Si una política de exportación monopolística tiene que ser llevada a extremos de expansión violenta, es necesario imponerse a todos los estratos de la población, al menos hasta el punto en que están preparados a sostener la guerra, pero los intereses reales del monopolio de exportación como tal, se limitan a los empresarios y a su aliado la alta finanza. J. A, Schumpeter
Guerra impopulares, beneficios particulares
Un vizcaíno, Pablo Díaz Morlán, doctor en Historia por la Universidad del País Vasco, desnuda en apenas 200 páginas, toda la pretensión romántica, altruista o benéfica de la acción española en el Protectorado de Marruecos, según la visión del historicismo melillense. Se trata del libro “Empresarios, militares y políticos”, publicado por Marcial Pons Historia. Los intereses empresariales empujaron la acción militar y política de España en el Rif, en un entramado de intereses que en ocasiones se entrecruzaron, justificándose mútuamente, pero siempre bajo la visión reflejada en la tremenda cita, que abre el capítulo que da título al cuerpo de esta entrada.
El Gobierno de España puso el dinero y mucho (5600 millones de pesetas, entre 1909 y 1931, el pueblo español los muertos (21.000), llenando las tierras del norte de Marruecos de héroes a la fuerza, y solo un puñado de empresarios, entre los que destacaban Romanones, Güel y Zubiría, que jamás pisaron el territorio normarroquí, recogieron los beneficios mil millonarios, casi de modo íntegro (2100 millones de pesetas en seis décadas de existencia). Este es el tipo de libros y de historia que jamás serán presentados en Melilla.
Las Guerras de Marruecos alteraron toda la política española del siglo XX, hasta el punto de provocar la Semana Trágica de Barcelona (1909), o dar origen y justificación a la Dictadura de Primo de Rivera en 1923, para evitar las responsabilidades militares tras la hecatombe de Annual.
El historiador bilbaino muestra su extrañeza por el hecho de que pese a la importancia de la Compañía Española de Minas del Rif (CEMR), solo un historiador y un único libro, se hayan ocupado de esta compañía minera, que condicionó, auspició y empujó casi toda la política española de penetración militar en el norte de Marruecos. Se refiere a Vicente Moga y a su libro Un siglo de historia de las minas del Rif.
La interpretación y análisis marxista de la historia es irrebatible: La transformación de los medios de producción y de cambio, el desarrollo de la sociedad y la lucha de clases, es la fuerza propulsora de todos los acontecimientos históricos importantes. A esta visión se le pueden añadir toda las variables que se quiera, pero nunca alterarán el concepto básico.
La necesidad de la explotación minera del Rif, la lucha entre los diversos intereses económicos, creó la necesidad política de la acción colonial, y luego la posterior justificación ideológica, cultural y doctrinal.
La CEMR creó dos ciudades, San Juan de Las Minas y Uixan, y estructuró el paisaje melillense, condicionándolo a la necesidad de la exportación del mineral. Las vías de tren, el cargadero del mineral o los puentes, son todavía cicatrices visibles de aquella política económica. Todo el espacio existente se adoptó a la necesidad de sacar del Rif el millón de toneladas anuales de mineral de hierro. La CEMR era una compañía que lo controlaba absolutamente todo, y a la que únicamente hicieron frente los franciscanos en la primera época, y luego los sindicatos en la etapa Republicana. Las condiciones de trabajo eran cuasi esclavistas, provocando muchos y duros conflictos.
Siguiendo el modelo económico de explotación económica colonial que el autor cita, como Rio Tinto en Huelva o La Arboleda en Vizcaya, la explotación del yacimiento no redundó en beneficios económicos y desarrollos sociales a para la zona, pues los beneficios y dividendos iban íntegros a manos de los accionistas y propietarios de la CEMR. También es el caso de Rodalquilar en Almería, muy bien retratado por Juan Goytisolo en Campos de Nijar. Desaparecida la explotación minera, la miseria seguía siendo la dueña de la zona.
La pretendida magia y la visión romántica del Protectorado español en Marruecos, queda destruida como un cristal tras una pedrada, en un análisis corto, pero fulminante.
Es preceptivo añadir que durante la Segunda Guerra Mundial la mayor parte del hierro que se extraía del protectorado iba con destino a la Alemania nazi.
Desde varios meses antes del 1 de septiembre de 1939, a Alemania no se envió ni un solo gramo de hierro de las minas del Rif. Toda la producción exportada lo fue a Inglaterra. Durante la Segunda Guerra Mundial, todo el mineral fue a Inglaterra, ya que con su dominio de los mares impedía la llegada de barcos a Alemania.
Es preceptivo y necesario. Se ha escrito mucho sobre cómo pagó La Republica la ayuda militar de la Unión Soviética, pero muy poco de cómo pagó Franco la ayuda de “los nazis”.
http://melillaizquierda.blogspot.com.es/2013/05/trabajo-y-vida-de-los-mineros-de-las.html
La situación laboral de los mineros ya fue denunciada en 1931 por Aurora Gutiérrez Blanchard, la primera directora de la escuela de Magisterio de Melilla.
Oda a Aurelia y a los mineros del Rif
Aurelia Gutiérrez Blanchard excelente
profesora de Pedagogía y Directora
de la Normal de Melilla fue trasladada
a la ciudad del Pisuerga (Valladolid)
y hacia allí se dirigió con buen talante.
Donde fue detenida y ejecutada el 30
de julio de 1936 por los franquistas
y sus crueles compañeros de viaje
Se repetía una vez más la vil y trágica
historia del “Viva la Muerte y Abajo
la Cultura” maestros, poetas y…….
Emocionado por la lectura del artículo
humanista y acusador, sobre la vida
y condiciones de trabajo de los mineros
realizado por Aurelia siento la llamada
de mi amado Sur ,recurro a mi admirado
José Monge “El Camarón” y a la guitarra
Tomatito en unas mineras y no puedo
evitar las lágrimas en mis sufridos ojos.
La jornada de trabajo era de 06:30
a las 17:30 con una hora para comer
12:00 a 13:00 los mineros de Melilla
debían levantarse a las 04:00 para
tomar la camioneta que les llevaría
al tajo y el precio 1,25 o 1,50 ptas
según a que mina se trasladasen.
Un jornal de 5,50 si completaban las
vagonetas establecidas de material
en caso contrario perdían una parte
del salario y las horas siempre eran
las mismas los mineros rifeños entre
4 y 4,50 y los niños que realizaban
varios trabajos recibían mucho menos.
Parte de la paga la cobraban en vales
para intercambiar por productos del
economato que eran mucho más caros
que en las tiendas de Melilla y en caso
de apuros económicos podían prestarles
dinero que luego descontaban del salario.
En Setolazar no había ningún anticipo
salvo decisión del ingeniero de la mina.
Murió el padre de un compañero y tuvieron
que hacer una colecta para pagar el sepelio
En aquel mundo falto de humanidad e injusto
solo había deberes, los derechos no existían.
La llegada de obreros de diversos lugares
cambió los rituales sociales en la tierra rifeña
y el mestizaje producido fue enriquecedor.
Las llamadas casas una suerte de corralas
denominadas “chivani” viejo en Chelja eran
pequeñas de dos habitaciones y techo bajos
cubiertos de maderas donde anidaban multitud
de insectos solo había una ventana por lo que
la ventilación y la luz eran muy escasas.
Carecían de agua corriente y tenían que compartir
cada tres viviendas cocinas y servicios que a veces
se atascaban, así vivían los mineros y sus familias.
Explotados sin piedad por banqueros y burgueses
de Madrid, Pais Vasco, Cataluña y ojo con reclamar
podía significar perder el empleo y estar entre rejas.
Esta es una humilde Oda dedicada a los mineros
del Rif y a una gran mujer, intelectual y solidaria
Aurelia, asesinada por defender la justicia social.
Para NADORENSE. Mucho me ha gustado el relato sobre Aurelia Gutiérrez Blanchard y sobre la condiciones de trabajo en la Minas.
Una observación: lo que has escrito NO es ninguna Oda, es lo que decía mi profesor de Literatura, “prosa encajonada”. Lo que has hecho ha sido cortar en trozos un relato que es prosa, pretendiendo que dichos trozos sean versos. Cuidado con las pretensiones.
http://melillamarinera.blogspot.com.es/2014/07/el-arrate-mendi-y-el-trafico-de-hierro.html
El tráfico de hierro hacia la Alemania nazi se produjo durante la Guerra Civil.
¿Tienes la estadística de cuantos barcos ingleses, o con destino Inglaterra hubo en esos años? ¿Porqué cayó tanto la llegada de buques alemanes en 1939?….. Es a lo que me refería, que desde antes de la IIGM no se envió ni un gramo a Alemania.
http://www.heraldo.es/canfranc/print1.html
Pequeñas dosis de verdad histórica tampoco viene mal de vez en cuando: https://elglobodegambetta.wordpress.com/2013/01/03/el-wolframio-franco-y-los-nazis/
Se pasaban por las fronteras terrestres o saldría desde otros puertos. A partir de 1939, los que no podían comerciar eran los Aliados, porque los submarinos alemanes se dedicaban a hundir un carguero detrás de otro. Los únicos que no tenía problemas para recibir suministros era la Alemania nazi.
tristesa mucha tristesa me da lo que estoy i leyendo, sobre la tierra que me vio nacer y donde mi padre rego con su sangre, pobre de mi españa que tanto amo
La Cabalgata de Setolazar
Las niñas/os de Setolazar
no tenían derecho a soñar
con los Reyes de Oriente
y muchísimo menos verlos
llegar a lomos de camellos
majestuosos o de corceles
blancos,alazanes y negros.
Lo habían decidido los jefes
“mandamases” de la mina
los que cada día,semana
mes y año explotaban a sus
padres los que se dejaban
la piel trabajando en el duro
tajo y sin derechos laborales
Los mineros y sus familias
vivían en casas precarias
con carencias importantes
en el capitulo de la higiene
Dónde estaba la humanidad
de los de misa de doce que
vivían como reyes mientras
los progenitores de los niños
trabajaban como esclavos
por un miserable salario.
Y a pocos kilómetros Nador
donde los pequeños gozaban
de una noche mágica de luces
de colores y alegría contagiosa.
La luna llena se puso guapa
para todos y pudo comprobar
como las calles de Setolazar
estaban desiertas y sin vida.
En la localidad minera no hubo
CABALGATA aquella triste noche
mayores y pequeños lo sintieron.
Como consuelo les quedó escribir
una carta dirigida a la dirección
pidiendo dos juguetes de una lista.
Utilizaron el Casino para bailes
para la entrega de los regalos
Empezaron a vocear los nombres
los niños presurosos los recogían.
si pedían una pelotita de goma
apenas duraba una jornada
José un buen niño y muy aplicado
pidió un tambor porque le hacia
ilusión y recibió un tamborcillo
de hojalata y encima debían estar
agradecidos a la buena empresa.
Para los retoños de los poderosos
en la cercana Melilla había de todo
cabalgata, bengalas ,caramelos
en los zapatos y juguetes vistosos
Y pudieron disfrutar de una velada
acompañados de sus buenos padres.
Hace mucho de lo sucedido en Setolazar
pero esta noche me siento setolacero.