La Lista de Alvise


    Es la sensación del inminente verano de 2024, igual que hace 10 años lo fuera la lista de Pablo Iglesias, solo que según la ideología de cada observador,  santificará una lista y demonizará a la otra; pero el fenómeno es el mismo. Iglesias en 2014 buscaba hacer colapsar el régimen de 1978, o lo que es lo mismo, el sistema constitucional español. Alvise, o su lista de Se Acabó la Fiesta, no es ni siquiera un partido, ni que se sepa, tiene intención de construir alguno, como sí tuvo que hacer Pablo Iglesias. El problema es que fracasaron en esa transición de lista electoral a partido político. No pudieron dominar las mismas fuerzas que pusieron en marcha, y que también les impulsó.  Esto no es equidistancia,  sino puro análisis político. También hay que decir que las similitudes acaban aquí, pues todo lo demás es antagonismo. En cuanto a Alvise, no conocemos qué pretende hacer colapsar, salvo a él mismo. Los votantes son exigentes. No perdonan los engaños.

En cuanto a Luis Pérez Fernández, conocido como Alvise, es realmente un agitador político, un radical procedente de la lista pseudosocialista de UPyD de Rosa Díez, que ha derivado en un antisocialismo visceral, como el de la exdiputada del PSOE, y fundadora de Unión Progreso y Democracia. Su última afinidad política estuvo dentro del también extinto partido de Ciudadanos. No podemos encuadrarlo en otro lugar, en el que él mismo no se haya definido.

Deconstruyendo la lista de Luis Alvise

Es claramente una lista personal, totalmente opaca en redes sociales o en información individual, construida con la única seguridad de que el primero de la lista, o sea Alvise, era el único con posibilidades de alcanzar el acta de diputado europeo. La promesa a los integrantes fue probablemente la invisibilidad. Por eso no hay dato alguno de los candidatos 2º y 3º, tanto de Diego Solier como de Nora Junco, con porobable relación familiar con el nº 42 (Gonzalo Junco). Las candidatas 10 y 50 son hermanas, María y Paula España. Esto muestra lo difícil que resulta conformar una candidatura, tanto para los pequeños partidos, como para las listas de ciudadanos. Los grandes partidos modificaron la ley electoral para evitar la pérdida o fuga de votos, tanto a derecha como a izquierda. Casi el único lugar en el que se puede hacer esto son las convocatorias europeas, en donde no impera el mandato del 5% para entrar en el recuento. La paridad electoral (bienvenida) y la obligación de intercalar hombres y mujeres, añaden dificultad en la confección de listas, por la visibilidad que ello implica.

Para una agrupación de electores (Podemos no concurrió como partido en 2014 y obtuvo 1,2 millones de votos) hay que cumplir antes con algunos requisitos, como la obtención de 15.000 firmas o avales debidamente firmados y validados ante la Junta Electoral Central (JUC). Casi todos los integrantes de la lista de SALF, o de la ardilla, proceden de Sevilla, Madrid, Valencia y Baleares. El logo es una ardilla con una máscara de la serie sensación española: La Casa de Papel. Los símbolos son polidireccionales. Todo el mundo puede considerarse antisistema, anarquista, anticapitalista o revolucionario. En el presente caso, la edad media de la lista se sitúa sobre los 40 años, hay algunos estudiantes, pero sobre todo profesionales y directivos de clase media alta, profesores, asesores de finanzas, inversores, asesores ejecutivos, directivos financieros.

Son, si que suponga calificativo alguno, pura burguesía, e incluso de la nobleza, como Sartorius. La burguesía, de la que dijo Karl Marx que era la clase más revolucionaria del mundo, poque se adaptaba a cualquier cambio o transformación social. No son pues una lista para defender los derechos sociales, ni a los más desfavorecidos, ni para reformar un sistema «supuesta» o claramente corrupto. No son, ni pretender serlo, una alternativa a nada. Distorsionan y mucho, pero con una intención y fines totalmente opacos, como su lista, integrada por amigos, conocidos, compañeros de estudios, pero todos totalmente desconocidos, y a los que esta enorme exposición, no debe venirles nada bien. Todo el mundo está buscando perfiles e hilos de los que tirar. Salvo el periodista Vito Quiles, en el número 57, que ejerce periodismo de tendencia o tendencioso, nadie más resulta conocido.

El futuro de Se Acabó la Fiesta

Alvise se sirve así mismo, en su ansia de escándalos y notoriedad. Prosigue con su persecución a la ya diputada Europea Irene Montero, pero habrá que poner límite a estas actividades difamatorias y de acoso. Ya han ido a buscarla en su residencia en Bruselas. Tenemos unos partidos sistémicos que persiguen su propia supervivencia, y que colaboran gustoson en la estrategia de tensión y crispación, que acrecientan cada día. No solo la oposición, de la derecha radicalizada a la más radical, sino también en el campo del gobierno de coalición,hay quienes se comportan como hooligans gubernamentales. El deterioro es enorme, y la indefensión del «ciudadano manso», como dijera Javier Marías, es total. Ya no hay ni siquiera ejemplos que seguir, salvo raras excepciones. El Parlamento español es un vulgar fondo sur de un estadio de fútbol.

Alvise es un populista, entre muchas otras facetas, pues cuando dice que renunciarán a los sueldos de europarlamentarios, lo que no cuentan es que probablemente el nivel retributivo de cualquiera de ellos, es superior al salario de parlamentario europeo. Esto tampoco es malo, ni reprochable, pero el hacer un uso populista sí. ¿Por qué renunció Donald Trump a su salario presidencial de los EEUU? Dudamos incluso que los números dos y tres de la lista de la ardilla recojan sus actas, aparte de Alvise. Si lo hace alguien más será sobre el entorno del número 10.

Parecía la jugada perfecta, pues al no existir programa electoral, no hay promesas que cumplir, salvo excentricidades. En el Parlamento Europeo solo se obtiene visibilidad, y eso sí lo han logrado. Pero igual que la luz beneficia, el exceso puede quemar i incluso cegar. La sensación es que al menos el 80% de esa lista no deseaba ese nivel de exposición, porque le prometieron justo lo contrario.

Lo que pensamos es que esos tres parlamentarios de SALF son un regalo envenenado. Hay que hacer propuestas excentricas y altisionantes que no conducirán a camino alguno. La crispación y la tensión beneficia a alguien que no está a la vista. Lo primero es sembrar dudas sobre el proceso electoral y para ello, Alvise ofrece un programa informático que detecta ese fraude, y siembre dudas sobre la custodia y el sellado de votos, obviando que en España hay organismos públicos que garantizan la inviolavilidad del voto (INE/JEC/Correos). La cadena de custodia del voto no se rompe en ningún momento.

La conslusión es que sea lo que sea SALF, puede acabar igual que empieza y quizá el nombre escogido, sea más premonitorio de lo que creyeron sus autores. Hablamos de ellos, porque en el anterior artículo, el del día 5 de junio habíamos escrito esto: «La sopresa electoral puede darla el ciudadano Alvise, que podría alcanzar el acta europarlamentaria, con su candidatura de Se acabó la Fiesta. Alvise pasa por ser un gran fabricador de bulos, y procede también de la descomposición de Ciudadanos. Un enigma». Show must go on

El terror climático


Guelaya, Juan Bordera y el futuro del clima

   El tiempo de las noticias.  Las noticias del tiempo. El tiempo en las noticias. Todo es el tiempo. Existe un abuso informativo de las noticias de la climatología. Los desórdenes climáticos existen, son algo evidente y que percibimos todos, pero a partir de aquí entra la ideología. ¿Cambio climático, calentamiento global, actividad humana o negación del principio máximo? Escoger entre una de esas denominaciones nos situará en esferas progresistas o de ultraderecha. Porque la divulgación de parámetros, conceptos, o la misma creencia en el cambio climático es también una acto político, porque estas definiciones han pasado a la esfera de la política.

Lo mejor de la charla de Juan Bordera, llevada a cabo por Guelaya en la Asociación de Estudios Melillenses, fue la posibilidad de acceder a las fuentes originales, al IPCC (https://www.ipcc.ch/) o Grupo Internacional de Expertos en el Cambio Climático, que es un organismo de Naciones Unidas (UN). La realidad es que todo es cierto. El calentamiento global como consecuencia de la actividad humana está iniciando un cambio climático, que ya es irreversible, pero que se puede desacelerar en alguna medida, o eso nos dicen. Las Cumbres Mundiales sobre el Clima se hacen sobre la fundamentación de estos análisis de los grupos de trabajo sobre el clima. Quien quiera y pueda tiene completo acceso a estos informes, y puede contribuir a ellos de modo directos, divulgando sus contendidos, bien en nuevos trabajos, en artículos divulgativos, o de otros diversos modos. Algo distinto es que gobiernos, partidos políticos, o acuerdos entre países, acepten las medidas propuestas, que en general se fundamentan sobre la limitación de la extracción y consumo de combustibles fósiles, alternativas al modelo económico del crecimiento, y búsqueda de energías y alternativas «renovables», que a su vez hay que renovar también. Las baterías renovables, aunque ofrezcan una mayor vida util, también precisan de cambios, y las materias primas alternativas, como el litio, son aún más difíciles de extraer que las fósiles; y su disponibilidad es aun más limitada.

Si alguien tiene alguna idea para un posible cambio del modelo económico, que no implique la desaparición del trabajo humano en los sectores económicos, tiene caminos para hacer sus propuestas, porque si algo queda ya claro, es que no se puede seguir contaminando el mundo, el planeta, a este ritmo, y que el frenazo económico puede venir desde arriba. Un modelo de decrecimiento forzado, llevaría a un aumento de las desigualdades.

En cualquier caso, la discrepancia está en el ritmo del cambio climático, del calentamiento global y de las posibles consecuencias. Nada va a ocurrir de un modo inmediato. Tampoco se sabe si las consecuencias serían temporales, o permanentes, sobre si estamos en el inicio del ciclo de calentamiento (8.000 años), o en la fase intermedia. Desde la conferencia del pasado viernes 7 de junio, ya hemos leído varios articulos sobre la desaceleración de la corriente AMOC, la corriente marina atlántica que intercambia calor, oxígeno y nutrientes en el océano Atlántico, y que es uno de los nueve parámetros de «la salud» climática planetaria que han consensuado los científicos, y que desconocémos qué es, cómo se evalua, cómo se determina y cuál es su constante de aceleración o desaceleración.

Introducir estos conceptos científicos en el debate cotidiano es lo que definimos como terror climático, porque no está en nuestras manos hacer nada con eso. Esto solo genera estrés climático, como antes se provocó un estrés pandémico. Ya hablan del año 2030, pero también podría ser el 2050 o el 2100. ¿Cómo se impide la desaceleración de la corriente AMOC, sea cual sea su constante, y cuales serían las consecuencias?

Sobrecargar y dejar en manos del ciudadano comun, sea del país que sea, todas las consecuencia del cambio climático, de la contaminación, de la reducción y separación de residuos, es un exceso y un error. El modelo económico mundial se decide en las reuniones de Davos, y las acciones sobre el clima se deciden en las cumbres climáticas, y también en el Parlamento Europeo que acabamos de votar. Para eso están los partidos políticos y sobre ellos se puede actuar e influir, aunque son muy reacios.

Esta es la labor de Guelaya-Ecologistas en Acción, que ante la magnitud e insondabilidad del futuro, actúa en el presente y sobre el territorio propio. Plantación de árboles, concienciación sobre la reducción de residuos y su reducción, lucha contra la contaminación urbana, aumento y conservación de verdaderas zonas verdes, y también formación ambiental, que viene realizado desde 1984, cuando surgiera como Colectivo de Eduación Ambiental, en la Escuela Universitaria de Magisterio, embrión también de la Universidad de Granada en Melilla. Son ya 40 años de historia, muchos hitos alcanzados y una implicación total en el territorio melillense.

¿Para cuando la Medalla de Oro de Melilla para el Grupo Ecologista Guelaya? Esta distinción ya la tiene la Asociación de Estudios Melillenses, en donde se desarrolló la charla. Juan Bordera es diputado del Parlamento Autonómico de Valencia.

Todo cabe en Europa


El escaño en Europa dentro de la circunscripción de España se alcanza con unos 500.000 votos. Eso permite la visibilidad y es el Rubicón o Paso del Mar Rojo para una cantidad considerable de pequeños partidos. En las elecciones europeas de 2014 VOX no consiguió ningún diputado pese a obtener 250.000 votos. Los dos grandes partidos (PSOE y PP) suelen repartirse la mitad de la baraja electoral, con el 50% de los votos emitidos y la mitad de los escaños europeos. El último vencedor es el Partidos Socialista en la convocatoria de 2019, con más de 7 millones de votos y 20 escaños. Aunque dicen que no son elecciones extrapolables, la realidad dice que se extrapolan y mucho, y que importan ganar cualquier convocatoria electoral, sea de lo que sea.

Las presentes elecciones europeas se van analizar como un refrendo o rechazo de las últimas acciones del «gobierno de progreso», que tomó posesión hace apenas un año. En el otro lado, la derecha, abanderada por el Partido Popular evaluará el liderazgo de Feijóo y de su política de desgaste del gobierno. En apenas un año, que parecen 10, Pedro Sánchez llega a las elecciones europeas en la agitación social y política más complicada de la última década, aunque pudiera ser solo mediática. No sabemos si el ruido y el estruendo de los medios de comunicación, a favor o en contra, podría ser más aparente que real, aunque la crispación sea mucha. La gente está agitada, pero es porque se la agita desde arriba. Es tiempo de argumentarios y no de argumentos. Nadie pretende convencer, sino gritar más alto y más veces.

Las izquierdas y los guardias rojos

Los rojos, aunque hoy sea el adjetivo de moda (positivo o negativo) quedan ya muy pocos, y está circunscritos a los partidos más clásicos de la izquierda, adscritos a movimientos leninistas, trotskistas, y a la 4ª Internacional. Uno de los lamentos clásicos es el referido a la aparente desunión de la izquierda, pero es que eso ha sido así siempre y además constituye su esencia, la de los matices. No es lo mismo un leninista, que un seguidor de Mao, un abanderado de Trotsky que otro de Stalin, aunque este último, el que resultó triunfante, es en realidad el negador de todo. Los rojos pues, son el clásico PCPE (Partido Comunista de los Pueblos de España). el de los trabajadores o PCTE y la Corriente Revolucionaria de los Trabajadores (CRT), que parecen los más actualizados de entre los partidos de izquierda más tradicionales o históricos. La Corriente Revolucionaria aparecen por primera vez en estas europeas, encabezados por Pablo Castilla y Lucía Nistal. El PCPE suele obtener 29.000 votos y el PCTE 19.000 en el año 2019. Esto es la ortodoxia roja, el resto es la izquierda más actual, o aburguesada, según los análisis más ortodoxos. Esta opción la representarían Sumar, antes Izquierda Unida, y los restos de Podemos después del naufragio. Podemos, la opción de izquierdas surgida en 2014 , que alcanzó los 2,2 millones de votos en las europeas de 2019 y 6 diputados, ha sido dilapida en solo una década, por un hiperliderazgo tóxico. Los obreros de derechas, que lo hay pero no quiere decir que sean defensores de los patronos, tienen su hueco electoral con Frente Obrero. El PCPE suele tener en Melilla 22 votos en las convocatorias europeas. Quedan también los menos definidos de Izquierda Española.

Ciudadanos, las derechas y Alvise

Ciudadanos certificará en las presentes europeas de 2024, su defunción electoral. El único diputado que les queda, saldrá elegido en la lista de VOX. Ciudadanos, opción también surgida en 2014 con 2 eurodiputados, alcanzó su cima en las de 2019, con casi 3 millones de votos y 7 europarlamentarios. Fue la mejor opción de centro desde la UCD de Adolfo Suárez. El liderazgo de Albert Rivera fue aún más centrifugador que el de Pablo Iglesias en Podemos, e imprimió una mayor aceleración a la destrucción del partido. Ambas opciones han corrido un camino muy parecido, si bien Ciudadanos solo alcanzó gobiernos en Autonomías y en algunos ayuntamientos. La caída de Podemos se ha producido desde las máximas alturas del Estado.

La derecha concurre siempre lo más agrupada posible a cualquier cita electoral, y esto también es del manual básico electoral. Lo mismo que la radicalización de la campaña provoca que el voto se concentre o derive hacia los dos polos (PSOE-PP) electorales. Siempre hay a quien votar. La sopresa electoral puede darla el ciudadano Alvise, que podria alcanzar el acta europarlamentaria, con su candidatura de Se acabó la Fiesta. Alvise pasa por ser un gran fabricador de bulos, y procede también de la descomposición de Ciudadanos. Un enigma.

El Eucaliptal de Mar Chica


El bosque urbano de Melilla

Una escueta nota publicada el 11 de enero de 1923 recogía la noticia de que a los ¡2000! en los márgenes del Río de Oro, se iban a añardir otros ¡2000!, también en la mis zona. Si nadie vio nunca, ni aparecen en las fotografías de época la primera masa arbórea, la segunda no debió pasar del proyecto, o de la mención, aunque no dudamos que el presupuesto se librase y enviase a las entonces arcas públicas de Melilla. Solo en la margen izquierda del río (desde su nacimiento) queda un pequeño resto de unos 100 eucaliptos, y algunos más en la zona de las huertas de la Marina. El resto de los árboles fueron plantados probablemente en la década de 1940, en la que según el Ministerio de Agricultura se produjo la gran llegada de los eucaliptos a España.

El gran resto de los eucaliptos existentes en la ciudad se concentran en el eje de la calle Mar Chica, desde el principio hasta su final, y en los márgenes del arroyo Mezquita, en la proximidades de la frontera de Beni Enzar. La emblemática calle Mar Chica, la última frontera urbana de la ciudad hasta hace muy poco, alberga al menos la mitad de los 300 eucaliptus que puedan existir en toda la ciudad (unos 150).

Esta calle es la más larga de los tres ejes perpendiculares y paralelos del barrio del Real, desde su arranque en la calle del General Villaba. Tiene un kilómetro de longitud total, y dos hileras casi iguales de árboles, a un lado y otro de la calle. Los eucaliptos existentes son de dos tipos o variedades, los de cabezuela mazuda, y los colorados.

Su presencia en la ciudad se debe a su utilización como recurso terapéutico frente a las abundantes enfermedades pulmonares y las infecciones provocadas por el río. Su aroma tiene efectos relajantes, mucolíticos y sirve de alivio en los catarros y gripes, ayudando a una mejor respiración. Cuando llueve o el ambiente es húmedo, toda la calle Mar Chica huele a eucalipto, y sobre todo cuando el viento mueve sus ramas.

La protección del Eucaliptal

Se deberían tomar varias medidas para proteger y cuidar su salud arbórea, empezando desde el mismo suelo, en los alcorques. otra es vigilar la obras en la calle, en la que se están introduciendo enormes tubos para el cableado, que acabaron con el parque Lobera al cortar sus raíces. Algunos árboles, próximos ya al centenario, dependiendo de cuando fuesen plantados, deberían estár más vigilados. Otra medida debería ser la de ser repoblados siempre por otros eucaliptos, y no por arbolitos, que ya han sido detectados. También debería contar con alguna declaración especial de protección, vía decreto del gobierno local. Pero claro, todo esto sería si algo importase. Estarán ahí hasta que se derrumben por sí mismos, y mientras aguanten con sus propios recursos.