Gobernar Melilla


                           Entre socialistas y Ciudadanos
Un funcionario de policía ya jubilado, gran lector y amigo del Alminar desde su origen, nos manifestó lo siguiente hace ya algunos años: «Me gusta leer El Alminar, aunque no coincida con tus planteamientos, porque desde la primera línea se sabe lo que piensas y dejas clara tu posición, sin que queden dudas». Como otros muchos melillenses este viejo amigo ya no está en la ciudad. El éxodo es constante y continuo porque las oportunidades no son iguales para todos.
En aras de esa claridad que alababa este lector, vamos a decir una cosa: Melilla, en la situación actual, y después de una gestión pésima, tienes escasas posibilidades de futuro de proseguir la senda actual. Prolongar esta agonía cuatro años más sería una irresponsabilidad inadmisible. ¿Pueden reciclarse el discurso racial de Miguel Marín o el de Vox?, ¿Puede transformarse la actual gestión en otra distinta con los mismos nombres en el gobierno?. El caso PPL y la acción de la diputada Paz Velázquez han demostrado que no.
Hace 4 años existió una posibilidad y se desaprovechó, porque el partido Populares en Libertad decidió entregarse sin condiciones a la lista más votada, la del Partido Popular, firmando un pacto del que no se cumplió una sola línea. Pasado este tiempo la situación es mucho peor que entonces. Con el dinero recibido desde el Estado en los últimos 10 años, Melilla podría ser casi Andorra, de haberse invertido el dinero de una manera equilibrada. Como ejemplo baste decir, que se ha tardado una década en construir una sola calle (Marqués de Montemar) del mismo estilo de las que pueden verse a decenas en cualquier ciudad de España, pero por el precio de todas.
La mayor parte de los barrios de la ciudad se encuentran en una situación de gran deterioro. El derroche sigue produciéndose en cada actuación y se paga, con cargo al erario público, un gobierno de magnitud desproporcionada. Una pléyade de altos cargos y de libre designación consumen grandes cantidades del presupuesto , mientras el paro y la ausencia de oportunidades laborales sumen en la desesperación a una parte importante de la población, y en la incertidumbre al resto. ¿Podría Ciudadanos, un partido que desde su aparición criticó de modo implacable la gestión del Partido Popular y el presidencialismo del gobierno Imbroda, favorecer ahora un pacto con los populares?. La respuesta es igualmente no.
Los resultados electorales
En 2015 ya escribimos que fueron más los melillenses que votaron a partidos que querían el cambio, que los inmovilistas. Sin embargo, la aritmética de D’Hont y las dificultades de formar un gobierno cuatripartito, propiciaron una continuidad no deseada por la mayoría. En 2019 la situación es la misma, pero la necesidad de renovación es ya una urgencia. «El progreso consiste en renovarse», decía Miguel de Unamuno, en una cita recogida por Victor Corcoba, un antiguo colaborador. Lo contrario sería el estancamiento y el fin.
El voto depositado en urna vuelve a expresarse en la misma dirección. En 2015 redujo los escaños populares de 15 a 12, y ahora de 12 a 10. ¿Va a seguir gobernando la misma lista y así ad aeternum?. Dos décadas de la misma gestión desconsiderada ya es suficiente. La oposición, Ciudadanos en este caso, solo debe recordar cuál ha sido el trato recibido por su formación en los 4 últimos años, desde el primer hasta el último miembro del gobierno.
En 2015 y en un artículo que ahora rescatamos, opinábamos esto: «El futuro estable de la ciudad, pasaría ya por pactar cualquier gobierno, o conformar cualquier alternativa política, con Coalición por Melilla. Cuanto más se tarde en aceptar esta realidad, peor será». En 2019 y después de los 10 120 votos y 8 escaños obtenidos por CPM, lo que antes era recomendación, ahora es ya casi una exigencia.
Los nombres dan igual, los importantes son Melilla y el Pueblo.

Nota:https://elalminardemelilla.com/2015/07/07/gobernando-con-su-enemigo/

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Constantinopla, 29 de mayo


        En la tarde del martes 29 de mayo de 1453, el sultán Mehmet II, escoltado por los Jenízaros, atravesó la derruidas murallas de Constantinopla por el valle del Lycos en dirección a la gran catedral de Santa Sofia, la obra más hermosa que jamás se haya construido para dar culto a Dios. Las órdenes eran claras, no se podían tocar ni Santa Sofía ni la iglesia de los Santos Apóstoles. La conquista otomana fue mucho más respetuosa con la ciudad que lo que había sido el salvaje asalto a la misma por parte de los integrantes de la peste de la Cuarta Cruzada de 1204, llevada a cabo en nombre del Papa romano Inocencio III. Los griegos no perdonaron nunca el saqueo y la profanación de Santa Sofía por parte de los cruzados latinos.

         Mehmet II oró en ella en la tarde noche del 29, cuando ya había sido transformada en mezquita. Las crónicas cuentan que lloró al ver el estado en que había quedado la capital bizantina.

         Los bizantinos iniciaron las peticiones de ayuda al Occidente europeo en 1451, tras conocerse la noticia de la subida al trono de Mehmet, el hijo de Murad. Sin embargo, los recelos pesaban en ambas partes. Roma siempre sintió envidia del prestigio de Constantinopla, con la que rivalizaba. Las desavenencias eran históricas, políticas y religiosas. Por su parte, los bizantinos recelaban de la ayuda latina, pues el recuerdo del asalto de 1204 seguía vivo.

         Constantino XI Paleólogo, último emperador de Constantinopla estaba dispuesto a tragarse todo el orgullo de siglos, con tal de salvar a su ciudad. Sin embargo, la oposición de los nobles bizantinos encabezados por el Megadux Lukas Notaras, que no estaban dispuestos a abdicar de  la tradición histórica y someterse al Papado, acuñaron un  lema que pasó a la historia: «Antes el turbante turco, que la mitra Papal». Pese a todo, se celebró una misa de unificación y Constantino aceptó la primacía romana, lo que provocó la desafección del clero ortodoxo, encabezado por Jorge Scholarios (quien luego se convertiría en el primer Patriarca bajo dominio turco, con el nombre de Guennadio) y de parte de los nobles. Según ellos, el sometimiento al Papado sería solo una humillación sin beneficio alguno. Sin embargo, perder la ciudad era mucho peor, como pensaba el emperador.

         El sitio de Constantinopla se inició el 2 de abril, cuando las primeras tropas turcas se dejaron ver por los bizantinos y fueron tomando posiciones a ambos lados del mar de Mármara. El Sultán Mehmet solo temía la ayuda occidental, pero ya habían calculado que esta, de producirse, se decidiría muy tarde. sus previsiones fueron correctas, pues el Papa ordenó el auxilio de la ciudad el 6 de junio, cuanto ya llevaba 8 días en poder de los otomanos. Las naves venecianas de auxilio conocieron la noticia el día 9 en Creta, cuando se encontraron con los últimos barcos que habían abandonado la ciudad. Un monje cretense anotó en su diario: No hubo ni habrá jamás, un suceso más terrible*, y tenía razón. La noticia llegó a Venecia el 28 de junio, a Bolonia y al cardenal Besarión el 4 de julio, y finalmente al Papa el día 8. El abatimiento fue absoluto.

                                    El misterio de la puerta de Kylokerkos

           Los soldados griegos, los genoveses, los venecianos e incluso los catalanes eran unos 5000, frente a los 50.000 del ejército del Sultán. Pese a la diferencia, incluida la muy superior artillería otomana, puede decirse que los defensores de la ciudad habían ganado la batalla táctica. La triple muralla de Constantinopla tenía unas puertas que comunicaban los distintos perímetros. En las primeras luces del día 29 sucedieron dos hechos trágicos, el primero fue la herida mortal de Giovannni Gustianiani, el heroico genovés que tenía a su cargo la defensa de las murallas terrestres de las ciudad, lo que provocó el pánico entre sus tropas.

              El segundo hecho sería el más grave, y es que alguien (la sombra de la traición) dejó abierta la puerta interior de Kylokerkos, por la que entraron los Jenízaros, subiendo hasta la torre de Blanquernas. Los defensores de la ciudad, al ver los estandartes otomanos sobre las murallas dieron la ciudad por perdida y el pánico se extendió a lo largo de toda la muralla. Las tropas del Sultán entraban ya en la ciudad a través de las brechas abiertas. Al ver la situación, Constantino XI se despojó de sus insignias imperiales y junto a Francisco de Toledo y Juan Dálmata, se arrojó contra un grupo de atacantes turcos, desapareciendo para siempre. Dicen que su cadáver fue reconocido por los calcetines, bordados con el águila imperial de Constantinopla.

           Nadie pudo reponerse nunca de esta pérdida, porque en Constantinopla se perdió todo, desde las obras de arte religioso más importantes de toda la cristiandad, como el icono de la Hodigitria, pintado por el evangelista Lucas; hasta los edificios más espectaculares erigidos hasta entonces. Las iglesias se salvaron en su mayor parte, bien para ser transformadas en mezquitas, o para proseguir su culto cristiano ortodoxo. Mehmet II era un hombre religioso, y otorgó la protección de sus tropas a los templos bizantinos.

           Los acuerdos para respetar los lugares de culto de la Iglesia cristiana ortodoxa se mantienen hasta hoy en día, en el que Bartolomé I sigue ejerciendo el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla desde la actual Estambul. Tres iglesias siguen activas en Estambul: Santa María de los Mongoles, San Demetrio Kavanou y San Jorge de los Cipreses.

Fuente: *La caída de Constantinopla, Steve Runciman.  Fotografías: Caner Cangül y del autor.

 

 

 

Reflexión final de campaña


           A lo largo de dos meses hemos pasado de «la campaña final» en el mes de abril, al final de campaña en el mes de mayo. Han sido dos meses largos e intensos en el que han cambiado muchas cosas y se ha abierto por fin, una puerta a la renovación y la esperanza en nuestra ciudad. Melilla no podría soportar otra legislatura más con el mismo tipo de gestión.

            Ha sido cosa de las circunstancias, pero dos campañas electorales consecutivas, extendidas a lo largo de dos meses han resultado demasiado abrumadoras y omnipresentes. Cualquier conversación retorna al mismo punto. Aún así ha resultado positivo que el mapa político se haya definido, que el Partido Popular haya pagado electoralmente la década de corrupción y escándalos, y que la neo formación ultraderechista de Vox haya encontrado sus límites electorales.

                                   Cuestiones de la campaña melillense 

              La campañas electorales en nuestra ciudad son siempre distintas, y siempre ocurre algo que nos convierte en foco de atención en todo el Estado. La primera de ellas  fue la pretensión de dejar fuera de las elecciones a Coalición por Melilla, formación surgida en 1996, en una cuestionada decisión de la Junta Electoral de Zona, que fue rápidamente  anulada en el Tribunal de lo Contencioso.

                  El segundo hecho relevante es el uso masivo y desproporcionado del voto por correo, en progresión aritmética desde el año 2007, en todas las elecciones municipales, pasando de los 1662 votos del año 2007, a los 4200 votos de las presentes elecciones de 2019. En los comicios locales de 2011 y 2015 los votos por correo tramitados fueron: 1989 y 2789. En una ciudad abstencionista como ha sido tradicionalmente Melilla, este tipo de voto tiene un alto impacto y ha asegurado mayorías absolutas en casi todo los casos, y en el presente proceso electoral supone un colchón para no caer demasiado. La pregunta que surge es clara. Si toda esta estimulación y engorde del voto por correo es legal, entonces:  ¿Porqué se enjuició y condenó a la mitad de mitad de los dirigentes socialistas y de Coalición por Melilla por el voto por correo de 2008?, ¿lo que es legal para algunas formaciones es delito e ilegal para otras?.   No resulta demasiado arriesgado afirmar que todo ese proceso será invalidado en el Tribunal Supremo y que la sentencia N.29/18 será anulada.

                                           ¿Adelante Melilla?

                      En Melilla hay costumbre que no varían, como es la aparición de formaciones clonadas o esporas, que más que el propio fin electoral, buscan la erosión y la limitación del voto en aquellas formaciones a las que se asemeja. No se entiende la aparición y extensión de esta formación, cuya campaña está mimetizada con al menos dos formaciones clásicas, CPM y PSOE y más tangencialmente con Unidas Podemos. El lema «Adelante» es casi igual que el socialista y es el que utilizan las formaciones de Podemos en las ciudades en las que concurren con otras formaciones, como Equo.

       Es una campaña muy personalista, al estilo de los países de Europa del Este, en donde el resto de la lista salvo en número 1, actúan solo como la claque. El líder Azmani procede de modo directo del partido socialista y su número nº Jadu Driss, fue diputada cepemista hasta 2007, llegando a ocupar el cargo de Vicepresidenta 2ª de la Asamblea. Pese a contar con una de las campañas con más medios y fondos, la sensación es que no conseguirán obtener representación, pero dañando a las todas a las que se asemeja. Es el único candidato que añade la palabra «presidente» a su cartel electoral, como si cupiese alguna duda.

                            Margarita Robles, Ministra de Defensa,  en los Altos del Real

            Ha sido una campaña sin visitas de alto rango, así que quien decidiese llevar a la Ministra de Defensa, Margarita Robles, a los Altos del Real acertó, aunque no sabemos si era consciente del alto significado simbólico de esta zona. Esta denominación no debió perderse para el nuevo colegio inaugurado en la anterior etapa socialista. En esta zona de la ciudad Pedro de Estopiñán, altamente representado, no significa nada. Los nombres propios del Real son los del arroyo y la cábila de Mezquita, el de los referidos Altos, el de las campañas de 1909, el del muy próximo y siempre visible Barranco del Lobo, el del coronel José Miaja y otros muchos.

               Margarita Robles recorrió toda la calle La Legión, junto a Gloria Rojas, como hace un siglo recorrieran los Ministros de La Guerra de España. Así ha unido su nombre al de otros muy relevantes de nuestra historia, como el general Marina, o el que da nombre al barrio. Fue una sorpresa encontrarla, un 23 de mayo, aniversario de la muerte en atentado del Juez Giovanni Falcone, al que siempre recordamos en El Alminar. Ella es magistrada y una personalidad muy relevante del Estado, de amplia y larga trayectoria política.

                                     Unidas Podemos y Gema Carolina Aguilar

                 Hacer una buena campaña con grandes medios no es difícil, ni algo de valorar de modo especial. En las torrenteras de las aguas políticas melillenses, Gema Aguilar ha conseguido estabilizar la formación de Podemos en la ciudad, y según la última encuesta del CIS se sitúa aun paso del 5% en intención de voto, mínimo necesario para obtener representación en la Asamblea de Melilla, algo que no consigue ninguna formación de izquierdas desde 1979, excepción hecha del PSOE.

                Podemos está presente en Melilla desde 2014 y desde esa fecha, en la que la nueva formación alcanzó 6 diputados en el Parlamento Europeo, ha concurrido a todas las citas electorales con diferentes candidatos. Podemos ha sufrido todo tipo de vicisitudes desde las elecciones locales de 2015, cuando fue víctima de la traición de una parte de la lista, que dimitió en plena campaña electoral.  Desde entonces todos los submarinos que servían a diferentes partidos han abandonado la formación.

                    Ahora todas/os los que componen la candidatura, están unidas bajo el nombre de Gema Aguilar, que lidera la formación y la candidatura municipal. Nosotros/as, en El Alminar, sí sabemos qué vamos a hacer el próximo día 26 de mayo. Votar en libertad para seguir siendo libres. Votar a un formación que amalgama a un amplio sector de la población que hasta ahora no se sentía representando, ni atendido, por ninguna de las formaciones existentes. Son los oyentes del sermón de la montaña.

  Nota:https://elalminardemelilla.com/2016/06/26/melilla-capital-de-la-abstencion/

 

El amianto sin control


 

                 Cuando han pasado ya casi dos años desde que desveláramos la presencia masiva de amianto en Melilla, en forma de placas de uralita, no se ha tomado ninguna medida para evaluar la cantidad existente en la ciudad, ni la elaboración de un plan para su retirada. Solo se ha llevado a cabo la retirada en la plaza de toros, en el cuartel Gabriel de Morales y en los barracones del antiguo hospital militar. Tampoco sabemos qué se ha hecho con ese material y en dónde se ha depositado.

                       El fibrocemento en forma de placas de uralita se puede encontrar en toda la ciudad, desde un extremo a otro. La presencia más preocupante es: además de las placas utilizadas como cubiertas en naves industriales, cuarteles, en las casetas de La Hípica, en pabellones deportivos y mercados; la utilización de este material en los bidones de agua para el consumo humano, en todas las casas del centro de la ciudad y de los barrios antiguos. Son miles los bidones todavía existentes y otros tantos los eliminados a lo largo de las últimas décadas. El amianto está en contacto con la población en muchos lugares de Melilla.

                  Además de todo lo que ya se sabe, existe otro problema, y es el de la eliminación clandestina y oculta de las placas de uralita, que han aparecido fracturadas y abandonadas de manera descontrolada, en varias localizaciones de Melilla. La última de la que hemos tenido noticia está en una antigua vivienda de la calle Infantería. La casa está vacía y con las vigas al descubierto. No sabemos si está en obra o en derribo, pero queda claro que la cubierta o parte de ella era de uralita, y ahora yace fracturada en el suelo.

                El amianto conserva su peligro de modo latente, hasta que con el paso del tiempo se degrada y se forma una fina capa sobre su superficie. También cuando se fractura o se intenta eliminar de modo oculto.  En ese momento miles de micro partículas se liberan y viajan por el aire.   Con el fin de la segunda década del siglo XXI, Melilla no ha resuelto ninguno de sus problemas clásicos (paro, contaminación ambiental y futuro económico).

Siempre: Giovanni Falcone


 

             La Justicia es lo único que no puede fallar a los ciudadanos. Como cada año, desde el origen del Alminar en 2011, cada 23 de mayo detenemos el movimiento del blog por un día y descansamos, recordando al Juez antimafia Giovanni Falcone, asesinado en 1992. Si escriben el apellido Falcone en el buscador del blog, aparecerá casi el mismo texto, casi el mismo artículo, desde hace 8 años. Su amigo, compañero y también Juez Paolo Borsellino, fue asesinado en atentado el 19 de julio de ese mismo año.

            Los jueces y magistrados son el tercer Poder del Estado. Tiene un blindaje jurídico especial, reciben una formación específica para defender al Estado y a los ciudadanos de los delitos. Los magistrados y jueces deben mantenerse al margen de la contaminación ambiental y política. Es un deber que asumen ante la ciudadanía y ante el Estado, y también es algo que los ciudadanos pueden y debemos exigir a nuestros magistrados. No se puede actuar y juzgar con independencia, si antes se ha confraternizado con aquellos a los que luego puede llegar a juzgarse. Deben estar a resguardo de interferencias e influencias. Cuando uno/a escoge la carrera judicial, entonces hay cosas que no están permitidas o que están vedadas. Son parte de la sociedad, pero para preservarla a ella y al Estado.

                                   Una Ley La Torre en España

         Pío La Torre fue un parlamentario italiano, que impulsó una ley que permitía la apertura de una investigación judicial, solo con la sospecha del enriquecimiento ilícito de un político, de un empresario o de cualquier otra persona. La incautación de los bienes obtenidos de modo ilícito, y la no prescripción de ese tipo de delitos, eran otros de los instrumentos de la Ley la Torre, que fue asesinado el 30 de abril de 1982. La magnitud, extensión y profundidad de la corrupción en España, indican el camino hacia una ley de este tipo en nuestro país. Son demasiadas las causas archivadas y sobreseídas en España por delitos de corrupción, la lenidad de las condenas, y sobre todo, la no incautación de las cantidades robadas, defraudadas y malversadas al Estado. En Marbella apenas se ha recuperado el 1% de lo malversado.

        No sirve esconder la cabeza y mirar a otro lado, Giovanni Falcone lo vio claro: «Nosotros, los magistrados, hemos reivindicado frecuentemente nuestra independencia, pero durante mucho tiempo hemos cedido, en realidad, a las adulaciones del poder político. Al rodearnos de un mando de autonomía formal, el poder nos ha hecho olvidar que no poseíamos autonomía efectiva alguna”. Deberían cancelarse las jornadas y eventos jurídicos en donde magistrados de todos tribunales, acuden a diversas ciudades, a ofrecer charlas y conferencias en los límites del ámbito académico y con un apreciable componente de relaciones con el mundo político.

           Decía Falcone en sus conversaciones con Marcelle Padovani: «En Sicilia no puede decirse, que una persona conseguirá el éxito en la vida, o saldrá de sus apuros, aun estando dotada de inteligencia y de gran capacidad de trabajo. Sicilia se ha convertido en un sistema en el que  el proteccionismo y el nepotismo en una norma de vida. Lo que realmente cuenta entre nosotros es siempre el amigo o aquella relación que nos dará un empujoncito, un ayuda.. Lo que nosotros no podemos ni debemos hacer, es no querer darnos cuenta de hasta qué punto nos hemos habituado a tratar esta tendencia con indiferencia, a considerar como normales ciertas prácticas de apropiación (de los bienes públicos) que se están convirtiendo, un poco por todas partes, en cada vez más corrientes.

Imágenes del Rastro


              El Rastro o Polígono fue el barrio de la expansión y de la esperanza. El primer barrio construido tras el acuerdo con el Sultán de Marruecos en 1860. Calles rectas, edificios modernistas y un trazado urbano moderno. Claro que eso era así en 1900, cuando empezaron a trazarse las calles y a elevarse los edificios nuevos. Pasado el tiempo, más de un siglo, pese a estar en el centro urbano es una zona desordenada y degradada.

                El ente público para la construcción de viviendas en Melilla (Emvismesa) es una empresa quebrada en todos los sentidos. No ha servido para los propósitos esperados y está en situación deficitaria e irrecuperable. Hubo un plan imposible que consistió en comprar multitud de pequeños terrenos para hacer edificaciones de protección oficial, que salieron muy caros. Tanto en las compras de los terrenos como las propias viviendas, que estuvieron sin adjudicar durante años. No se ha recuperado ni un 10% de lo invertido.

               La tierra de promisión está plagada de edificios fantasmas y en ruinas. Hay multitud de solares abandonados en donde se acumula la basura. No ha existido ningún plan en los últimos 10 años para recuperar la zona. Todo el dinero sigue desperdiciándose en un grupo de no más de 12 calles (4 del Centro, 4 del Real y otras tantas del Paseo Marítimo y del Industrial). La gestión de la ciudad es solo una ilusión.

                Melilla necesitará un plan de rescate organizado desde el Estado y gestionado desde Madrid. Esto ya es una cuestión de Estado. Pasear, ir a comprar, o residir en El Rastro es ya un acto de resistencia. Las imágenes que se contemplan a uno y otro lado es la de una zona salida de una situación de guerra.

             El Rastro de Melilla parece Alepo, Mosul o Grozni tras el asalto de las tropas rusas en la segunda guerra de Chechenia. No es aceptable que una ciudad con uno de los presupuestos per cápita mas altos de España, tenga zonas en esta situación. Estas imágenes no son de calles escondidas. Se trata de dos calles céntricas y de tránsito, Almotamid  y el Polvorín. Son solo las más llamativas, las hay peores. En estos barrios y estas casas, reside 1 de cada tres melillenses.

              La actual gestión deja la ciudad en una situación límite. Melilla no aguantará un mes más en una situación así. Los barrios deben ser desarrollados de modo conjunto, porque la población melillense habita en todos ellos. En el Rastro y en otros muchos barrios, no se ha invertido un solo euro desde principios del siglo.

Nota:https://elalminardemelilla.com/2011/12/15/en-el-rastro-de-emvismesa/

Guardalavaca


                                    Historias de la Melilla estrambótica

                 Gardalavaca es el nombre de una playa de la provincia cubana de Holguín. Las vacas de colores es una de las historias más estrambóticas de la última década en Melilla. Casi veinte años de «poder incorrupto» producen sainetes, estrambotes, esperpento y escenas de teatro pánico. Bien pensado, el más grande melillense de la historia, Fernando Arrabal, no podría haber nacido en otra localidad que no fuera la nuestra. Sin ella no hubiese llegado nunca a los cielos de la inmortalidad.
                                        La leyenda negra
Mucho se habla ahora de «leyenda negra» de lo que se ha dado en llamar «imbrodismo» o un peculiar modo de ejercer el poder democrático otorgado por las urnas, convertido en la práctica en un modo de absolutismo. A todos los que ahora se rasgan las vestiduras con la denominación de «leyenda negra», habría que recordarles que las tranquilas aguas estancadas del poder melillense se vieron agitadas en febrero de 2012, por las revelaciones de un joven popular, presidente de Nuevas Generaciones y del Consejo de la Juventud de Melilla: José Valdivieso-Morquecho, el singular creador de las vacas pintadas que poblaron las calles de nuestra ciudad, tiempo atrás, en los orígenes del Alminar.
A lo largo de tres meses y en tres reportajes de la revista Interviú, ya desaparecida, este joven popular fue desgranando las mil y unas supuestas prácticas corruptas del gobierno y partido al que pertenecía. Enormes listados de gastos desorbitados, del soborno como norma, del presupuesto inflado como el arroz, de designaciones a dedo, tanto de contratos de servicios como de puestos de libre designación. Todo era posible si pertenecías al reino de Valhalla. Hay que recordar que Valdivieso fue relevado, en Nuevas Generaciones, por la hoy senadora Sofía Acedo.
Todo esto fue revelado desde dentro, como en la película Alien. Así pues, los defensores del absurdo, deben revisar sus notas y la hemeroteca, para saber cual es el origen del monstruo de la corrupción. Todo salió del interior, nunca de fuera. El Alien sigue dentro, aunque todo aquello quedase en nada, en términos judiciales. En realidad, poco tiempo después, el Tribunal de Cuentas envió miles de folios a la Ciudad Autónoma, detectando decenas de irregularidades administrativas, y de ejemplos de mala praxis administrativa, como el fraccionamiento de contratos. Todo esto también acabó en humo, y todo fue calificado bajo el epíteto de «errores».
Nos encontramos en la nave Nostromo, ahí fuera nadie oye nuestros gritos, porque todos/as están luchando contra sus propios monstruos de la corrupción. Es un artículo más, de los centenares que llevamos archivados.
¿Qué fue de las vacas?. Fueron consideradas malditas, seres aborrecibles. Recordaban algo funesto y fueron desapareciendo, quizá exterminadas o enviadas al Gulag. Hemos vuelto a ver una, encerrada, en la zona de exclusión del Mercado del Real. Al verla allí nos han recordado estas historias, ya olvidadas.

         Nota:https://elalminardemelilla.com/2012/01/14/liquida-a-una-vaca/