El fuego no se puede tocar, solo admite la contemplación. Ese es parte de su hechizo. ¿Cuántas veces al día estamos en contacto con el fuego?. Ya muy pocas veces, porque ya casi nadie tiene cocinas de gas, con su característico fuego azul. Los que todavía tenemos el calentador de gas y no pensamos deshacernos de él, mantenemos en las casas cajas de cerrillas, y éste es el mayor contacto con el fuego que mantenemos. Cuando hay un corte de luz y tenemos velas a mano, comprendemos la utilidad de los fósforos, de llama amarilla. Hoy en día casi todo es eléctrico, hasta los lampararios de las iglesias. Nunca se vio una iglesia o templo que ardiese por causa de una vela votiva, sin embargo han sido arrinconadas y desterradas de todas.
Tememos al agua, a los vendavales y sin embargo, ya casi nadie parece temer al fuego, entre otras cosas porque empieza a ser una gran desconocido y también un gran ausente en nuestra vida cotidiana. El único momento en el que se permite pasear el fuego por la calles es durante las procesiones, en los grandes tronos y pasos que utilizan los hachones de cera para iluminarlos.
Los fuegos de colores eran objeto de búsqueda por los alquimistas, que utilizaban diversos componentes químicos para cambiar su color natural, el amarillo y el rojo. Con el azufre el color de fuego se tornaba verde, pero despedía fuertes olores y vapores tóxicos que siempre se relacionaron con el diablo y con el fuego del infierno, en el que ya nadie cree. Cuando en algún lugar se notaba el olor del azufre, siempre se intuía o relacionaba con la presencia del «maligno».
Estas son las ideas que tenemos todos, y son reflexiones parecidas a las que realiza Umberto Eco en su libro «Construir al enemigo», pero él no escribe en ningún momento acerca del fuego verde.
Por eso constituyó una gran sorpresa para mí, el que una cofradía de Segovia, la de La Esclavitud del Santo Cristo de La Cruz, prescindiera de las velas blancas para iluminar y adornar su paso, utilizando el fuego verde. He investigado acerca de su posible composición, y ahora sé que hay una manera blanca de producirlo. Es bello, pero no deja de ser fuego.
Lo has hecho muy bien. No sabía que se podía conseguir fuego verde. Debe ser bonito verlo en la procesión.
¡Que interesante! Hospitalario si tienes fotos de esa cofradía por favor ponlas.En Internet he buscado como hacer fuego verde y lo poco que he visto más o menos dice que se hace con un sulfato (que se utiliza como laxante) y alcohol.¡Lo que hace la curiosidad!
La curiosidad de la humanidad es lo que nos ha llevado a disfrutar de los avances que tenemos, desde el fuego, hasta poder vislumbrar planetas extra solares.
Con la contradicción que supone tanto avance, y gran parte de la población mundial carente de lo elemental.
Soprendente!!. Al final lo has conseguido hacer. Qué lo has hecho en una botella o algo así, imagino. He cogido idea, jeje. Resulta que en la noche de San Juan me gusta organizar una reunión con familiares y amigos en casa. Y siempre enciendo una pequeña hoguera o brasero en un cubo de latón antiguo que tengo. Es una tradición que me gusta, y después cada uno de los asistentes pide su deseo particular y lo deposita en el fuego. Dice que se cumple, además el fuego ahuyenta malos espíritus y energias negativas. La noche de San Juan tiene magia para esas cosas y mucha simbología. Tambien hay quien le gusta mojar los pies en el agua del mar.
Si encuentro la forma de hacerlo igual este año lo hago de colores.
Hace un par de semanas hemos estado en el sur de Francia y he sabido que en un pequeño pueblo- aldea realizan sus fiestas populares con este tipo de fuegos de color. Me lo contaron allí, es un dato curioso. Es en los meses de verano. Allí espectàculos de fuegos artificiales se celebran cada año en todas las ciudades y pueblos franceses para conmemorar la Toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789, como recordatorio al comienzo de la Revolución francesa,
Original entrada con este video y yo, como dice Laura, si tienes fotos de la cofradía ponlas, porque nunca había visto este tipo de costumbre.
No revelaremos el secreto del fuego verde. Si quitamos el velo del misterio, no nos quedaría nada. Ya he dicho que no está hecho con azufre. Escribí una entrada completa sobre esta Cofradía, la del fuego verde: https://elalminardemelilla.com/2014/05/02/el-cristo-del-mercado-de-segovia/
Nos felicitó el Presidente de la Cofradía de La Esclavitud del Santo Cristo de La Cruz, David Matarranz, de lo cual estamos muy agradecidos.
Es cosa de brujos …creo que se utiliza restos de cobre, pero no estoy seguro.
Hospitalario: Por curiosidad, la asociación que representas, ¿hay sueldo? el sueldo es acorde a vuestra categoría? Por último, ¿cómo os financiáis?
saludos.
No hemos empleado ni cobre ni azufre. He escrito una forma blanca. La asociación que represento ni tiene patrimonio, ni sueldo, ni ánimo de lucro. Todo esto consta en los estatutos aprobados por el Ministerio del Interior.
Al final, el fuego verde ha provocado el efecto que se buscaba.
Nuestro vídeo del fuego verde ya puede encontrarse en el buscador de Google.
No hay mentira en su fuego. Parece una luz sagrada por su color verdoso. Hospitalario, estamos jugando con fuego. ¿Y las cenizas?
El fuego verde no deja ceniza, al menos esta variante. Los restos se disuelven con agua.
Nadie debe jugar con el fuego. Creemos que eso ha quedado claro.
Esto es solo un modesto blog personal, construido sin ayuda alguna por Hospitalario. El único respaldo con el que cuenta es el de todos los que comentan y forman parte de la comunidad del Alminar. No hay nada más.
Maestre de Puerta, no te pongas a la defensiva, creo que Liberty, hace la pregunta, para financiar «El Alminar de Melilla».
Laura, al desconocer quién pregunta y con qué intención, lo mejor es no dejar espacio alguno para la duda y la especulación.
A eso voy Hospitalario
Eso es lo que hemos hecho, Laura. Tanto el Maestre de Puerta como yo, no dejar espacio a la duda. Tú, mejor que nadie, sabes que estamos siempre a la defensiva.