto XVI,  el que ha desclasificado y publicado las Actas Pontificias que exoneraban al Temple de toda culpa, tanto doctrinal, como de los crímenes de los que fueron acusados injustamente. Jacques de Molay murió entre las llamas de la hoguera el 18 de marzo de 1314 ( nuevamente aparece el número 13). Es muy probable que la fecha en la que se conozca  el próximo Papa, coincida con el 18 de marzo, efeméride de la ejecución de Molay y así tendríamos la coincidencia de la fecha, y nuevamente el número 13, pero esta vez en el 2013.  Alfa y Omega, principio y final ( ∂ kai Ω. Son muchos los que todavía dicen, y han escrito a lo largo de los últimos siglos, que La Iglesia de Roma, tiene que pagar su gran culpa por haber consentido el tremendo final de la Orden del Temple.

                           Todo está repleto de signos

                 Durante la Vigilia de la Jornada Mundial de La Juventud, en el aeródromo de Cuatro Vientos en Madrid, una brutal tormenta se desató sobre todos los allí acampados, volando el solideo pontificio de la cabeza de Benedicto XVI, algo que también sucedió en Roma. En algún momento el Papa tuvo que ser tapado con un paraguas. Los signos eran claros. Las tinieblas amenazaban a Benedicto XVI y ha sido protegido con el paraguas del retiro. Esto es un hecho insólito. Necesitaríamos 70 veces 7 entradas, para poder analizar todos los signos que acompañan al anuncio de la retirada de Benedicto XVI. Quizá incluyamos una nueva con nuevas interpretaciones.

                           La anomalía del Pontífice español

              En 2013 años de la historia de La Iglesia, nunca ha existido un Pontífice romano español. Quizá sea el momento en que esa anomalía deje de serlo. La profecía de Malaquías, el lema 112 aclara poco. Alude a «Petrus romanus», pero puede ser con el significado de «roca», o sea,  alguna persona de firme Fe y convicciones,  que lidere a La Iglesia ante las amenazas que se ciernen sobre ella. Hay que dejar claro que el posible final del Papado, tal y como lo conocemos, no implica ni debe estar relacionado con el fin del mundo.

              Para acotar el posible nombre del sucesor de Benedicto XVI, deberíamos buscar en algún cardenal que tenga por nombre Pedro, o que sea nacido en Roma capital, o en que algún modo recuerde a la roca. Aunque con un significado diferente, solo encontramos proximidad con el cardenal español Rouco Varela.

   San Malaquías, divisa 112:   «En la persecución final de la Santa Iglesia Romana reinará Petrus Romanus, quien alimentará a su grey en medio de muchas tribulaciones. Después de esto la ciudad de las siete colinas será destruida y el temido juez juzgará a su pueblo».

   Nota: https://elalminardemelilla.com/2013/02/11/benedicto-xvi-y-la-profecia-del-alminar/

El misterio de la casa de San Antón


           La calle de San Antón está en Melilla La Viejo o Pueblo, dentro del primer recinto fortificado. Todo el recinto está catalogado como Conjunto  Histórico Artístico, y no se puede realizar obras en ningún inmueble, salvo que estés autorizadas por la Consejería de Cultura y avaladas por la Comisión de Patrimonio. Pese a todo han sucedido cosas extrañas allí dentro, como el vaciado de la «casa de los cuatro patios», hecho documentado en El Alminar. La Casa del Gobernador se deteriora de modo irremisible, y es utilizada como almacén, porque la aparición allí de un yacimiento arqueológico (ya abandonado), condiciona cualquier obra futura en el inmueble. Nosotros conocemos todo el recinto como «Área 51», porque hay muchas zonas reservadas, en donde nadie puede entrar sin autorización de la nomenclatura, que protege y oculta determinadas zonas, de ojos no autorizados. Nos hemos jugado la vida en muchas ocasiones, para poder divulgar los acontecimientos y descubrimientos que se estaban produciendo allí.

                                La casa de San Antón

            En la única casa de la calle San Antón, se han producido reformas interiores, sin que existiese cartel alguno de obras en su fachada, algo obligatorio en cualquier lugar de la ciudad. Sin embargo, se han producido también obras exteriores, sin que pudiera verse en momento alguno, un cartel que informase de lo que estaba sucediendo con este histórico inmueble, uno de los más antiguos de Melilla. En concreto, se ha ampliado la casa, incorporándole una pequeña parcela colindante, y tampoco se ha visto reflejado en el preceptivo cartel de obras. Al no existir información pública, tampoco podía conocerse si la obras y la sustancial modificación del inmueble, contaban con el aval y autorización de las autoridades culturales melillenses.

                El interior de esa casa, que pude fotografiar con la autorización de los anteriores vecinos, es completamente de piedra y cuanta con su propio aljibe. Era curiosa porque todos las paredes interiores son o eran de piedra. Hace años fue la vivienda y tienda de un anticuario alemán, que estuvo afincado varios años en nuestra ciudad. Uno de sus muros tenía una bala de cañón empotrada en uno de sus muros, e incluso la huella de otra en una de sus piedras. Creo que en la actual reforma, esos elementos no se han conservado, pero no puede asegurarse ese extremo. Los vecinos de Melilla La Vieja, muy atentos a todo los que sucede en su recinto, nos alertaron sobre estas obras hace meses.

         Nota: https://elalminardemelilla.com/2012/03/01/la-casa-de-los-4-patios/. https://elalminardemelilla.com/2012/08/08/nuevo-derribo-en-melilla-la-vieja/

Redada en Beni-nsar contra inmigrantes centroafricanos


                     Lo que sucede al otro lado de la frontera es algo que no solemos ver, y que los medios de comunicación nos ocultan, o también son realidades que se ocultan a los medios de comunicación. Solo organizaciones no gubernamentales, como Prodein (Pro derechos de la infancia), o ecologistas como la plataforma Equo, son las únicas que se atreven a adentrarse en el interior del monte Gurugu, el inactivo volcán limítrofe con Melilla, y nos informan de la existencia de campamentos de inmigrantes centroafricanos, y de las pésimas condiciones en las que viven. Las autoridades españolas se congratulan una y otra vez de repeler los intentos de asalto a la frontera de Melilla y «alaban» vez tras vez, al gobierno de Marruecos por su colaboración. Ocurre que esa colaboración esconde muertos y heridos entre los centroafricanos.  Esto es lo que afirma en un amplio reportaje fotográfico, el diario digital fronterizo, www.bninsarcity.net.

                La secuencia fotográfica muestra cómo más de un centenar de inmigrantes centroafricanos son desalojados desde las faldas del monte Gurugú, y conducidos hasta la villa de Beni- Enzar, por un amplio despliegue de las Fuerzas de Seguridad de Marruecos. Finalmente son  introducidos en autobuses para su traslado a la frontera con Argelia, en donde los supervivientes, vuelven a intentar el infernal retorno a la frontera hispano-marroquí de Melilla.

                  Sabiendo que el problema de la inmigración no va a terminar nunca, porque el fenómeno es consustancial a la historia humana, podrían buscarse soluciones más acordes con el siglo XXI y al respeto a los Derechos Humanos, entre los que se incluye el de la emigración. Arrojar personas de un lado a otro, sin importar la suerte que corran, no ha sido propio de ningún tiempo, pero es inadmisible en la actualidad.

Carlota Leret O´Neill


              La imborrable estela de Virgilio Leret

            Carlota O¨Neill dejó la llama de la memoria encendida con su libro » Una mujer en la Guerra de España». Allí quedó fijada para siempre la memoria de la represión franquista en Melilla, sobre todo la de la represión sobre las mujeres. Carlota anotó una recopilación de nombres, que de otro modo hubiesen desaparecido. Sobre su novela está siempre presente la figura y el nombre de Virgilio Leret y el de las hijas de ambos, Carlota y Gabriela. Carlota O’Neill se colocó en el lugar en que la calidad de su obra, su esfuerzo y su mérito merecían. Pero todo esto es de sobra conocido.

                                       El origen de la historia 

           Levantar el nombre de Virgilio Leret de la sombra a la que había sido arrojado, es un mérito único y exclusivo de su hija Carlota Leret. Hoy, tras la elaboración del documental «El Caballero de Azul», de Euskal Irratia  Telebista, y la publicación de la última biografía sobre el comandante republicano y  aviador Leret, ha alcanzado ya, el lugar al que por sus propios méritos debería haber llegado por si mismo. Sin embargo, para llegar hasta este punto, hubo que partir de cero.

             En 1999 en Melilla no había nada específico publicado sobre el inicio de la Guerra Civil. Apenas un par de trabajos basados en la referida obra de Carlota, y unos pocos artículos sobre hechos concretos del Alzamiento. Todo era un mar de olvido. El libro de Carlota era una referencia poderosa, pero aislada.

            Cuando inicié la publicación en El Telegrama de Melilla de la colección de artículos que titulé como «La historia nunca contada sobre el Alzamiento en Melilla», lo hice sin saber con claridad qué me iba a encontrar, ni que clase de fuerzas iba a desatar. Con el material proporcionado por Lidia Falcón preparé uno de los artículos estrella, el dedicado a la familia Leret-O’Neill, contando por primera vez con material gráfico. La historia debió empezar y concluir en aquel punto, pues nada se sabía de las hijas de Leret. Ocurre que cuando se abre una puerta, se suele desconocer qué hay al otro lado.

                                          Una carta desde Venezuela *

               Medio año después de haber publicado el artículo en El Telegrama de Melilla, recibí en casa una carta desde Venezuela, firmada por Carlota y Gabriela, las hijas de Carlota y Virgilio. Fue una auténtica conmoción, pues no esperaba que los artículos que había enviado a Venezuela, hubieran llegado a lugar alguno. La misma Carlota se sorprendió que la hubiera enviado a una dirección tan extraña, pues era una dirección de un club deportivo que apenas frecuentaban.

               Carlota me envió aquella carta, y un mail posterior a los que no contesté, en parte porque en lo que decidía qué hacer y qué decir, habían pasado varios meses y segundo porque me hallaba envuelto en un proceso judicial por esos mismos artículos y que me llevó 10 años cerrar. Sin embargo, el vendaval humano de Carlota Leret ya se había puesto en marcha y me iba a alcanzar de modo inesperado. La puerta de la historia ya estaba abierta, abierta firmemente por la hija de Leret. En el verano de 2000, una mujer se presentó en mi trabajo y me dijo que por qué me escondía de ella, era Carlota y me quedé absolutamente sorprendido. Yo me marchaba de vacaciones ese día y ella al siguiente. Le expliqué lo que acabo de narrar y desde entonces, nuestras vidas y las de nuestras familias, están entrelazadas de modo indisoluble. El destino no puede evitarse. Estaba escrito que Carlota me encontraría, de la misma y sorpresiva manera en que yo la encontré a ella.

                                           En el nombre de su padre

              La historia de Carlota en busca de la memoria de su padre, es la historia de la tenacidad. En apenas una década (2001-2012), removió 60 años de olvido. Registró todo los archivos existentes, y sacó a la luz todo lo existente acerca de Virgilio Leret, salvo el expediente judicial de su procesamiento (si es que llegó a hacerse), y la verdad sobre su «asesinato» o ejecución sumarísima. Todo eso acabará por aclararse, pero la realidad es que ya nadie olvidará jamás el nombre de Virgilio. La memoria de Melilla sigue teniendo demasiadas lagunas, y una de las principales es esta, la relacionada con los hombre y mujeres del periodo republicano.

                            Un instante en el cementerio de Melilla

                Carlota ha venido muchas veces a Melilla. En una de ellas, visitamos el cementerio, el llamado osario militar, en donde supuestamente yacen los restos de su padre, junto a los de otros centenares. Fue decretado así, pues en la parte trasera del oficio del enterramiento se puede leer: «Pasen sus restos a la fosa común, para que no puedan ser encontrados nunca». Carlota nunca mira hacia el lugar en donde está enterrado su padre, al que tanto ella como su hermana Gabriela siguen refiriéndose como «papá».  Esta es la parte humana de la historia, aunque no toda, que me quedaba por contar.

         Nota: * La carta está reproducida en el libro «Mujeres en Melilla» Mª Ángeles Sánchez, junto con toda la historia de Carlota y de sus hijas. http://www.stes.es/melilla/revista/mujer_melilla.pdf

         PD: https://elalminardemelilla.com/2011/09/20/la-memoria-seguira-esperando-en-melilla/

Abrir los domingos


gasolinera abierta

             La crisis azota por todos lados. Hay que mantener a salvo los empleos y los negocios.  Vivimos en una sociedad basada en el consumo. Es una rueda que si se rompe por alguno de sus radios, hace colapsar todo el sistema, que es lo que está sucediendo. Los domingos llegan a Melilla y cierra casi absolutamente todo. Echar gasolina, comprar una bombona de butano, que suelen acabarse los domingos, o o comprar algún producto básico se convertía  en una odisea. Cuando el gasoil y la gasolina era más barata en Melilla que en Marruecos, decenas de coches procedentes del vecino país entraban a nuestra ciudad a llenar los depósitos de combustible. Para impedir aquello se cerraron las gasolineras los domingos, allá por 1996.  Luego se ideó lo de la «gasolinera» de guardia, al igual que las farmacias (en la península hay ya farmacias abiertas en horario completo).

                Los nuevos tiempos exigen nuevas medidas y nuevas fórmulas y esta gasolinera, cuyo propietario es Francisco Aragüez, ha decidido abrir los domingos. Tiene previsto ofrecer próximamente el servicio de bombonas de butano, y una pequeña tienda con productos básicos de primera necesidad. Vamos hacia un mundo duro en el que hay que luchar por cada euro. En este caso es el propietario el que está al frente del surtidor de gasolina.

    Hacen falta iniciativas y sobre todo, no golpear más la capacidad de consumo de aquellos que sostienen la economía, que no son otros que los consumidores,  pertenecientes en su mayoría a la clase media. Están rompiendo la rueda por los mismo radios, y al final implosionará.

Hacer las américas en Melilla


                  El caso de la aerolínea Hellit, es uno de los más recientes casos de desembarco en Melilla, cual si fuera América, con el objetivo de llenar las arcas de la tesorería, y tanto si el resultado no es el apetecido, como si sí lo es, hacer bueno el dicho de «toma el dinero y corre». La lista de empresas que se han instalado en la ciudad, o que lo han intentado y que luego han desaparecido sin dejar rastro, alcanza la cifra bíblica, la de 70 veces 7. A estas alturas no sorprende a nadie que determinada empresa desaparezca de la ciudad durante la noche, los melillenses ya tenemos sobrados ejemplos de ello, sino que todo suceda ante los ojos de las autoridades económicas de Melilla, léase Consejerías de Economía y Hacienda, y que no provoque la intervención de éstas, en defensas de los intereses económicos de los ciudadanos. ¿Qué ocurrió con el Bingo de Melilla o con el Gran Casino?, ¿qué fue de la empresa de Telemarketing que ofrecía 400 empleos y recibió subvenciones?, ¿por qué cerraron, algunos de manera más que discutibles, todos los supermercados de la cadena Eroski?, ¿cuál fue el motivo de que cerraran los Multicines y dejaran casi en testimonial la oferta cinematográfica de la ciudad?. ¿Dónde están las grandes superficies comerciales de Melilla?, ¿de quién son los terrenos de Valenzuela?, ¿sabe la Autoridad Portuaria que hacer con el espacio del Puerto Deportivo o el de la Estación Marítima, reconvertida en Parque Infantil?. Son demasiados sucesos, sin aparente explicación. Sigue sin existir una alternativa económica sostenible y de futuro par la ciudad, pese a algunos loables intentos, que no son más que gotas que se evaporan con el duro sol africano.