El apagón de La Soledad


          Lo que más rápido socava y dinamita cualquier convivencia social, es la ofensa a los símbolos religiosos. Dentro de las ofensas existe una categoría, la más peligrosa, que es la gratuita, la que se hace por la pura soberbia y autosuficiencia de los autores. Parece ser este el caso de lo sucedido en Melilla en la noche del Viernes Santo, durante el «apagón de La Soledad». Hay dos cosas claras en este incidente, la primera es la actitud soberbia de los autores, condenable desde cualquier punto de vista, y que merecen ser puestos a disposición judicial, porque el suceso pudo tener consecuencias mucho más graves. Solo la casualidad, el destino, o la mano de La Virgen, como dice hoy el diario El Faro, nos salvo de consecuencias más lamentables. Los autores del incidente deberían explicarse y pedir perdón por lo sucedido, sin guardad rencor a nadie. Estas cosas se guardan en el inconsciente colectivo y algún día se pagan. No hay ninguna ofensa que salga gratis.

          El segundo hecho a destacar, es que las consecuencias del incidente se agravaron, por estar toda la calle a oscuras, para cumplir con la tradición de oscurecer todo al paso de La Virgen de La Soledad, y esto es responsabilidad del Consejero de Seguridad Ciudadana  Francisco Calderón. Antes que por su cofradía, o por la Agrupación de Cofradías que preside, el Consejero debe velar por la seguridad de todos los melillenses. En los tiempos que corren y aunque no hubiese existido incidente alguno, no parece muy acertado «autorizar» un apagón absoluto de las calles. La devoción, el respeto a los símbolos y tradiciones religiosas, no puede comprometer la seguridad ciudadana. Se pueden oscurecer las calles, pero no hasta el punto de la tiniebla absoluta.

           Hay que aprender de este incidente. Los ánimos sociales están caldeados, se están gestando minorías muy intolerantes, de clase social media-alta, que aprovechan cualquier ocasión para intentar incendiar unas bases de convivencia, asentadas sobre cimientos muy estrechos. ¿Alguien se acuerda de lo que provocó el comentario de unas «niñatas» en una red social, comentando despectivamente la situación de los palestinos?.

          Un rico preguntó a Jesús si era lícito servir a Dios y pagar el tributo al César de Roma, a lo que éste respondió que: «A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César». En este aspecto, debe intervenir el Vicario Episcopal D. Roberto Rojo Aguado, y exhortar a los representantes religiosos de cofradías, que no compatibilicen sus cargos con los de representación política o pública, Deben separarse ambas esferas, porque entremezclarlas no trae consecuencias buenas

El Gobierno, a un paso de la soledad


         Las autoridades civiles y militares melillenses, encabezadas por el Presidente Juan José Imbroda, realizaron el acompañamiento de las procesiones  del Viernes Santo, en soledad absoluta. No estaban ni el Partido Socialista, ni el de Populares en Libertad. La soledad del gobierno melillense era doble, porque detrás de ellos y prácticamente a un paso, estaba la Virgen de La Soledad, la que dio nombre a una calle de la ciudad vieja, y que por cuestiones quisquillosas semanosanteras, ha mutado el nombre por el de «Dolores en su Soledad».

                 A nadie se le escapa, que el Ejecutivo Autonómico melillense vive uno de sus peores momentos, no solo desde que maneja las riendas de Melilla (2001), sino desde que renovó el mandato electoral en el mes de mayo de 2011. Imputaciones de algunos de sus miembros ( caso de los libros de la Consejería de Cultura), cuestionamiento de las formas de gobierno en sentencia judiciales (caso de los arquitectos), y puesta en duda de las contrataciones y actos del Ejecutivo, por organismos independientes como El Tribunal de Cuentas.

                Todo ello conforma un nuboso, en donde lo que sale a la luz es tan solo la décima parte de lo que supuestamente sucede. Hay una emisión televisiva auspiciada por la empresa de electricidad melillense, Galesec, y un grupo de Comunicación, Cablemel, que edita un periódico digital y que también da soporte a un informativo de gran difusión, El Vigía Televisión, con formatos muy novedosos, cuyos contenidos están calando cada vez más en la ciudadanía.

                El monolítico panorama informativo que ampara al gobierno del Presidente Imbroda está ya resquebrajado, incluso algún medio empieza a virar levemente. Hay otras vías de acceso a la información, y en tiempos de una crisis tan dura como la que está padeciendo el país, hay comportamientos y actitudes que deberían erradicarse de la acción política. Hace falta un cambio de rumbo, de nombres, de modos de gobierno y debe hacerse de modo inmediato. Hasta El Vaticano, la roca, el lugar más inmovilista del mundo, ha dado un giro radical, al menos en los gestos, en sus formas de comportarse y de relacionarse con sus fieles. En el mundo actual, la imagen es importantísima.

         No puede saberse cómo acabará todo, pero hay una cosa clara y es que el derrumbe del Partido Popular, cuando convoque elecciones, será sonado y eso arrastrará también al PP en nuestra ciudad. Esa es la angustia, la incertidumbre y el miedo,  que ya les envuelve.

     Nota: Todos los nuevos informativos citados, y el blog de Angosto.

 

Dolores, la imagen de «La Pasíón» melillense


 

Algunas cosas merecen primero contemplarse, y más tarde, ser explicadas.

         Cada instante es único, los momentos no vuelven a repetirse. La Semana Santa es tantas cosas como personas la contemplan, participan o viven de ella. Hace ya algunos años, un amigo me preguntó que,  a mi juicio,  cuál era la imagen de la semana melillense de «Pasión». Para responder a eso hay que estar fuera, aunque no totalmente, por que en ese caso, cada cual responderá que la suya, la que procesiona,  o la de la cofradía a la que pertenece. He tardado cinco años en resolver el dilema.

            Este año, después de muchos, he vuelto a estar en semana santa en Melilla, y he contemplado y buscado las imágenes que quería ver por algún motivo específico. He observado momentos diferentes, para  fotografiar las imágenes más representativas, en lugares menos comunes de los habituales. Quería evitar,  sobre todo,  La Avenida, o carrera oficial.  La Plaza de Toros es un de los lugares preferidos por los melillenses, pero hay demasiada luz blanca en las inmediaciones.

            Siguiendo el inicio de la carrera, la Dolorosa melillense por excelencia, una de las imágenes más antigua de la ciudad, se detuvo justo en el inicio de la calle Luis de Sotomayor, debajo de una farola de luz amarilla. Tanto el paso como la talla,  recibían un baño de luz amarilla, que parecían convertirlo todo en oro. No me gusta la luz blanca, ni los flashes demasiados potentes. Las cosas deben aparecer los más naturales posibles, y con la luz del momento, alterándolo lo menos posible.

    Como en todo, habrá a quien no le guste, o que prefiera otra instantánea y otra imagen  procesional, pero para mí, dentro de lo que he visto, la de la Virgen de Los Dolores, es la imagen, en el doble sentido que cobra aquí el término, de la Semana Santa de Melilla y más adelante, explicaré por qué. De hecho, cerca de mí había una mujer que realizaba también fotografías, y mostraba su decepción porque todo salía demasiado amarillo.

     Nota:  Vírgenes Dolorosas y de La Soledad.    

https://elalminardemelilla.com/2012/05/27/soledad-y-dolores-rivalidad-en-las-calles/

 

El monolito reventado


Monolito turístico quebradou

                     Cuando se inició la campaña «Melilla renovada», criticamos muchos de los aspectos de la misma. Las losetas del suelo no indican nada y si son parte de una ruta, el plano debe ser más secreto que el de los tesoros de la «Isla de La Tortuga». El conjunto parecía un poco desorganizo y colocado al albur. Las placas que indican, supuestamente, la presencia de un lugar histórico, y que están montadas sobre una pequeña columna o monolito, siguen pareciendo estéticamente deficientes. Las losas de material  marmóreo sobresalen sobre el monolito sobre el que se asienta, y parecían candidatas a ser partidas por los destructores del mobiliario urbano, tanto por su borde superior, como por los laterales, lugares por los que desborda.

                       Sin embargo, y como siempre hay un más difícil todavía, hemos encontrado uno de los conjuntos, roto por su parte más compacta, la del monolito, sin que la bárbara destrucción hay afectado a la losa de mármol. Suele suceder, que a veces, lo más endeble es lo más fuerte y su inverso, o sea, que en ocasiones se rompe antes, aquello que parecía más sólido y firme. ¿Es una parábola?, pues sí. Éste de la imagen, se encuentra junto al Museo de Arte Sacro y la Iglesia Patronal de Melilla, la de La Concepción.

                Nota: https://elalminardemelilla.com/2012/07/21/campana-melilla-renovada/

La casa del capellán del cementerio


 

                                 En poder de «los sin techo»

        ¿Cómo pueden acabar propiedades públicas en manos privadas?, ¿por qué tenemos que ser los ciudadanos los que denunciemos este estado de abandono?. Hay que mover muchos contactos para conseguir que una propiedad pública acabe en manos privadas. En este caso, la antigua vivienda del capellán de cementerio, la titularidad correspondía a la Junta de Arbitrios, que la construyó, y que heredó el Ayuntamiento de Melilla. Entre la décadas de 1980 y 1990, esta propiedad pasó manos de una familia melillense, que la habitó durante un corto número de años. Desde hace más de 10 años, el inmueble está abandonado y vacío y solo desde hace unas pocas semanas, la puerta ha sido reventada y es utilizada como alojamiento por personas sin techo.

          Hemos hablado de esta vivienda, pero en el apartado de la Melilla esotérica, pues al parecer, la familia residente abandonó esta casa por los extraños fenómenos que se producían en ella, o al menos eso se dice en los círculos esotéricos de la ciudad. El caso es que sigue vacía, en constante deterioro, pese a ser un edificio histórico, y en lamentable estado de abandono. Todo muestra claramente la dejadez o la incapacidad de un gobierno, el melillense, para controlar de manera eficaz el estado de la ciudad.

             Se caen los edificios. El aspecto de la ciudad resulta muy descuidado y sucio, pese a las elevadísimas cifras invertidas en su mantenimiento. Casi nada se conserva, se prefiere la demolición a cualquier actuación previa para su conservación. No parece respetarse ley o reglamento urbano alguno y la sensación de un gobierno anquilosado y paralizado aumenta constantemente. Lo peor de toda esta situación, es que todavía queda mucho para las siguientes elecciones municipales, 2015.

                 La disyuntiva es ya clara, o se produce un golpe de timón rápido y enérgico (que no de timonel), o la situación social melillense puede volverse insostenible en los próximos dos años. Es un gobierno sobredimensionado, cada vez más, y cuya eficacia no se corresponde con el tamaño y coste del mismo. Ha pasado y pasa mucho dinero por sus manos, y algún día la situación económica podría invertirse. Si se ve este descuido y deterioro en épocas de abundancia, ¿qué sucederá cuando el dinero esté ajustado?.

               Nota: https://elalminardemelilla.com/2012/01/16/cuarto-milenio-planea-rodar-un-programa-en-melilla/

Residencia de Estudiantes Marroquíes


                              La agresión de un profesor a un alumno es siempre condenable. Lo mismo sucede con cualquier otro tipo de agresión. El video de la agresión de un profesor de la Residencia de Estudiantes Marroquíes Musulmanes en Melilla, ha puesto de manifiesto otras cuestiones, aparte del hecho condenable y rechazable de la agresión, da igual que sea ocasional y esporádica. El caso es que la derecha melillense, siempre dispuesta a hacer bandería contra Marruecos, parece haber elevado el nivel de las críticas y de la condena, y pide en la práctica le eliminación del mencionado centro educativo marroquí, para estudiantes musulmanes residentes en Melilla.

                    En uno de los muchos errores que se han dicho al relatar la noticia en los medios de comunicación de ámbito nacional, se hablaba de que a diario entran los alumnos marroquíes en Melilla para acceder a este centro, cosa que no es cierta. La mayor parte de su alumnado es residente en Melilla, pero que por problemas documentales, no pueden acceder a los centro educativos españoles.

                         Acuerdos del Protectorado Español en Marruecos

             En 1970, las autoridades militares franquistas de la ciudad, elaboraron un estudio sobre el por qué y bajo qué asiento legal se encontraban en Melilla, dos edificios ( Residencia de Estudiantes y Mezquita del Habús), de administración marroquí, en territorio español.

         A lo más que llegaron sus averiguaciones, es a que ambos edificios están cedidos por el Ministerio de La Guerra (equivalencia de Exteriores), en el año de 1926, por Real Orden de la Dirección de Marruecos y Colonias de 7 de diciembre. Se cedía a la Institución religiosa marroquí del Habús, dos terrenos para la edificación de una mezquita y de su correspondiente Residencia de Estudiantes. La primitiva residencia estuvo en lo que hoy es el garaje Maanan, frente a la mezquita del Habús. Un acuerdo de la década de 1950 permitió una permuta a su emplazamiento actual.

               La Real Orden de 7 de diciembre de 1926, dispuso que se reservasen ambos solares para el fin mencionado, y que se destinasen al Protectorado de España en Marruecos. A lo largo de años posteriores, se fueron emitiendo disposiciones que completaban esa Orden y delimitaban los límites y usos de las parcelas. La independencia de Marruecos en 1956 cambió el marco legal de todos aquellos acuerdos, pero según consta en la copia del informe de 1970, elaborado en Melilla, no cabía la posibilidad de modificar el status quo, de la cesión y uso por parte del Habús marroquí, al que pertenecen ambos edificios, que no el suelo. Un bien habusado (cedido al Habús), no puede ser arrebatado nunca, salvo que exista un cambio de uso por parte del arrendatario.

           Nota: https://elalminardemelilla.com/2012/09/25/la-mezquita-del-habus/

Cubriendo las tribunas


 

         En la tarde del Miércoles Santo, operarios de la Viceconsejería de Festejos iniciaban el trabajo de cubrir las tribunas del público y de autoridades, con faldones de tela. Es el tercer año que se instalan y se podría hacer con colores más apropiados, más de Semana Santa, con algún adorno o escudo relacionado con los pasos procesionados. También sería hora de buscar un logotipo y un lema promocional para la semana grande melillense. Faltan ideas, sobra la ausencia de colaboración ciudadana. Todo no puede limitarse a las cofradías, demasiado cerradas en muchos casos. Hay otros colectivos, creyentes comunes, y también  personas con inquietudes culturales o artísticas, que podrían aportar su trabajo y sus ideas, para consolidar y dar carácter, a un acontecimiento importante dentro de la ciudad.

       Indudablemente nadie va a renunciar a las semanas de pasión de Málaga, Córdoba o Sevilla por venir a la nuestra, pero si se trata de ofrecer un conjunto atractivo para los melillenses que se quedan en la ciudad, que son más de los que se cree, y que si no van o participan de procesiones, puede ser porque lo vean como algo propio de las cofradías. Hay algunas que hacen esfuerzos por abrirse y darse a conocer, pero en conjunto, siguen componiendo un conjunto hermético y demasiado dependiente del Poder municipal y político, al que constantemente recompensan con títulos honoríficos, que en absoluto son merecidos.

        Pese al adorno de última hora de las tribunas, el conjunto sigue apareciendo deslucido. La Semana Santa es fe y sentimiento religioso, pero también es cultura, arte y composiciones estéticas