El pasaje prefiere Almería frente a Motril


1.174.170 pasajeros embarcan con destino Almería desde 2011

En los 12 años (2011-2022) transcurridos desde la implantación de la línea marítima de Motril-Melilla, queda evidenciado la preferencia de embarque de la línea entre nuestra ciudad con Almería, la otra línea marítima clásica, de comunicación de la población residente en Melilla con la península, junto con la de Málaga, que no está discusión, pues transporta más del doble de pasaje que cualquiera de las otras líneas.

En esos 12 años, Almería fue elegida como destino de embarque por 1 millón largo de pasajeros (1.174.570), frente a los 955.849 que embarcaron hacia la localidad granadina de Motril. Sin embargo, la diferencia se acentúa en el número de pasajeros desambarcados en Melilla, procedentes de ambas ciudades. La línea Almería-Melilla registró un total de 1.818.777 pasajeros desembarcados en nuestra ciudad, frente a la de Motril-Melilla, que alcanzó 1.076.954.

La cifras muestran claramente la estabilidad y la preferencia de la comunicación con Almería, tanto en embarque como en desembaque, frente a la opción de Motril. Está claro que hay espacio para ambas, y que todos los barcos disponibles son pocos, para la alta demanda de entrada y de salida que existe en Melilla. la naviera Armas apareció en el horizonte marítimo en 2011, antes no existía la comunicación con Motril, con ofertas y barcos que mejoraban en algunos casos los ofrecidos por la naviera única de Trasmeditarránea, que luego fue comprada por Acciona, y luego ambas fueron compradas por Armas, que se encuentra ahora mismo en una fase de transición hacia la carga, tras la venta de varios de sus buques a otras navieras europeas, sobre todo griegas.

¿Pasaje o carga, la gran cuestión?

Hasta el cierre unilateral de la aduana comercial por parte de Marruecos en 2019, la carga era la que concentraba el mayor porcentaje de ingresos por parte de la navieras en litigio. Hoy en día sigue siendo una parte fundamental del volumen de transporte y beneficios para las mismas, y destinado para el abastecimiento de la ciudad. Pero tras el cambio de la principal coordenada económica, la del comercio, la batalla del transporte se ha trasladado hacia el pasaje, en el que la Operación Paso del Estrecho (OPE) es una parte fundamental. El resto del año, las Administraciones rectoras melillenses deberían estar ideando mejoras en la ciudad para atender a esa numerosísima demanda, y no lo están. Casi la mitad de ese embarque y desembarque que llena los tres puertos de salida y destino (Málaga, Almería y Motril), es el de la OPE. Todo lo que dependa de Melilla, debería mejorarse cada año, para fijar ese tipo movimiento de pasajeros. Explicando la situación, en días pasados, el presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Miguel Ángel Quevedo (Cadena Ser), que una de las consideraciones que se habían tenido para redactar la propuesta del actual contrato marítimo (10 millones de euros en 5 años), en las frecuencias de Almería y Motril, había sido la de la carga, porque Motril es fundamentalmente un puerto de carga, frente al de Almería, que es de pasaje.

El pasaje de Almería, un millón para el peor

A la vista de estos datos estadísticos de movimientos de pasajeros, solo disponibles hasta 2022, lo que resulta incomprensible, la redacción del contrato debería haberse decantado por la ciudad de Melilla, y con la preferencia de los fines de semana, para facilitar el tránsito de viajeros entre nuestra ciudad y Almería, el 2º puerto de destino tradicional. ¿Por qué? La comunicación con Granada es directa desde la capital malacitana, y Motril no sirve para eso, porque se decidieron por la carga, según explicó el Presidente de la Autoridad Portuaria. El contrato está redactado en Melilla, en eso tiene razón los granadinos, y fueron nuestras autoridades las que dejaron en segundo plano la abundante demanda de comunicación con Almería, desde diveros colectivos (funcionarios públicos , ya sea civiles o miltares, integrantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, estudiantes, personal sanitario, y trabajadores temporeros marroquíes, que utilizaban este enlace los fines de semana). Todo eso quedó en segundo plano frente a la carga.

En este último punto recordar que existía una naviera de carga Marítima Peregar, que fue comprada por Balearia, y finalmente disuelta. Hay que incidir también que ya no hay duplicidad de oferta en los destinos, y que además se ha perdido un día completo de tránsito, el sábado. La movilidad entre Melilla y la península es fundamental, y Armas debería haber dejado al Fortuny en su línea con Almería. No se ha exigido lo principal, y que está puesto de manifiesto en estas estadísticas.

Cuando hay algo nuevo en interesante, como el crucero Ocean Victory, enseguida encuentran soluciones.

Nota: Memoria Autoridad Portuaria de Melilla.

El terror climático


Guelaya, Juan Bordera y el futuro del clima

   El tiempo de las noticias.  Las noticias del tiempo. El tiempo en las noticias. Todo es el tiempo. Existe un abuso informativo de las noticias de la climatología. Los desórdenes climáticos existen, son algo evidente y que percibimos todos, pero a partir de aquí entra la ideología. ¿Cambio climático, calentamiento global, actividad humana o negación del principio máximo? Escoger entre una de esas denominaciones nos situará en esferas progresistas o de ultraderecha. Porque la divulgación de parámetros, conceptos, o la misma creencia en el cambio climático es también una acto político, porque estas definiciones han pasado a la esfera de la política.

Lo mejor de la charla de Juan Bordera, llevada a cabo por Guelaya en la Asociación de Estudios Melillenses, fue la posibilidad de acceder a las fuentes originales, al IPCC (https://www.ipcc.ch/) o Grupo Internacional de Expertos en el Cambio Climático, que es un organismo de Naciones Unidas (UN). La realidad es que todo es cierto. El calentamiento global como consecuencia de la actividad humana está iniciando un cambio climático, que ya es irreversible, pero que se puede desacelerar en alguna medida, o eso nos dicen. Las Cumbres Mundiales sobre el Clima se hacen sobre la fundamentación de estos análisis de los grupos de trabajo sobre el clima. Quien quiera y pueda tiene completo acceso a estos informes, y puede contribuir a ellos de modo directos, divulgando sus contendidos, bien en nuevos trabajos, en artículos divulgativos, o de otros diversos modos. Algo distinto es que gobiernos, partidos políticos, o acuerdos entre países, acepten las medidas propuestas, que en general se fundamentan sobre la limitación de la extracción y consumo de combustibles fósiles, alternativas al modelo económico del crecimiento, y búsqueda de energías y alternativas «renovables», que a su vez hay que renovar también. Las baterías renovables, aunque ofrezcan una mayor vida util, también precisan de cambios, y las materias primas alternativas, como el litio, son aún más difíciles de extraer que las fósiles; y su disponibilidad es aun más limitada.

Si alguien tiene alguna idea para un posible cambio del modelo económico, que no implique la desaparición del trabajo humano en los sectores económicos, tiene caminos para hacer sus propuestas, porque si algo queda ya claro, es que no se puede seguir contaminando el mundo, el planeta, a este ritmo, y que el frenazo económico puede venir desde arriba. Un modelo de decrecimiento forzado, llevaría a un aumento de las desigualdades.

En cualquier caso, la discrepancia está en el ritmo del cambio climático, del calentamiento global y de las posibles consecuencias. Nada va a ocurrir de un modo inmediato. Tampoco se sabe si las consecuencias serían temporales, o permanentes, sobre si estamos en el inicio del ciclo de calentamiento (8.000 años), o en la fase intermedia. Desde la conferencia del pasado viernes 7 de junio, ya hemos leído varios articulos sobre la desaceleración de la corriente AMOC, la corriente marina atlántica que intercambia calor, oxígeno y nutrientes en el océano Atlántico, y que es uno de los nueve parámetros de «la salud» climática planetaria que han consensuado los científicos, y que desconocémos qué es, cómo se evalua, cómo se determina y cuál es su constante de aceleración o desaceleración.

Introducir estos conceptos científicos en el debate cotidiano es lo que definimos como terror climático, porque no está en nuestras manos hacer nada con eso. Esto solo genera estrés climático, como antes se provocó un estrés pandémico. Ya hablan del año 2030, pero también podría ser el 2050 o el 2100. ¿Cómo se impide la desaceleración de la corriente AMOC, sea cual sea su constante, y cuales serían las consecuencias?

Sobrecargar y dejar en manos del ciudadano comun, sea del país que sea, todas las consecuencia del cambio climático, de la contaminación, de la reducción y separación de residuos, es un exceso y un error. El modelo económico mundial se decide en las reuniones de Davos, y las acciones sobre el clima se deciden en las cumbres climáticas, y también en el Parlamento Europeo que acabamos de votar. Para eso están los partidos políticos y sobre ellos se puede actuar e influir, aunque son muy reacios.

Esta es la labor de Guelaya-Ecologistas en Acción, que ante la magnitud e insondabilidad del futuro, actúa en el presente y sobre el territorio propio. Plantación de árboles, concienciación sobre la reducción de residuos y su reducción, lucha contra la contaminación urbana, aumento y conservación de verdaderas zonas verdes, y también formación ambiental, que viene realizado desde 1984, cuando surgiera como Colectivo de Eduación Ambiental, en la Escuela Universitaria de Magisterio, embrión también de la Universidad de Granada en Melilla. Son ya 40 años de historia, muchos hitos alcanzados y una implicación total en el territorio melillense.

¿Para cuando la Medalla de Oro de Melilla para el Grupo Ecologista Guelaya? Esta distinción ya la tiene la Asociación de Estudios Melillenses, en donde se desarrolló la charla. Juan Bordera es diputado del Parlamento Autonómico de Valencia.

El campo de prisioneros de Zeluán


La aparición de un familiar (José Asensio) de Lorenzo Asensio Martínez, soldado de aviación fusilado en Melilla el 22 de abril de 1937, obliga a replantearse muchas de las historias que conocemos sobre la represión franquista en nuestra ciudad, y de su magnitud. Toda Melilla fue una prisión, en la que cualquier fuerte con posibilidad de acoger prisioneros, lo fue (Mª Cristina, Victoria Grande, Rostrogordo). Cuando en la década de 1990 fue abandonada la prisión provincial de Mª Cristina, todo su archivo histórico quedó allí, y fue incendiado por los sin techo. Libros de registro, archivos, expedientes, o lo que queramos imaginar, fue utilizado como material combustible. Del Fuerte de Rostrogordo, el corredor de la muerte de Melilla, y del de María Cristina, no conocemos dato alguno. Si existen esos archivos, están custodiados bajo siete sellos.

Del campo de prisioneros de Zeluán sabemos casi todo, gracias al extenso estudio de Mª Elena Fernández Díaz, publicado por la UNED en 2020, y eso porque a la historiadora Elena Fernández le dejaron conocer todo, pero solo hasta cierto punto. Ella documentó al menos 1462 fichas de prisioneros, aunque las estimaciones duplican esa cifra. Es más, a las casi 300 ejecuciones llevadas a cabo en Melilla , se le podría añadir al menos otro centenar largo de fallecimientos, si contamos los fallecidos por desnutrición y enfermedades, en el propio campo de Zeluán, y en los fuertes militares utilizados como prisión. La cifra real de fallecidos por la represión, podría situarse en el medio millar de personas. Sin embargo, estamos en 2024 (17 años después de la promulgación de la 1ª Ley de Memoria) y no hay acceso a ningún archivo. Ni conocemos lo que hay, ni tampoco lo que se ha ocultado. Aquí pasaron muchas cosas más de las que se han reconocido.

Y en todo esta travesía del desierto, con el consiguiente desánimo por la indiferencia manifiesta, aparece de modo providencial la memoria del soldado Lorenzo Asensio, que nos pide que no olvidemos nada, que los recordemos siempre. Si la carta de Lorenzo, en los últimos instantes de su vida es sobrecogedora, la de su joven novia o amiga, corta la respiración y acongoja. Por eso le damos un lugar específico, porque lo merece.

La carta de Encarnita (Nador, 19 de nayo de 1937)

«Querida Juana, me alegraré que al recibo de esta carta estéis todos bien. Nosotros bien a Dios gracias. De lo que dices que me has escrito dos cartas, pues no he recibido mas que una, fecha del 17. Desde pocos días después de fallecer mi pobre Lorenzo, estoy muy cerrada a responder pues no tengo ganas de nada, pues ustedes se pueden imaginar los fuertes golpes que he llevado, pues no puedo dejar mi casa para ir a Melilla. De lo que me dice usted de la ropa y de las demás cosas pues tengo el gusto de tenerlo todo, hasta que vengan sus padres para entregárselo todo, y si no vienen, yo se lo mandaré porque yo sé mi obligación. Usted no se puede figurar el dolor tan grande que tenía el día 23 por no poder asitir al entierro, pues no fuí porque mi hermano no me dejó ir. Yo no pagué la fosa porque no tenía dinero. A mi no me duele lo que me he gastado, porque él se lo merecía todo y más. Reciban un fuerte abrazo de esta su mejor amiga, Encarnita».

¿Quiénes eran Encarnita o Juana? No sabemos, ha pasado demasiado tiempo. Los testigos de aquella tragedia ya no están. El dolor de Encarnita es abrumador, traspasa el propio escrito e incluso el tiempo. En su carta deducimos la acción de la censura militar, que elimina una carta. También vemos la intervención de su hermano, que le impide ir al cementerio, lo que le hubiese supuesto significarse, y extender la acción represiva, que era multidireccional.

La última carta de Lorenzo Asensio (Zeluán, 21 de abril de 1937)

El soldado de aviación Lorenzo, natural de Águilas, fue condenado en firme el 28 de noviembre de 1939 por auxilio a la rebelión en un juzgado de Melilla, dos años después de haber sido ejecutado. Además se le impuso una multa de 1000 pesetas, que permitió el embargo de los haberes familiares hasta mayo de 1959, fecha en la que se les exoneró de semejante despropósito. Estimando los sueldos de la época, calculamos que la familia apenas habría pagado la mitad de esa multa, transcurridos 20 años desde su fusilamiento. Fue condenado en un Consejo de Guerra, por la que su legalidad fue nula. Dejar sin efecto todas las sentencias de los consejos de guerra, sería la obligación de una Democracia, y por supuesto devolver la cantidades y bienes robados a las familias durante décadas.

Parte de la familia Asensio estaba en Melilla. Lorenzo no se dirije directamente a sus padres pero quiere que les llegue su último recuerdo: «en el caso de que deje de escribir para siempre«, carta que firma en Zeluán el 21 de abril. Parece que eran primas, amigas, o una familia con la que se siente especialmente unido, como refleja en estas últimas líneas, cuando la sombra de la muerte ya le esperaba sin compasión.

   En esta carta muestra una especial  consideración a Antoñita, a Tere y a Leonardita, pero especialmente a Encarnita, a la que se siente unido por encima del resto: «Es por este motivo yo tenía como mis hermanas a Antoñita, a Mari, a Tere y a Leonardita, a las que nunca he olvidado, aunque lo parezca, pero es que no tengo dinero para el sello, y prueba todo ello que mucho nos agradaba cuando íbamos a casa la pobre Encarnita y yo y nos pasábamos todo el rato junto a mis muy queridos tíos y sus muy encantadoras primas…y reciban el cariño de su sobrino que bien y mucho les quiere».

Es la última carta de la vida de Lorenzo, a su tía Juana, y a sus queridas primas. Encarnita cumplió su palabra e hizo llegar todo a sus padres.

Las fosas de los olvidados


Memoria Histórica y la fosa general de la parcela 19

En aquellos años, década de 1980, no había la sensibilidad actual. El cementerio de Melilla necesitaba una nueva ampliación y se creó la Galería Norte, dividiendo en dos la parcela 19, en donde existía una fosa general en la que se enterraron al menos un tercio de las 300 víctimas de la represión franquista en Melilla. Mas de 80 represaliados acabaron en la fosa de la parcela 19, bien de modo directo, o en sucesivos traslados y renovaciones de sepulturas, hasta la inhumación en una de las fosas del olvido. En ese tiempo entre 1983 y 1984, ni siquiera existía un medio de comunicación que pudiese haber dejado constancia del hecho. La fosa general nº19 fue abierta, y trasladados todos los restos hasta el osario general actual. Entre ellos se encuentra Diego Jaén Botella, trasladado hasta la fosa del olvido el 28 de mayo de 1948.

Dos leyes de Memoria, la de Rodríguez Zapatero de 2007 y la de Memoria Democrática de Pedro Sánchez de 2023, y no se ha destinado a Melilla un solo euro, para abrir y documentar las fosas, o para crear alguna entidad memorialista, que se haga cargo de recopilar documentos y expedientes judiciales de los represaliados. Ni un solo euro para indexarlos, clasificarlos, digitalizarlos, y ponerlos a disposición de familiares e investigadores. Se sabe que en algún momento de lo que llevamos de década, los expedientes de los represaliados del franquismo, fueron entregados por el Ministerio de Defensa, sin que sepa el destino, ni el qué se ha hecho con ellos. No hay noticia alguna sobre este traspaso de documentación. No solo no hay interés, sino tampoco voluntad. Habra que esperar a una tercera ley de Memoria colectiva de España, para poder averiguar el alcance de los sucedido en nuestra ciudad. En el osario general del cementerio de la Purísima, no hay un solo rótulo que dignifique los enterramientos de los represaliados, o una ruta de la represión. No hay nada de nada.

A los nuevos revisionistas, encabezados por Miguel Platón, Moa y otros muchos. A los defensores de las pseudo leyes de Concordia habrá que decirles que la memoria histórica del Franquismo se llamó Causa General: La dominación Roja en España, y que no hubo mayores profanadores de tumbas que los franquistas, que no solo abrieron todas las fosas conocidas, sino que además publicaban las fotografías de los asesinados. También abrieron las fosas de los republicanos represaliados, y los trasladaron al Valle de los Caídos, para enterrarlos de manera colectiva e irrespetuosa, sin conocimiento de los familiares, lo que es un delito. El problema de la Causa General, es que no alcazaron la cifra de muertos que imaginaban, y que al final resultó ser solo la mitad, de las que ellos produjeron, bien de modo impune, o con juicios sin legalidad ninguna, diga Miguel Platón lo que diga. Los crímenes en la «zona republicana» están claros y contados desde hace mucho. Los del franquismo no, y esa es todavía la gran diferencia que sigue sin subsanarse.

Lorenzo Asensio Martínez, soldado de Aviación

Lorenzo Asensio Martínez era soldado de Aviación, procedente de Águilas (Murcia), mienbro de una familia asentada en la ciudad, por lo que tenía pase pernocta. Al volver una mañana al cuartel, le solicitan el pase, que leen minuciosamente y descubre que está firmado por «un oficial rojo», al que ya habían fusilado. Lo que le convierte de inmediato en sospechoso. El día 21 de abril de 1937 escribe a su familia desde el campo de prisioneros de Zeluán y ya intuye que lo suyo puede ser grave y así lo advierte a su familia: «..A mi me extraña que el día de la lectura del cargo me pidiesen mucho menos, y el día del Consejo fuese mucho más grave». Y añade: «Si algún día dejara de escribirles para siempre, quisiera que pudieran alguna vez decírselo a mis queridos padres, y demás familia». La justicia franquista era así. en apenas 7 días se amontonaban la detención, la acusación, el juicio, la sentencia, la apelación y la ejecución de la misma. En este caso, aunque lo intuye, es la pena de muerte. Al principio de la carta ya dice que tiene «poca esperanza».

La despedida del soldado Lorenzo Asensio

La siguiente carta está firmada el día 22 de abril de 1937, a las 3 de la madrugada en el siniestro fuerte de Rostrogordo, a solo unos cientos de metros del paredón de las ejecuciones.

«Mis queridos tíos y primas. En los últimos momentos de mi vida escribo esta muy dolorosa carta en la que les digo que muero sin delito y por lo tanto inocente, pues qué justicia hace el Consejo que me pone esta pena. Ahora que mi conciencia queda tranquila y no creo dejar avergonzada a toda mi familia, de la cual siempre los quise y no dudo que os acordaréis siempre.

A Encarnita que remedio cabe que aconsejarla y también quererla siempre como yo la he querido, pues bien sabéis que la he querido mucho y que solo era mi ilusión pero no hay remedio. Vosotros todos quererla mucho, y si podéis decírselo a mis padres por si alguna vez puede abrazarla como ella se merece. Vosotros de mi parte tan pronto recibáis esta carta, visitarla y no cesar de darle abrazos de mi parte.

A mis primos les dais muchos abrazos y a toda la familia y ustedes reciban el cariño de un sobrino que se despide con mucho dolor para siempre. Lorenzo

Sin derecho a la memoria

La carta es estremecedora, y a pesar de los 87 años transcurridos, se percibe el inmenso dolor con el que fue escrita, el de saber que te van a arrancar la vida, de manera injusta y vil. Ante la ausencia de entidades memorialistas en Melilla, me ha sido remitido por un sobrino nieto de Lorenzo (José), desde Águilas. Es un auténtico honor publicarla en El Alminar de Melilla, así como la fotografía del joven soldado, y poder dar a conocer su historia y cruel final. Al menos ya queda la satisfación de haberlo sacado del olvido al que lo condenaron, pero ahora sí para siempre. La memoria ha podido triunfar una vez más.

¿Qué fue de los padres de Lorenzo Asensio? No sabemos cuándo pudieron conocer la noticia. Pero esa misma noche fallece en las faldas de Camellos, Pedro Asensio, de 85 años, víctima de un derrame cerebral, también nacido en Águilas. Podria tratarse de la familia con la que residía y que le daba derecho a ese pase pernocta. Lorenzo tenía 21 años y era soltero. Fue directo a la fosa general 19. Podía incluso tratarse de una casualidad, pero en era algo común que apareciese gente muerta en las laderas de Camellos.

  En la España de Franco la culpa no acababa con la muerte. La Ley de Responsabilidades Políticas extendía la culpa a la familia. A los padres del soldado Lorenzo Asensio les impusieron una multa de mil pesetas que en 1948 todavía no habían acabado de pagar. La ley permitía saquear y robar las propiedades de los fusilados, ya fuesen casa, tierras, coches, joyas o dinero en metálico.

God Save the King?


La forma del Estado da igual si la democracia es firme. Los anarquistas lo tenían más claro e identificaban en el Estado a la fuente de todos los problemas y males. La cuestión no es que existan republicanos, monárquicos o antisistemas, sino que existan demócratas.

Este artículo es una de las tareas pendientes del Alminar, del que sólo estaba escrito el título. Una consultora del consejo de redacción del Alminar nos pidió esta reflexión, pendiente desde mayo y a la que respondemos ahora. Decía Svetlana Stalin, cuando le preguntaban por su padre, que ella «ya conocía lo que había hecho Stalin, pero que muchos habían aprovechado para limpiarse las manos en su camisa» en el proceso de desestalinización. La cuestión inquietante es que los jefes de Estado o gobierno no suelen manchar sus propias manos con casi nada, pese a que sean responsables de todo, con sus directrices o políticas. Entre el dirigente político y la mano ejecutora o actora del posible delito o error, media una larga cadena de servidores, que les preserva de la imputación, e incluso de la carga moral. Nadie siente la responsabilidad por sus actos políticos.

En el momento actual el gran problema es la corrupción y la tentación autoritaria. El último en caer ha sido el presidente de Perú, en el proceso de arañar las constituciones para evitar las molestias de los controles parlamentarios. La tentación del poder es tan dañina cuando lo que se intenta es mantenerlo a toda costa, como el hacer cualquier cosa para alcanzarlo y luego mantenerlo a su vez. Esto es lo que estamos viendo, el arañamiento constitucional. En una situación política insostenible lo deseable sería una convocatoria electoral. El otro encallamiento del momento presente, es que las elecciones ya no se realizan para consultar la opinión del pueblo, sino para ganarlas y así las legislaturas se estiran hasta el límite legal, provocando deterioro de las instituciones y angustia entre el electorado, que se dispersa entre las opciones más radicales y rupturistas.

Nadie pudo imaginar nunca lo que sucedió en EEUU hace dos años, pero afortunadamente los controles se mantuvieron firmes y también el sólido sistema judicial. Una democracia sin controles es cuestionable y también vulnerable, pero también un poder judicial politizado y que exceda sus límites. Es el lawfare o la ley en guerra. Los partidos recurren a la justicia como instrumento y la justicia se acaba convirtiendo en un partido. Los partidos ya no son el lugar de debate y representación social que eran en el inicio de la Democracia española en la década de 1970. Ahora son meros resortes del propio poder ejerciente, en manos de pocos grupos familiares y de clanes influyentes. Hay una nueva categoría, la del barón regional.

Estado, castas y democracia en España

Todos sabemos lo que hizo el rey abdicado Juan Carlos I (en la senda del Isabel II y Alfonso XIII) pero el rey no lo hizo todo, desde luego mucho menos que Jordi Pujol, president de Catalunya y «molt honorable» y no judicializable. Dos décadas de intensa corrupción devoraron la Democracia española y hundieron la confianza popular en Instituciones y partidos. Tanto fue así que surgieron dos nuevos movimientos políticos (Podemos y Ciudadanos) que pretendieron acabar con el bipartidismo secular español desde el siglo XIX (liberales y conservadores). Solo 4 años después, uno está desaparecido y el otro es apenas su fantasma, aunque esté en el gobierno de la nación. Solo un proceso electoral definiría la situación real, pero hay miedo al propio proceso, porque puede resultar incontrolable, por la aparición de fenómenos políticos incompatibles con la democracia, como los populismos y los extremismos.

La Revolución Francesa se inició siendo monárquica, y pudo sucumbir bajo sus propios excesos. Sólo la ejecución del rey la hizo republicana. La Revolución Rusa impidió la integración de Rusia en el entorno europeo y el acceso de la nación al desarrollo en democracia. La Rusia actual es una república en la que se vota, pero no es democrática y de este estilo hay bastantes. De las tres democracias más solidas del mundo, dos son repúblicas y otra una monarquía. Lo que debe defenderse es el contenido y no el contingente, y todo esto ha desaparecido del debate social y político español.

Nadie deroga, ni se plantea hacerlo, la conocida como «ley mordaza», mientras que se liman ciertos delitos para beneficiar a la clase política. Mientras tanto y para entretenernos todos, se nos inunda con información basura acerca del Rey abdicado. La información se dirige, la opinión también y resulta tanto más peligrosa la información tóxica que crispa a la gente, que las noticias falsas, fácilmente detectables. La gente está alterada y airadaa por situaciones que ni le afectan de modo directo, ni tampoco podrá resolver.

¿Está en riesgo la monarquía como forma del Estado? La respuesta no está clara, aunque parece que no. La forma histórica del Estado en España es la monarquía, aunque esto en principio no supone garantía alguna. La Constitución como elemento de cohesión del Estado sí es una aspiración y conquista de la propia nación, desde los tiempos de la invasión francesa. La soberanía reside en el pueblo, y no en un dirigente o en una casta o nomenclatura gobernante. Lo que hay que defender es la soberanía popular y la democracia, dotándolas de controles al margen del vaivén político. Normas que nadie pueda saltarse según convenga a qué momento. El debate actual está viciado. Hay mucho engaño a la vista y al oído. El ruido de la crispación no deja oír otra música que no sea el propio estruendo. Lo que está perdiendo calidad y calado es la propia democracia, porque eso es lo que no se fomenta. Cada grupo o facción quiere imponer su debate e imponerse en él, sin escuchar nada que no sea lo que se quiere oír. No corre peligro la monarquía, pero sí nosotros, los ciudadanos.

Lo que todavía no tenemos claro es que lo ocurrido en el Parlament de Catalunya en octubre de 2017 fuese un intento de sedición contra el Estado. Tampoco fueron desordenes públicos porque se produjeron dentro de un parlamento sin desorden alguno. La Democracia, la Constitución, ni el propio Estado, tienen mecanismos adecuados para defenderse de estas situaciones, que puede venir por otros lados. Sin embargo, tirar un piedra en la calle, quemar un contenedor, no puede ser más grave que lo ocurrido dentro de aquel recinto. Porque lo que sí ocurrió es que se intentó segregar un territorio completo, de la legalidad vigente en el resto del Estado.

Valla y frontera en Melilla


Historia de una frontera

Un disparo de cañón (El Caminante) realizado en 1862 delimitó el territorio de la ciudad de Melilla. Hasta ese momento y desde 1497, la frontera de la ciudad se encontraba en lo que fue el edificio del Banco de España, en pleno centro urbano y a más de dos kilómetros del perímetro fronterizo actual. La delimitación del territorio se acuerda y lleva a cabo en la 2ª mitad del siglo XIX, nunca antes. El terreno se marca con una serie de hitos, o pequeñas torres, que todavía existen, pero no se lleva a cabo ninguna otra obra material. Es solo una delimitación básica. En la década de 1970, tras una epidemia de cólera, se instala una rústica alambrada, que es la que permanecerá hasta 1995.

Lo que se denominó como obras de impermeabilización fronteriza, con cargo a los fondos FEDER (Fondos Europeos de Desarrollo, se iniciaron en 1995, con el gobierno de Felipe González y con Manuel Céspedes como delegado del gobierno. Se construyó la carretera perimetral, una valla o alambrada de poco más de dos metros, y una serie de torretas de vigilancia dotadas de cámaras de seguridad, que fueron robadas. A partir de 1996 el perímetro no ha parado de ser reforzado nunca, y las crisis migratorias han sido constantes. Por la ciudad de Melilla han pasado desde entonces más de 20.000 personas, de todas las nacionalidades imaginables. Los inmigrantes han sido atendidos siempre, y en casi su totalidad obtuvieron el permiso de residencia. Los ciudadanos melillenses recuerdan todas y cada una de las oleadas migratorias, bien pacíficas o en avalanchas, y siempre bajo el incesante ruido de los rotores de los helicópteros. En casi 3 décadas de inmigración constante, nunca se había producido una tragedia como la del pasado 24 de junio, día de san Juan. Pese a la campaña desatada por un sector de la izquierda más intransigente, se ha impuesto el término de tragedia y no el de «masacre», que lucía en su camiseta la diputada María Dantas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), en su visita a la ciudad la semana pasada, como integrante de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados.

Es normal que todos estos datos no sean conocidos al otro lado del Mediterráneo, y en realidades tan alejadas de nuestra ciudad como puedan ser el País Vasco, representando por el diputado de Bildu, Jon Iñarritu, y Cataluña. Sin embargo, la obligación de un parlamentario es recabar de modo exacto la información, ya que cualquier organismo o institución tiene el deber de facilitársela, como máximos representantes de la soberanía popular. Sin embargo, son muchas las imprecisiones que puede leerse en los medios de comunicación que en los medios informativos (El País, Público, La Vanguardia) que están marcando el paso en torno a los sucesos del pasado junio, en la frontera entre Marruecos y Melilla (España).

Salto, frontera, la Comisión y el ministro Marlaska

¿Mintió el ministro Marlaska y ocultó información sobre lo sucedido en la frontera entre Melilla y Marruecos? Lo primero que hay que decir es que todo gobierno se defiende a sí mismo, aunque sea de una manera paupérrima como lo está haciendo. Si no es por el video de la cadena pública del Reino Unido (BBC), aquí no se hubiese abierto comisión informativa alguna, y no se hubiese facilitado información a los grupos parlamentarios,

Lo segundo es que sin la colaboración de la parte marroquí, que nunca se tendrá, lo que sabremos será siempre la mitad de esa verdad que se pretende averiguar. Lo que muestra el vídeo de la BBC, y otros muchos grabados desde el propio territorio marroquí, es que «la larga marcha» de los 5000 inmigrantes hacia Melilla, se origina en Marruecos, y que el trágico salto que acabó con la vida de al menos 23 personas, se produce desde el lado marroquí de la valla. El diputado Jon Iñarritu reproduce en su cuenta de Twitter, un croquis publicado en el diario El País, en el que sitúa el lugar en donde se produjeron la mayoría de las muertes del 24 de junio. Toda esa zona a la que se denomina patio interior, así como los pasillos inmediatos a los tornos y las puertas, es territorio marroquí, sin ningún género de dudas. Ese terreno procede de la franja denominada como «tierra de nadie», que Marruecos nunca reconoció y que ocupó en toda su extensión, a lo largo de todo el perímetro melillense. En realidad es que Marruecos ni siquiera reconoce a Melilla o Ceuta.

Solo los vídeos de la parte marroquí, podrían aclarar la totalidad de lo sucedido, el número exacto de muertes, y los puntos exactos en que se produjeron, aunque con los vídeos que ya se conocen, y en Melilla son muchos, las dudas son más bien pocas. Otra cosa es si una vez forzada las puertas de acceso, y accediendo a la zona intermedia, hubo allí fallecidos o heridos, pero sin que todavía puede considerarse como territorio melillense. Los heridos de este lado del territorio fueron trasladados al Hospital Comarcal, y todos los que pisaron este lado del vallado, el español, fueron de modo directo al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Es en esa zona difusa de terreno, en donde está el conflicto que ahora debate e intenta dilucidar la Comisión del Congreso de los Diputados.

Fotografías e hitos fronterizos

Una fotografía obtenida en un desaparecido foro de antiguos reclutas en Melilla, muestra de modo formidable la realidad de la frontera africana entre España y Marruecos. En ella se ve un hito fronterizo de la antigua muga, que quedó al otro lado tras erigirse el vallado. El hito todavía existe y hemos podido localizarlo. España renunció a unos pocos cientos de miles de m2 de terreno, al levantar el actual vallado fronterizo. ¿Mintió Marlaska por encima de sus posibilidades? como dice el diputado vasco. No nos atreveríamos a decir tanto, pero no tan poco. Lo que no hay es caso «masacre de Melilla», sin restar ni un solo ápice a la tragedia. Mientras tanto, en Melilla solo hay silencio.

La tumba del zar Putin


Vladimir Putin llegó al poder en las elecciones de 2000, las primeras celebradas en toda la historia de Rusia. Ocupaba el cargo de modo interino, tras la dimisión de Boris Yeltsin en 1999. A los meses del inicio de su mandato, se produjo el hundimiento de la joya de la marina soviética, el submarino Kurks. La Constitución rusa no permite renovar un tercer mandato, por lo que en 2008 procedió a su reforma y transfirió los poderes al jefe del gobierno, durante un periodo de 4 años, en los que su lugarteniente Dmitri Medvédev (2008-2012) se convirtió en Presidente de la Federación Rusa. En 2012, tras ganar de nuevo las elecciones, ya sin posibles rivales, gobernó hasta 2020. Una nueva reforma constitucional en ese mismo año, le permite mantenerse en el cargo de modo indefinido. Era un signo de alarma democrática, pero como hemos visto a otras repúblicas convertirse en cuasi monarquías de reelecciones perpetuas y entre familiares (Siria, Nicaragua, Bolivia, Venezuela, Cuba, Argentina, Polonia), no fue tenido en cuenta por la Comunidad Internacional como un posible semáforo rojo.

Historia de Kiev y Moscú

La historia de Rusia y de Ucrania o de Kiev y Moscú, fue una historia común desde el siglo IX ( tan indistinguible en algunos momentos como lo pudiera ser la de Cataluña y Castilla o la de Serbia y Kosovo) hasta la invasión de los Mongoles. La frontera natural entre el mundo eslavo y el europeo fue el río Dnieper. Hasta el siglo XIX, las tierras el oeste del río pertenecieron al Imperio Austro-Húngaro e incluso a Polonia.

La historia no importa ahora, pero sitúa a los países y explica algunas causas. Rusia surge en Kiev, del mismo modo en que España se inicia en Asturias. Moscú y Kiev aguantaron juntas todas las invasiones posibles y Moscú sustituyó a Kiev en el liderazgo, del mismo modo en que Castilla sustituyó al Reino de Asturias.

Los configuración actual de los países europeos no es la histórica. Todo fue alterado por los nacionalismos europeos expansivos, como el imperio Austro-Húngaro o el de Francia. Los europeos invadieron Rusia tras la Revolución de 1917. Los zares conquistaron el antiguo imperio mongol, pero ningún soldado rusa ha puesto su bota en Europa con intenciones invasivas. La geografía actual de Ucrania es la que trazó la Unión Soviética. Crimea perteneció a Moscú, hasta que fue regalada por Khushchev a Ucrania. Alaska fue vendida a Estados Unidos por los zares.

Vladimir Putin y Anna Politkovskaya

Hay comparaciones recurrentes pero falaces, entre Putin con Stalin o Hitler, pero no superan una vigencia de más de un día. La primera que intuyó el verdadero rostro de Putin, invisible para Occidente, fue la periodista rusa, cuyo artículo «Porqué no me gusta Putin», publicado en 2004, resulta premonitorio. Así lo debió considerar el propio autócrata y en 2006, Anna Polikovskaya fue asesinada en su domicilio. Para la periodista, la clave del desorden moral y humano de Putin hay que buscarlo en la segunda guerra de Chechenia y en lo que ella calificó como «la deshonra rusa». Esa guerra rompió todas las barreras morales del nuevo estado ruso, y de su único dirigente.

Ucrania: La derrota de Rusia

Rusia es un país tan grande, que nunca ha necesitado del colonialismo, como el resto de países europeos. Los rusos no salían de Rusia. El. desmantelamiento de la URSS en 1991 fue modélico, en el mismo año en que Yugoslavia iniciaba el camino hacia la división violenta. Vladimir Putin ha destruido una herencia y una tradición secular. Los rusos han soportado a los peores tiranos de la historia, pero siempre dentro de sus propias fronteras.

Hace un mes escribíamos que Ucrania había sido la tumba de cualquiera que hubiese intentando invadirla. Putin ha llevado a rusos a combatir contra rusos. Ucrania ha resistido una semana al ejército más poderoso del planeta. Ya han vencido, ocurra lo que ocurra. La guerra de Chechenia fue una percepción interna, como reflejó Politkovskaya, aunque durase 4 años. La de Ucrania ha sido ante todo el mundo. El neozarista Vladimir Putin ha deshonrado la historia y la tradición de Rusia, la del pueblo más sufriente de Europa. Lo que tampoco se entiende es la pervivencia de la OTAN, un instrumento de la Guerra Fría, cuando Rusia disolvió todas sus estructuras bélicas y abandonó toda sus presencia militar en Europa en 1991. Hoy por hoy, sigue siendo un elemento desestabilizador. Es un anacronismo, al igual que la ONU. Es cierto, Ucrania está sola, y Rusia ahora, más que nunca.