- La danza de las aves
- En vuelo
- Regresando a la fuente
Apenas han pasado tres días desde que estuvimos en esta fuente. En la última visita había más aves que en el día anterior, en el que levantaban el vuelo de modo lento y pesado. En esta ocasión volaban delante nuestra con total soltura. Ejecutaban sus movimientos alrededor de la fuente de modo más llamativo, lo que nos ha permitido obtener mejores imágenes. La señal que habíamos buscado sigue presente.
El tórrido sol ha dado paso a unos días de levante, preferidos por muchas/os, en el que las nubes proporcionan protección frente a los rayos solares. Quizá por ese motivo se encontraban más activas, más generosas en sus movimientos. Varias cosas podemos aprender de todo esto, una de ellas es que todo seguirá sucediendo pese a que no se encuentre observador alguno que las describa. Todo seguirá estando ahí. Todos los días hay sucesos. Tampoco se trata de registrarlo todo, porque además es imposible. Las aves nos seguirán esperando siempre en torno a esa fuente, mientras exista, aunque no serán siempre las mismas. Todo cambia y a la vez todo permanece.
Ese grupo de aves en torno a esa fuente nos están enviando mensajes claros. Importa tener un lugar al que retornar y al que no se debe dejar de acudir. La migración de las aves es eso. Se van pero siempre vuelven. Mantener el lugar importa, porque cada espacio de libertad que se deje libre, es ocupado por sus enemigos, y hay muchos. Estamos rodeados de lobos. Las noticias que nos llegan del mundo, están tan filtradas y seleccionadas, que ni siquiera merece la pena detenerse en ellas. La verdad se encubre cada día, pero aún conociendo todo, nuestras posibilidades de éxito en esa lucha sería pequeñas. La gente se está articulando para defenderse, para darse protección. Es la única manera de resistir. Una persona aislada, por muy hábil y brillante que sea, tiene muy pocas posibilidades de mantenerse en pie frente a esta oscuridad.
No es fácil la decisión de alzar el vuelo, pero es algo que debe hacerse. Un aluvión de entradas se han sucedido desde el momento en que lo anunciamos. Había cosas pendientes, situaciones y cosas sobre las que escribir, que no podían dejarse de lado. Es preciso retirarse en algún momento, para poder regresar siempre que sea necesario. Las circunstancias cambiarán, pero todo seguirá de igual modo. Siempre habrá un nuevo suceso que nos vincule a la realidad, a la parte del mundo a la que pertenecemos, pero en algún momento se necesita «no escribir mas», como decía el emperador Claudio en sus memorias noveladas por Robert Graves, el gran conocedor de los mitos griegos.
Nos quedamos con la danza de las aves en torno a la fuente, porque seguiremos estando y desde ahí regresaremos. Todo está ya dicho, pero también siempre quedará algo más por escribir. El tiempo es largo, no conviene agotarse ahora.
Nota: https://elalminardemelilla.com/2012/05/06/el-fin-de-la-2a-salida/


