




Casi recién aterrizados desde Segovia, la ciudad de Isabel I de Castilla, la primera mujer Reina de España, nos encontramos con que Melilla se suma al renacido movimiento para la beatificación de Isabel I, más conocida como La Católica, en el 521 aniversario de su muerte, en Medina del Campo, en el año 1504. La conquista del continente americano estaba apenas iniciada, porque lo que primero se descubrió y conquistó, fueron las islas del Caribe. Los excesos de la conquista, corrieron parejos con los movimientos en defensa de la población indígena, pero todo eso sucedió después de la muerte de la Reina Isabel, y es un tema largo y complejo. La leyenda negra pesa mucho y hay hechos innegables, aunque no todo sea atribuible a lo misma causa, ni tengan la misma entidad.
La cuestión de la beatificación
Si hay una institución humana imprevisible, es la Iglesia, inexplicable a lo largo de sus dos milenios de historia. ¿Interesa ahora esta cuestión a la Iglesia? Desde El Alminar apostaríamos por el No, sobre todo por la cada vez más influyente posición de la iglesia del continente americano, y su visión radicalmente distinta de esa propia conquista y evangelización. Es la visión europea enfrentada a la americana, que está en retroceso, después de la 2ª elección de un Papa americano.
Sin embargo, pese a que el movimiento beatificador se centra en el concepto envangelizador y en las virtudes religiosas de la Reina, no pueden pasarse por alto dos cuestiones de colosal envergadura. La primera es la creación de la Inquisición, el instrumento político con consecuencias más terribles para la historia de España, y el Decreto de expulsión de los judíos de España, en marzo de 1492. El mayor error de la historia de España, incluso aunque solo se quisiese ver desde el aspecto de la unidad religiosa. Las consecuencias de este hecho serán catastróficas, y además quedaba abonado el campo para el segundo cataclismo social de esa misma época, que serán las guerras de los moriscos de Granada, que se iniciarán en 1504.
La misa de beatificación en Melilla
Al igual que en otras 520 iglesias de España, en estos días del aniversario de su muerte, en la iglesia de San Agustín del Real, se ha celebrado la misa que, en una acción conjunta, pretende servir de impulso a este movimiento que promueve la beatificación de la Reina Isabel. En Melilla el movimiento está liderado por Juan José Florensa , caballero del Capítulo de Isabel la Católica. Como curiosidad decir que la misa fue oficiada por el sacerdote y párroco de San Agustín, formado en México, Víctor Hugo Andrade, aunque natural de Colombia. Esto serviría como prueba palpable del hecho pretendido, la unidad que subyace como consecuencia de la conquista española, pese a sus muchas y delicadas cuestiones. La iglesia católica cuenta ya con dos reinas Isabel, en el altar de la santidad, son la reina Isabel de Hungría, e Isabel de Portugal, nacida esta última en Zaragoza.
El rechazo a la conquista está abanderado por la primera mujer presidente de una de las más pujante naciones de origen hispano, la mexicana Claudia Sheinbaum.










