A lo largo de dos meses hemos pasado de «la campaña final» en el mes de abril, al final de campaña en el mes de mayo. Han sido dos meses largos e intensos en el que han cambiado muchas cosas y se ha abierto por fin, una puerta a la renovación y la esperanza en nuestra ciudad. Melilla no podría soportar otra legislatura más con el mismo tipo de gestión.
Ha sido cosa de las circunstancias, pero dos campañas electorales consecutivas, extendidas a lo largo de dos meses han resultado demasiado abrumadoras y omnipresentes. Cualquier conversación retorna al mismo punto. Aún así ha resultado positivo que el mapa político se haya definido, que el Partido Popular haya pagado electoralmente la década de corrupción y escándalos, y que la neo formación ultraderechista de Vox haya encontrado sus límites electorales.
Cuestiones de la campaña melillense
La campañas electorales en nuestra ciudad son siempre distintas, y siempre ocurre algo que nos convierte en foco de atención en todo el Estado. La primera de ellas fue la pretensión de dejar fuera de las elecciones a Coalición por Melilla, formación surgida en 1996, en una cuestionada decisión de la Junta Electoral de Zona, que fue rápidamente anulada en el Tribunal de lo Contencioso.
El segundo hecho relevante es el uso masivo y desproporcionado del voto por correo, en progresión aritmética desde el año 2007, en todas las elecciones municipales, pasando de los 1662 votos del año 2007, a los 4200 votos de las presentes elecciones de 2019. En los comicios locales de 2011 y 2015 los votos por correo tramitados fueron: 1989 y 2789. En una ciudad abstencionista como ha sido tradicionalmente Melilla, este tipo de voto tiene un alto impacto y ha asegurado mayorías absolutas en casi todo los casos, y en el presente proceso electoral supone un colchón para no caer demasiado. La pregunta que surge es clara. Si toda esta estimulación y engorde del voto por correo es legal, entonces: ¿Porqué se enjuició y condenó a la mitad de mitad de los dirigentes socialistas y de Coalición por Melilla por el voto por correo de 2008?, ¿lo que es legal para algunas formaciones es delito e ilegal para otras?. No resulta demasiado arriesgado afirmar que todo ese proceso será invalidado en el Tribunal Supremo y que la sentencia N.29/18 será anulada.
¿Adelante Melilla?
En Melilla hay costumbre que no varían, como es la aparición de formaciones clonadas o esporas, que más que el propio fin electoral, buscan la erosión y la limitación del voto en aquellas formaciones a las que se asemeja. No se entiende la aparición y extensión de esta formación, cuya campaña está mimetizada con al menos dos formaciones clásicas, CPM y PSOE y más tangencialmente con Unidas Podemos. El lema «Adelante» es casi igual que el socialista y es el que utilizan las formaciones de Podemos en las ciudades en las que concurren con otras formaciones, como Equo.
Es una campaña muy personalista, al estilo de los países de Europa del Este, en donde el resto de la lista salvo en número 1, actúan solo como la claque. El líder Azmani procede de modo directo del partido socialista y su número nº Jadu Driss, fue diputada cepemista hasta 2007, llegando a ocupar el cargo de Vicepresidenta 2ª de la Asamblea. Pese a contar con una de las campañas con más medios y fondos, la sensación es que no conseguirán obtener representación, pero dañando a las todas a las que se asemeja. Es el único candidato que añade la palabra «presidente» a su cartel electoral, como si cupiese alguna duda.
Margarita Robles, Ministra de Defensa, en los Altos del Real
Ha sido una campaña sin visitas de alto rango, así que quien decidiese llevar a la Ministra de Defensa, Margarita Robles, a los Altos del Real acertó, aunque no sabemos si era consciente del alto significado simbólico de esta zona. Esta denominación no debió perderse para el nuevo colegio inaugurado en la anterior etapa socialista. En esta zona de la ciudad Pedro de Estopiñán, altamente representado, no significa nada. Los nombres propios del Real son los del arroyo y la cábila de Mezquita, el de los referidos Altos, el de las campañas de 1909, el del muy próximo y siempre visible Barranco del Lobo, el del coronel José Miaja y otros muchos.
Margarita Robles recorrió toda la calle La Legión, junto a Gloria Rojas, como hace un siglo recorrieran los Ministros de La Guerra de España. Así ha unido su nombre al de otros muy relevantes de nuestra historia, como el general Marina, o el que da nombre al barrio. Fue una sorpresa encontrarla, un 23 de mayo, aniversario de la muerte en atentado del Juez Giovanni Falcone, al que siempre recordamos en El Alminar. Ella es magistrada y una personalidad muy relevante del Estado, de amplia y larga trayectoria política.
Unidas Podemos y Gema Carolina Aguilar
Hacer una buena campaña con grandes medios no es difícil, ni algo de valorar de modo especial. En las torrenteras de las aguas políticas melillenses, Gema Aguilar ha conseguido estabilizar la formación de Podemos en la ciudad, y según la última encuesta del CIS se sitúa aun paso del 5% en intención de voto, mínimo necesario para obtener representación en la Asamblea de Melilla, algo que no consigue ninguna formación de izquierdas desde 1979, excepción hecha del PSOE.
Podemos está presente en Melilla desde 2014 y desde esa fecha, en la que la nueva formación alcanzó 6 diputados en el Parlamento Europeo, ha concurrido a todas las citas electorales con diferentes candidatos. Podemos ha sufrido todo tipo de vicisitudes desde las elecciones locales de 2015, cuando fue víctima de la traición de una parte de la lista, que dimitió en plena campaña electoral. Desde entonces todos los submarinos que servían a diferentes partidos han abandonado la formación.
Ahora todas/os los que componen la candidatura, están unidas bajo el nombre de Gema Aguilar, que lidera la formación y la candidatura municipal. Nosotros/as, en El Alminar, sí sabemos qué vamos a hacer el próximo día 26 de mayo. Votar en libertad para seguir siendo libres. Votar a un formación que amalgama a un amplio sector de la población que hasta ahora no se sentía representando, ni atendido, por ninguna de las formaciones existentes. Son los oyentes del sermón de la montaña.
Nota:https://elalminardemelilla.com/2016/06/26/melilla-capital-de-la-abstencion/
Las elecciones son un fraude. La democracia en Melilla es un fraude.
Antes pensaba que los partidos eran ingenuos, presentándose a las sucesivas elecciones para intentar convencer al pueblo con sus propuestas. Ahora tengo claro que únicamente son los cooperadores necesarios de un sistema corruPPto. Ante la dejadez de funciones de la desprestigiada justicia, a la que ya no se le espera, la única respuesta es no presentarse a las elecciones y coger un avión a Madrid a que se nos oiga de verdad. Su presencia solo legitima que parezca que hay un vencedor, cuando en realidad lo que hay es un comPPrador de voluntades, un secuestrador sectario y fanático.
Eso es lo que se hace en lo que llaman repúblicas bananeras, con mucha más dignidad que aquí: no participar de una pantomima.
Mañana, PP+VOX y quizá Cs volverán a reforzar la cadena de oro que nos tienen puesta.
El bipartidismo, aunque más mermado, sigue detentando las riendas del sistema. Han admitido a otros compañeros de viaje (Cs y Podemos), uno a casa lado. Lo que no se entiende es que se haya admitido el fraudulento uso del voto por correo sin que nadie lo denuncie.
Ánimo, a ver si lo conseguís.