El óxido que corroe Las Torres


 

        Se desmorona la estructura metálico del ascensor panorámico

     La megalomanía suele jugar malas pasadas a aquellos que quieren perpetuar su memoria o la de algún acontecimiento singular, mediante una obra magna.

              Las Torres del V Centenario de la Conquista de Melilla (1997), son probablemente una de las peores obras públicas de la historia española de la ciudad. Tuvieron problemas desde su inicio. y las obras se demoraron en su finalización. La estructura metálica es la parte más afectada por la corrosión, apenas veinte años después de su construcción. El ascensor panorámico no funcionó nunca y el estado de su estructura es terminal. Probablemente haya que desmontarla. Hace unos años tuvieron que ser retirados los cables del ascensor por su peligroso estado, y en el día de ayer se ha caído un trozo grueso de metal de la estructura que lo soporta. Ese es el motivo que ha llevado a acordonar toda la zona.

              No hay nada que no se haya dicho o escrito sobre el estado de Las Torres, cuya parte superior, en donde iba a ubicarse el restaurante giratorio, se inunda cada vez que hay un aguacero. Han estado más de una década sin mantenimiento adecuado en la estructura metálica, cuyo estado es muy comprometido, según pudieron observar quienes estuvieron a cargo de las últimas reparaciones.

              El final de estas Torres de la Administración Pública del Estado en Melilla será, en un plazo no muy largo de tiempo, el del abandono y la demolición.

            Nota: https://elalminardemelilla.com/2012/01/17/torres-del-v-centerario-de-melilla/

El humazo tóxico de Endesa


             

              Las Torres del V Centenario fueron un proyecto ideado para concentrar todos los servicios y dependencias de la Administración del Estado. En teoría se pretendía evitar el pago de onerosos alquileres de organismos administrativos instalados en inmuebles de la ciudad. Las Torres del V Centenario nunca resultaron ser lo que se pretendía. Fueron un fiasco, con un impacto visual demoledor sobre el entorno de histórico de Melilla, con grandes retrasos en las obras y un coste muy elevado. Nunca funcionó el ascensor  panorámico, ni el platillo giratorio para el restaurante y otros servicios de ocio.  Para evitar la quiebra del patronato de Las Torres, se obligó a todos los organismos administrativos del Estado a trasladarse a ellas. algunos ni siquiera lo intentaron. Lo escribí hace tiempo en una entrada, pero lo reescribo nuevamente. El envejecimiento de estos dos edificios es muy acelerado, para el poco tiempo que llevan construídas (1997). En menos del tiempo que llevan edificadas, deberán ser abandonadas, demolidas y buscar un nuevo emplazamiento para las dependencias de la Administración del Estado.

                                           El humazo negro de Endesa

                 Las Torres están orientadas como la Rosa de los Vientos, una de ellas hacia el Norte, la otra hacia el Sur y el pasillo central que las comunica, tiene la orientación Este/Oeste, la de los vientos dominantes de Melilla. Ese hace que la mitad de los días del año, cuando hay temporales de estos vientos, el tránsito por la zona sea difícil y complicado. La vida o el acceso a Las Torres se convierte en un ejercício inhóspito y desagradable. Lo peor, es que cuando el viento sopla desde el Oeste, el humo negro y tóxico de las chimeneas de Endesa, envuelve los edificios creando un ambiente molesto e insano. El hollín de los generadores de gasoil se mete en las vías respiratorias, en los ojos y produce instantáneos dolores de cabeza y afecciones respiratorias de diversa índole.

                 Al espacio existente entre Loas Torres se le conoce como «el pasillo del viento». Es un lugar inhóspito y desagradable en cualquier época del año.

El viento y las Torres del V Centenario


           El emplazamiento de las Torres del V Centenario se hizo en un lugar límite, sobre los fangos y el terreno rellenado y ganado al mar. Al abrirse la zona para la cimentación, se encontró un antiguo barco hundido que también fue incorporado a los cimientos. La estructura de Las Torres es ligera, cristal, vigas metálicas y paneles de madera interiores, para evitar que su peso venza la resistencia del suelo y se hundan en el mar o levanten el terreno colindante, como ocurre en la zona antigua de la capital de México Tenochtitlán, edificada por los españoles sobre los antiguos terrenos pantanosos de la capital azteca. Cada Torre del V Centenario está sustentada  por 50 pilotes de cemento, según la información que se suministró en su época.

      Pese a todos los cálculos, el hecho es que entre las dos Torres ha surgido una fractura longitudinal, que va de una torre a otra y que ha originado un pequeño escalón que oscila entre 1 y 2 cms. Imagino que todo está dentro de lo previsible y que se habrá encargado el correspondiente informe técnico.

                              El túnel de viento

      Todo el mundo sabe lo que es un túnel de viento, y todo el mundo que trabaja o va a Las Torres por cualquier motivo sabe que antes e entrar en cualquiera de las dos, debe atravesar el túnel de viento que conforman las dos fachadas. Al estar orientadas como una » Rosa de los vientos», este pasillo ha quedado prácticamente en un orientación E/W, justo a los vientos dominantes en Melilla, lo que provoca que en días ventosos, la zona sea prácticamente intransitable.

      Cuando llueve y hay viento, nunca se pueden usar los paraguas, porque quedan reducidos a un amasijo de alambres. Cuando solo hace viento,  apenas se puede andar por allí y cuesta un gran esfuerzo llegar hasta ellas, venciendo la resistencia del viento. Todo el mundo ha visto a alguien caerse en los vendavales. la proximidad de las Torres, provoca el efecto túnel y el aire  circula a mucha  mayor velocidad que en las inmediaciones. En los hall de acceso al público siempre hace frío y trabajar allí suele resultar muy penoso para los vigilantes, o para el público que se ve obligado a guardar cola hasta la apertura al público del Registro Civil. En invierno el lugar resulta un infierno helado.

Torres del V Centenario de Melilla


                       El gigante con los pies de barro y agua

   En una obra pública importan tres cosas, la primera el cómo se acaba, la segunda si sirve a los fines para lo que se construyó, y la tercera es la que relaciona la utilidad y el dinero invertido. Las Torres del V Centenario se construyeron como símbolo de la efeméride mas importante de la historia de Melilla, la que conmemoraba los 500 años de la conquista española de la ciudad en 1997.

       La obra se acabó a trancas y barrancas, no estuvo terminada en 1997, y presentó algunos problemas en su cimentación. También hubo problemas estructurales y hubo que hacer algunas modificaciones. En un vendaval se cayeron, mientras se construía, algunas hileras de los ventanales de cristal y también fueron modificados.

      El fin para el que se destinó era para unificar los servicios de La Administración del Estado en Melilla y también se proyectó como zona comercial y de ocio. El famoso platillo se pensó para un restaurante panorámico, para zonas de guardería y como zona comercial, incluso se decía que iba a ser giratorio. Asombra el conjunto de cosas que se dijeron en su momento y de las que no se llegó a cumplir ninguna.

          Los distintos organismos administrativos fueron obligados a instalarse allí, porque si no, la sociedad creada para la gestión de los edificios hubiese quebrado y los 2.500 millones de pesetas que costó la obra, hubiese habido que pagarlos de nadie sabe donde.

          El ascensor, que no llegó a funcionar ni un solo día, está oxidado y en ruinas. Los cables tuvieron que ser retirados hace tres años por su peligrosidad. Se me olvidada, era panorámico.

                El Juzgado Contencioso-Administrativo inundado

   Cuando lleve en abundancia y el viento azota por los cuatro costados a Las Torres, el agua entra por muchos lugares, porque no hay nada como el agua para abrirse paso por cualquier lugar.

      El antiguo platillo giratorio (restaurante panorámico), está hoy anclado a la estructura del techo (para evitar que salga volando) y aparte, es la sede del Juzgado de lo Contencioso Administrativo. A este Juzgado le ha tocado la peor parte de la inundación de la 1ª borrasca del año. Goteras y charcos en todos los lugares imaginables y posibles. incluida la Sala de Vistas. Cables eléctricos compartiendo el lugar con el agua, peligro de cortocircuitos. Frío polar en invierno y calor desértico en verano y siempre el viento. Todo el que trabaja en Las Torres o acude a ellas para cualquier trámite, no olvida nunca el viento que hace allí.

          Las pasarelas o intercomunicadores entre Las Torres, estaban hoy inundadas. En el vendaval de hace tres años, se partieron cristales y sus homólogos de plástico transparente.

        Así pues, si evaluamos individualmente los tres conceptos que debe cumplir una obra pública, el suspenso total a esta obra es inapelable. Es un lugar inhóspito. El envejecimiento de los materiales es extremo para solo los 15 años que lleva construida. Mi vaticinio es que en no mucho más de ese plazo, deberá ser abandonada y finalmente «demolida»