San Nicolás de Alhama


Valle del Andarax, donde empezó el tiempo

         Alhama de Almería es un municipio de 3700 habitantes situados a 500 mts. sobre el nivel del mar. La localizada se sitúa sobre el valle del río Andarax, lugar en donde empezó el tiempo en la península ibérica. Un poco más abajo, en Los Millares, a muy poca distancia de Santa Fe de Mondujar, se encuentra el asentamientos neolítico más importantes de Europa.

       Toda la zona es un lugar mágico y mítico. Las puestas de Sol sobre el valle del Andarax tiñe la zona de un color dorado muy difícil de ver en otras zonas. Por todos lados se encuentra santuarios de remotos orígenes, e incluso todavía quedan restos de lugares de culto de época árabes, sus conocidos morabitos.

        En Alhama de Almería, conocida por sus manantiales y baños de época árabe, nació Nicolás Salmerón, gloria inmarcesible de La Patria, según reza en la placa colocada sobre su casa natal. Este insigne almeriense fue presidente de La Primera República española, y dimitió tras negarse a firmar varias sentencias de muerte.

                                          San Nicolás de Alhama

      Alhama de Almería vivió una época tranquila en su etapa musulmana, entre los siglos VIII y XVI, pero la tormenta comenzó con la rendición de Granada en 1492.  El endurecimiento de las condiciones de vida sobre los moriscos, auspiciadas por el Cardenal Cisneros provocará la primera de las  sublevaciones de Las Alpujarras. Los moriscos incendiaron y abandonaron Alhama de Almería en los primeros años del siglo XVI. El ejército cristiano conquistó la zona y expulsó de ella a los moriscos rebeldes. La antigua mezquita quedó abandonada y sin culto. El terremoto de 1522 dejó todo en ruinas y Alhama despoblada en la práctica, hasta la segunda y definitiva repoblación cristiana, la que se llevó a cabo tras la última revuelta morisca, la de finales del siglo XVII.

       Es entonces cuando se vuelve a ocupar Alhama de Almería y se erige una iglesia cristiana, asentada sobre el lugar que ocupara la mezquita.Esto explica la perfecta orientación de las iglesias, siempre orientadas sobre el eje Este-Oeste, con los brazos del crucero en dirección Norte-Sur. En 1672 se erige la nueva iglesia, que estará en funcionamiento en 1704.

       Lo curioso de esta iglesia, que ha tenido una historia difícil, es que está dedicada a la advocación de San Nicolás de Bari, un santo oriental, patrón de Rusia y de Grecia. Suele ser algo frecuente en antiguas zonas de dominación bizantina, como Italia, pero no en iglesias españolas. Hemos visto muchas imágenes de San Nicolás en iglesias de todas las categorías, incluso catedrales, pero no parroquias completas bajo su protección y amparo. La iglesia tiene una gran torre octogonal de gran belleza, y fue reconstruida siendo obispo de Almería Monseñor Ángel Suquía.

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El fuego del infierno


                ¿Creéis que existe un fuego así, que nunca se extingue?, le preguntaba Salieri a Morzart en la película Amadeus. Interrumpiendo el dictado de notas sobre su Réquiem, Mozart le respondió con un sereno y lacónico: Sí. Hablaban del fuego del infierno.

                  El Sol ardiendo como una tea sobre el cielo, dejándolo todo de un rojo encendido al ocultarse. El aire llameante y el agua caliente del mar no ofrecen refugio alguno. Es salir de ella y secarse al instante sobre la piel, para que el aire sofocante vuelva a pegarse sobre ella.

                  Desde que el pasado uno de julio ofreciéramos la vista de la luna llena que daba inicio al mes, casi tres semanas de aires ardientes han abrasado todo el sur peninsular y la casi totalidad del norte de África llegando también hasta el centro de Europa. Un  calor constante y homogéneo, igual en el día que en la noche y que obliga a la vigilia, a la falta de descanso y casi a la pesadilla. Una leve brisa expande más el calor y hace arder todo. El aire es seco y tórrido. No deja ningún rincón a salvo de su abrazo incinerador. La noche no sirve de tregua y el Sol volverá a brillar implacable en apenas unas horas.

                Sin embargo, esto apenas sería un reflejo del Día del Sol de Justicia, o de las llamas del infierno, de ese anunciado fuego que nunca se extingue.

          Nota: https://elalminardemelilla.com/2014/10/29/el-dia-del-sol-de-justicia/

Fracaso urbanístico en Carlos Ramírez de Arellano


 

          La peatonalización que ha acabado en fracaso

           Nadie habla de ello en la ciudad. Ni siquiera se escribe, y si alguien lo dice, no se reconoce. La peatonalización parcial de la calle Carlos Ramírez de Arellano ha acabado en un fracaso urbanístico de gran envergadura. Quisieron peatonalizar la zona parcialmente, de la misma absurda manera que la calle La Legión en el Barrio del Real. Solo han creado el caos.

             Buscaron  una convivencia imposible entre vehículos  y peatones en una de las calles de mayor distribución de tráfico de Melilla, la calle Carlos Ramírez de Arellano. Es una de las arterias urbanas más importantes de la ciudad, porque recoge y distribuye el tráfico rodado en todas las direcciones, sobre todo con la calle del General Buceta, Miguel Zazo y Luis de Sotomayor.

           La mala planificación, el desconocimiento de la propia ciudad que gobiernan, y las ideas absurdas apoyadas por grupos sin representación alguna, pero que les sirven de excusa a su falta de realidad; les ha llevado a cometer un error urbanístico histórico, que tendrán que ser revertido en algún momento.

            En el momento de escribir este artículo, no sabemos que Organismo o Entidad no ha autorizado la mezcla de peatones y de tráfico en la pretendida calle semipeatonal. Han considerado que el plan de la Consejería de Fomento resultaba peligroso para los peatones y el tráfico, y ha prohibido la circulación de vehículos en todo el tramo de la calle Carlos Ramírez de Arellano comprendido entre Luis de Sotomayor y la avenida de Los Reyes Católicos.

            Este hecho no reconocido ni comunicado a la opinión pública melillense, ciega la circulación de las calles transversales Buceta y Luis Morandeira, convirtiendo la zona en un callejón sin salida, además de inutilizar la rotonda de la piña, a la que han dejado como un artefacto inservible. Los embotellamientos circulatorios que se prevén superaran todo lo imaginable, pues conducirán todo el tráfico hacia la rotonda del demonio Crono, que ya no absorbe la cantidad de vehículos prevista y provoca grandes embotellamientos. A partir de ahora ya no habrá posibilidad de giro hacia Carlos de Arellano en dirección a Luis de Sotomayor y todo el flujo de tráfico se dirigirá hacia Duquesa de La Victoria y sus dos inútiles rotondas.

      La enorme entrada peatonal al Parque Hernández ha obligado a impedir el tráfico de autobuses y camiones por  la calle Luis de Sotomayor, e impide el acceso de los autobuses urbanos procedentes de Farhana, Real y Barrio de La Victoria, por la calle, en dirección a la plaza de Torres Quevedo, lo que obliga a ampliar el recorrido por la avenida de La Democracia, Plaza de España y la siempre colapsada calle del General Marina. Un obra municipal, que dificulta todavía más el uso del transporte público.

       Han cometido un despropósito absoluto. Un millón de euros más tirados al suelo, en una obra, que tarde o temprano tendrá que ser revertida. Nadie había pedido esta peatonalización, que entre otras cosas dificultará el acceso de las ambulancias al Centro de Diagnóstico de Remartínez, o la normal carga y descarga de los comercios de la zona., y en conjunto, bloqueará el tráfico en toda la zona centro. En septiembre comprobaremos la eficiencia de lo que han hecho.

El cuento de Sète y Melilla


                           La autovía del mar de Melilla

                  Perogrullo y sus verdades, o Abundio y sus cuentos inverosímiles, son narraciones para entretener a la gente en épocas de crisis, o en las que la cruda realidad precisa de fantasías.

                  Séte es un ciudad costera francesa situada en la región de Langedoc, que tiene una línea marítima que la enlaza con la ciudad vecina de Beni-Enzar dos veces por semana durante el periodo estival, o en la época de la operación paso del Estrecho. La naviera que realiza este trayecto es la GNV (acrónimo de Génova y del Barco), que se lleva a cabo es la Grandi Navi Veloci, y que realiza un espectacular giro en el vecino puerto marroquí.

               Don Arturo Estaban, es el singular presidente portuario de Melilla, uno de los altos cargos más longevos de la ciudad, desde que sustituyera a Enrique Beamud como Delegado del Gobierno en 2000, y tras ser nombrado presidente portuario en 2004. Tiene la misma supervivencia política que el Presidente Imbroda, y ha compartido con él la presidencia del Partido Popular. Uno gobierna sobre la tierra y el otro sobre el mar.

               Desde el año 2011, el singular Don Arturo promete el establecimiento de «la autovía marítima» entre Francia y Melilla, y desde esa misma fecha, la Grandi Navi Veloci, verano tras verano, arriba al vecino puerto marroquí. Este año, 2015, durante el periodo electoral, nos volvió a prometer la «autopista del mar», y nuevamente el cuento quedó en un gran fiasco.

                  El caso es que por razones que «no podía revelar», la Autoridad Portuaria no pudo hacerse con el contrato del trayecto marítimo, pero tampoco lo habíamos visto llegar al puerto vecino de Beni-Enzar.

                Sin embargo, el pasado jueves (16 de julio) y procedente de levante, en la lejanía, se pudo distinguir una silueta majestuosa y conocida. Hasta que no llegó a la bocana del puerto, no pude confirmar que se trataba de la mítica nave italiana. Reconocer su silueta, volver a contemplar el espectacular reviro, fue gratificante. El cuento de la «autovía del mar» no ha tenido final feliz para nuestras ciudad. Quizá en 2019 vuelva a contárnoslo, y quizá entonces el final sea diferente. Esta nave es la Fantastic y llegó a nuestras costas el día de la Virgen del Carmen.

Nota: https://elalminardemelilla.com/?s=grandi+navi+veloci

Melilla, el diecisiete a las 16


Vidas imperfectas, de Santos Calleja, modifica el inicio de la Guerra Civil en Melilla

          Santos Calleja es un maestro y escritor palentino afincado en Melilla que ya ha publicado varios novelas, de una de ella ya hemos dado cuenta en El Alminar. El pasado mes de abril presentó «Vidas imperfectas», el relato  de las vivencias de Cayo Aguilar, un labrador adinerado de un pueblo desaparecido de Castilla, Valdeno del Charcal.

     Al llegar al tramo final de su vida, el señor Cayo necesita revelar una parte de su vida, manteniendo el silencio sobre el resto. Para ello escogerá a un muchacho de diferente posición social y gran diferencia de edad, al que revelará los secretos de su estancia en Melilla, como soldado fusilero del Regimiento de Cazadores de Ceuta nº 7. A sus confesiones acompañará un «Diario de Campaña» ( que existe en realidad), y que donará a su joven confesor como legado.

        Santos Calleja escoge un formato clásico para su novela, pero es que se trata de un escritor costumbrista que forja sus historias en el duro paisaje y clima castellano, crisol de espíritus,  templador de ánimos y agostador de vidas. Son personajes y situaciones muy reales, narrados con una gran riqueza de vocabulario, pero sin concesiones a la galería.

                                El inicio del Golpe de Estado de 1936

          Las Fuerzas de Regulares, acantonadas en Nador debieron salir de su acuartelamiento a las cuatro de la tarde, para empezar a ocupar la ciudad de Melilla una hora después, las 17 horas del día  17, como dejara escrito Carlos Seco Serrano, hijo de Edmundo Seco, comandante leal al General Romerales. Algo retrasa su avance a Melilla, y es la Base de Hidroaviones del Atalayón, a cuyo frente se encuentra el Capitán de Aviación Virgilio Leret. El relato del fusilero Cayo Aguilar narra por primera vez lo que sucede allí dentro.

                         Leret, el primer defensor de La República

    Lo que sigue es el relato verbal de Cayo Aguilar en el texto de Santos Calleja. Virgilio Leret, comandante de La Base, impide el acceso a la misma de las fuerzas de Regulares.

                 —    El Jefe del Escuadrón, con un megáfono se le conmina a rendirse:

               — El General Romerales se ha rendido sin oponer resistencia. Todos los oficiales han declarado el estado de Guerra. Deber ponerte a las órdenes del Tte. Coronel Seguí, jefe de las fuerzas de Falange.

                 –No puedo ir contra el poder legalmente constituido. Estoy enterado de lo sucedido en la ciudad, pero esta Base no se unirá a los sublevados. No formaremos parte de la tropelía. ¡ Viva La República ! – gritó impasible Virgilio Leret.

                — Eres el único responsable de estos actos y de lo que suceda de ahora en adelante.

                  — Daré mi vida antes de caer en el deshonor. La deslealtad no forma parte de mí.

                 —  Los pocos soldados que guarnecían la Base adoraban al Capitán Virgilio por su sencillez, trato afable, dotes de mando, liderazgo. Todos siguieron su ejemplo sin necesidad de arengarlos. Un intenso tiroteo se inició de inmediato, esto provocó las primeras bajas entre los atacantes, pero la exigua guarnición y los escasos medios solo les permitieron resistir unas pocas horas. Máxime cuando un Tabor de Regulares rifeños, al mando del comandante Mohamed Ben Mizzian, interrumpió su marcha hacia Melilla para participar en el asalto.

               — Esa misma noche, diecisiete de julio de 1936, el capitán Leret y dos alféreces a sus órdenes fueron ejecutados, después de haber sido probablemente torturados.

           Este es el dialogo recreado por Santos Calleja, según el relato del labrador Cayo Aguilar, que aporta un testimonio muy novedoso. El resto de los soldados, tanto los pertenecientes a la Base, como otros que estuvieran allí de servicio, debieron permanecer confinados en un hangar. Allí es donde los desolados soldados recibieron la noticia de boca de uno que acababa de incorporarse al grupo: – Acaban de asesinar al capitán Leret. Todos contemplaron abatidos el cadáver de su jefe, en señal de consideración. Petrificados por el dolor, de sus labios apenas salieron unas palabras entrecortadas y heladoras de sentimientos. Cayo Aguilar partió de Melilla en diciembre de 1936 con su regimiento de Cazadores de Ceuta. Ahí se inicia su relato escrito sobre su participación en la Guerra Civil con los sublevados, bando con el que no comulgaba en ideología.

              Tenemos aquí pues el testimonio directo que habla del primer defensor de La República, Virgilio Leret. El héroe no reconocido en el reducto franquista de Melilla. Leret no cedió el mando de su base, no fue sometido a la indignidad y la farsa de un Consejo de Guerra, como el general Romerales, el comandante Edmundo Seco, Pablo Ferrer Madariaga, o el capitán  José Rotger Canals.

                  Virgilio Leret fue asesinado en esa misma noche, como siempre ha defendido su hija Carlota. No hubo farsa de juicio ni reconstrucción posterior de los hechos.

   Nota: https://elalminardemelilla.com/2014/04/06/el-maestro-de-ruiponce/

El despliegue del Poder


                El Ministro del Interior inviste a Imbroda como Presidente      

              Un ministro del Interior es un personaje político muy poderoso. Decía Felipe González que en una Democracia el ministro más temido era el de Hacienda. Esto es cierto solo en parte, o al menos lo era en las democracias sociales. Desde que se ha entrado en vigor la Ley de Seguridad Ciudadana, el pasado 1 de Julio, el Ministerio del Interior ha vuelto a ser el Gran Hermano orweliano, el ministerio más poderoso y el más temible. Nada ni nadie escapa a su control. En palabras de Jorge Fernández Díaz: «solo los antisistemas y los extremistas puede sentirse amenazados por esta Ley», conocida también como Ley mordaza.

                Hemos llegado al tiempo de las democracias vigiladas. Todo puede hacerse, decirse o pensarse, pero con moderación, dentro del sistema. Ya hay que pensar antes de escribir cualquier cosa. No todo puede ser  escrito o mostrado. No hay manera de acercarse a un ministro del Interior. Lo intentaron los familiares de los melillenses Emin y Pisly, pero fueron conducidos amablemente hacia el exterior del círculo. Todo puede verse pero desde distancias prudentes. Hay zonas en las que no se debe entrar. El Poder y su despliegue es un espectáculo, pero solo para ser visto desde fuera. El mundo que está ahí nos representa, pero eso quiere decir que estamos fuera. Esta es nuestra distancia. Nosotros vemos las cosas desde esta posición: no demasiado cerca,  no demasiado lejos. En la línea tangente.

La falsa placa de Franco en Melilla


                    El Ministerio de Defensa carece de una mínima visión política e histórica en Melilla. Al autorizar el cambio de la placa conmemorativa del edificio número 1 de la calle Castillejos, se ha pasado de una placa franquista y de enaltecimiento del dictador Francisco Franco, a otra que es una falsedad histórica y que supone una burla clara de la Ley de Memoria Histórica. Se ha buscado retorcer la Ley para instalar esa placa, algo inadmisible en el Ministerio de Defensa.

         Sin la vigilancia atenta de Uno de Melilla, y de su blog Fotografías de Melilla, el hecho hubiese pasado desapercibido hasta más entrado el verano. El cambio de placa se ha hecho de noche, probablemente en el segundo fin de semana de junio, y con una clara intención de que quedara oculto o disimulado. Afortunademente existe su blog* , y existe el mío, con lo que se ha podido dejar constancia tanto de la placa antigua y de la nueva. En otro caso, hubiese sido difícil encontrar una fotografía de la placa sustituida, colocada en el mismo lugar, aunque más grande y ocultando la fecha de instalación, para hacer creer que lleva ahí toda la vida, y que solo conmemora la histórica residencia del Tte. Coronel Francisco Franco. Al menos la anterior hacía constar su datación en julio de 1971. La nueva lo omite, en un claro intento falsificador.

                                         La refutación de Goebbels

           El diabólico ministro nazi de propaganda decía que: «una mentira mil veces repetida, acaba haciéndose pasar por una verdad». Esto es falso. Una mentira nunca deja de serlo, por más veces que se repita. Francisco Franco nunca salvó a Melilla, o lo hizo en la misma intensidad que los 28.000 efectivos militares que se encontraban en Melilla a finales de julio de 1921. El que dirigió ese inmenso contingente fue el General Sanjurjo, que se sumaría al Golpe de Estado de 1936, aunque perdería la vida en un accidente de aviación en Portugal. En esa casa residió  Franco como Jefe del Tercio, pero también lo han hecho los más de 70 Jefes que ha tenido esta unidad a lo largo de su historia en Melilla. Enaltecer el recuerdo de Franco es franquismo encubierto. El recién fundado Tercio de Extranjeros, intervino en la defensa de Melilla, en igual modo que el resto de las unidades desplazadas a la ciudad. Además, no fueron los primeros en llegar, mérito que corresponderá siempre al Regimiento de La Corona, con base en Almería.

          La nueva placa es una burla, es falsa y es una ofensa. El Ministerio de Defensa no puede hacer otra cosa que ordenar su retirada. Melilla sigue siendo un reducto del franquismo, lamentáblemente.

   Nota: http://fotografiasdemelilla.blogspot.com.es/2015/06/nueva-placa-en-el-edificio-donde-vivio.html