¿Cuándo empezó el Mal que actualmente conocemos?, ¿cómo acceder a información sin contaminar?, ¿es lo mismo el Estado Islámico que Al Qaeda o el Daesh?. Para poder empezar a explicar algo, hay que poner una fecha al origen, un instante de inicio?. ¿Quién se acuerda ya de «los señores de la guerra afganos»?. ¿Significan algo ya en estos tiempos los nombres de Gulbuddin Hekmatyar, Abdul Rashid Dostum, Burhanuddin Rabbani, o el mítico Mohammad Omar, más conocido como el Mulá Omar, célebre por huir de los helicópteros soviéticos en un ciclomotor, tras derribarlos con sus lanzacohetes (tipo rpg de fabricación norteamiericana) de un solo disparo, el Mulá Baradar, o el túnel de Salang?.
Todo esto comenzó en diciembre de 1979, cuando el ejército de la Unión Soviética entró en Afganistán, con la excusa de sostener a los partidarios del presidente de la República Popular de Afganistán, Mohammad Taraki, depuesto tras un golpe de Estado, en un territorio ya amenazado por el incipiente movimiento talibán, fundado en la frontera paquistaní.
El ejército de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), se metió en un avispero del que salió muy mal parado en 1989. Otras de las intenciones de aquella invasión, fue evitar la influencia del incipiente islamismo, en las entonces repúblicas socialistas de Asía. Nada se evitó, porque la URSS se desintegró en 1990, y las repúblicas asiáticas formaron Estados independientes. Sin embargo, aquella invasión lejana, fue aprovechada por Estados Unidos, para socavar el régimen socialista soviético, imponer nuevas de sus dañinas sanciones económicas, y provocar el colapso económico de su antagonista político, cosa que sí consiguieron.
Los Estados Unidos proveyeron de abundante material militar, asesores militares norteamericanos, y de una lluvia de millones de dólares, a todos los grupos islamistas que combatían a los soviéticos, agrupados bajo las denominaciones genéricas de Alianza del Norte o movimiento Talibán, y entre cuyos nombres más destacados figuraba ya el de Osama Bin Laden, convertido luego en terrorista internacional y fundador de la organización criminal Al Qaeda. Una vez conseguida la marcha de los soviéticos, Afganistán se convirtió en la universidad del islamismo radical, en una república presidida por el pastor y clérigo, mundialmente conocido como el Mulá Omar.
Tras el repliegue ruso en 1989, la República Popular de Afganistán vivió una lenta agonía, con cada vez más territorio conquistado por los talibanes, que entraron en kabul en 1996, ejecutando de modo salvaje al último presidente Mohammad Najibulá. Ya hemos establecido el origen de dos movimientos que siguen presentes en la región, de la que los estadounidenses se olvidaron, hasta la brutal reaparición de Al Qaeda en el atentado contra las Torres Gemelas en Nueva York, del que se cumplirán 15 años en próximo 11 de septiembre, y 20 desde la caída de Kabul en manos de los talibanes, en el mismo mes. Nada se ha resuelto desde entonces.
Hoy es un hecho claro y asumido, que tras la primera Guerra del Golfo en 1991, Iraq quedó sin capacidad armamentística para atacar a nadie. La segunda Guerra del Golfo en 2003, no solo supuso en error estratégico y político de la coalición liderada por Estados Unidos, sino que además, se basó en un mentira (la existencia de armas de destrucción masiva en manos de Saddam Husein. Tras la descomposición del Estado iraquí, amplias zonas quedaron sin control, y en ellas se ha establecido lo que conocemos como Estado Islámico, el acrónimo DAESH, o el califato del Levante, en realidad un nuevo estado en formación; dentro de un territorio, en el que está reorganizándose un nuevo mapa político de la zona. Esta es la tesis del reciente libro La trampa DAESH, del francés Pierre-Jean Luizard.
Por primera vez, hay Estados lo suficientemente poderosos, con oscuros grupos económicos de incalculable poder de presión detrás de ellos y de sus acciones, capaces de alterar el mundo conocido. Puede descomponer naciones o establecer otras nuevas. Siria, Iraq, Libia, no volverán a existir nunca como las hemos conocido.
El problema, y eso es lo que estamos, están pagando con sus vidas los ciudadanos de a pie, es que los cálculos que realizan en sus mesas geoestratégicas, generalmente no les suelen salir como esperaban.
Quizá sus calculos sí salen como esperaban, salvo que no contaban con que algún pirado fuese a poner una bomba en su propio territorio.
«Las nuevas prácticas imperiales.
Para designar estas prácticas imperiales, a saber, destruir a los Estados en vez de corromperlos o sustituirlos, propuse decir que el imperialismo que fabricaba pseudo países recortados de cualquier forma podía ser sustituido, en África, en Medio Oriente y en ciertas regiones de Asia por zonas infraestatales, que son, en realidad, zonas de saqueo no estatizadas. En estas zonas, habrá que intervenir militarmente cada tanto, sin duda, pero sin tener que ocuparse de veras de la gestión integral y pesada de los Estados coloniales, ni tampoco tener que mantener en el lugar, por medio de la corrupción, a toda una camarilla de cómplices locales que aprovechan las funciones que les han otorgado para participar en el saqueo de las riquezas.
…en ciertos espacios geográficos llenos de riquezas latentes, se pueden crear zonas francas, anárquicas,, donde no haya que discutir con ese monstruo terrible que siempre es un Estado, por débil que sea. Habrá una suerte de semianarquía, bandas armadas controladas o incontrolables, pero los negocios pueden, así y todo, continuar, e incluso mejor que antes.
…Después de todo, ¡Daesh es una potencia comercial, una empresa comercial competente y multiforme! Vende petróleo, vende obras de arte, vende mucho algodón, es una gran potencia productora de algodón. A todo el mundo le vende muchas cosas. Porque, para vender algo, tiene que haber dos: no es Daesh el que compra su algodón».
ALAIN BADIOU, «Nuestro mal viene de más lejos»
En un seminario pronunciado el 23 de noviembre de 2015 en el Teatro de la Comuna de Aubervilliers, Alain Badiou habla de las matanzas ocurridas en París el 13 de noviembre de 2015 y analiza lo que sucedió.
«¿Quiénes son los asesinos? ¿Cómo calificar su acción?
Mientas no se haga otra propuesta estratégica, el mundo permanecerá en una desorientación esencial».
Dejo aquí el vídeo de la conferencia. También se puede encontrar en papel.
http://www.sanchopanza.net/numero004/Badiou-Alain-13N-Paris-Nuestro-Mal-Viene-De-Mas-Lejos.htm
Es un buen pretexto parta todos, y sobre todo, un buen negocio.
http://www.publico.es/internacional/asesor-netanyahu-pide-potencias-occidentales.html
Pero no dicen nada que no se sepa, luego intoxican a la gran masa mundial con la estupidez del «burkini» y ellos siguen haciendo de las suyas, los grandes del mundo, los que dominan casi todos los intereses.
Intoxicación sí, pero el burkini no es ninguna estupidez, es un arma política más para conseguir poder el introducir y normalizar costumbres sociales contrarias a los valores universales, como tantas veces a costa de las mujeres.
El burkini es anecdótico. ¿Cuantas mujeres lo usan en Europa?. Como mucho 100, y han amplificado la fotografía para hacer creer a la masa, en la que nos encontramos, que es algo extendido y traumático.
Tú estás haciendo creer a la «masa» que algo aberrante es un asunto sin importancia.
Como sé que este asunto te incomoda, perdona. No discutiré más de esto contigo, por estar en tu blog.
Quién quiera puede escribir y opinar de lo que le parezca. No hay temas vedados. Lo que me «inquieta» de este tema, es que se haya escogido esa vestimenta excesiva de las mujeres como objeto a combatir. Hay cosas mucho peores y que pasan desapercibidas, dentro de esa neo islamización del mundo musulmán, que es más diverso de lo que podamos imaginar o saber.
Sin duda existen razones espurias tanto entre los que atacan como entre los que defienden, pero no por eso deje de ser un importante asunto a tratar.
Los Estados Unidos matan y bombardean por error, Doble moral, hipocresía absoluta.
http://www.msn.com/es-es/video/noticias/estados-unidos-bombardea-por-error-al-ej%c3%a9rcito-sirio/vi-BBwjmrB?ocid=spartanntp
Los hipócritas continúan destruyendo. También Yemen.
http://blogs.publico.es/puntoyseguido/3550/eeuu-y-arabia-saudi-provocan-en-yemen-la-mayor-crisis-humanitaria-del-mundo/
Hola amigo hospitalario, si me permites tutearte, tú siempre has criticado a EEUU por ser un «Imperio» pero a mi parece que es un gran país que gracias a su gente trabajadora han podido salir adelante. Acaso piensas que EEUU tiene la culpa de todos los males del mundo y los demás países son unos santos de cuna? Pues te aseguro que eso es lo que deduzco de tus palabras. Ni China, ni Iraq, ni Rusia son precisamente unos santos.
Nos puedes decir, si la pregunta no te incomoda, qué país no tiene paños sucios? Durante la Segunda GM recuerdas quién atacó Pearl Harbor? Murieron muchos inocentes. Un saludo.
Ninguna pregunta debe resultar incómoda. Ninguna nación a lo largo de la historia ha tenido el poder de los Estados Unidos. No son el origen de todo lo malo, ni todo lo que hacen está mal, pero defienden sus intereses por encima de todo, y eso les lleva a veces, a realizar políticas muy cuestionables, de intervención en países ajenos, sin importarles las consecuencias.
Nunca me he creído el cuento del pacifismo del emperador Hiro Hito. Creo que debió se depuesto del poder en 1945. Japón causó todo el mal que pudo en Asia, durante la II Guerra Mundial.
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