Cámara de Comercio de Melilla


       ¿ Estamos ante un nuevo vaciado de un inmueble modernista ?

     Las cosas en Melilla están mal. No hay información alguna sobre las cosas que se van a hacer y sobre todo, se deja la defensa del Patrimonio al ciudadano, inerme ante la Administración y las empresas. Julio Bassets Rutllant ha sido Senador y Diputado en el Parlamento Español. Es farmaceutico, empresario, socialista y también miembro de la Cámara de Comercio. A todo esto se une su disposición personal y su interés  en la defensa del Patrimonio Arquitectónico de Melilla. Intentó sin éxito detener la demolición del más lujoso teatro de Melilla, el Monumental, en la década de 1980. En la presente década intentó paralizar el derribo del interior del Cine Nacional, tambien con nulo éxito. En Melilla ya no hay éxito con nada.

        Las obras del Teatro Cine Nacional o Kursaal supuso el derribo y demolicióny pérdida de todo el interior modernista, proyectado y diseñado por Enrique Nieto. Esas obras, que supusieron un aumento considerable del volumen del edificio y por tanto el aumento de la presión externa, hacia los edificios colindantes, acabó provocando daños y grietas en todas las edificaciones de la manzana. El más afectado de los edificios fue la Cámara de Comercio de Melilla, obra exterior en interior de Enrique Nieto, que perdió la techumbre hace más de dos años. Ha estado dos años sin techo, afectándose la decoración del interior, mucha de ella de madera.

          En estos días, Julio Bassets ha observado como se vaciaba de modo constante el interior del edificio, puertas de madera incluidas. Al intentar interesarse por lo que estaba ocurriendo, ha acababado todo de mala manera, con cruce de palabras entre operarios, encargados, viandantes y testigos. En las fotografías, hechas desde el límite de la puerta por la que se estaban sacando los escombros, parece que se está haciendo tabla rasa con el interior, del que se desconoce si se ha protegido algún elemento ornamental. Todos recuerdan la lujosa decoración de madera del salón de plenos, o de algunas de las puertas del inmueble. De momento la caja de las escaleras de marmol no se ha tocado, aunque aquí nadie se molesta en explicar qué se va a hacer, o qué se va a conservar.

         Los ciudadanos no pueden ser los que se enfrenten a estas cosas. Para esto están, o deberían estar las instituciones, que como las meigas: «haberlas haylas».

   Nota: Esto ya lo habíamos comentado en El Alminar en el mes de octubre.https://elalminardemelilla.com/2011/10/11/la-camara-de-comercio-de-melilla-sin-techo/

 

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