El Pendón Real de Almería
El Reino nazarí de Granada infundía temor y respeto. Tanto, que desde la conquista de Córdoba el 29 de junio de 1236 y la de Sevilla el 23 de noviembre de 1248, las fronteras cristianas con la que era considerada como la «provincia musulmana de España», no sufrieron modificaciones sustanciales a lo largo de dos siglos, salvo la erosión territorial en las fronteras. El Límite Norte era Jaén, 1246, y el macizo de Despeñaperros. La situación beneficiaba a todos, porque los reyes castellanos y sus condados obtenían abundantes beneficios de las tasas y el comercio con el Reino Nazarí.
Sin embargo, en 1482 la monarquía española era la más poderosa del mundo, y los informes políticos evidenciaban la debilidad de Granada, flanqueada por dos ciudades potentes, Málaga y Almería y protegida por una orografía que desaconsejaba cualquier aventura bélica. Fernando el Católico, uno de los modelos de gobernantes que inspiró a Maquiavelo en su Príncipe, era consciente de la fuerza de su Reino, compartido con Isabel, y que tenía un arma tan poderosa como la artillería, sin igual en el siglo XV, la unidad ideológica en del concepto de reconquista, en torno a la unidad de «la fe». Como antes sucediera con los almorávides y almohades, los castellanos contaban ahora con el factor de unidad y cohesión que otorga la religión, entendida como ideología. El asalto al Reino de Granada se inició en 1482, resultando imparable su avance.
En 1487 las fuerzas de los Reyes Católicos estaban a las puertas de Málaga, resultando su asedio uno de los más largos y duros. La ciudad estaba muy bien amurallada y defendida desde la Alcazaba y el castillo de Gibralfaro, pero no pudieron evitar la conquista, que se consumó el 18 de agosto. La operación de tenaza sobre Granada se cerró por el norte y por el sur, en donde las fuerzas castellanas avanzaron hacia Guadix y Baza en dirección a Almería, en la que entraron por la comarca de Vera.
Muhammad XII al Zagal, tío de Boabdil, firmó las capitulaciones para la entrega de Almería el día 10 de diciembre de 1498, que establecían un plazo de 23 días para abandonar la ciudad. Baza se había rendido el 4 de diciembre, Guadix lo haría el día 30, y entremedias, Almería, cuya entrega o rendición se consumó el 26 de diciembre. Almuñécar sería entregada el 30 diciembre. La actividad fue frenética en ese mes, en el que se completó el cerrojo sobre Granada. Desde esa fecha, ya no habría posibilidad de entrar o salir del Reino Nazarí.
El Pendón Real de Almería
Todas estas ciudades mencionadas hacen coincidir su día mayor con la efeméride de la conquista. Los Reyes Católicos entraron en la ciudad de Almería el 26 de diciembre, con el estandarte Real o Pendón, por delante. Todos los años se celebra una misa cada 26 de diciembre en la catedral de Almería, en recuerdo de aquella que se hiciera en la ciudad, tras sus 770 años de dominio sarraceno. Tras la celebración, la autoridades y público de Almería recorren las calles en dirección al Ayuntamiento de la ciudad, en donde el Pedón se tremola desde el balcón, por el concejal más joven de la corporación.
El estandarte original, el portado por Isabel y Fernando y donado a la ciudad, se dejó de exhibir en 1857, para garantizar su preservación, siendo sustituido por el que se exhibe en la actualidad. elaborado en la ciudad de Lorca en 2010. Ese estandarte del siglo XIX puede verse en el Centro de Interpretación de Almería. El original del siglo XV, o los restos que pudiera contener, pues fue reconstruido en varias ocasiones, está depositado en una urna en la Alcaldía de Almería, y no es accesible a la visita pública o a su muestra para elaborar cualquier tipo de reportaje.