Evitar el mal
El Consejero de Seguridad Ciudadana de Melilla, Isidoro González estaba al frente de la seguridad de la cabalgata. Era uno de sus protagonistas, pero por circunstancias distintas. Como siempre que aparece en los medios nacionales una noticia «no controlada», se acusa a los que la publican y la comentan de participar en una campaña de descrédito personal, extensible a todos los familiares y amigos de la personalidad pública objeto de la noticia. Todo eso es falso.
Hemos seguido con mucha atención todas las noticias relacionadas con el Consejero de Seguridad Ciudadana de Melilla. No hay una sola línea de descalificación que aluda a su profesión, persona, familia o a su gestión en el cargo público. Es más, la información publicada es muy comedida. Nada se sabe de la otra parte, de la de su ex esposa, de la que se está separando en un proceso que podemos calificar como «tormentoso». Esto sí es algo normal en estos tiempos. La falta de diálogo se suple con acciones irresponsables. Es algo conocido por las noticias publicadas.
Si un cónyuge tiene que entrar en el domicilio conyugal, solo hay dos manera de hacerlo, bien con el consentimiento de la otra parte, o con una autorización judicial. Si no se hace, y se revientan cerraduras y se utilizan radiales, se está iniciando una espiral indeseable. Si quien lo hace, es el Consejero de Seguridad Ciudadana, es sencillamente indamisible. ¿Qué ejemplo se está enviando a otras parejas en procesos similares?.
Al decir el Consejero que al hacer eso: «estaba evitando un mal mayor», reconoce implícitamente que estaba haciendo un mal. En su caso, tanto por su cargo de responsabilidad pública, como por su profesión, no podía desconocerlo. Una acción así cuesta un cargo público. Sus declaraciones demuestran que no entiende las repercusiones de los sucedido. Lo que debe evitarse es el mal, tanto el mayor como el menor. ¿Qué dificultad puede haber en llamar al cónyuge, y con su autorización recoger ciertos enseres personales? ¿ es también un mal recurrir a una autorización judicial?.
En estas navidades conocimos que el Delegado del Gobierno en Euskadi fue destituido por comprar un cd en un top manta. Si el Consejero de Seguridad Ciudadana de Melilla sigue sin entenderlo, ya no debe tener la posibilidad de dimitir. Debe ser destituido.
Una elegante e instructiva novela francesa, que recomiendo.
No se va a permitir ninguna descalificación de tipo personal, en quien quiera comentar este artículo. No se han permitido nunca, pero a veces se han colado comentarios no apropiados.
Es muy grave lo que ha hecho este Consejero. No deja de ser un acto de violencia porque sea de grado menor. Pero como es contra su exmujer, pretende dejarlo recluido en la esfera de lo privado como «íntimo» y «personal». Eso mismo lo pueden argumentar los que dan dos guantazos, decir que es un asunto doméstico de su exclusiva incumbencia, ajeno por completo a los otros espacios de su vida pública. De hecho, muchos lo argumentan todavía.
A este señor que dice «dimitiría por una justificación política pero no personal», hay que recordarle que «lo personal es político».
El PP local pone a prueba las tragaderas de los melillenses cada 4 años. Y sale reforzado. Así que no tiene necesidad de decencia. Eso no computa en política. Y la gente que vota (porque en este pueblo la abstención es de récord siempre), vota PP. Y si falta, ya salen las muletas para apuntalar. Todo lo demás, es un discurso que no entienden. Ni «los de toda la vida» ni los que se arriman o los arriman.
En España los políticos gozan de impunidad.
Enhorabuena al autor del blog, que sea de Melilla, en Melilla, es un gran mérito.
Gracias María. El blog se hace entre todos, el que escribe, los que leen y quienes comentan.