La última barbarie de Medio Ambiente


No nos ocurre nada, ni hemos dejado de escribir por motivo alguno. Nadie nos aconseja no hacerlo, ahora no ocurren esas cosas, antes tampoco. Eso sí, al Poder no le gustan las críticas, solo las alabanzas. Los blogs representan la misma molestia que un mosquito picando la piel de un elefante. Pueden molestar mucho, según sea su seguimiento y su constancia, pero no representan peligro alguno para el paquidermo del Poder, ya sea un elefante africano o asiáticos.

Desde siempre, desde ese primer día de hace 12 años, dijimos siempre que nuestra intención era dejar constancia de hechos, de sucesos y también de fechorías. Esta que vamos a contar es la última fechoría de la ya saliente consejería de Medio Ambiente, porque la pretensión de este blog fue siempre la de dar testimonio, entre otras cosas porque la memoria es débil y los recuerdos se borran de una u otra manera. La memoria de hechos, acciones y fechorías de los 19 años del gobierno anterior se ha borrado completamente, sin que todavía nadie haya entonado un «mea culpa», haya reconocido errores, pedido perdón por la malas obras, o realizado promesa de no volver a cometer errores pasados.

Aun así, la destrucción, 10 años después , del hermoso jardincillo de Altos de la Vía, entra de lleno en la categoría de las 10 peores acciones de la historia de un gobierno local. Lo peor, porque tiene agravantes, es que se realiza en el tiempo de salida, a un mes de las elecciones y es algo que recordará todo el mundo. Es un desprecio absurdo y absoluto a la ciudadanía , aunque venga avalado por un diseño técnico, refrendado por la comisión pertinente, y firmado por el Consejo de Gobierno. Es una acción mala, o sea una fechoría, y además gratuita, que no tendrá excesiva repercusión electoral, porque en Melilla, y en nuestro modelo de elecciones afganas, el voto está totalmente comprometido, salvo en una cuarta parte, o lo que podríamos llamar voto en libertad y conciencia.

Este jardincillo, un rincón fresco y umbrío en medio del cemento, fue liquidado como tal en 2014, cuando una poda obsesiva y psicópata cercenó su sombra para toda la eternidad de Melilla. Eso sí, y eso es el verdadero valor del Alminar de Melilla, nos dio tiempo a reflejar su pasado esplendor y también su devastación. Ahora, sin excusa alguna, en responsabilidad colegiada del Gobierno local, la consejería de Medio Ambiente ha decidido pasar a esta historias de ultrajes, llevando a cabo la acción más bárbara de todas, que es reventarlo, dividirlo por el centro y colocarle el RIP final como título máximo. En Medio Ambiente la continuidad es absoluta, indistinguible, pese a las obras realizadas.

Importa los finales, lo hemos dicho siempre. Queda un mes, y hasta el 28 de mayo, salvo recursos o anulaciones electorales, todo es gobierno, de colectivo y corresponsable. Triste final para este hermoso y triste jardincillo de Altos de la Vía.

Nota:https://elalminardemelilla.com/2012/08/23/bellos-rincones-descuidados-en-melilla/

La utilidad de expresarse en libertad


                  El repentino cambio de un jardín abandonado

       La adulación es el arma del diablo. La adulación corrompe y adormece. Convertir la prensa en propaganda es peligroso, porque al final uno no llega a distinguir la realidad de la ficción. Al final siempre se necesita que alguien muestre  las cosas como son, o lo más cercanas a la realidad posible, pero no es usual que se quiera ejercer ese ingrato y nunca recompensado papel.  Nadie puede presumir de tener la verdad en sus manos, o de ser el más objetivo de todos. No podemos sustituir unos dogmas por otros, una nomenclatura determinada por otra de distinto color. Cuando se está en el Poder nadie quiere que le diga la verdad, o al menos en el modo en que  se exige desde la oposición. Cuando la tortilla da la vuelta, todo vuelve a empezar.  El otrora censor exige libertad de prensa y quien antes la reclamaba como un derecho,  ejerce hoy la censura sobre todo aquello que no le parece conveniente.

                       El jardincillo de Altos de la Vía

        Este jardín presentaba un lamentable aspecto en el mes de agosto. Todo estaba seco, descuidado y con aspecto de erial. Tres meses después, los servicios operativos de parques y jardines han debido pasarse por allí, adecentar la zona, plantar césped y hoy presenta este aspecto, totalmente distinto al del verano. Solo el blog de La Otra Melilla lo había denunciado, aparte del Alminar. Nos leen en el Consejo de Gobierno que no acepta consejos, pero de eso ya éramos conscientes y por eso lo tenemos siempre en cuenta.

    Nota: https://elalminardemelilla.com/2012/08/23/bellos-rincones-descuidados-en-melilla/