Transportes en Melilla: entre el aire y el agua


La realidad geográfica y climatológica de Melilla se impone a cualquier medio de transporte posible, ya sea por mar o por el aire, las dos únicas formas de salir de la ciudad. El aeropuerto melillense no ha dejado de mejorar en la última década. En el año 2023 se superó la cifra de medio millón de pasajeros (muchas veces los mismos) transportados y se realizaron 10.000 vuelos. Los problemas surgen en las fechas clave, en los fines de semana, festivos y puentes vacacionales, cuando resulta muy difícil conseguir una plaza de avión o barco, a precios asequibles.

Para tomar notas, recabar información e ideas, y para asistir a la Comisión Mixta de Transportes, llegó ayer a la ciudad el secretario general Transporte Aéreo y Marítimo, Benito Núñez, del propio Ministerio de Transportes. Benito Núñez es ingeniero naval y oceánico por la Universidad politécnica de Madrid, lleva desempeñado diversas funciones en distintos Ministerios, desde el año 2009.

En la sede socialista se celebró una reunión entre militantes, cargos orgánicos del partido local y con la asistencia de otros invitados. El tema era un sondeo previo a la reunión oficial que se ha producido hoy martes, en la Delegación del Gobierno.

Ampliación de pista y sistemas de aproximación a Melilla

La máxima distancia entre los dos puntos más alejados de Melilla es de 2,8 kms. La pista del aeropuerto de Almería tiene 3,5 kms y la melillense 1,5. Se ha duplicado en longitud desde su inauguración en 1965, y actualmente ocupa todo el espacio disponible. Benito Núñez explicó que una «hipotética ampliación», de apenas unas decenas de metros, no «se relacionaría de modo directo, con la posibilidad de aterrizaje de otro tipo de aviones». El aeropuerto de la ciudad está en sus máximos de calificación, viabilidad y utilización» La lucha es «contra los elementos», en este caso, el aire. El sistema de aproximación ILS, mediante balizas sobre el terreno, implicaría hacerlo en terreno marroquí, y requeriría unas limitaciones a las construcciones en su entorno, lo que convierte esa posibilidad casi en una quimera. El horario operativo del aeropuerto, se amplió el 31 de marzo del año pasado, a su máximo histórico, entre las 7h 15´y las 22h 15´.

La posibilidad del regreso de Air Europa, o de una nueva aerolínea, nunca es descartable, sin embargo, la aerolínea está sustituyendo sus aviones del modelo ATR, que resultan los más adecuado para las características del aeropuerto de Melilla, y su operatividad.

El ancho problema de las navieras del Estrecho

Casi desde su centenario, la naviera Trasmediterránea no ha hecho otra cosa que dar continuos cambios de rumbo y bandazos, en una larga suma de decisiones incorrectas, ya sea la privatización o las ventas sucesivas a la empresa de construcción Acciona, o su fagocitación por la naviera Armas, casi al borde de la quiebra técnica. Sobre estos convulsos procesos hemos escrito mucho en este blog, y no vamos a extendernos, pero el horizonte más probable es que Balearia acabe gestionando las líneas entre Melilla y la península, de modo exclusivo, como hizo Trasmediterránea durante un siglo.

Melilla, entre Almería y Motril

El secretario general de Transporte Aéreo y Marítimo, Benito Nuñez, tomo clara nota de la preferencia de los usuarios de barco, por la ciudad de Almería , en los fines de semana. Tomó buena nota de ello, e indicó que no precisaría de una modificación del contrato marítimo, pues solo es potestad de la naviera. Por primera vez hemos tenido la sensación de que se vigila con atención, desde el Estado, las peculiaridades de nuestras comunicaciones, y de que en algunas de sus dependencias, siempre hay una lámpara encendida.

El pasaje prefiere Almería frente a Motril


1.174.170 pasajeros embarcan con destino Almería desde 2011

En los 12 años (2011-2022) transcurridos desde la implantación de la línea marítima de Motril-Melilla, queda evidenciado la preferencia de embarque de la línea entre nuestra ciudad con Almería, la otra línea marítima clásica, de comunicación de la población residente en Melilla con la península, junto con la de Málaga, que no está discusión, pues transporta más del doble de pasaje que cualquiera de las otras líneas.

En esos 12 años, Almería fue elegida como destino de embarque por 1 millón largo de pasajeros (1.174.570), frente a los 955.849 que embarcaron hacia la localidad granadina de Motril. Sin embargo, la diferencia se acentúa en el número de pasajeros desambarcados en Melilla, procedentes de ambas ciudades. La línea Almería-Melilla registró un total de 1.818.777 pasajeros desembarcados en nuestra ciudad, frente a la de Motril-Melilla, que alcanzó 1.076.954.

La cifras muestran claramente la estabilidad y la preferencia de la comunicación con Almería, tanto en embarque como en desembaque, frente a la opción de Motril. Está claro que hay espacio para ambas, y que todos los barcos disponibles son pocos, para la alta demanda de entrada y de salida que existe en Melilla. la naviera Armas apareció en el horizonte marítimo en 2011, antes no existía la comunicación con Motril, con ofertas y barcos que mejoraban en algunos casos los ofrecidos por la naviera única de Trasmeditarránea, que luego fue comprada por Acciona, y luego ambas fueron compradas por Armas, que se encuentra ahora mismo en una fase de transición hacia la carga, tras la venta de varios de sus buques a otras navieras europeas, sobre todo griegas.

¿Pasaje o carga, la gran cuestión?

Hasta el cierre unilateral de la aduana comercial por parte de Marruecos en 2019, la carga era la que concentraba el mayor porcentaje de ingresos por parte de la navieras en litigio. Hoy en día sigue siendo una parte fundamental del volumen de transporte y beneficios para las mismas, y destinado para el abastecimiento de la ciudad. Pero tras el cambio de la principal coordenada económica, la del comercio, la batalla del transporte se ha trasladado hacia el pasaje, en el que la Operación Paso del Estrecho (OPE) es una parte fundamental. El resto del año, las Administraciones rectoras melillenses deberían estar ideando mejoras en la ciudad para atender a esa numerosísima demanda, y no lo están. Casi la mitad de ese embarque y desembarque que llena los tres puertos de salida y destino (Málaga, Almería y Motril), es el de la OPE. Todo lo que dependa de Melilla, debería mejorarse cada año, para fijar ese tipo movimiento de pasajeros. Explicando la situación, en días pasados, el presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Miguel Ángel Quevedo (Cadena Ser), que una de las consideraciones que se habían tenido para redactar la propuesta del actual contrato marítimo (10 millones de euros en 5 años), en las frecuencias de Almería y Motril, había sido la de la carga, porque Motril es fundamentalmente un puerto de carga, frente al de Almería, que es de pasaje.

El pasaje de Almería, un millón para el peor

A la vista de estos datos estadísticos de movimientos de pasajeros, solo disponibles hasta 2022, lo que resulta incomprensible, la redacción del contrato debería haberse decantado por la ciudad de Melilla, y con la preferencia de los fines de semana, para facilitar el tránsito de viajeros entre nuestra ciudad y Almería, el 2º puerto de destino tradicional. ¿Por qué? La comunicación con Granada es directa desde la capital malacitana, y Motril no sirve para eso, porque se decidieron por la carga, según explicó el Presidente de la Autoridad Portuaria. El contrato está redactado en Melilla, en eso tiene razón los granadinos, y fueron nuestras autoridades las que dejaron en segundo plano la abundante demanda de comunicación con Almería, desde diveros colectivos (funcionarios públicos , ya sea civiles o miltares, integrantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, estudiantes, personal sanitario, y trabajadores temporeros marroquíes, que utilizaban este enlace los fines de semana). Todo eso quedó en segundo plano frente a la carga.

En este último punto recordar que existía una naviera de carga Marítima Peregar, que fue comprada por Balearia, y finalmente disuelta. Hay que incidir también que ya no hay duplicidad de oferta en los destinos, y que además se ha perdido un día completo de tránsito, el sábado. La movilidad entre Melilla y la península es fundamental, y Armas debería haber dejado al Fortuny en su línea con Almería. No se ha exigido lo principal, y que está puesto de manifiesto en estas estadísticas.

Cuando hay algo nuevo en interesante, como el crucero Ocean Victory, enseguida encuentran soluciones.

Nota: Memoria Autoridad Portuaria de Melilla.

En el buque fantasma


Cuándo se construyó en 1980, no cabe duda de que era un buque de lujo. Por eso mismo recibió el nombre de Nordlandia, de hecho, fue un barco destinado a cruceros en el Mar Báltico, entre Alemania, Dinamarca y los países nórdicos.

Es un barco de la Guerra Fría, y todavía se le nota algo de ese esplendoroso pasado entre sus ocho cubiertas, sus larguísimos pasillos, sus cientos de camarotes, sus amplios espacios, muchos de ellos cerrados, y sus acabados en madera.

Es un gigante del mar, que cubre la línea entre Almería, Melilla y Nador. Cuando este barco inició su andadura marina, nosotros navegábamos en el Vicente Puchol y el Antonio Lázaro antiguos, los barcos anteriores a «los canguros», el gran logro de la era Céspedes.

Las cosas han ido cambiando poco a poco. En los primeros contratos se establecía que los buques no podían rebasar los 20 años de antigüedad. Los siguientes fijaron el límite entre 20 y 30, luego que no pasaran de 40, y finalmente se eliminó la engorrosa cláusula.

Todos nos quejamos y asombramos con la historias que surgen cuando los barcos van llenos. Sin embargo, la mayor parte de los días del mes, salvo en sus comienzos y finales, o determinados fines de semana, los barcos van y vuelven casi vacíos. Pasada la vorágine de la operación salida de Melilla, que este año ha coincidido con la OPE (Paso del Estrecho), los barcos volvieron a navegar vacíos, bajo bandera chipriota, o de Malta, que tanto da.

Este viejo y enorme buque, adquirido por Acciona en 2015, volvió a realizar su rutinario trayecto, con apenas un centenar de viajeros, cuando su capacidad es para más de 2000. Hemos vistos barcos y aviones despegar y navegar vacíos, con sus fantasmas y recuerdos pasados. El contrato marítimo y aéreo también es esto, desde siempre, solo que en ocasiones hay demasiado ruido. También que los que elaboran y firman los contratos luego no saben defenderlos. Nada que no haya pasado antes.