- Edificio de La Uned en Melilla
- Centro de Interpretación Ramón Gavilán
- Placa Jardines del Agua
- Monolito Parque Forestal
Hay que tener una vanidad desmedida o ser muy osado, para pensar que el propio nombre pueda estar, no ya a la altura, sino por encima del de Federico García Lorca.
Acerca de la cuestión del cambio de nombre en la UNED de Melilla
La UNED fue inaugurada en diciembre de 1986 bajo el mandato del alcalde socialista Gonzalo Hernández. Hasta ese momentos, las escasas aulas de la Universidad de Educación a Distancia se encontraban en la parte superior del edificio del Ayuntamiento, en donde hoy está el gabinete jurídico. Hasta el año anterior, el edificio de la UNED albergaba el colegio de las monjas del Buen Consejo.
Lorca es un icono cultural universal, no solo español, al que la derecha española siempre le ha mostrado una gran inquina. El bárbaro asesinato de Federico García Lorca fue uno de los sucesos que más daño le hizo al franquismo, pues en 1936 ya era conocido en el mundo entero. Durante el gobierno de José María Aznar, se escenificó una supuesta reconciliación entre la derecha y Lorca, con la creación en Granada del Patronato que lleva su nombre. El 6 de junio de 1998, el entonces presidente Aznar dijo lo siguiente: «España hoy se llama Federico». La pretendida reconciliación de la derecha con Lorca no salió bien, y no mucho después aparecieron las tensiones con el Patronato que gestiona la memoria de Federico. Hoy por hoy, resulta imposible en Granada bautizar una calle con el nombre de Lorca.
El nombre del edificio de la UNED
Tocar el nombre del universal poeta de Fuente Vaqueros es como organizar un incendio a la vista de todo el mundo y pretender que nadie se entere. El edifico de la UNED fue inaugurado con ese nombre. Es verdad que en 1986 las cosas no se hacían como ahora y quizá el asiento del nombre no se encuentre en los archivos. Si esto es así, lo que procede es consolidarlo por un acuerdo de Pleno, pero nunca esgrimirlo como argucia para otorgar un nuevo nombre, el de Ramón Gavilán, al edifico de la UNED, que todos en Melilla saben que se llama Federico García Lorca. Es más, en la entrada principal de la calle Sor Alegría, siempre estuvo la placa que lo corroboraba, y que ha desaparecido de manera subrepticia tras el último remozado de la fachada.
Ramón Gavilán Aragón, director de la UNED desde su creación, lejos de ser un personaje poco reconocido, tiene dedicadas varias placas en obras relacionadas con la consejería, anteriormente la concejalía, de Medio Ambiente, que es en la que ha ejercido su labor profesional, como funcionario del Ayuntamiento de nuestra ciudad. Es también cierta e indudable su relación con la Universidad a Distancia de Melilla, pero para vincular su nombre a la misma, están tanto el Aula 10, como el Salón de Actos. Esas serían las opciones más lógicas y que podrían estar a la altura de sus pretendidos merecimientos, pero nunca suplantar a Federico García Lorca en la totalidad del edificio. Es la opción que nos han aconsejado como más deseable, personas cercanas a los populares melillenses.
Tanto el Partido Socialista como Coalición por Melilla nos han explicado las razones de su abstención en la Comisión de Cultura. La razón es solo estratégica, para pedir nueva documentación y demorar su presentación en el Pleno y dar tiempo también, para que los promotores de la propuesta recapaciten. Lo que se escapa y nadie comprende, es cómo y por qué el núcleo duro del gobierno melillense, ha decidido un desafío de tal envergadura contra la memoria histórica de la ciudad. No se retira la estatua de Franco y ahora se pretende barrer de la ciudad el nombre de Lorca.
Nota: (1) http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1998/06/06/059.html.
(3) http://www.patronatogarcialorca.org/indice.php



