Regreso a la Nao Victoria


Han pasado 12 años desde que subiéramos a la réplica de la Nao Victoria, que arribó a Melilla en octubre de 2012. Ha venido otras veces porque en realidad es un buque escuela, además de un museo, y está gestionada por la Fundación Nao Victoria desde el año 2007. Fue construida en Isla Cristina, como réplica de la original, en la que Juan Sebastián Elcano completó la primera circunnavegación del Mundo en 1522. Fue la única nave sobreviviente de las 5 que iniciaron la vuelta al mundo en 1519, desde el puerto de Sevilla.

La réplica de la nave fue construida para la Exposición Universal de Sevilla de 1992, y fue dirigida por el diseñador Ignacio Fernández Vial. La quilla, codaste, roda, cuadernas, baos, esloras, palmejares, y trancaniles, son de madera de roble de bosques gallegos ribereños del río Miño. Los mástiles y arboladura son pinos de los Montes de Valsaín (Segovia). Los motones, poleas y demás aparejos de la arboladura se construyeron en una serrería de Cazorla (jaén), que suministró las piezas necesarias de madera de pino y olivo.

Cinco naves (Santiago, San Antonio, Trinidad, Concepción y Victoria) de las que solo regresó esta. Una expedición de 245 tripulantes de los que solo regresaron 18, un 8 de septiembre de hace exactamente 502 años. Una interesesante efeméride, que se conmemora en la ciudad de Melilla.

Los recuerdos se fijan a partir de la segunda visita, que es la que hemos realizado. Sorprende ver las dimensiones de la nao, en relación con nuestros barcos de comunicación con la península. Actualmente, además del velamen, la embarcación cuenta con un motor para realizar las travesías. La navegación entre Melilla y Málaga puede llevar unos dos días, con condiciones favorables. Entre los años 2004 y 2006 consiguió completar la vuelta al mundo, siendo la primera nave de esta clase que logró llevarla a cabo. En el momento de arribar  a Melilla, 14 personas componen su dotación entre tripulantes,  alumnos y voluntarios.  En esta ocasión vienen navegando desde Alemania.

El Estrecho de Magallanes, el jefe de la expedición de la Especiería, debe su nombre al portugués Fernando de Magallanes (muerto en 1521 durante la travesía) es una terrorífica zona geográfica que une los dos océanos, el Atlántico y el Pacífico, en la zona sur del continente americano. Se extiende a lo largo de 570 kms. y está dominado por fuertes corrientes, vientos, aguas muy frías y fuertes tormentas. Existe un diario del viaje, escrito por el marino florentino Antonio Pigafetta, que relata las visicitudes del viajes y hechos más importantes.

Nota:https://www.fundacionnaovictoria.org/es/. https://elalminardemelilla.com/2012/10/09/la-replica-de-la-nao-victoria-en-melilla/

Entre los cuatro palos del Elcano


 

              El Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano en aguas de Melilla

       «Lo que veas, escríbelo en un libro y envíalo a las 7 comunidades».  Apocalipsis de Juan

         O lo que es lo mismo, difundirlo a los siete mares o propalarlo por el mundo entero. La expedición que circunnavegó La Tierra por primera vez se inició en 1519 con cinco barco, y terminó 3 años después en el puerto de Sanlúcar de Barrameda, con un solo barco. Iniciaron el viaje 234 marinos bajo el mando del portugués Fernando de Magallanes y la acabaron 18, con el español Juan Sebastián de Elcano al frente de los restos de la expedición. Este último nombre es el que toma el Buque Escuela de La Marina Española, construido en los astilleros de Cádiz y botado el 5 de marzo de 1927.  El Elcano es un Bergantín-Goleta de cuatro palos, de entre 49 y 51 metros de altura, y tiene pues casi un siglos, siendo uno de los mayores y más antiguos  veleros que aún navegan por el mundo. En su haber está el haber completado 10 vueltas al mundo.

        En el barco, que es un pequeño pueblo flotante, navegan 250 personas entre hombre y mujeres, tanto las dos Guardiamarinas (futuras oficiales de la Armada Española), como las de marinería. Son dos mujeres entre los 51 componentes de la actual promoción de Guardiamarinas. Es un pequeño avance en un mundo tan exigente y de apellidos y tradiciones familiares como el de los marinos españoles. Siempre hay que hablar bien de la Marina Española, que ha dado a nuestro país gloria sin tasa y sobre todo, inmortal. Mientras vivamos, mientras exista La Humanidad, nadie olvidará el nombre de Elcano, y de eso se encarga esta barco desde hace casi un siglo.

                                                                              Una visita en Melilla

        No recuerdo si el Juan Sebastián de Elcano ha estado alguna otra vez en nuestra ciudad, pero si es así alguien se encargará de recordárnoslo. El caso es que arribó a nuestro pequeña costa el pasado viernes 14 de febrero, atracando justo al embarcadero del Cargadero de Mineral, en una zona que tiene más calado que la de la nueva Estación Marítima. El Buque Escuela ha dado toda una lección de buen hacer, consiguiendo que salvo algunas excepciones, no atribuibles a los marinos, todo el melillense que ha querido, haya podido visitarles. Esas excepciones solo se produjeron el primer día, pero una vez que la oficialidad del Elcano cumplió con los compromisos protocolarios de rigor, han abierto las puertas de su barco a todos los ciudadanos y ciudadanas de Melilla.

        La marina es el más cosmopolita de los tres estamentos de las Fuerzas Armadas españolas. Navegan por todo el orbe, ven otros países, están en contacto con otras culturas  y eso ofrece una visión más amplia del mundo y de las cosas. En octubre de 2012 una réplica de la Nao Victoria, que se hundió en la gran aventura de circunnavegar la Tierra, visitó la ciudad y también dimos cuenta de ello. El mascarón de proa representa a la diosa Minerva.

 

    Nota: https://elalminardemelilla.com/?s=nao+victoria