Remodelación en el parque Lobera


 

                                La apoteosis mixtificadora de la piedra

         El cerro de la Horca, o del Cubo,  o lo que conocemos como parque Lobera era una loma pelada por necesidades defensivas. Antes era un área rural de población y abastecimiento de la ciudad en sus etapas romana y musulmana. Probablemente fue también una zona de enterramiento, y de ello hablan las leyendas sobre la construcción del parque allá por la década de 1930.

         Era y fue un entorno delicado, porque siempre que se ha metido allí una pala han aparecido restos romanos, musulmanes y esqueletos. Cuando se han hecho excavaciones «ex profeso» se han localizado silos de época musulmana y bereber, restos romanos, y una pequeña sección de un muro de caliza amarilla, que podría bien tratarse de una pequeña muralla o de una cerca rural del siglo X en adelante, como demostraron las excavaciones de 1999, y de las que también hemos dado noticia.

         Incomprensiblemente, la consejería de Cultura del anterior gobierno cedió las obras en los recintos históricos de la ciudad a las consejerías de Medio Ambiente y Fomento, que es como poner la restauración de unos frescos románicos en manos de una empresa de señalización vial. La pala, la excavadora y el martillo hidráulico no son instrumentos sensibles y respetuosos con el pasado del suelo y de los muros históricos de la ciudad.

       La piedra mixtificadora, en un plan preconcebido y ejecutado con precisión, se ha extendido desde la punta del baluarte de La Concepción, hasta el extremo del 4º Recinto de Melillla, sin que nada ni nadie lo haya detenido, ni ninguna entidad de defensa del patrimonio o experto en el mismo haya alzado la más mínima voz. Ahora se mira hacia las murallas y se ve el mismo tipo de falsa piedra, que no informa absolutamente de nada. Ya da igual mirar un muro de Melilla la Vieja, que otro de la plaza de Las Culturas. Además, es un tipo de obra que no dura más de 10 años. Desde que existe El Alminar ya hemos visto restaurar dos veces el torreón de San José. Tenemos un apartado específico en el blog denominado: Falsificación monumental.

       «Yo soy la voz de uno que clama en el desierto, allanad el camino, rectificad sus sendas», decía el Bautista y esa ha sido también nuestra intención. Las malas obras parecen seguir tragándoselo todo.  No volveremos a conocer el parque Lobera tal y cual lo hemos disfrutado. A cualquier ciudad, se vuelve pasados unos años y siempre hay un lugar o varios que permanecen reconocibles, casi tal cual como fueron concebidos y creados. Esto es lo que vincula a las personas a su ciudad.

           Una montaña de cemento, piedra, hormigón armado, y tuberías de grueso calibre se despliegan de modo inmisericorde por todas las sendas del parque, que debía haber sido mantenido en su diseño original, pero conservado y atendido. Muros de piedra deleznable se alzan y recorren todo el perímetro. Algunas máquinas son tan grandes que han tenido que derrumbar parte del muro de la entrada, que aun así se derribará al completo, dado su mal estado.

       Las excavadoras meten sus palas hasta lo más profundo, sin detenerse ante nada, sin ni siquiera un mapa previo de lo que había antes. Restos triturados aparecen por todos lados. Algo se encuentra, pero es mínimo. No hay noticias de nada. El hormigón lo cubre todo. No podemos asegurar que el resto de muralla la cerca rural musulmana siga en pie. Las condiciones para el acceso a cualquier parte del Área 51 de Melilla son muy estrictas, a veces incluso hasta nos detienen. Hemos visto resto de «otras murallas» en otras partes, de las que tampoco se ha dado noticia.

        Hemos visto cosas en el parque Lobera, pero a la luz de la destrucción es difícil interpretar o avanzar una conjetura, pero esta reforma, amenazada desde 2011 es ya irreversible.

   Nota: (1)https://elalminardemelilla.com/2012/06/12/cuando-aparecio-la-melilla-musulmana/; (2)https://elalminardemelilla.com/2011/11/02/parque-lobera-espacio-medieval-islamico/

En busca del monolito perdido


   En diciembre del año pasado (día 16), dediqué una entrada al  «monolito perdido» del baluarte de San Fernando, incluso aporté una fotografía que había realizado unos meses antes. Imparcial, en una de sus primeras colaboraciones en El Alminar, nos daba cuenta de que era un cruceiro, instalado allí en la década de 1970. En aquella zona estaba ubicado el antigua cuartel de la Policia Nacional, cuya comisaría estaba situada junto al Baluarte de San José.

      Suele suceder que cuando uno busca una cosa no la encuentra, y cuando ya se ha olvidado de ella, reaparece. Visionando los varios centenares de fotografías que realicé en los baluartes, antes de que empezaran las obras falsificadoras de conservación, he encontrado esta del monolito o cruceiro, del que hablamos y escribimos hace mes y medio. En esta fotografía se aprecia claramente su estructura y textura y hoy entiendo menos, el por qué no se conservó y se dejó en ese lugar. Además, los ángeles son una creencia común a cristianos, musulmanes y hebreos, por lo que desde ese punto de vista, no hubiese sido complicado mantenerlo en su lugar.

            No era gran cosa, pero tampoco era algo que mereciese ser desdeñado. Volvemos a preguntar: ¿ Dónde está el cruceiro de los Ángeles custodios?. El contraste entre las imágenes antes y posteriores a las obras, es desolador. No se ha conservado casi nada, y este baluarte era importante. Por aquí estaba la «torre quemada», de total procedencia musulmana.

   Nota: La fotografía es de diciembre de 2010

Baluarte de San José


 

La falsificación incesante

             Seguimos dejando constancia de todo. Hace poco concluyeron la obras de «enfoscamiento y ocultación» del baluarte de San José. En Ceuta se busca, antes de restaurar nada, cualquier vestigio del pasado. Hace unos días, encontraron, empotradas dentro de las murallas, los restos de una anterior, de época merinida, no medieval, del  siglo XIII. La noticia saltó tanto a los medios de comunicación generales, como a los especializados, cuyo enlace dejo abajo. Es necesario el contraste para que se vea claramanente lo que se está haciendo en Melilla. La próxima semana tendremos las fotografías de Ceuta.

            El baluarte de San José, como tal, proviene del año 1700 aproximadamente, cuando fue reconstruido según las nuevas necesidades de materia defensiva y de guerra. Todo lo anterior había quedado muy maltrecho por las continuas guerras, los derrumbes y los temporales. Probablemente su forma, respeta el origen de la anterior fortificación musulmana, aunque adaptada al concepto de baluarte. Todo este frente, junto con el túnel del Hornabeque y el torreón de San Fernando,  recuerda vagamente al aspecto que tendría la Melilla musulmana, de hecho, dentro del mismo existe un antiguo silo bereber de la etapa musulmana de Melilla.

         Las edificaciones españolas se adaptaron a lo preexistente, de ahí la notable diferencia de esta parte de la fortificación melillense y la de la Puerta de La Marina y el frente de Levante. Lo que se sabe del baluarte de San José, está recogido en «Cuadernos de Historia de Melilla», n1 º, año 1993. En ese artículo se habla de la existencia de sillares de piedra de distinta época y tipo constructivo, que se respetan poco o nada en este tipo de actuaciones. Se pica y criba el material existente y se sustituye por «los piedrotes».

         El caso es que cambia hasta el aspecto del baluarte, que ya fue restaurado en 2005. Del color amarillo se ha pasado al gris, un tono macilento y uniforme que lo afea mucho. No sé porqué motivo, en Melilla se tiene pánico al «resto de ladrillo rojizo» y se pica y elimina sin piedad. El acabado del vértice es especialmente revelador. Ese remate de piedra pulida y grisácea, es extremadamente «mixtificador». Se podrían haber conservado los restos de ladrillo rojo, que eran mucho más vistosos. En este caso y dado su estado, tampoco ha sido de lo peor que se ha visto en los últimos tiempos.

 Nota: Y en Ceuta descubren cosas, http://www.arqueologiamedieval.com/noticias/6986/hallan-nuevos-tramos-unicas-murallas-de-espana-hechas-con-mortero-barro-y-cal

La muralla islámica de Melilla


 

          Mixtificada con cemento el resto de muralla más antiguo

     Este resto de muralla estaba empotrado dentro de la muralla española de Melilla.Quedó a la vista cuando se derrumbó la muralla de La Florentina en 1996. Apareció por sorpresa y como siempre que eso ocurre, no saben qué decir. Aquí estuvo ubicado el antiguo museo Amazigh de Melilla, el que creara Ignacio Velázquez. De este resto de muralla sólo acertaron a decir que era: «prehispánico», cuando prehispánico es todo, desde 1497 hasta los tiempos de Adán y Eva.

          Era un trozo de muralla islámica o musulmana, lo que se prefiera, ocurría que aparecía en un lugar y en un tiempo inesperado, y en una zona en donde se había jurado, y nos habíamos creído casi todos, que todo lo allí existente pertenecía al 100% a las construcciones españolas. Tras liquidar el Museo Amazigh, todo quedó en estado de abandono, hasta que lo denuncié el 1 de febrero de 2010, en los periódicos locales. Entonces retiraron los restos arqueológicos, crearon el centro de interpretación arqueológica y decidieron convertir este espacio, en una sala de exposiciones. Pero la muralla seguía sobrando y no importando a nadie. Yo sé que hay cosas que prefieren que se desmoronen.

           El caso, es que casi dos años después, esta muralla de caliza amarilla, da unos mil años de antigüedad, ha estado apunto de desmoronarse, desde luego ha perdido masa con respecto a las fotos de 2010, y antes de que se viniese abajo y provocase «un escándalo» han procedido a intervenirla, esto es, a cubrirla con cemento y a cubrirla con yeso. Un despropósito más, que sumar a los que se están produciendo en nuestro patrimonio monumental. El silencio cómplice es cada vez mayor y más espeso.

Falsificación munumental en Melilla, V


               La plaza de Armas de Melilla

          Lo sucedido en la plaza de Armas de Melilla, es con mucho, el peor atentado que se haya cometido nunca contra el patrimonio histórico de Melilla. No me cansaré de decirlo una y otra vez y volveré sobre ello todas las veces que considere necesario. En este caso, la aportación de estas fotos por parte de otro colaborador de El Alminar, obliga a que volvamos nuestros pasos sobre la «falsificada plaza», cuyas  excavaciones empezaron en el año 2000 y se mantuvieron hasta el 2002.

           Hubo varios arqueólogos en aquellas excavaciones iniciales, dirigidas por el Doctor Noé Villaverde. Tras su expulsión de Melilla (su despido fue declarado improcedente), se acabó de perpetrar el monumental destrozo arqueológico y estético de lo que fuera la plaza de Armas, sin embargo, hubo una zona que estuvo dos años abierta un año mas, sin que nadie se atreviese a hacer algo con ella. ¿Qué pasó?, ¿qué encontraron allí que no esperaban?, ¿porqué se decidieron por tapar todo?. ´

          Noé Villarverde encontró, en su opinión, y no hay otra porque ningún otro arqueólogo volvió a pisar o interpretar la zona, todo aquello se correspondía con un área votiva o de culto, que se habría mantenido a lo largo de los siglos, desde el VIII aC., hasta la llegada de los españoles. El arqueólogo ceutí dejó claramente identificadas,  en su memoria de excavaciones y en una publicación posterior, tanto un resto de muralla musulmana del siglo X/XI, como el resto de lo que pudiera ser la primera cerca edificada por las tropas que conquistaron Melilla en 1497. Había muchas más cosas, los silos de los que ya he hablado y mostrado fotografías, lo que parecían ser habitaciones de un conjunto más grande, e incluso una escalera que parecía descender a lo que pudiera ser una cripta o una zona sagrada, siempre y cuando se acepte la interpretación de Noé Villaverde. La arqueología es una ciencia pero también tiene un margen de interpretación, e incluso de teoría política.

      Para evitar un visión única y dirigida en una determinada visión, cualquier proyecto de excavación, si quiere ser riguroso, debe contar con un arqueólogo director y varios auxiliares, con experiencia en distintas épocas históricas. Aquello se intentó en aquellas fechas, Noé Villaverde menciona a varios en su memoria de excavación. Luego se hizo el silencio, el mismo que se mantiene en la época actual. Tan sólo dejaron unas zonas marcadas con suelo de distinto color y material (son perfectamente visibles en la actualidad), las dos línea de murallas que dejara marcadas Noé Villarverde. Los silos no se señalaron y del resto de lo encontrado, se desconoce su estado actual o si fue preservado. Para hacer el diseño actual de la plaza y el acceso a la plataforma del baluarte de San José Bajo, se eliminó una parte de la muralla medieval hispana. Todo en Melilla es insólito, porque esto no se hizo en una época en que no importaban los restos históricos, sino en una fecha tan reciente como el año 2005.

     El lema de: «Se oculta, se destruye, se tapa», sigue vigente en Melilla. Al menos ahora tenemos las fotos y podemos mostrar lo que decimos, para que cada cual juzgue por sí mismo. Es una política de rehabilitación absolutamente cuestionable y puesta totalmente en evidencia.

Falsificación monumental en Melilla, IV


          Quizá sea este la última entrada que escriba acerca de la «falsificación monumental» que ha asolado Melilla durante dos años. Tuve la precaución de hacer las fotos antes de iniciarse la epidemia mixtificadora. Gracias a ese trabajo previo, puedo mostrar hoy el antes y el después de la devastación de los picapedreros. Uno de los conceptos básicos en cualquier «restauración» es que ésta sea reversible y sobre todo, que quede claro cual es la parte nueva y cual la antigua. La primera parte de este enunciado no se ha cumplido, la segunda tampoco, pero ya da igual, porque ya no hay marcha atrás. Después de lo que ha sucedido, con el consentimiento de todos los que debieron impedirlo, ya no habrá ningún retorno a la situación anterior. La verdad es que casi nunca lo hay.

               Han sido dos años de trabajo, de fotografiar palmo a palmo Melilla La Vieja, de leer decenas de libros, casi todo lo publicado sobre las viejas fortificaciones de Melilla. sobre su historia. He realizado cientos de fotografías, he escrito decenas de artículos y colaboraciones en la prensa local, en sostenido debates bárbaros en un foro infausto, he escrito una docena de entradas diferentes en El Alminar, pero más que cualquier cosa que yo haya dicho o escrito, lo que más valen son las imágenes. Mostrar el antes y el ahora de esa obra, mal llamada rehabilitadora. Que cada uno vea y compare, con sus propios ojos, lo que ha sucedido.

             Decía el otro día Fran, uno de los más asiduos opinadores de El Alminar, que: «Melilla La Vieja lucía muy bien». Eso es algo que no puedo negar, luce bien, pero absolutamente falsa. Si todos han callado, quizá yo, ya no escriba más.

       He visto maquetas de Exin Castillos absolutamente preciosas, pero es eso, unicamente eso. Un bonito, lucido y nuevo Exin Castillos. En eso ha quedado la ciudad antigua de Melilla. Esperemos solo 10 años para ver. cual es el resultado de esto. http://www.exincastillos.es/foro/

Baluarte de La Concepción. Falsificado


      Todos se han desentendido de Melilla La Vieja. La están mixtificando de lado a lado, siguiendo los manuales de Exin Castillos y el más moderno de Disney Castillos. De distintos estilos constructivos, fábrica de sillares de diferentes época, no queda nada. Todo ha sido «pasado por la piqueta», que gran expresión, y lo más curioso, es que quienes deberían haber velado por su protección, no sólo se han desentendido, sino que no se consideran responsables de lo sucedido. No hay nadie que de la más mínima explicación, porque nadie ha intervenido en el asunto. Como máximo te dicen:  «Que todo se ha hecho con  el dictamen favorable de La Comisión de Patrimonio» de la ciudad de Melilla, que viene a ser el mayor lavatorio de manos y de conciencias de toda nuestra historia. El caso es que todo se ha falsificado, y se sigue falseando, con cargo a fondos del Estado y «ejecutado», nunca mejor dicho, por la Consejería de Medio Ambiente. La Consejería de Cultura y sus entidades «adláteres», ni saben ni quieren saber. 

          La Garita del Baluarte de La Concepción

       Es un ejemplo más de la falsificación monumental que se expande por Melilla La Vieja. Como siempre se picó todo el material de la muralla, tanto el asperón, como el de otras restauraciones, o si había sillares de piedra corrían igual suerte. Todo se ha eliminado para colocar las fichas de exin. Pasear hoy por la ciudad vieja no aporta ya nada, es todo falso y además hecho con pésimo gusto, porque efectivamente, hay falsificaciones que igualan a lo original. El mundo del arte está lleno de estos ejemplos. El de la antigua garita de acceso al Museo Militar es uno de los peores ejemplos que haya podido ver. Daña  la vista. Es fea y además el escalón ya está roto. Dentro existían elementos  del suelo y del techo de la garita ( siglo XVIII,XIX), que deberían haberse conservado.