Un crucero entre contenedores


        La Estación Marítima de Melilla, la joya de la corona de la crucería, autovía marítima entre el Norte de África y Marsella, a duras penas puede contener a un solo buque. El barco de Armas, la naviera que realiza el trayecto Melilla-Motril, debe volver a maniobrar tras descargar el pasaje y la carga, y atracar en el muelle de carga, el de los contenedores. En Almería, con una estación marítima infinitamente más modesta, pueden atracar simultaneamente cuatro buques de pasajeros y tiene un muelle de carga que no afecta al resto del tráfico portuario. Málaga tiene un muelle solo para cruceros, y el resto del tráfico marítimo desembarca en los atraques normales del puerto.

         Ayer llegó el Prinsemdam y se fueron directos a la zona de contenedores, porque ni siquiera pueden pisar nuestra nueva y flamante Estación de la Mar Oceána, pese a la mareante cantidad de dinero allí invertida. Además, la Autoriodad Portuaria, regida y gobernada por el singular D. Arturo Esteban, ha sido vaciada de cualquier zona de reposo, de ocio, o de compras para los turistas y usuarios. La cafetería-restaurante con magníficas vistas fue eliminada un mes después de que el propio D. Arturo, la ofreciese a los melillenses como zona de recreo para la ciudad. Ahora solo nos espera un mega gimnasio sin taquillas ni zonas de duchas y en donde habrá que pagar para aparcar. Lo único que se puede comprar allí son chucherías y botellas de agua.

                        El embarcadero del mineral

          Dicen los que entienden de esto, que la zona del embarcadero del mineral es la que más calado tiene del Puerto de Melilla. Si no se les hubiese ido la fuerza en proyectos a cual más sorprendente y estrambótico, podría haber sido transformado en un desembarcadero, en un muelle auxiliar para el tráfico marítimo y portuario, de hecho, los barcos de la Armada española suelen atracar allí y algunos otros buques. La lástima es que no sepan concretar ningún proyecto lógico y utilizar lo disponible para el desarrolo de Melilla, para su futuro. Todo se les va en propaganda y en ideas quiméricas. Lo peor es que ni siquiera saben conservar lo existente y como para mostrar esto, lo mejor son las imágenes, aquí están. El crucero entre los contenedores y el cargadero de mineral abandonado. Y esto es el centro de la ciudad.