Los pobres son pobres, no admiten ninguna otra definición ni eufemismo. En argentina, los garraferos son los vendedores de garrafas de gas. No se me ocurre otra palabra más adecuada para describir esta particular y específica actividad económica de subsistencia, visible solo en Melilla. Dentro del amplio mundo de personas que subsisten en nuestra ciudad con la actividad de rebuscar entre la basura, el garrafero es uno de los grupos más característicos. Suelen dedicarse solo a eso, para lo que precisna recorrer varios kilómetros diarios de modo constante e incansable. No conozco qué cantidad de garrafas de agua son necsesarias para alcanzar la cantidad que le asegure la subsistencia. El paso siguiente es la venta directa de las garrafas, bien a un intermediario o transportista, que las introduzca en Marruecos, aunque sí he podido ver como muchas de ellas se venden en los zocos o se llevan directamente a los pueblos en donde es necesario almacenar agua. En muchos pueblos de la zona norte marroquí, no existe el aguan corriente, lujo de los países desarrollados, por lo que se hace necesario almacenarla. Un trabajo propio de mujeres y de niños, es el de ir en los burros hasta los manantiales con las garrafas vacías, y volver con ellas llenas. Las garrafas de transporte son más grandes y estas pequeñas son en las que luego se distribuye el agua. En el pueblo marroquí en donde tuvimos una casa de campo, como muchos melillenses, toda garrafa que se llevase era bien recibida.
Esta actividad de los garraferos, libra a nuestra ciudad de muchísimas toneladas de residuos plásticos. Yo suelo entregarlas en la mano cuando hay un garrafero cerca del contenedor, o las aparto para que sean luego recogidas. Este acto ya será sancionado con el nuevo reglamento de la Consejería de Medio Ambiente de Melilla. Lo que me produce curiosidad, es pensar en donde almacenará la Consejería Medioambiental el material reciclable incautado, si se deciden a aplicar el Reglamento recién aprobado, que penaliza la actividad de las personas no autorizadas para la recogida de residuos urbanos (garraferos), que procederá también a la incautación del residuo reciclable y a la sanción del que de en la mano la garrafa de agua.
Por alguna razón que no llego a comprender, este tipo de actividad despierta mucha inquina en algunos sectores de Melilla.