La fiesta del día de antes


                                                Aid el kebir oficial, Aid el kebir real

Nadie que no viva en Melilla entenderá que ha sucedido aquí, y si consulta las hemerotecas tampoco sacará mucho en claro, porque la información disponible está muy sesgada y es tóxica. Han pasado los tiempos en los que las cartas al director en  los medios de comunicación, registraban los debates que se producían en la ciudad. Solo el diario sur del día 15, refleja un error en el cálculo del Aid el Kebir, que por supuesto, no se atribuye a nadie. El caso es que ha quedado evidenciada la existencia del abismo que separa a la ciudad oficial de la real. La primera vive en su mundo ideal de propaganda, eslóganes y sueños, y la segunda, la real, funciona sola, a pesar de la primera.

El caso, por resumirlo y aclararlo para los lectores foráneos, es que el desGobierno de Melilla, apoyado en no se sabe qué cálculos ni en qué asociaciones, decretó el día 15 de octubre como fiesta laboral de Melilla, con motivo de la festividad musulmana del Cordero, y nadie lo celebró porque no coincidió con el día de la fiesta. El día siguiente, o sea hoy, 16 de octubre de 2013, casi toda la ciudad aparecía cerrada, pese a ser un día laborable. Un despropósito mayúsculo, que al menos ha quedado reflejado en algunos, aunque pocos, lugares.

Lo ocurrido es similar a declarar el 26 de diciembre como día Festivo de La Navidad, obligar a la gente a trabajar el día 25, y pretender seguir teniendo razón.

PD: ¿Han aprendido del error?. Parece que no, porque ya han declarado como festivo el próximo 4 de octubre de 2014, cuando  se sabe, que en los países que siguen el código malikí, lo celebrarán el día 5. El día 4 será festivo, pero para el calendario saudí.

Nota: El error que se cometió a sí mismo.  http://www.diariosur.es/v/20131015/melilla/martes-festivo-melilla-ceuta-20131015.html

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La historia interminable en Melilla


                             La Nada devora la ciudad

Como en la novela de La historia interminable, la nada se va extendiendo y devora toda la ciudad. El mundo de la fantasía iba desapareciendo por que ya nadie tenía ideas, ni siquiera para dar un nuevo nombre el Reino y así salvarlo. Por este motivo, la nada se iba extendiendo y devorándolo todo, incluidos a los gigantes como rocas y sus enormes apisonadoras con las que recorrían todo el Reino de La Fantasía. Fue una gran novela que cautivó a millones de personas. Todos querían ser Bastian, el niño que con su atenta lectura se introdujo en la historia y acabó salvado al reino en riesgo de desaparición, proporcionando un nuevo nombre.

En Melilla, el reino de la fantasía para algunos, y de la pesadilla para otros, todo desaparece, pero a diferencia de la novela, aquí no va a aparecer nadie con un palabra mágica para salvarnos. Aquí no existe La Nada, más bien hay de todo. Aquí existe una palabra y se llama desidia, que acaba con todo, apenas a 6 meses de haber sido instaladas las cosas.

Una foto muestra el flamante aspecto que presentaba una emblemática hélice al ser instalada como monumento en el mes de abril. La otra fotografía muestra el mismo lugar y objeto, pero ya en proceso de aniquilación por la desidia y la falta de vigilancia. No hay nada más que decir.