Instantáneas del pasado de Melilla


       Todo ha existido, pero si no hay imágenes de lo anterior, parece que lo que vemos ahora es lo que ha sido siempre. El recuerdo y la memoria precisan de un cuidado constante. Melilla salió del franquismo casi como una ciudad abandonada. Hay una colección de revistas del primer ayuntamiento democrático de la ciudad tras la dictadura, que muestran el estado paupérrimo de la ciudad.  La revista municipal se publicó entre 1980 y 1982 y debería estar digitalizada y disposición del conocimiento público.

        Aquella ciudad no tenía futuro y de hecho mucha gente la abandonó en cuanto les fue posible, con las nuevas posibilidades de trabajo que abrió la Democracia. Buscamos imágenes del pasado para no perder la memoria común y también la individual, pero no porque pensemos que cualquier tiempo pasado fue mejor.

         La construcción del futuro se fundamente en gran parte con el conocimiento exacto del pasado, sin deformaciones, sin ocultar nada.  Existe un intento de recrear un pasado que nunca fue, y de vivir en un presente de apariencia. Hay cosas del pasado que no deben retornar bajo ninguna forma, deben solo conocerse pero nada más. En ese recuerdo no se puede dejar fuera nada.

         Resulta llamativo, que cuando no interesa el recuerdo de un determinado acontecimiento, o de un edificio desaparecido, como el original de la Casa Paraíso, todo lo relacionado con ellos desaparece o es muy difícil de localizar. No hay fotos disponibles de la Casa Paraíso o de otros edificios monumentales desaparecidos.

        El recuerdo, el pasado histórico de una ciudad, de una región, de una nación, es algo muy fácilmente alterable y sobre todo un instrumento muy potente en manos de los movimientos populistas y nacionalistas. Es una herramienta eficaz para hacerse con el poder, y para afianzarse en él.

Imágenes del pasado III


                 Imagen de Melilla desde el aire

   La clave está en la resolución, en el tamaño de la fotografía, en su resolución, en su calidad. Esta fotografía aérea de la zona centro de la ciudad, en 1982. La hemos mantenido en su tamaño original para que puedan apreciarse todos los detalles. Quien se la descargue podrá apreciar multitud de cosa. Estamos en la ciudad en la que todo se ha fotografiado, desde el aire o desde el suelo, desde el inicio de la fotografía. Otra cosa es que todo esté a buen recaudo, o no se reconozca su existencia, pero está en alguna parte.   El Alminar, pese a todo, tiene su buenos amigos/as y colaboradores.

Tres imágenes de Melilla


        La colonización del campo exterior de Melilla se extendió durante décadas. Los barrios exteriores estaban separados del centro y de la Ciudad Vieja. La expresión «bajar a Melilla», todavía en vigor en las personas mayores, sigue vigente en el habla melillense y su origen está en la posición distanciada de los barrios. El barrio del Real se conquistó en la famosa campaña de 1909, llena de leyendas y de gestas, como la conquista de «Los Altos del Real», celebrada por toda la prensa nacional, como la mayor victoria de las armas españolas.

       Sorprende también ver la huella verde del cauce del río de Oro, una extensa y frondosa arboleda que recorría toda la extensión de lo que hoy es el barrio del Tesorillo, entonces del General Arizon. También puede apreciarse la deforestación del resto de la ciudad, algo necesario para un territorio bélico, en el que las necesidades defensivas estaban por encima de cualquier otro objetivo. La comarca de Melilla debió ser una zona llena de vegetación abundante y terreno fértil para la agricultura. Los distintos cauces de agua  que confluían en el río central, creaban una extensa zona de tierras cultivables.

      El Cerro de San Lorenzo, cuna de las civilizaciones que pasaron por la ciudad, nunca debió demolerse, y mucho menos para construir una plaza de toros. Eran tiempos en los que a nadie le importaba el pasado púnico o mauritano de la ciudad. Si hubo vestigios de épocas anteriores estaban allí, junto con sus enterramientos. Sin embargo existió una segunda demolición, que se llevó por delante otros muchos vestigios históricos. Esta fue en la década de 1990, para construir lo que en un principio iba a denominarse como Pabellón del Cerro de San Lorenzo. Unas pocas excavaciones para desenterrar algunos esqueletos y se sepultó para siempre la historia de Melilla. Ahora se buscan los vestigios míticos de un pasado, justo en donde ya nada puede encontrarse.

Imágenes del pasado, II


        ¿Quién recuerda la plaza de España sin el Ayuntamiento, o la capilla Castrense en solitario sobre todo el solar colindante?. Muy pocas personas. Estas imágenes son muy interesantes y deberían estar a disposición de todos/as, en catálogos digitales de los archivos melillenses, que ni siquiera tienen página web. La Biblioteca Nacional de España, y la Biblioteca de Francia tienen archivos fotográficos, hemerotecas digitalizadas y descarga de libro on line. Hasta la RAF (Royal Air Force), ha publicado sus fotogtrafías de la II Guerra Mundial. Se puede acceder a casi todo, en casi cualquier parte del mundo, salvo en Corea del Norte, China, probablemente Cuba, y Melilla. Así estamos y nos vemos obligados  a trabajar,  en nuestra invicta urbe.

Nota: la foto «Puerto y muelles» está revelada al revés de su posición real.

Imágenes del pasado


 

           La clave está en la resolución de las fotografías. Todos tenemos archivos de cientos de fotografías antiguas de Melilla, pero son copias unas de otras y de muy escasa resolución. Son de tamaños pequeños y si se pretenden ampliar para observar detalles se convierten en inservibles. En la ciudad no hay un un solo archivo digitalizado que permita saber qué fondos tienen. Hay que buscar a pelo, tirar la moneda al pajar y a ver qué sale. La flauta no suele sonar siempre por casualidad.

          Uno de los proyectos del Alminar, era y sigue siendo, acceder a archivos ocultos, por los pasillos del favor y del cambalache y luego compartirlos, en fotografías de gran tamaño y en la mejor calidad posible. Si no lo hacemos con gran frecuencia es por la imposibilidad física. La vida actual es muy ajetreada y estresante y no se dispone de tiempo. Llega un momento en que se empieza a perder la batalla contra el tiempo.

           La clave está en los archivos militares, pues ellos hicieron planos y dibujos desde su misma llega a Melilla en 1497. Ya en el siglo XX, con los medios aéreos, fotografiaron toda la ciudad, década a década.  En Melilla no se descubre nada porque todo se sabe dónde está y cómo era. Esta es la razón por la que el que tiene libre acceso a los archivos parte con una gran ventaja: saber lo que hay y de qué se dispone. Hace no mucho tiempo, en uno de esos archivos, nos negaron la existencia de estas fotografías, y ese fue el motivo por el que decidimos publicarlas. Aún así, hay una zona reservada de archivos y de fotografías, a las que no tiene acceso nadie. También se saquearon muchos archivos, cuando no estaba regulado, ni su acceso, ni su conservación.

             Las fotografías que presentamos hoy, muestran un aspecto interesante y poco visto de los barrios del Real, Alcazaba y del centro de la ciudad. En todas destaca la mayor presencia de masa arbórea. No se puede regresar al pasado, pero sí a sus imágenes.

Cinco imágenes de Melilla


             No diremos jamás aquello de cualquier tiempo pasado fue mejor, pero al menos sí parecía más verde, mas frondoso. En 1976 el generalísimo Franco había muerto, y Melilla ni siquiera tenía una estatua dedicada al dictador. Probablemente era la única ciudad de España que no lo había hecho. Todas las estatuas del tirano, tanto la pedestre como la ecuestre, son erigidas al menos cuatro años después de su muerte, lo que convierte todo en algo más inexplicable. La nostalgia suele ser casi siempre mala. Es bueno recordar cosas, pero no dejarse llevar por la nostalgia.

    Todas estas postales son de la década de 1970, y hay algunos aspectos interesantes que merecen destacarse. El primero es que la ciudad tenía más zonas verdes que en la actualidad, y que eran incluso más frondosas. El monumento a los Héroes de África, en la plaza de España, estaba mejor conservado sin la fuente de agua que lo está destruyendo, y que instaló el alcade Mir Berlanga. A pesar de estar todavía el mosaico del águila maligna, que retirara el ayuntamiento del socialista Gonzalo Hernández, el aspecto de la plaza difiere poco del actual.

        La postal más interesante, es la vista general de la ciudad, desde el Cerro de Camellos, en el que se aprecia el aspecto original de la mezquita del Habús, destruida por un rayo en 1980, y que hemos sacado en detalle. La mezquita antigua, inaugurada en tiempos de Gómez Jordana, tenía un acceso distinto, un patio y un frondoso árbol en su centro. La mezquita quedó en ruinas hasta que fue rehabilitada bajo el mandato de Gonzalo Hernández.

         También puede verse el antiguo aspecto de los bazares del mantelete, la estatua del «fundador» de la Melilla española, Pedro de Estopiñán, en su posición original, y que fue desplazada durante el mandato del popular Ignacio Velázquez. La demolición del resto de la Estación de Autobuses, dio paso con el tiempo, a la actual Plaza de las Culturas.

La evolución del templo Patronal


       Entrada nº 1700    

     Melilla debería contar un archivo de imágenes digitalizadas, accesibles a profesionales, investigadores o aficionados de la fotografía y de la historia de la ciudad. El archivo debería iniciarse con los fondos existentes, y se podría ir ampliando con aportaciones individuales que lo fuesen incrementando con sus colecciones. Cualquier cosa sería mejor que la situación actual, en la que solo unos pocos elegidos tienen acceso a la información menos conocida, y el resto debe apañárselas con los centenares de fotografías que circulan de mano en mano, y que todo el mundo conoce. Solo el acierto de encontrar personas con fotografías personales, convierten lo común en diferente. El Alminar de Melilla inaugura hoy una nueva categoría, en donde iremos aportando las fotografías menos conocidas de la ciudad, para estimular entre otras cosas la idea que escribimos al principio. Pretendemos que otros y otras se animen a pedir la creación de un archivo fotográfico y digitalizado de imágenes de la ciudad, debidamente catalogado.

                         El motivo de la presente aportación, es el inicio de las obras en el templo Patronal de Melilla. Su fachada ha sufrido transformaciones a lo largo de sus más de 3 siglos de existencia, tanto interiores como exteriores, debido a los efectos de terremotos, derrumbes por los temporales o por la mala calidad de los materiales empelados en el pasado. Hemos localizado un fotografía con el campanario derrumbado, y otra sin la campana instalada en 1944, por lo que puede datarse de la década de 1930. La otra es de la restauración realizada en la década de 1960. También mostramos algunas fotografías del interior de la iglesia en épocas no determinadas. Esta colección de fotografías fue reunida en un disco digital, con ocasión del V Centenario de Melilla.