Balsas, pantanos y aguas estancadas


            Lo que escondía el desecado del Parque Forestal

  No se deseca un estanque para limpiarlo así como así, sobre todo si tiene un tamaño considerable. ¿ Cuantas veces puede un madrileño ver desecar el estanque del Retiro?. Como mucho una o dos veces en toda su vida. Cuando vimos desecar el estanque o lago artificial del Parque Forestal intuíamos que sucedía algo, pero nada más. Algún problema tiene porque los arroyos ya han tenido que ser desecados dos o tres veces y el estanque final, al que llega toda la podredumbre, también. Acabaron con las ranas porque decían que molestaban a los vecinos de la zona. No ha quedado una carpa, tampoco quieren a las gaviotas ni a las aves. No quieren vida natural en el decorado.

        No hay suficiente pendiente, hay demasiada agua estancada, se acumula demasiada materia orgánica, hay un mantenimiento deficiente e inadecuado. La explicación ofrecida desde la Consejería de Medio Ambiente diciendo que el viento de poniente llenaba de tierra el fondo del lago no resultó conviencente. El decir que eran operaciones normales de mantenimiento tampoco, porque no se deseca un lago de esas características y tamaño. El tiempo es de sequía y no se puede desperdiciar semejante cantidad de agua.

                  ¿Podrían explicarnos cómo y de dónde se va a rellenar el agua?. ¿Se utilizará agua de la desaladora o de los acuíferos de Melilla?. ¿Los mismos que hablan de encarecer el agua para fomentar un consumo responsable han desecado este lago y lo van a volver a rellenar?. ¿ De cuántos m³ cúbicos hablamos?. ¿ Lo pagarán ellos ?.

                Un embarcadero de juguete

       Un embarcadero de juguete para los barcos de juguete. No pueden vivir sin hacer una obra o sin meter cemento por algún sitio. Siendo muy respetable la afición del «modelismo naval», no parece apropiado el desecar toda la balsa para hacer un pantalán para barquitos, lanchas y submarinos teledirigidos. Lo siguiente puede ser permitir la pesca en el lago, si se introducen truchas en cantidades suficientes.

        Este Parque Forestal está resultando la mayor fuente de noticias de la historia, aunque en apenas un mes no se podrá pisar por allí hasta las ocho de la tarde, hasta que deje de cantar la chicharra.

        Hay otro lago artificial en Melilla, el balsón de Los Pinos, al que también afecta el viento de poniente y no hay que desecarlo para sacarle el lodo. Con el embalse de Las Adelfas, la laguna más grande de Melilla sucede lo mismo, aunque esta tiene personal dedicado al cuidado y mantenimiento de las misma. Inaugurar es muy facil, mantener no. Lo primero saben hacerlo perfectamente y lo segundo no tanto.

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Melilla, bajo asedio


        

              Conquistada en 1497 en un emplazamiento imposible y en un entorno hostil: «rodeada de moros alárabes por todos lados», como sentenciara en su impecable informa a los Reyes Católicos, el Comendador Martín Galindo, Melilla se ha edificado y construido más en contra de algo, que desde sí misma. Esa mentalidad de asedio, de ciudad asediada, ha impregnado la mentalidad de la ciudad. El enemigo está fuera, dentro y en medio. Se cultivan efemérides bélicas, hay un permanente síndrome de Estocolmo hacia el que se considera como el permanente salvador, que no es otro que el estamento militar. Hay miedo a ver a Melilla como una ciudad civil, a buscar una historia civil de Melilla, que sin embargo existe, y es muy diversa, interesante y enriquecedora. Nunca hay militares sin población civil, por muy pequeña que esta sea.

        Melilla conmemora hoy su enésimo asedido, mientras que la ciudad, nuestra ciudad, no ha estado representada en el aniversario de La Constitución de Cádiz, la de 1812, que es en donde había que estar, junto al Rey de España, junto al Gobierno de España, junto a los Diputados y Diputadas del Parlamento español. Claro que para haber estado allí, había que haberse molestado en integrarse en la Comisión que conmemoraba La Constitución de Cádiz. ¿Para que íbamos a estar allí, teniendo un asedio que conmemorar?. Melilla, una vez más, está al margen de la modernidad, del mundo. En su momento, servimos como presidio a los pobres diputados que proclamaron La Constitución de 1812.  No fueron capaces ni de recuperar el texto original de la placa instalada en 1912 y que retirara Mir Berlanga en la década de 1960.

        Melilla bajo asedio, el de siempre, el de Zapatero, el de cualquiera que represente aires nuevos y frescos. Mejor es eso, conmemorar hazañas bélicas, que participar en efemérides democráticas. Ya no nos llevamos bien ni siquiera con Ceuta, cuyo Portavoz del Gobierno ha dicho una verdad grande como un templo: «Que Ceuta tiene el doble de deuda de Melilla, pero que en la última década el salto cualitativo ha sido enorme». Cualquiera que haya visto Ceuta sabe que el que más se aproxima a la realidad es el Portavoz del Gobierno  ceutí, y no el presidente de Melilla; «Nosotros hemos crecido con cabeza y sentido común, para no hipotecar la ciudad para las generaciones venideras». Si nuestra situación está saneada, entonces: ¿Porqué se tuvo que pedir un crédito de 9 millones de euros, una semana antes de las elecciones generales, el pasado mes de noviembre?.

       Mejor seguir bajo asedio, y entrar ya en guerra hasta con Ceuta. Asediados, por las chabolas del CETI, por los menores no acompañados, por el malvado Zapatero, aunque ya no tenga nada que ver, por la pérfida oposición, por las vacas de Valdivieso, por los blogs irredentos ( Esto es de película, La Otra Melilla, El Alminar). De asedio en asedio, hasta la victoria final.

     Nota: La foto muestra una bala de cañón empotrada en una piedra de una casa de la calle de San Antón. Probablemente fue una bala disparada por un cañón en el asedio de 1744/1745. El metal caliente fundió la piedra y se quedó allí empotrado.

               La otra fotografía muestra la placa original dedicada a los diputados de Cádiz, presos en Melilla, de los cuales, uno murió en la ciudad.