- La plaza inexistente
- Verja sin puerta
- Árboles y alcorques
Estamos en límite entre Batería Jota y Cabrerizas. Este es un espacio cuadrado delimitado por las calles Alcalde de Móstoles, Lepanto y Ramiro de Maeztu. La plaza como tal no existe. Para el gobierno de la ciudad esto supone adentrarse en «el más allá», en las tierras oscuras. Nadie recuerda cuándo se delimitó este espacio, si esto fue en su día una plaza completa o una obra inacabada. La solución al enigma está en la datación del Centro de Salud de Cabrerizas, una obra llevada a cabo con gobiernos socialistas, como casi todas las grandes inversiones estatales, pero que por un mecanismo que nadie alcanza a comprender, siempre aprovechan «los otros», pero no los de Amenabar, sino los de la oposición política, los populares. Se haga lo que se haga, siempre les beneficia, tanto cuando ejercen de oposición como de gobierno.
La plaza no tiene nombre, ni está acabada, ni hemos conseguido saber por qué se realizó una cerca de metal, dentro del espacio acotado por el muro de obra. Todo es un enigma, incluso el de saber si el enlosado del suelo llegó a esta completo, o ha ido siendo aprovechado para otras obras menores. Aquí no ha habido nunca atracciones para juegos infantiles. La verja está desapareciendo. No existe puerta. No hay recuerdo alguno de la presencia de miembros del Ejecutivo Local por esta zona, ni de futuros planes sobre esta inacabada plaza, que no se sabe si está dentro o fuera de los planes de desarrollo de los distritos 4º y 5º.
Faltan árboles, los alcorques están desaparecidos, el suelo levantado. No hay mantenimiento de ningún tipo. La plaza, o lo que sea esto, está completamente abandonada.


