Hoy veo ese «lema» con el que concurrió a las elecciones el ya derrocado Velázquez, «El Futuro» y está claro que era una profecía, era un lema pero para once años despues. Ninguna profecía se expresa en términos inmediatos, sino que se anticipan a su tiempo. Aquel «El Futuro» estaba anticipando su regreso, pero despues de haber purgado sus errores, que fueron muchos. El principal de ellos fue el haberse rodeado de las personas que luegon habrían de traicionarle, pero: ¿ Quién puede evitar su destino o anticiparse a él ?. Quizá su destino fue ese, caer traicionado y resurgir posteriormente para recomponer su destino. Los Dioses, sólo ofrecen muy raras veces una segunda oportunidad, pero antes, ablandan las impurezas en el crisol de la expiación. Hoy sí creo que aquel «lema» de 1999 anticipaba este futuro, el del 2011.
Hay quien supo verlo, pero como a Casandra, a algunos «los dioses» les otorgan el don de la profecía, pero también la desgracia de no ser creídos. Javier Martínez Monreal avisó de que el voto al GIL sólo traería desgracias y sólo trajo desgracias



