La Consejería repone la grifería de Explanada de Camellos
Sólo han pasado dos días desde la entrada anterior , y los cinco grifos de la fuente de la Explanada de Camellos ya han sido repuestos. Es sorprendente y desde El Alminar nos congratulamos por ello, y si la Consejería de Medio Ambiente ha rectificado su anterior decisión la felicitamos por ello, aun cuando esto no quiere decir que estén dando marcha atrás en sus planes. La crítica ciudadana, la labor de vigilancia da sus frutos.
No es fácil estar aquí, en esta misión auto impuesta, la de estar frente al Poder y sus abusos, protegiendo a los desamparados, dando voz a los que no la tienen. No gozamos de ninguna estructura de protección, aunque sí vamos tejiendo una urdimbre distinta, día a día, que no se ve pero que se consolida. Amigos, colaboradores, lectores, personas que no conoceremos nunca, gente que saluda por la calle. Es algo que se nota, que se percibe, y es que El Alminar ya ofrece una sensación de amparo.
No podemos estar aquí todos los días, escribir se hace a veces muy cuesta arriba, resistir no es una labor fácil. Hay que tener un objetivo, una disciplina interna, una fe laica, en lo que se está haciendo. A menudo no se percibe nada, no se ven consecuencias visibles de lo que se hace, sin embargo, hay una fuerza interior que nos mantiene en este lugar y de este modo.
Hoy, en nuestro camino en busca de las fuentes de donde brota el agua, en nuestro particular viaje hacia el corazón de las tinieblas, hemos llegado a la más alta fuente de Melilla, o el punto habitado más elevado de nuestra ciudad. Nunca dejamos nada abandonado, ni olvidado. Es la fuente del barrio de Cabrerizas, la que se encuentra frente al acuartelamiento del Tercio Gran Capitán, 1º de La legión. Faltaba un grifo y alguien que estaba allí, nos dijo que llevaba mucho tiempo en esa situación. Por las tardes, es una de las fuentes más activas de la ciudad.