- Urna del Cristo de Limpias
- Parroquia del Barrio del Real
- Virgen del Carmen
- Misa en San Agustín
- Cárcel de los Santos
Entrada nº 900
La realidad es suficientemente dura y no permite divagaciones de ningún tipo. Es pues el tiempo de contar historias, las que sean, con tal de que distraigan y quizá inspiren. ¿Qué hace a unas historias mejor que otras?, ¿porqué algunas perviven y otras desaparecen para siempre?. No hay respuestas fáciles. Hay historias que necesitan ser cuidadas y alimentadas, como el fuego, y otras que necesitan periódicamente de cierta labor de desbrozo, porque con el paso del tiempo se le van incorporando detalles que nada tienen que ver con ellas y las desvirtúan. De algunas historias no podemos desprendernos y otras es justo lo contrario, que vuelven una y otra vez en nuestra busca, cuando ya creíamos que nos habíamos olvidado de ellas, o cuando pensábamos que no podíamos encontrar nada más.
El Cristo de Limpias en la iglesia de San Agustín de Melilla
Empecé con esta historia en el año 2007, y desde entonces no he podido desprenderme de ella. Es una de las señas de identidad del Alminar. He escrito much0 más que nadie acerca del culto a este busto, que pese a prolongarse durante más de 70 años, apenas dejó rastro escrito en las obras o artículos referidos al mundo religioso cristiano melillense. Sólo unas pocas líneas en la obra: Melilla piadosa y tradicional de Moya Casals, y poco mas.
Cuanto más cerca creí haber estado de solucionar el enigma de su desaparición y actual paradero, todo se detenía de repente. Durante un tiempo recorrí una gran techo en la historia de este culto, de tipo popular, y luego, casi de modo inmediato, cualquier avance se tornaba imposible.
Conseguir una imagen original del busto parecía algo imposible, hasta que un buen día, Imparcial, gran colaborador de este blog, decidió proporcionarme dos fotografías y las compartimos en una entrada. Es más, alguien me envió un mensaje interno y me dio las iniciales de quien podría tenerlo. El final parecía muy cerca, pero solo nos quedamos debajo del muro, sin poder sortearlo por lado alguno.
Hace más de un año que no he vuelto a escribir acerca de este tema, ni pensaba volver a hacerlo. Sin embargo, hoy he ido a recoger unas fotografías antiguas de la semana santa melillense y algunos programas oficiales, de la década de 1950; que me ha proporcionado mi amigo Juan Díez, cronista oficioso de la ciudad. Entre más de 50 fotografías, programas y anuncios de la época, había una del Cristo de Limpias melillense, en su iglesia de San Agustín, del barrio del Real, el más populoso de Melilla y el que más ricamente ornamentaba su parroquia, pese a ser un barrio obrero. Los pobres y los humildes, siempre han sido más generosos que los ricos.
Esta será la primera imagen que vean los melillenses, tras los casi 25 años transcurridos desde su desaparición. Espero que la publicación de la fotografía tenga el efecto esperado, que levante recuerdos, que remueva conciencias, y sobre todo, que desate definitivamente las lenguas que permanecen calladas, y que darían la solución definitiva al tema de su ignoto paradero. Quien lo vea recordará y quien lo tiene, ya no debe ocultarlo por más tiempo.
Es un inesperado final, para un extraño mes de abril, desde la perspectiva del Alminar. Ya no digo duro, porque eso ya lo son todos los meses. Estamos en tiempos de historias, y esta es muy apasionante. Siempre te busca, siempre te acaba alcanzado y no permite que te separes u olvides de ella.
PD: Otros artículos sobre este mismo tema. (1) https://elalminardemelilla.com/2012/01/04/melilla-el-enigma-del-cristo-de-limpias/, (2) https://elalminardemelilla.com/2011/05/11/el-cristo-de-limpias-del-barrio-del-real/. Algunos, como este último, están escritos hace más de 5 años.