La Cofradía Alauía de Melilla


          La cofradía o tarika Alauía de Melilla está situada en el cerro denominado como de la Palma Santa, y también Loma del viento. La cofradía Alauía fue fundada en Argelia en 1921 por Sidi Ahmed Ben Mohammed Alauía, que extendió su predicación hacia el interior de Marruecos y traspasó la frontera del Muluya, llegando hasta Melilla. Sidi Hamed, conocido como el santón de Mostaganen, tuvo como discípulo a Sidi Mohammadi Hach Tahar, fue el iniciador de la predicación en la zona de Guelaya, Quebdana y Beni Said. Sus seguidores llegaron a sobrepasar el millar.

            Como explica el arabista ceutí Clemente Cerdeira, con ánimo erudito y científico, las cofradías eran intentos personales de místicos sufíes, que predicaban el islam, manteniendo las tradiciones de la zona. Sin ellos, los santones, y sin ellas, las cofradías, la expansión del islam no hubiese sido ni homogénea, ni profunda. No todas llegaban a cuajar y consolidarse, desapareciendo con el tiempo la mayor parte de ellas.

             En Melilla, el militar, articulista y autor de la novela «La hija de Marte», Francisco Carcaño, dedicó varios artículos a la implantación de esta cofradía, a la que él llamaba secta. En los momentos en que escribe el militar, todavía se está bajo el impacto del Desastre de Annual, por lo que atribuye a esta predicación, el levantamiento de las cábilas contra el ejército colonial español. Cita además una frase del infausto general Silvestre, en la que relacionada la evidente tensión en el Rif, con la predicación «alauíta», a la que llamaban así por error. La frase dice de silvestre es la siguiente: «la nube que se presenta en la zona, nube negra y que inspira seria inquietud, es la cuestión de la secta alauíta». Como a muchos otros autores, fue evolucionando desde la típica y tópica mentalidad colonial, hacia otra más considerada con la cultura y la mentalidad del Rif. Esta evolución se notaría mucho en sus «Rifeñerías».

                                   La Zauía Alauía de Melilla

                 El rifeño del campo exterior de Melilla que trajo hasta el perímetro la predicación de Ben- Alauía, fue Sidi Mohammedi Hach Tahar, que sufrió 9 años de cautiverio bajo la acusación, infundada, de haber instigado el levantamiento de las cábilas contra España, como si no hubiesen bastado los errores de la política colonial española y las luchas entre los espadones, entre los que se encontraba el general Silvestre. Era un hombre pacífico y estudioso del Corán.

                    Lo que no es tan conocido, es que la mezquita indígena en la que se implantó la predicación alauía, no estaba en el emplazamiento actual, sino en la parte alta de la loma, junto a la zona de demarcación fronteriza. La mezquita original fue derribada en 1937, y se edificó la actual, aunque de menores dimensiones, en el año 1938. Como en aquel entonces los rifeños estaban ayudando en masa a la causa de Franco, se volvió a hacer surgir el ideario mítico del pasado común hispano-musulmán, unidos en la misma causa contra el enemigo ateo, o sea, La República. El franquismo convertía al rifeño, sin pudor alguno, en amigo o enemigo según las necesidades del momento.

                  El nuevo edificio, fue inaugurado el día 8 de marzo de 1938, y se le cita como Medarsa Tanauía de Farhana, siendo construido a lo largo de todo el año 1937. Lo que se dice claramente es que fue emplazado en el lugar exacto que ocupara la anterior mezquita indígena. Lo que todavía ofrece dudas es si hubo de ser reedificada de nuevo tras la independencia de Marruecos en 1956,como afirman los más ancianos de la loma, que dicen que hubo de ser trasladada, ya que la edificación del Protectorado, caía en la zona de demarcación fronteriza. La edificación actual data de 1997, en la que casi reedificada, dado el estado ruinoso que presentaba, y ocupa una extensión de 900 m².

               La Medarsa Tanauía de Frahana, tuvo un coste de 62.400  pesetas, e incluía patio, escuela coránica, mezquita, consultorio medico y un aljibe de 16.000 m³. El director de la obra fue Francisco Hernanz,  y Florido el contratista. El proyecto fue inaugurado por el Interventor Regional Tte. Coronel Bermejo, el Rector de Estudios Islámicos Sidi Mohamed el Murir; y sus primeros profesores fueron Mohamed Achemelal, Pérez Recio, Andrade y Queipo.

                           Una tarde en  la Zauía Alauía 

                 Todos los jueves, tras la caída del Sol, los fieles de la Zauía celebran un rito que consiste en comer un plato de cous-cous con leche, en conmemoración de lo que hiciera el profeta Mahoma. En el año 2009 fui invitado por Hach Mimón, ya fallecido, e hijo del fundador de la Tarika a compartir esa ceremonia. Fue una tarde apacible en la que además, me permitió hacerle una fotografía junto a la tumba de su padre. Hach Mimón no pude ver cumplido su deseo de ser enterrado allí mismo, junto a su padre.

                     Todos los años, en el mes de julio, se celebra allí una romería a la que acuden personas de muy diversos países. La neoislamización impuesta y sufragada por Arabia Saudí, está haciendo disminuir la afluencia a estos lugares de culto, que en muchos otros lugares están siendo destruidos, como el morabito de Sidi Hamed el Hach en la parte más alta del Gurugú, y que es el verdadero nombre del macizo montañoso que rodea a Melilla.