Rectificar la obra a una semana de su inauguración
Nos gusta la obra pública y si es barata mejor. Casi un millón de euros por este vial parece una obra cara. Si es posible, también nos gusta que estén bien hechas desde el principio, si es que eso es posible. La imagen de tener que rectificar una obra a la semana de haber sido inaugurada, es algo lamentable, da la sensación de que las cosas se hacen sin tener en cuenta todos los parámetros. Los melillenses, los que tenemos que atravesar la ciudad todos los días por motivos laborales, familiares o de ocio, ya sabíamos que la magna obra del nuevo vial estaba mal planteada, que más que comunicar dos sectores de la ciudad, impedía el acceso desde la zona de Huerta Salama hacia el barrio del Real y la carretera de Hardú. Sabíamos eso, y alguna cosa más, pero nos callamos por prudencia, porque también pensamos que «tienen derecho a inaugurar cosas» a estar felices con sus obras al menos un par de días y eso lo hemos respetado.
Ahora se dan de que para dirigirse hacia el Real o el Barrio Chino había que irse hasta la rotonda de la carretera del Aeropuerto para girar, lo que resultaba algo incordiante y molesto. Dentro de muy poco, en ese punto y en ese cruce peligroso, que atraviesa de modo perpendicular dos sentidos de circulación de la carretera del Aeropuerto, se darán cuenta de que hay que hacer otra rotonda, pero eso ya lo habíamos avisado en El Alminar hace meses. De momento dejamos constancia de esta primera rectificación.
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