La entropía en la ciudad


 

                  Los árboles que se elevan

     Cuando no existen nuevas ideas, ni un proyecto nuevo para una ciudad, entonces del cajón del que se echa mano es del de las ideas viejas ya fracasadas, y volverlas a poner en marcha para ver si vuelven a funcionar. Una de ellas es la de la peatonalización del centro de la ciudad y de algunas de sus calles. En su momento, cuando se intentó hacer, generó un fuerte rechazo entre los propios comerciantes, que incluso llegaron a crear una plataforma en contra del proyecto. Ahora parece que esos mismo comerciantes lo demandan. No hay manera de entender a Melilla, ciudad en la que se defiende con la misma virulencia, lo que 10 años después se condena, incluso con las mismas personas al frente.   Una de las calles «peatonalizadas» fue la de Severo Ochoa, que hoy presenta la característica singular de que algunos de los árboles se están elevando del suelo, casi arrancando los alcorques y creando nuevas oportunidades para tropezar en pleno centro comercial, abierto o cerrado, según la perspectiva desde la que se mire.

                           El aumento de la entropía en Melilla

        La entropía es un concepto físico que se ha extendido también al lenguaje cotidiano. Es una medida del orden o del desorden de un sistema determinado. Hay dos tipos de entropía, la reversible y la irreversible.  Una copa de cristal es un sistema ordenado de moléculas, que si se arroja al suelo estalla en mil pedazos, dando lugar a una situación de entropía irreversible. Todo sistema tiende hacia la entropía, y para frenar el continuo aumento del desorden, es necesario realizar un trabajo constante para frenarlo. Este tipo de entropía es reversible.

          Tal es el caso de las calles de una ciudad. Cuando se asfaltan, urbanizan e inauguran, suelen estar casi siempre en perfecto estado de orden, pero al cabo del tiempo, y por mil diversas causas, todo se empieza a desordenar, a ofrecer un aspecto descuidado. Hay que invertir trabajo, tiempo y dinero para hacer volver todo al estado inicial. Si ese trabajo no se realiza de modo constante, entonces la entropía se adueña de todo y consigue hacer parecer viejo, lo nuevo. Este sucede en un sistema físico, en una ciudad, en la propia vida personal o incluso en nuestra propia casa.  El inexorable avance de la entropía es una constante universal.

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Hijas de La Caridad, un año después


 Las Hijas de La Caridad llegaron a Melilla en 1924, sustituyendo a las religiosas Mercedarias, que habían llegado  a su vez a nuestra ciudad en 1915, fecha de la fundación del Centro Asistencial. Tras 87 años de presencia en Melilla, desaparecieron de un modo sorpresivo y abrupto. Fue una conmoción, tanto dentro de los muros del Centro Asistencial como fuera de ellos. La Congregacion de los Padres Paúles se quedaron prácticamente con lo puesto, o sea,  la parroquia de Santa Mª Micaela, perdiendo incluso su iglesia más emblemática, la de San Agustín del barrio del Real, de la que pasó a hacerse cargo la Iglesia Diocesana. Cayó incluso el Vicario melillense José Manuel Barreiro que había anunciado una inminente revolución eclesial.

          Tras leer la noticia en el periódico de que se había celebrado en la mañana del 24 de noviembre de 2011 una misa de despedida de las Hermanas, acudí en la tarde al Centro Asistencial, para realizar una fotografía de las últimas cinco residentes. Quería tener un documento gráfico del último instante de su presencia en Melilla. No me había adentrado nunca en sus aposentos. Las fotografié a ellas y a su austera capilla. No hubo tiempo para más. Al día siguiente fui con las copias de las fotografías y ya habían partido, de madrugada, sin tiempo para mirar atrás. Se marcharon el mismo día que se conmemoraba la festividad de santa Catalina Labouré, una de las más emblemáticas Hijas de La Caridad, creadora de la afamada Medalla Milagrosa.

         El libro de la historia de Melilla cerró una página más, de un modo extraño y un tanto por sorpresa. Fue una decisión no anunciada, no explicada. Toda historia siempre tiene un final. El de las Hijas de La Caridad en nuestra ciudad se escribió hace un año.

        PD: https://elalminardemelilla.com/2011/11/27/hijas-de-la-caridad-adios-a-melilla/

      Nota:  http://www.scoop.it/t/accion-social/p/3523231868/asocide-hijas-de-la-caridad-y-el-refugio-recibiran-los-premios-aragon-solidario?_tmc=KbJZCfXp0NYahSQ9UXxqglNgma0CRfrmImnBkjv9ZZM

Instantes fugaces


        Dos personas están en el mismo lugar, leen el mismo libro, contemplan una misma ciudad o una misma cosa y no necesariamente se fijarán en lo mismo, o incluso no significará para el uno lo mismo que para el otro. Han compartido esa experiencia y habrá una parte del recuerdo, de la sensación, que en su mayor parte será común. Son esos instantes comunes los que componen una vida. A veces es una experiencia individual, un descubrimiento personal, el que se decide compartir, poner en común y así la sensación se extiende, la superficie de unión se acrecienta.

        Hay párrafos que valen un libro, imágenes que son una película. En muchos casos, esas imágenes serán varias, pero a la larga, algunas serán comunes a todos. Hoy escribiré de dos cosas, la primera es sobre un libro de Italo Calvino, en el que la crítica especializada escogió un solo párrafo, como el más representativo de todo el libro, aunque en realidad es todo el libro. Se trata de «Las ciudades invisibles», en la que Marco Polo y el Kublai khan comparten experiencias sobre ciudades imaginadas, que nunca ha visitado. El párrafo final es una sorprendente definición del infierno, que debería adoptar la propia Iglesia de Roma, creo que es difícil de superar:   «El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya está aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Hay dos maneras de no  sufrirlo. La primera es fácil para muchos; aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es riesgosa y exige atención y aprendizaje continuos: Buscar y saber quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure y dejarle espacio». He leído atentamente el libro, buscando algún parrafo más, como miles de otros antes, y no hay nada que supere o iguale a esta definición, a esta reflexión puesta en boca de Marco Polo, en el párrrafo final y dentro del último capitulo de ciudades, las escondidas.

          El siguiente instante se incluye dentro de la película Blade Runner, cuando el sargento Deckar, es salvado de la muerte por el mismo replicante Nexus 6, al que estaba dando caza. Tras salvarlo le dice: «Es toda una experiencia vivir con miedo, eso es lo que significa ser esclavo». Tras explicar todas las cosas que ha visto, añade: «Y todos esos momentos se perderán con el tiempo, como lágrimas en la lluvia» . Rick Deckard se queda contemplando atónito como la vida limitada de la criatura genética del laboratorio de la Thirrel Corporation se extingue ante sus ojos. En ese instante, todas sus certezas desaparecen, se disuelven como el humo en el aire.

        Evitar que ciertas experiencias, que ciertas cosas se pierdan. Esa ha sido la intención fundacional del Alminar, el motor que nos ha movido desde el principio.

La fuente que mana y corre


             La Consejería repone la grifería de  Explanada de Camellos

          Sólo han pasado dos días desde la entrada anterior , y los cinco grifos de la fuente de la Explanada de Camellos ya han sido repuestos. Es sorprendente y desde El Alminar nos congratulamos por ello, y si la Consejería de Medio Ambiente ha rectificado su anterior decisión la felicitamos por ello, aun cuando esto no quiere decir que estén dando marcha atrás en sus planes. La crítica ciudadana, la labor de vigilancia da sus frutos.

           No es fácil estar aquí, en esta misión auto impuesta, la de estar frente al Poder y sus abusos, protegiendo a los desamparados, dando voz a los que no la tienen. No gozamos de ninguna estructura de protección, aunque sí vamos tejiendo una urdimbre distinta, día a día, que no se ve pero que se consolida. Amigos,  colaboradores, lectores, personas que no conoceremos nunca, gente que saluda por la calle.  Es algo que se nota, que se percibe, y es que El Alminar ya ofrece una sensación de amparo.

             No podemos estar aquí todos los días, escribir se hace a veces muy cuesta arriba, resistir no es una labor fácil. Hay que tener un objetivo, una disciplina interna, una fe laica,  en lo que se está haciendo. A menudo no se percibe nada, no se ven consecuencias visibles de lo que se hace, sin embargo, hay una fuerza interior que nos mantiene en este lugar y de este modo.

              Hoy, en nuestro camino en busca de las fuentes de donde brota el agua, en nuestro particular viaje hacia el corazón de las tinieblas, hemos llegado a la más alta fuente de Melilla, o el punto habitado más elevado de nuestra ciudad. Nunca dejamos nada abandonado, ni olvidado. Es la fuente del barrio de Cabrerizas, la que se encuentra frente al acuartelamiento del Tercio Gran Capitán, 1º de La legión.  Faltaba un grifo y alguien que estaba allí, nos dijo que llevaba mucho tiempo en esa situación. Por las tardes, es una de las fuentes más activas de la ciudad.

Las fuentes de Melilla


              Varios cursos de agua, abundancia de manantiales y un puerto natural hicieron de Melilla y su vega, un lugar adecuado para el asentamiento humano. Tierras fértiles proporcionaban cosechas. También era una zona de intercambio para los pueblos o cábilas de las inmediaciones, siempre presentes a lo largo de toda la historia de la ciudad. Hace unos días escribíamos acerca de la actividad de los garraferos, hoy lo haremos de los aguadores y aguadoras.

                   En Melilla nunca se ha podido beber agua del grifo. Una de las actividades más sorprendentes cuando llegué a esta ciudad en 1979,  era la de los aguadores, con sus carros tirados por mulas o asnos, y con las grandes cubas de agua.  El grito que anunciaba el agua, y que daban los aguadores en el portal, es algo que no puede olvidar quien lo haya escuchado. Traían la famosa agua de Trara, una marca comercial que se podría haber comercializado. Otra de las cosas que también recuerdo, era cuando acompañaba a mi padre, no siempre, a la fuente de Trara a llenar las garrafas (para beber o cocinar). En aquellos años en nuestra ciudad no existía el agua embotellada y cuando empezó a llegar, era muy cara, todo un lujo y eso ha sido así hasta hace muy poco.

                                          Bombillo, Trara y Cuatro Caños

             Son las tres fuentes clásicas de Melilla. La única que conserva un aspecto lúcido es la última. La del Bombillo, inaugurada a principios del siglo XX, sufre un desgaste y una erosión considerable, pese a todos los arreglos y reparaciones de las que ha sido objeto. La que tiene el peor aspecto de todas, pese a estar en una posición privilegiada, es la de Trara. Pasé por allí el otro día y me sorprendió verla tan descuidada, con solo dos grifos activos.

                                             Las fuentes de Aberchán

                 Las fuentes de ósmosis inversa, son conocidas como las fuentes de Aberchán, porque la idea y la instalación de las mismas fue obra suya, cuando era consejero de Medio Ambiente durante el gobierno del «cuatripartito» (una década antes que Cataluña). Mustafa Aberchán quiso universalizar el uso gratuito del agua y se le ocurrió una de las mejores ideas de los últimos años. Tuvieron un éxito rápido y su utilización se ha asentado perfectamente entre todas las capas de la población. «Agua para todos» y además gratis.

                 El actual equipo de gobierno, en algunas de las anteriores campañas electorales, quizá 2003 ó 2007, dejó caer la idea de que una vez que la desaladora surtiese de agua a toda Melilla,  acabaría con las fuentes de ósmisis inversas.  Afortunadamente, de momento, no parece haberse llevado acabo esa infeliz idea. Hay que dar agua gratis a la gente, entre otras cosas, porque el agua del grifo sigue sin poderse beber y la embotellada sigue siendo cara. Hay que mantener y cuidar las fuentes de Melilla, tanto las tradicionales y como las nuevas.  Lo que ya no sé es si el agua de la fuente de Trara y la de los Cuatro caños sigue siendo de manantial, o la sobre explotación de los acuíferos ha acabado ya con su procedencia natural.

             PD: La fuente de ósmosis inversa de la Explanada de Camellos, lleva varios días sin grifos. Parece que se han retirado por los Servicios Municipales, no sabemos sin con el fin de realizar alguna reparación, o es el inicio silencioso del plan que pretendía acabar con las fuentes de Aberchán.

Un año de invierno azul


 

                   Los días nefastos del calendario romano

   Los días nefastos del calendario romano se marcaban con una N (la n de noviembre),  y eran aquellos en los que por alguna razón ( la conmemoración de una trágica derrota, la muerte de algún gran personaje), no se podían realizar fastos de ningún tipo, de ahí la palabra nefastos.  Solo se podían llevar a cabo oficios religiosos. Incluso la política de «pan y circo» tenía sus límites.

     El 20 de noviembre de 2011 acabará siendo un día nefasto para todos en España, aunque de hecho, para mucha gente ya lo es. Aquel día aciago se nos echó encima el liberalismo económico, emboscado detrás de  una opción política, que prometió hacer otras cosas, exactamente las contrarias a las  que está haciendo.

           La demolición del edificio de protección pública, la entrega del Estado a los lobos de la empresa privada y del capitalismo salvaje, bajo la falsa idea de que la gestión privada es más efectiva y eficaz. La banca española es una actividad privada y está en la ruina, apuntalada por la protección pública y por la inyección de dinero del Estado.  Las empresas españolas están subsidiadas casi enteramente por ese mismo Estado al que pretender liquidar, bajo las formas de subvenciones directas, exenciones fiscales o rebajas tributarias. Qué decir del último presidende de los empresarios españoles, o de la huida hacia paraisos fiscales de los ricos, o de empresarios y banqueros con cuentas opacas en Suiza.

          Se trata de un movimiento económico, el liberalismo, que ampara y auspicia políticas económicas criminales, tanto en países europeos como del resto del Mundo. Duele ver la magnitud de las consecuencias de esta mentira en la que cayeron o fueron inducidos a caer 11 millones de españoles. Duele mucho ver como todavía hay quienes justifican la poda y merma de derechos laborales, sociales y asistenciales de la población, que no eran regalo alguno, sino la conquista sostenida de muchos decenios de lucha, por no decir de siglos. Estamos ante una involución de proporciones históricas. En Grecia, sometida al rigor implacable del «ajuste duro», la tasa de suicidios ha aumentado un 37% y hay otras muchas noticias y consecuencias que nos ocultan.

                Esto ya está teniendo consecuencias para la salud y la vida de la gente, y no solo en España. Ya no hay nadie, ninguna familia que no se haya visto afectada por los recortes indiscriminados, insolidarios e injustos. Se han arruinado países completos (España, Grecia, Portugal)  y los estafadores siguen instalados en la cúspide social, dictando las medidas económicas, acrecentando sus fortunas, con una clase política maniatada, cómplice en su mayor parte y que sólo actúa al dictado, en mayor o menor medida, de los intereses económicos depredadores del liberalismo.  España, para lo único que queda es para ser sede de un Mega Casino, símbolo de los intereses económicos más oscuros e inconfesables.

                 Las señales eran claras, solo había que prestarles atención y leerlas, pero también estaban disimuladas bajo el espeso entramado de los grupos mediáticos que les amparan y que les dan cobertura. Hubo unos pésimos gestores anteriores, pero los actuales se presentaron de una manera distinta a lo que han resultado ser, o escondiendo lo que realmente pretendían. Se enarbola la bandera de la mala gestión anterior, para tapar la magnitud del engaño actual. Lo que está en colapso es el sistema y un modo de gestión de la vida pública, pero eso nadie pretende reformarlo desde la raiz.

                Notas: (1) https://elalminardemelilla.com/2011/11/19/el-invierno-azul/, (2) https://elalminardemelilla.com/2011/11/21/el-sindrome-de-casandra/, (3) https://elalminardemelilla.com/2011/09/14/caudillo-la-lancha/, (4) https://elalminardemelilla.com/2011/10/14/hacia-el-20-de-noviembre/, (5) https://elalminardemelilla.com/2012/02/25/la-niebla-cubre-el-alminar/, (6) https://elalminardemelilla.com/2012/01/01/2012-el-apocalipsis-economico-segun-el-pp/

        Son solo una cuantas advertencias, y ¿para qué más?. Todo acabará siendo prístino, incluso para aquellos que todavía se niegan a ver. Se está ahorrando dinero, reduciendo solo el déficit público, pero a costa del sufrimiento y el empobrecimiento de la mayoría de la gente

Mohamed VI visitará Nador el lunes 26


            Según explican los diários digitales Nadorcity y Bninsarcity, el monarca marroquí Mohamed VI volverá a visitar la ciudad de Nador y su región a partir del próximo lunes día 26 de noviembre. Desde su acceso al trono alauíta en 1999, Mohamed VI visita casi con periodicidad anual la zona norte de Marruecos, para impulsar el desarrollo del norte marroquí o Rif. La visita se producirá tras los dos peores meses que se recuerdan en la frontera hispano-marroquí, en donde el número de avalanchas de inmigrantes procedentes del centro del continente, ha superado cualquier registro anterior, incluida la crisis del año 2005.

           En lo que respeccta al paso fronterizo de Beni Enzar, también se ha superado el registro de inicdentes del año 2010, fecha en en que el ex presidente José Mª Aznar, sin conocimiento previo del gobierno español, se presentó en las inmediaciones del perímetro fronterizo melillense. Así mismo, se ha recrudecido la actividad del llamado Colectivo para la Liberación de Ceuta y Melilla que preside el senador marroquí Yahia Yahia, que también es alcalde de la localidad fronteriza y portuaria de Beni-Enzar. Los actos simbólicos, como el supuesto intento de asedio al peñón de Velez de La Gomera, o la ocupación momentánea   del islote de Perejil, han llenado páginas de los periódicos españoles.

                Cada vez que el monarca Mohamed VI visita la zona, aparte de inaugurar distintos proyectos de desarrollo turístico y de infreestructuras de la zona, se produce un lavado de cara de toda la zona limítrofe. La información emitida por la agencia marroquí, no especifica información alguna acerca de los campamentos de inmigrantes del monte Gurugú, en donde se calcula que pueden estar asentadas  cerca de un millar de personas, en espera de su paso a Melilla.

                  La información especifica que la visita del monarca marroquí estaba programada para los primeros días de noviembre, pero que fue aplazada. La semana pasada pudo verse en el puerto de Beni Enzar, una fragata de las Fuerzas Armadas  Reales de Marruecos.

                 En el comunicado de reivindicación de la acción de la amputación del brazo del fundador de Melilla, los miembros del Comité para la Liberación de Melilla, afirmaban que lo mantendrían en su poder hasta que el monarca Mohamed VI ordenase su devolución a Melilla. Es de suponer, que el senador Yahia, en la recepción protocolaria le informe en alguna forma del hecho, o que sea el propio Mohamed VI quien le ordene qué debe hacer con el brazo armado y broncíneo, del conquistador melillense.