El Consejero en la cabalgata


                                                      Evitar el mal 

           El Consejero de Seguridad Ciudadana de Melilla, Isidoro González estaba al frente de la seguridad de la cabalgata. Era uno de sus protagonistas, pero por circunstancias distintas. Como siempre que aparece en los medios nacionales una noticia «no controlada», se acusa a los que la publican y la comentan de participar en una campaña de descrédito personal, extensible a todos los familiares y amigos de la personalidad pública objeto de la noticia. Todo eso es falso.

          Hemos seguido con mucha atención todas las noticias relacionadas con el Consejero de Seguridad Ciudadana de Melilla. No hay una sola línea de descalificación que aluda a su profesión, persona, familia o a su gestión en el cargo público. Es más, la información publicada es muy comedida. Nada se sabe de la otra parte, de la de su ex esposa, de la que se está separando en un proceso que podemos calificar como «tormentoso». Esto sí es algo normal en estos tiempos. La falta de diálogo se suple con acciones irresponsables. Es algo conocido por las noticias publicadas.

           Si un cónyuge tiene que entrar en el domicilio conyugal, solo hay dos manera de hacerlo, bien con el consentimiento de la otra parte, o con una autorización judicial. Si no se hace, y se revientan cerraduras y se utilizan radiales, se está iniciando una espiral indeseable. Si quien lo hace, es el Consejero de Seguridad Ciudadana, es sencillamente indamisible. ¿Qué ejemplo se está enviando a otras parejas en procesos similares?.

               Al decir el Consejero que al hacer eso: «estaba evitando un mal mayor», reconoce implícitamente que estaba haciendo un mal. En su caso, tanto por su cargo de responsabilidad pública, como por su profesión, no podía desconocerlo. Una acción así cuesta un cargo público. Sus declaraciones demuestran que no entiende las repercusiones de los sucedido. Lo que debe evitarse es el mal, tanto el mayor como el menor. ¿Qué dificultad puede haber en llamar al cónyuge, y con su autorización recoger ciertos enseres personales? ¿ es también un mal recurrir a una autorización judicial?.

                En estas navidades conocimos que el Delegado del Gobierno en Euskadi fue destituido por comprar un cd en un top manta. Si el Consejero de Seguridad Ciudadana de Melilla sigue sin entenderlo, ya no debe tener la posibilidad de dimitir. Debe ser destituido.

         Nota:http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/destituido-delegado-gobierno-euskadi-comprar-top-manta-5718511

Proliferación de obras y de accidentes


 

        La Consejería de Seguridad Ciudadana hace ya mucho tiempo que es solamente un nombre en Melilla. No critico a la Policía Local, que bastante hace con mantenerse en pie, teniendo tales responsables a su frente. Tampoco lo digo porque sean más eficaces que otros anteriores, sino porque las Consejerías se están otorgando como recompensa y no se está buscando la eficacia o personas que pertenezcan al mundo de la Seguridad Ciudadana. Se escoge simplemente al que ha servido bien al partido o al jerarca, sin importar lo más mínimo el perfil profesional.

      El masivo y descontrolado corte de calles. La realización de obras «a granel», sin prever las vías alternativas, sin información previa al ciudadano sobre qué calles están cortadas o cuales abiertas, están convirtiendo a Melilla en un permanente caos de tráfico. Se circula en tensión, en atascos interminables, con desregulación absoluta de semáforos, en permanente estado de estrés y sobre todo, se circula con los coches por bancales y caminos de carros. No existen en Melilla cien metros continuos  de asfalto liso, sin triturar. Todo son zanjas mal cubiertas, con firmes de diferentes tipos, con zonas hundidas del pavimento. Se circula en permanente peligro y todos los días ocurren accidentes graves. Parece que ya no existen, porque ya no se reparte ni publica el parte semanal de accidentes.

        Cuando algo no interesa, simplemente se toma la medida de hacer desaparecer la información relativa a determinado aspecto. Sin embargo, lo que uno ve en la calle  es algo distinto. Y si no me creen, pregunten en las compañías de seguros. Este accidente aparatoso y grave, y  ha sucedido apenas unos minutos antes de que yo cruzase por la zona, calle Luis de Ostáriz en cruce con calle del Hospital Militar. El descenso de Ostáriz hacia Altos de la Vía ha sido cortado para realizar una nueva obra, la de los miles de kilómetros de nuevas tuberías. Todo es una lotería, un puro juego de ruleta, que le puede tocar a cualquiera.

      La iluminación en la zona es pésima. La información nula. No están los tiempos para dejarse los coches o la integridad física, gracias a una deficiente gestión de la Seguridad Ciudadana.