«En enero los labradores se están quejando, unos por duro y otros por blando». Enero es el primer mes completo del invierno, y debe sobre todo llover. Los refranes y dichos sobre el tiempo, funcionan o son certeros según el lugar, pero de enero se espera agua, frío y soles templados, aunque el sol de enero suele frío. En enero remonta el periodo de luz, hasta 46 minutos a lo largo del mes. También suele ser un mes ventisquero.
Enero es mes de inicios y de fines. Debe concluirse lo que queda pendiente del año recién acabado, e iniciare nuevos proyectos. En el mundo romano estaba dedicada al dios Jano, el de las dos caras, el de los principios y de los finales.
Algunas imágenes nuevas nos ha dejado el mes, como la de la cumbre nevada del monte Gurugú, o la fractura del una de las caras del reloj de la iglesia arciprestal del Sagrado Corazón. En el mes de enero existe un rito en la España peninsular, que es la bendición de animales en San Antón, el día 17. También se dice que: Por San Vicente, el invierno pierde un diente, y esto sucede el día 22.
Para finalizar y a modo de jaculatoria, diremos aquello de: quién pasa enero, pasa el año entero.
Nota:http://fotografiasdemelilla.blogspot.com.es/2017/01/ultima-nevada-en-melilla-27-enero-2005.html
En enero de 1978, se registró una nevada en Melilla. La primera en 40 años, según decía la crónica del periódico.
El Alminar y el frío
A pesar del frío
polar El Alminar
resiste y hace
camino al andar
Con gran fe y valor
sabe hacer frente
a las adversidades
en la bella Rusadir.
Son tan sólidos
sus cimientos
que ni el rayo
puede abatirlo
Mientras el cantor
Hospitalario siga
cantando y el coro
lo acompañe bien
nunca estará solo.
Seguirá oyéndose
su canto solidario
para conseguir una
Melilla acogedora
donde todos se
sientan felices por
residir en la perla
del Norte de África.
Y los ciudadanos
verán sorprendidos
como se tratan bien
a todos los árboles
podándolos de forma
adecuada y como
los dichosos baches
han desaparecido
como por encanto.
Respiraran aire puro
porque la incenadora
dejará de contaminar
y los menores dejaran
de deambular sin
rumbo por sus calles
porque tendrán acceso
a la educación y serán
atendidos por expertos
y buenos profesionales.
Las grietas de edificios
serán reparadas y los
edificios modernistas
se rehabilitaran para
que puedan seguir
siendo admirados por
los melillenses y los
asombrados visitantes
al ver tanta belleza.
Todo esto es posible
si se quiere lograr
una Melilla donde sea
un placer vivir-pasear
por sus calles y plazas.
Hemos añadido una fotografía del Gurugú en enero de 2005.