- Cruz fracturada
- Espadaña, cruz y campana
- Muro Sur
- Detalle de las grietas
- Vegetación selvática
- Interior iglesia de Cristo Rey, 2007
Declara Bien y no rehabilites a quién
El 21 de julio de 2003, la consejera de Cultura Simi Chocrón, declaró y catalogó la iglesia de Cristo Rey, situada dentro del hospital militar de Melilla, como Bien de Interés Cultural. Transcurridos doce años desde esa declaración, el riesgo de derrumbe de la nave de la iglesia es muy elevado. Desde que se cerrara el hospital militar en 2007, el estado de abandono es absoluto, sufriendo incluso un robo en el mes de febrero del año 2012. Nunca se aclararon las circunstancias del suceso, ni qué objetos se robaron. Al menos existe la constancia de que el Ministerio de Defensa, al que le pertenece por titularidad la iglesia de Cristo Rey, realizó un completo inventario de lo existente en el templo en el momento de su cierre. de lo desaparecido con anterioridad nunca se sabrá nada.
Tras más de 7 años de abandono, el arbolado que rodea el templo, ya convertido en selva, en todo el terreno del que fuera el complejo hospitalario militar, amenaza con sus raíces y ramas al templo. La cruz trasera y el basamento sobre el que se sustenta se encuentra completamente fracturado, y puede desmoronarse en el próximo temporal o vendaval que azote a la ciudad. El muro sur presenta también grandes grietas y desconchones que se repiten y multiplican por todos lados. La cruz que se eleva sobre la espadaña de la fachada norte, también está agrietada. El estado del edificio, inaugurado y bendecido el 23 de octubre de 1942 está ya muy cercano a la ruina.
No podemos decir nada de lo que ocurre en el interior, al que nadie ha tenido acceso desde el año 2007, salvo para una boda que se celebró allí, y para las investigaciones policiales relacionadas con el robo del año 2012. La situación exterior es de ruina y de abandono, como todo en la ciudad.
Quizá no solo se estén desmoronando los muros. Quizá esto solo sea un síntoma, como el hecho de que nadie se atreva a escribir.
Esta entrada solo recibió un comentario, y es profética. Después de algún tiempo si volver al Alminar, y al clamor del ruido de los últimos artículos, me encuentro con esta profética entrada, como otras muchas. Resulta milagroso que Hospitalario siga aquí todavía. Reconforta que algo y alguien permanezca siempre.
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