La vida breve


Farinelli en La Granja de San Ildefonso

La Vida Breve es una serie de televisión emitida a través de la plataforma Movistar +, que intenta adentrarse en los múltiples secretos de la historia del Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, que hasta ahora nadie se ha atrevido a desvelar, o no lo ha logrado. La serie desvela parte de la historia del fundador de este lugar, Felipe V, primer Borbón español, de su hijo Luis I, nacido de su primer matrimonio con Mª Luisa de Saboya, y que solo gobernó 229 días, tras su prematuro fallecimiento un 31 de agosto de 1724, hace ahora 301 años.

La librería Farinelli toma el nombre del cantante italiano, castrati, Carlo Maria Michelangelo Nicola Broschi, que fue contratado por la Reina Isabel de Farnesio, para aliviar la pesadumbre vital de primer Borbón español, el monarca Felipe V. Tanto fue su apego al cantante, que Farinelli permaneció en España por espacio de 25 años. El músico y cantante de ópera, natural de Andria, fue primer ministro de España por espacio de 4 años, entre 1749 y 1753. La librería Farinelli no es una librería más, es un espacio cultural que recuerda al músico italiano y primer ministro de Felipe V. La novedad es que además de sus salones y de sus dos plantas, en los que se encuentran múltiples espacios para leer entre los estantes, en los mismos escaparates, dotados de mesas sillas y sillones, cuenta con música ambiente, y desde hace dos años, con la posibilidad de tomar café, beber vino o cerveza, hasta las 22h 00 de cada día. La vida no es solo breve, sino también dura en algunas ocasiones. Mantener una actividad cultural como medio de vida, obliga a adaptarse a las condiciones cambiantes del exterior.

La Granja de San Ildefonso es un municipio segoviano de 4300 habitantes, situado a solo 11 kms. de Segovia. La actividad veraniega, con gran afluencia de visitantes, desaparece en cuanto se inicia el otoño, manteniéndose solo en los domingos. La volatilidad comercial es alta, lo que da una idea de la dificultad de mantener una librería por sí misma.

Felipe V era un rey extremadamente religioso. Vivía atormentado por su destino en el Más Allá, y dedicaba una parte importante de sus días a los rezos y la asistencia a misa. No quería gobernar, por eso abdicó en su hijo en 1724. Para todo siempre hay un precedente. La desgracia es que, al morir Luis I a los 9 meses de reinado, tuvo que regresar de nuevo al trono, ya hasta su muerte en 1746. A la entrada del Palacio de La Granja, se encuentra la capilla Real o Colegiata, porque Felipe V quería que la presencia de Dios siempre estuviese delante de todo. Es uno de los pocos reyes de España que no está enterrado en el monasterio de El Escorial. Yace allí con su 2ª esposa, la reina Isabel de Farnesio. La capilla Real está dedicada a la Santísima Trinidad.

La serie también ha rescatado el interés por otros lugares cercanos, como el palacio de caza de Riofrío, en donde vivieron Felipe V e Isabel de Farnesio, en el tiempo en el que se desarrollaron las obras del palacio de La Granja, usado no solo por los monarcas españoles. También se celebraron en sus salones muchos consejos de ministros durante el periodo republicano, 1931-1936.

  La Vida Breve esta dirigida por Cristóbal Garrido y Adolfo Valor, con Javier Gutiérrez, Leonor Watling y Carlos Scholz en sus personajes principales.

Felipe V y la Colegiata de San Ildefonso


Al llegar a España como primer Rey Borbón en 1700, a Felipe V le ocurrió los mismo que a Carlos I de España, primer Rey Habsburgo, en 1516, y es que se encontró con una guerra. La de las Comunidades en el caso del primer Austria, con final en 1521. Felipe V se encontró con la guerra de sucesión, que no de secesión. Sin embargo, aunque la parte final y más conocida sea la guerra en Cataluña, no es menos cierto que el que lideró esta «guerra dinástica» fue el Reino de Aragón, juntos con los Reinos de Valencia, Mallorca y el Principado de Cataluña, que apoyaron al archiduque Carlos Francisco de Habsburgo. Este guerra se prolongaría a lo largo de 15 años, entre 1701 y 1715.

Los Decretos de Nueva Planta fueron aboliendo los derechos e Instituciones de los Reinos hispánicos. Los derechos y fueros de Valencia y Aragón se abolieron en 1707, los de Mallorca en 1715 y finalmente los de Cataluña en 1716. España dejó de ser una suma de Reinos, para constituirse en un Reino y Corona unificadas en la persona de Felipe V. En realidad, los Decretos de Nueva Planta o «nueva implantación» de la Monarquía, afectatoj incluso a los derechos e Instituciones de Castilla. No dejó títere con cabeza, o por decirlo de otro modo, dejó a una sola cabeza como representante de la monarquía. El monarca español ya no era un «primus inter pares», sino una sola cabeza reinante.

La división dinástica entre los Borbones y sus partidarios, y los Habsburgo y los suyos, conocidos como «carlistas», siguió vigente durante los dos siglos posteriores, originando tres guerras carlistas, que marcarían todo el siglo XIX español. Incluso en el golpe de Estado franquista, estuvieron presentes los carlistas, como la facción más tradicionalista e inmovilista del nuevo Régimen, instaurado tras la Guerra Civil (1936-1939). Las cuestiones de fondo distan mucho de estar resueltas, aun cuando ahora ya no se reclame el regreso de un representante de los Habsburgo, sino la proclamación de la república en Cataluña.

Ni en historia, ni en política, ni en filosofía, religión, o en ninguna otra materia pueden proclamarse verdades que sean absolutas, o tenidas como tales por todas y todos. Quien quiera o pretenda una justificación para su causa, la hallará en cualquier lado, o lugar recóndito de la historia. No es que todo sea relativo, sino que aquello que pretendemos como verdades son muy afirmaciones muy parciales, porque la historia humana es un tapiz, en el que no sobra ningún hilo. De todo el conjunto de verdades posibles, las políticas vales son las más efímeras. Valen solo para un día, una situación, o para un curso político.

Real Colegiata de la Granja de San Ildefonso

El ejercicio del Poder agota, las guerras desgastan mucho, y más si se producen entre gentes de una misma nación. Felipe V quiso anteponer la capilla y Real Colegiata de la Santísima Trinidad por delante de su Palacio, para que la fe lo protegiese. Abdicó en su hijo Luis, como hiciera dos siglos antes el emperador Carlos V. La repentina muerte de este efímero monarca, Luis I, le obligó a reinar hasta el último de sus días, que acaeció un 9 de julio de 1746. Desde entonces, este monarca, tan odiado en el Reino de Aragón y en el Principado de Cataluña, descansa en la Real Colegiata de San Ildefonso, junto a su esposa Isabel de Farnesio.