Convivencia y política


Comisión Islamica, libertad de expresión y Partido Socialista

Conforme pasa el tiempo, cobra mayor importancia la figura de Hassan Driss Amar, presidente de la CIM entre 2012 y 2016, en las más duras condiciones posibles. Sin subvenciones, con el ostracismo de las Instituciones, y cuestionada legalmente la Comisión, por una asociación creada «ad hoc», que llegó a impugnar el censo de votantes. En todo ese duro tiempo, jamás cuestionó en lo personal a nadie, y mantuvo la independicia de la CIM con fuerte viento en contra.

La supervivencia de la entidad se debe en parte a su labor, que también fue cuestionada desde dentro. Consiguió mantener una asociación que es importante para la convivencia de la ciudad, en la misma medida que otras, de distinta índole religiosa. Atrevesó esa difícil etapa manteniendose fiel a los principios de la Comisión. Salían a la calle, vendían libros, también regalaban algunos, organizaban charlas y se hicieron visibles para el resto de la sociedad, porque en una Democracia no puede hacerse nada lejos de la luz pública.

Ayer 30 de marzo, Hassan Laboudi salía por primera vez a la palestra para aclarar la posición de la CIM sobre el ataque personal, llevado a cabo desde no se sabe qué lugar. El presidente se la CIM debería seguir en esa línea presentqndo a toda su ejecutiva, y ofrecer el modo de comunicarse con su entidad y también dejar claro quiénes son los responsables autorizados para hablar en nombre de la Comisión Islamica, algo que ayudaría a todos y disiparía las dudas de posibles instrumentalizaciones. En cualquier entidad, una acción individual, acaba afectando a todo el colectivo.

Libertad de expresión

En una sociedad democrática, los principios constitucionales están por encima de cualquier otra creencia o ideología, y no pueden ser puestos en cuestion. Pese a ello, crecen los movimientos e incluso partidos políticos, que quieren invertir la situación, o limitar derechos, constitucionales, como el de la Libertad de Expresión.

Hassan Laboudi, se posiciona claramente en contra del cuestionamiento del honor y moralidad de las personas. También reconocen el mérito personal y la integridad de Sabrina Moh, Delegada del Gobierno. Esto está bien, pero nunca se debería haber puesto en cuestión. Reconocen que hay una falta de entendimiento con la Institución gubernativa, y esto es algo que debe solucionarse, pero para ello hay que definir las asociaciones y quiénes son los interlocutores.

Es bueno que se hable, en reuniones oficiales, y a la luz pública. La convivencia es algo que nos concierne a todos. Para ello deben estar definidos los ámbitos de actuación y las propias entidades.

La CIM se posiciona en favor de la libertad de expresión, en relación con la carta de autor. Bien, pero no parecieron entender eso con la escritora Zoubida Boughba, recopiladora de cuentos tradicionales rifeños y activista contra «la imposición del hiyab», cuando llegó a Melilla de la mano de la Consejería de Cultura de Elena Fernández. La CIM de entonces, quiso impedir ese acto cultural, en enero de 2020.

Era lógico el apoyo de Gloria Rojas y del PSOE de Melilla a la Delegada del Gobierno. Resultan muy correctas la puntualizaciones de hoy de Sabrina Moh, desde la sede socialista local. Hay líneas que no deben cruzarse, al menos parece que la CIM lo asume. También están en su derecho de seguir reclamando una mayor atención por parte de la Delegación. La reacción socialista ha obligado a la CIM a aparecer y es algo que deberían hacer con más frecuencia, pero con interlocutores oficiales.

Nota:https://elalminardemelilla.com/2020/01/13/zoubida-boughaba-cogio-su-avion/

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El misterio de la carta desaparecida


El muyahidín contra la Delegada Sabrina Moh

A primeras horas de la mañana, las alertas de noticias en la red, informaba de un violente ataque público de la Comisión Islámica de Melilla, contra la Delegada del Gobierno Sabrina Moh, en la que se llegaba a poner en tela de juicio «su moralidad» para el cargo que ostenta. La Constitución Española prohíbe el cuestionamiento público de aspectos religiosos, ideológicos o personales. Sin embargo la carta lo hacía claramente, con supuestas alusiones a Maquiavelo, Tito Livio y Benjamín Constant, que al parecer escribieron en algún momento, que Sabrina Moh nunca podría ser Delegada del Gobierno en Melilla.

En una clara intromisión en datos personales, la carta desaparecida aireaba el currículum académico de la Delegada del Gobierno, y publicaba incluso su sueldo. Una cosa es que estos datos sean accesibles en el portal de transparencia, y otra que puedan ser divulgados de modo libre en medios de comunicación, con intenciones descalificadoras y denigratorias. Nosotros no vamos a mencionar ninguno de esos datos, aunque sí diremos que las profesiones de los anteriores delegados del gobierno en Melilla han sido: funcionario civil, experto en mercadotecnia y relaciones laborales, comisario de policía, abogado, administrativo, oftalmólogo y neurólogo.

Mencionamos la relación de profesiones, por la extraña relación que hacía el redactor de la carta, y la supuesta idoneidad para el cargo, que por lo leído, sí es incompatible con la profesión de músico y con saber tocar instrumentos musicales. Tampoco puede ser delegado del gobierno en Melilla quien confiese que es seguidor del Real Madrid. Uno de los reproches lanzados contra la Delegada Sabrina Moh es haber recibido o visitado a Florentino Pérez, cuando el Real Madrid jugó en nuestra ciudad la eliminatoria de copa en noviembre de 2018. No alude el autor al durísimo trato que el conjunto madridista dio a al equipo titular de la ciudad, nuestra UD. Melilla, a la que derrotó por 0-4.

Una carta contra la convivencia

No podemos revelar nada más de lo escrito, ni siquiera el nombre del supuesto autor, para no incurrir en un presunto delito de revelación de datos personales, y también para no dar pábulo a este tipo de descalificaciones persontales. Además, ya hemos dicho que desapareció de las redes, a las pocas horas de ser publicada por El Faro de Melilla. La carta es o era terrible, tanto por lo que decía como por lo que sugería o quería dar a entender. Estaba dirigida hacia las bases de lo que constituye la convivencia en la ciudad, y rebasaba todos los límites de lo publicable, e incluso de los de la Libertad de Expresión, que protege incluir esos cuestionamientos en el debate público.

La carta en sí misma ya no está en las redes. Desconocemos si alguien se atreverá a publicarla en los próximos días. En El Alminar tenemos las descargas y los enlaces, como media Melilla. El redactor se expresaba en plural, como si estuviera escrita en nombre de la Comisión Islámica de Melilla, cosa que al parecer no era correcta. Se trataba de una carta individual de un integrante de la Ejecutiva que preside el doctor Hassan Laboudi, del que imaginamos que ofrecerá alguna explicación a lo largo de la semana.

El misterio de la carta abortada y desaparecida creará, si no ha creado ya, un terremoto en la propia CIM, porque se trata de un ataque personal y a una representante del Estado, que excede por cualquier lado el ámbito de actuación de esta entidad.

Nota: la carta ha sido publicada hoy, día 28/03/2022, con una nota al margen de la CIM, en la que se desmarca del autor, en lo que considera opiniones personales.

El presidente Sánchez regresa a Melilla


Hay patriotas de palabas y otros de hechos. No corremos riesgo alguno al afirmar que Pedro Sánchez es uno de los presidentes de gobierno más patriotas de la Democracia española, porque a las declaraciones, comunes a todos los presidentes, ha sumado los hechos, en forma de visitas a Ceuta y Melilla. Eso es lo que ha hecho hoy 23 de marzo, y lo que hizo el año pasado, 18 de mayo, es hacer «acto de presencia» en las dos ciudades españolas del norte de África, en los momentos en que lo necesitaban.

Resulta paradójico que el Frente Polisario, a través de su representantes, sea más comprensivo con España, que cualquiera de las opciones políticas representadas en el Parlamento de España, al decir, sin reproches ni palabras gruesas, que «España había cedido a los chantajes de Marruecos«.

El Presidente del Gobierno no puede mencionar esas palabras, pero no lo ha podido decir más claro en su presencia y comparecencia en Melilla, ciudad en la que se siente muy arropado por Gloria Rojas (secretaria general del PSOE) y Sabrina Moh (Delegada del Gobierno), a las que ha mencionado de modo expreso y afectuoso. «Ceuta y Melilla son una cuestión de Estado», y había que hacer algo para que en el futuro, «no existan más faltas de respeto a la integridad territorial de España», a la vez que calificaba como «socios estratégicos» tanto a Marruecos como a Argelia. Todo esto, dicho en Madrid, suena bien y es un mensaje claro, pero expresado en Melilla, por un presidente del gobierno, en su segunda visita a la ciudad, algo que sucede por 1ª vez, ya no solo es una manifestación pública, sino un hecho político.

Ambas visitas se han producido tras acciones migratorias, que han supuesto vulneraciones claras de la integridad territorial española. Hay que recordar que en mayo de 2021, los 10.000 «invasores» eran nacionales marroquíes, a los que se animó o dejó pasar. A todo esto hay que añadir, y lo ha mencionado el Presidente Pedro Sánchez, el daño para España y las economías de ambas ciudades, del cierre fronterizo decretado por Marruecos, sin que tuviera visos de finalizar. Navieras en quiebra, España excluida de la operación Paso del Estrecho, con la enorme repercusión que tiene esa exclusión, para comarcas como la de Algeciras. Era una suma de problemas y una situación, a la que «el Gobierno de España tenía que dar una respuesta», en palabras de Pedro Sánchez. ¡Quien no lo vea, es por que no quiere!

Los jaques del Rey de Marruecos

Como dice el propio autor del libro, el periodista y corresponsal de la Agencia EFE en Rabat, Javier Otazu: «este es el libro que escribes cuando ya sabes que no vas a volver a Marruecos», porque nunca más vas a tener el plácet. En él desvela los entresijos de la diplomacia Marroquí, que se las ha visto con países más poderosos que España como Alemania o Suecia, y a los que también les ha ganado los envites. En Marruecos, quien lo decide absolutamente todo es el Rey, por que la Monarquía Alauí es el Estado.

Giro o evolución

Está claro que España tenía desde hace mucho un plan b, o una «jugada secreta» en términos ajedrecísticos, para una situación como esta. No puede ser calificado como traición, aunque tengan que dar más explicaciones como Gobierno; algo ha confirmado el propio Pedro Sánchez que hará el próximo 30 de marzo en el Parlamento, porque el Gobierno ha actuado en defensa de los intereses nacionales, como son los de Ceuta y Melilla. También ha dicho que todos los demás temas: frontera, paso del Estrecho, relaciones comerciales, se verán a partir de la próxima visita del Ministro de Asuntos Exteriores de España José Manuel Albares a Marruecos, el próximo 1 de abril.

Como decía Karl Marx, la burguesía es la clase mas revolucionaria, porque se adapta a cualquier cambio, y si tiene que cambiar sus principios, lo hace sin ningún pudor. Mientras tanto, la izquierda tradicional, tiene unos rígidos dogmas, y un catecismo más rígido que el del padre Ripalda. España abandonó el Sáhara obligada por la ONU, y lo hizo un gobierno de Franco. El giro diplomático no implica abandonar a la población saharaui, ya suficientemente abandonada en los campamentos de Tinduf. El Sáhara es un problema que tiene Marruecos, aunque indudablemente, España tiene una autoridad moral en la posible solución, muy superior que la de cualquier otro país.

El Hospital Universitario de Melilla

La intervención del Presidente Pedro Sánchez, se ha llevado a cabo dentro de las instalaciones de la mayor obra pública jamás realizada en Melilla, tanto por sus dimensiones, como por la cantidad de dinero invertido, y a invertir: el nuevo hospital universitario. Es un inmenso edificio de 5 plantas, tres bloques, y una amplia red de instalaciones y pasillo que conectan todas sus áreas y dependencias. Es una obra colosal, visibles desde cualquier punto de la ciudad. La obra civil estará finalizada este año, y ya solo quedará la dotación de cada área funcional. Es una edificación para todo el siglo XXI. Lo que nos interesa de momento es esto.

La conmemoración del 19 de marzo


Historias del Asedio y del Sáhara

Justo cuando se conmemora el 247 aniversario del final del levantamiento del asedio a Melilla por el Emperador de Marruecos, se conoce el giro o cambio en la posición española con respecto al Sáhara Occidental, condición exigida por el vecino Alauí para reiniciar las relaciones políticas y económicas con España.

Las ciudades españolas del norte de África estaban separadas de su entorno por el cierre completo de la frontera decretado por el gobierno marroquí en marzo de 2020, que no permitió siquiera el retorno de sus nacionales atrapados en Melilla. Ceuta y Melilla estaban incluso excluidas de intercambio económico aduanero, y del tráfico portuario de mercancías y personas. La suspensión del Tratado Comercial vigente con Melilla fue llevada a cabo en 2018 por el gobierno islamista marroquí, dos años antes de la pandemia y tres antes de la estancia hospitalaria en España del líder del Frente Polisario Brahim Ghali. Esto quiere decir que Marruecos había decidido tensar la cuerda diplomática con España mucho antes de cualquier otra razón.

Las relaciones Hispano-Marroquíes son muy extensas y muy dilatadas en el tiempo, por lo que no puede ser definidas o calificadas en un solo párrafo. Existe un libro de los arabistas Bernabé López García y Miguel Hernando de Larramendi* que describen, junto a otros el contexto histórico y político de esas relaciones. El sueño imperialista es un delirio político presente en nuestros días, Vladimir Putin, y al que no es ajeno Marruecos. La invasión o anexión del Sáhara Español en 1975 por parte de Hassan II, pretendía revivir el pasado almorávide, que no olvidemos, llega hasta la misma ribera del Tajo. Hay que recordar que el Sáhara fue dividido en dos mitades, la norte con capital en El Aaiún bajo administración marroquí, y la sur bajo administración de Mauritania. La anexión del Sáhara por parte de Marruecos fue muy cruenta y desplazó a la población saharaui de sus zonas históricas de residencia, algo parecido a lo que estamos viendo en Ucrania y el sueño imperialista ruso. En 1979 Mauritania se retiró de su zona de administración y Marruecos ocupó todo el territorio.

El mayor constructor de muros del mundo no es ni Israel, ni Estados Unidos, ni España: es Marruecos y su célebre Muro del Sáhara que se extiende a lo largo de 2720 kilómetros. El plan autonómico para el Sáhara no es más que un sucedáneo legal, para evadir todas las resoluciones dictadas por la ONU y que Marruecos no cumple desde 1989. El gran problema es la población saharaui desplazada tras décadas de guerra y que sigue abandonada en los campos de refugiados de Argelia, y su modo de reintegrarla a sus ciudades, con plenos derechos, respetando su identidad cultural.

Ceuta y Melilla: fraternidad y realidades históricas consolidadas

La fraternidad es otra cosa. Aceptar el plan Marroquí sin contrapartidas, no resolverán los problemas de fondo, y es que ambas ciudades no han pertenecido al territorio administrativo marroquí. Ambas ciudades quedaron excluidas de la organización del Protectorado Español, y también del Acuerdo y Declaración de Independencia de Marruecos en 1956. Juan I de Portugal conquistó Ceuta en 1415, y los Reyes Católicos Melilla en 1497. Son realidades históricas españolas consolidadas. Es fundamental que en los nuevos acuerdos y relaciones que ahora se proponen, ambas ciudades queden incluidas en ellos, y se pueden tratar las cuestiones específicas que surgen y se crean en la relación de las ambas ciudades fronteras con su entorno. Lo anterior, que era el limbo diplomático y el caos fronterizo, no puede regresar.

La conmemoración del fin del Sitio de 1775

Solo las integrantes socialistas del Gobierno de Melilla estaban presentes: Gloria Rojas, Elena Fernández y Francisca Maeso. La ausencia de la Vicepresidenta 1ª de la Asamblea de Melilla Dunia Almansouri se deja notar. El resto del Gobierno de «coalición», siempre tiene algo distinto que hacer. Hoy la contraprogramación consistía en las jornadas de Mujeres Tecnólogas, de la Consejería de Distritos. En algún otro lugar de la ciudad otros talan árboles.

La conmemoración solo ha durado 5 minutos, y algunos de los asistentes decían que había sido más corta que nunca, y otros con más conmemoraciones a sus espaldas, decían que siempre había sido así. Este gobierno no pude celebrar la de 2020 por el inicio de la pandemia, y la de 2021 ya no contó con la misa en la iglesia Patronal de La Concepción. No había recuerdo posible con el que comparar.

En el Alminar nos consta que algunos de los componentes cepemistas del gobierno coaligado no tendrían inconveniente en asistir a este mínimo recuerdo del Sitio, o a los actos centrales del 17 de septiembre, salvo la ofrenda a Pedro de Estopiñán. Sin embargo, en donde se deciden las asistencias o inasistencias, no es dentro de esta parte del equipo de gobierno. Nunca se han discutido públicamente estas cosas. Las efemérides históricas son las que son y hoy en día, ya hay perspectivas para enfocar cualquiera de ellas desde ángulos comunes y nada beligerantes. Ya no son celebraciones contra nadie, si es que algún día lo fueron. Insistimos que si se quieren otros actos, otros contenidos y otras fechas, deben proponerse y debatirse frente a la ciudadanía y con fundamentación. Se está forjando una división de la ciudanía y sociedad melillense.

Lo soledad de las tres integrantes socialistas del Gobierno de la Ciudad, frente a la oposición unida en bloque, ofrecía una imagen parecida a la de la puerta de StarGate. Se atraviesa una puerta y se está en otra dimensión.

Nota:* Historia y Memoria de las Relaciones Hispano-Marroquíes. Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2007. Bernabé López García y Miguel Hernando de Larramendi.

Asedio, Estatuto y efemérides


La conmemoración del Asedio

El levantamiento del Asedio de Melilla, por parte del Emperador de Marruecos Sidi Mohammend Ben Abd-Allah el 19 de marzo de 1775 es un hecho histórico. Sin el apoyo decidido del Rey Carlos III y la brillante estrategia defensiva del Mariscal Juan Sherlock, los días de Melilla como ciudad española hubieran acabado hace 247 años.

Lo único que se estableció como recuerdo a aquella gesta o efeméride fue la celebración de una misa y un pequeño homenaje por parte de las autoridades, de modo anual sempiterno. No es tampoco una ofrenda que lleve a la pérdida de la virtud, u ocasione una contradicción imposible de solucionar. En la oposición uno puede criticar o estar en desacuerdo con cualquier cosa, pero si se forma parte de un gobierno la actitud debe ser otra. Se ha hecho «casus belli» de esta conmemoración por parte de los dos partidos mayoritarios y la cuestión de fondo permanece sin resolver.

No es admisible la ausencia de Coalición por Melilla, como gobierno, del acto oficial de conmemoración, como tampoco es admisible que no participen en ninguno de los actos del 17 de septiembre. Otra cosa es que decidan no acudir a la ceremonia religiosa. Si uno quiere cambios debe proponerlos y debatirlos a la luz pública. CPM impuso el día del Estatuto como festividad colectiva, sin debate alguno, y todos los partidos de la Asamblea acuden a los actos señalados, sin que previamente manifiesten su acuerdo o no. Para que nadie diga que hemos cambiado de postura, aunque sería lícito, vamos a citar lo que escribimos en otros años y seguimos pensando.

La misa del levantamiento del Sitio de Melilla ((19/03/2019)

El 16 de marzo de 1775, vista la imposibilidad de la rendición de Melilla mediante el bloqueo y fracasado el intento de conquista, el Sultán Mohammed Ben Abd-Allah, dio por finalizado el cerco y comenzó a retirar sus tropas. El día 19 de marzo evacuó las inmediaciones de la ciudad el último contingente marroquí, por lo que pasó a considerarse este día como el del “Levantamiento del Sitio”. El 2 de septiembre de 1775, se acordó celebrar una misa anual cada 19 de marzo, como recuerdo y homenaje a los que defendieron la ciudad, y a los que murieron en su defensa. Es una efeméride indudable de la historia de Melilla, y una obligación  ineludible la celebración de la misa. Nada más. No es incompatible con nada. No es necesario que sea un día festivo y ya es una efeméride muy lejana.

Entre el 13 y el 19 de marzo (18/03/2019)

La celebración del 13 de marzo de 1995, o Día del Estatuto, es una imposición de Coalición por Melilla, que no ha sido discutida en lugar alguno, probablemente tampoco en su Ejecutiva nominal, que no efectiva. La coalición que cambió la historia política de Melilla, no es un partido político, o no ha conseguido estructurarse como tal. Celebrar algo que no se ha conmemorado desde su aprobación, carece por completo de sentido.

El levantamiento del Sitio (19/03/2018)

  El Vicario Roberto Rojo ha recordado en su homilía aquella efeméride, pero también que aquella ciudad es muy distinta a la actual, y que por tanto, sin olvidar los acontecimientos pasados, y el sacrificio de quienes mantuvieron en aquel asedio la continuidad histórica de la presencia española, hecho que llega a nuestros días, «deben las autoridades presentes en el oficio litúrgico, crear un clima que permita vivir y respirar a todas las comunidades que componen la sociedad de la ciudad»

Las Cuevas del Conventico

Melilla recibió 8200 bombas y recibió 3207 cañonazos de la artillería del Emperador de Marruecos. Murieron 105 defensores y 584 resultaron heridos. Sin esa resistencia, en medio de la larga noche de los 400 años, hoy no existiría nada de lo que ahora mismo está en discusión. Nadie discute o se muestra contrario a la identidad cultural bereber o Amazigh de la ciudad, pero tampoco se puede borrar su identidad española, ni sus referentes históricos. Cualquier fecha puede celebrarse con otros contenidos, con otras orientaciones, para que no sean excluyentes para nadie. Ese 19 de marzo es parte de esa historia común, la de todos los que estamos aquí.

Durante todo ese tiempo, 100 días, la población resistió y habitó en las galerías y Cuevas del Conventico, en condiciones muy difíciles e insalubres, casi sin víveres, esperando siempre el socorro por vía marítima. Hoy es un entorno idealizado, pero que puede dar una idea de lo difícil que debió ser la resistencia y vivir en esas condiciones. Solo se conmemora eso, nada más. Ni siquiera el propio Sherlock tiene una calle demasiado vistosa en su recuerdo.

Si ahora volvemos a estar incomunicados con el entorno marroquí, no es únicamente por causa de la pandemia y sus consecuencias sanitarias. Es Marruecos quién un año antes (2018) interrumpió el acuerdo comercial vigente desde fechas anteriores al final del asedio que hoy se conmemora, de manera tan leve. Si no hay contacto alguno entre familias, ni circulación de trabajadores transfronterizos, no ha sido por causa de España. Marruecos no ha permitido ni siquiera «corredores humanitarios», ni para la salida de sus nacionales desde Melilla, ni para el regreso de los trabajadores fronterizos residentes en la ciudad. Nadie habla de los que han muerto ahogados intentando regresar.

La crisis social, humana y económica que está viviendo la ciudad, está agravada por la actitud de las autoridades marroquíes, que impiden cualquier tipo de contacto humano, político y comercial con la ciudad. Las fronteras ya están abiertas en el resto del Mundo, salvo para nosotros.

La consejería de destrucción ambiental


La gestión del consejero Hassan Mohatar en Medio Ambiente no será olvidada nunca. En apenas dos años, ha dejado un reguero de árboles talados como no se había visto hasta la fecha. Taciturno, poco amigo de comunicar planes, de aceptar opiniones alternativas o de cualquier otra sugerencia, ha superado cualquier peor gestión anterior. Y eso que las ha habido malas hasta el hastío y la desesperación.

En el corto espacio de tiempo que lleva al frente de la consejería ambiental, Melilla está viviendo una tormenta de obras y un registro de destrucción arbórea, que dista mucho de estar en sus picos máximos. En esta ciudad hay gente muy entendida y preparada en temas ambientales, dispuesta siempre a colaborar con la Administración de modo altruista, pero a la que rara vez se tiene en cuenta. Hasta ahora la norma era que se proponía cualquier opción de conservación ambiental, y los responsables públicos del área caminaban en sentido opuesto, pero sin ninguna acritud.

Lo que no se había visto era que se señalasen calles enteras para deforestar, y de modo inmediato se iniciase la devastación. En dos años ha aniquilado los árboles de varias calles de Melilla, desde eucaliptos hasta cinamomos, incluyendo pinos, higueras, moreras, espinos y acacias. No hay límite en la acción destructiva, que además se ejerce con la velocidad del relámpago. Eso sí, sin comunicar nada al resto del gobierno, o entidades interesadas en el Medio Ambiente.

La incomunicación de la Consejería es absoluta y la opacidad total. Es como luchar contra el agente naranja, pero sin los túneles del Vietcong. Señalar una zona a defender, equivale a identificar el próximo objetivo para la consejería mediambiental. Apenas ha pasado una semana desde que se denunciase la caída de árboles en las calles de Severo Ochoa y Conde del Serrallo, para que la consejería ambiental se decida por una solución radical, y cortando por lo sano, opte de nuevo por podar primero los árboles hasta el tronco, para arrancarlos de modo inmediato. No se sabe muy bien si como castigo a los árboles o a los ciudadanos que los defienden. El ensañamiento nos hace dudar de la capacidad de su rector para seguir al frente de ese área.

Las calles estaban perfectas y peatonalizadas, y eran de las más frondosas del centro de la ciudad. Las acacias habían superado podas propias de Freddy Krueger. Lo sucedido no tiene explicación, ni justificación posible. Algo así puede enterrar la labor y la imagen de un gobierno, e incluso de un partido. Teníamos otros planes para estos días, pero la aberración no nos permite que quede sin reflejar, al menos para la posteridad. Incapaz de contener los desastres anteriores, los incrementa. ¿Qué será lo siguiente? Imposible predecirlo. Lo que más se ve, es lo que está en la calle.

En la Casa del Gobernador


El último secreto de la Melilla prehispánica

En los casi 11 años de existencia del Alminar, la puerta del la Casa del Gobernador, la que protege los secretos del Área 51 melillense, ha estado siempre cerrada. Las peticiones de visita siempre denegadas, como en su homóloga Estadounidense, la que se encuentra en el Estado de Nevada, también conocida como Groom Lake. Se supone que guarda secretos de la posible vida inteligente extraterrestre, y que en ella se desarrollan investigaciones de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

El Gobernador guarda los secretos de la vida prehispánica en Melilla. Resulta inquietante que tras 5 siglos de historia española, jamás se haya encontrado en todo el perímetro un asentamiento o cementerio relacionado con la vida prehispánica. Se han encontrado enterramientos de los que jamás vuelve a saberse, y de los que nunca se dice si eran romanos, mauritanos, fenicios, vándalos o de cualquier otra procedencia. Solo son muertos, sin más etiquetas.

La Administración Militar, de repente, enajena y abandona edificios que queda sometidos a la acción erosiva de agentes ambientales y humanos, hasta su total destrucción, como la Residencia Militar. Tal es el caso de la Casa del Gobernador y de toda su área circundante (patio, Caja de Reclutas y Juzgado Militar). Todos estos edificios llevan abandonados más de dos décadas, sin ninguna idea de uso posible, salvo los disparates.

En 2000 se iniciaron una excavaciones en la zona del patio, que quedaron abandonadas para siempre en 2006. La emoción inicial fue mucha, porque se pensó que se podría llegar hasta los mismos fundadores prehispánicos de la Rusadir mítica, los fenicios. Tras ese lustro de búsqueda todo se abandonó, como si se hubieran encontrado pistas o pruebas de la existencia del mismísimo diablo. El caso es que 15 años después, nadie se atreve a hacer allí nada, y la degradación continúa. Lo excavado, cuando era visible, indica que las líneas de muros se extienden hacia el resto del patio, bajo la superficie de la casa y quizá hasta los edificios colindantes, como el de la Caja de Reclutas.

Las diferencias de nivel en el interior de la Casa del Gobernador evidencian que pudiera estar edificado sobre construcciones anteriores. La presencia de restos arqueológicos impide construir o alterar la zona en lo más mínimo, sin excavar todo el terreno afectado por los hallazgos, sea el que sea. La maleza se ha adueñado del yacimiento arqueológico y lo oculta y degrada por completo. Hay miles de restos encontrados en esos años de excavaciones, que ni siquiera están catalogados ni expuestos en el Museo. No hay ninguna catalogación sobre lo hallado, ni ninguna previsión sobre lo que pudiera encontrarse.

El futuro de la Casa del Gobernador

La parte del antiguo juzgado militar se usa como almacén del chiringuito de la plaza de Estopiñán, y como depósito de materiales de obras. La propia casa del Gobernador es utilizada desde 2017 como residencia de los sin techo melillenses. El yacimiento está destruido. De allí entra y sale quien quiere, pero si solicitas permiso para una visita oficial, o se deniega, o nadie es responsable de para autorizarlo. Nuestra propuesta es que se cree una comisión delegada que se haga cargo del Área 51, que responda solo ante la Consejería de Cultura, y que se establezcan contactos con universidades para su posible excavación. Melilla la Vieja necesita de todo, y un centro de dinamización podría este lugar. Hace falta un cajero, tiendas de alimentación, una cafetería para un entorno turístico y quizá hasta una oficina de farmacia. Un mini-centro comercial. Hace falta vigilancia nocturna permanente y limpieza.

La puerta del Área 51

Siempre cerrada desde hace 11 años; 132 meses; casi 4000 días. Las horas centrales del día. Nadie en los alrededores, ningún operario de nada. El calor ya empieza a reclamar su tiempo. Una sombra pasó muy rápido detrás nuestra y pareció entrar en El Gobernador. La puerta estaba entreabierta, pero no había nadie. Ni a un lado ni a otro. Tampoco en las escaleras, ni en la primera planta. Todo está abandonado y muy demolido. Hay zonas que se han tapiado, pero un corredor con la otra zona del inmueble permanece abierto. La sombre debió ir hacia allí pero no fuimos detrás de ella. El interior no parecía seguro. Salimos rápido. Todo seguía vacío. La puerta vuelve a estar cerrada. No sé si hemos entrado. ¡La verdad sigue estando ahí dentro!