El frío de enero


     «En enero los labradores se están quejando, unos por duro y otros por blando». Enero es el primer mes completo del invierno, y debe sobre todo llover. Los refranes y dichos sobre el tiempo, funcionan o son certeros según el lugar, pero de enero se espera agua, frío y soles templados, aunque el sol de enero suele frío. En enero remonta el periodo de luz, hasta 46 minutos a lo largo del mes. También suele ser un mes ventisquero.

       Enero es mes de inicios y de fines. Debe concluirse lo que queda pendiente del año recién acabado, e iniciare nuevos proyectos. En el mundo romano estaba dedicada al dios Jano, el de las dos caras, el de los principios y de los finales.

        Algunas imágenes nuevas nos ha dejado el mes, como la de la cumbre nevada del monte Gurugú, o la fractura del una de las caras del reloj de la iglesia arciprestal del Sagrado Corazón.  En el mes de enero existe un rito en la España peninsular, que es la bendición de animales en San Antón, el día 17. También se dice que: Por San Vicente, el invierno pierde un diente, y esto sucede el día 22.

            Para finalizar y a modo de jaculatoria, diremos aquello de: quién pasa enero, pasa el año entero.

      Nota:http://fotografiasdemelilla.blogspot.com.es/2017/01/ultima-nevada-en-melilla-27-enero-2005.html

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Un año del inicio de los terremotos


Hace una año se inició la serie de terremotos del mar de Alborán

   El día 21 de enero a las 14h 47, hora local,  se produjo un movimiento sísmico de 5,1º en la zona denominada como Alborán Sur. A lo largo de ese día la tierra ya no paró de moverse y se registraron 30 movimientos sísmicos más. Ese importante terremoto tuvo su réplica en uno de 3,3º,  15 minutos después. Se registraron 30 movimientos más el día siguiente, el 22. Los dos días posteriores, 23 y 24 hubo 10 movimientos más. Cuatro días después, el 25 de enero a las 5h 22, se produjo el Gran terremoto de Alborán sur, de 6,3º, que abrió una secuencia infernal de más de 100 terremotos diarios. Pasados 8 minutos del gran terremoto hubo una réplica de 4,5º. A lo largo de los días y meses siguientes Melilla se llenó de grietas. Gran parte de las grietas siguen presentes y convivimos con ellas. Las declaraciones de ruina de edificios prosiguen a un ritmo imparable. Los daños variaron según los barrios, el tipo de edificios y su ubicación, pero casi nadie se vio libre de ellos.

    Desde entonces hemos tenido noticia de terremotos muy dañinos en todas las partes del mundo. Ya no es lo mismo verlos desde lejos, que ser parte de los mismos.