El Cacereño en Melilla


El Club Polideportivo Cacereño tiene una historia ininterrumpida desde 1918, año de su fundación. La Comunidad de Extremadura cuenta con las dos provincias más grandes de España, sin embargo, ninguna de sus dos capitales (Badajoz y Cáceres) lo fue de la Autonomía. La rivalidad entre ambas ciudades era irresoluble y por eso se escogió a Mérida como capital. El Estatuto de Extremadura se promulgó el 26 de febrero, pero no se conmemora como festivo. El Día de Extremadura es el 8 de septiembre, festividad de la Virgen de Guadalupe.

El Cacereño, como se le conoce habitualmente, luce los colores de la bandera extremeña en su uniformidad deportiva, predominando el blanco del Reino de León, que no de Castilla. Su día festivo es el 23 de abril, festividad de san Jorge, al que se atribuye la conquista cristiana de la ciudad en 1229. Su término municipal es el más extenso de España. El casco histórico de Cáceres está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En algún sentido, todo esto ha venido hoy a la ciudad de Melilla, al campo de La Espiguera.

El CP. Cacereño es sociedad anónima deportiva, paso que tendrá que dar algún día la Unión Deportiva Melilla si quiere jugar en algunas de las divisiones nacionales, ya sea la Segunda, o la inalcanzable Primera o Liga Santander. De momento, una y otra ciudad juegan en el infierno de la 2ª RFEF, de la que solo se sale con seguridad ocupando la 1ª plaza. El Cacereño llegó a Melilla como líder del grupo y ha salido como tal, con lo que han quedado muy satisfechos, pues nuestra Unión Deportiva, sobre el papel, es uno de los equipos temibles del grupo. Para la ocasión, el Melilla vistió una camiseta inspirada en el uniforme de camuflaje de las Fuerzas Armadas.

El partido de hoy lo pudo ganar cualquiera de los dos equipos, así que el empate (0-0) puede considerarse correcto, aunque sirve más al equipo visitante, que al local. La UD. Melilla tiene ahora dos partidos teóricamente cómodos, contra dos equipos de la Comunidad de Madrid, la única con estrellas en su bandera. Para el primero de los partidos deberá desplazarse a San Sebastián de los Reyes frente a la UD. Sanse. Para el segundo deberá esperar al Unión Adarve, equipo de la capital madrileña, del barrio del Pilar. Tras estos dos partidos, se encenderán o no las primeras alarmas en el club deportivo más visible de Melilla.

Y Díaz Ayuso atravesó el mar


  Isabel Díaz Ayuso y el Día de Melilla

Escribimos en clave de profecía, no de política, y cada uno deberá interpretar lo que quiera. Hay decisiones que trascienden a quien las toma, y eso es lo que ha ocurrido en Melilla, en su Día de la Conquista de 2024, que no será recordado por otra cosa que por la visita de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que lució, bajo la estatua de Estopiñán, y la bandera carmesí de 7 estrellas, del primer presidente madrileño, el socialista Joaquín Leguina. Una Autonomía que hubo que inventarse, porque nadie la quería en sus territorios (Castilla-León ó La Mancha). Hoy es una Comunidad por la que pugnan los partidos y sus líderes. Es la 3ª más poblada y la que tiene mayor PIB nacional.

Hay un dicho melillense que dice que: todo aquel o aquella, que quiera o aspire a alcanzar algo importante en España, antes de serlo, debe haber pasado por esta ciudad. Por citar ejemplos que conozcamos, Javier Bardén, Penélope Cruz, Arturo Pérez Reverte, Juan Carlos de Borbón como Príncipe de España, o el mismo Pedro Sánchez, estuvieron en nuestra ciudad antes de convertirse en lo que luego fueron, o son hoy en día. Hasta García-Margallo fue antes diputado por Melilla que ministro del Reino.

Non Plus Ultra y el Día de Melilla

Cruzar el mar, venir a este lado. Ese sería el equivalente hispano al paso de Rubicón. No pretendemos decir que Isabel Díaz Ayuso pretenda ir «más allá», pero si quiere hacerlo, debe cruzar este «mar» y otros igualmente procelosos. La información que nos llega está muy alterada, y cada movimiento suyo se interpreta de al menos 5 maneras distintas. Nada gana Juan José Imbroda con haberla invitado, pues tras 20 años como senador y 22 como regidor (alcalde), ya solo está por detrás de Antonio de Tejada (1571-1595) y de Villalba y Angulo (1732-1757). Y eso entre toda la historia de Melilla. Pero lo que consigue esta ciudad es visibilidad. Nada impide que cualquier otro presidente de comunidad autónoma la visite, ni que venga al menos el ministro de Política Territorial al Día de Melilla.

  El 17 de septiembre si está falto de algo, es de visitas institucionales. A veces vienen ministros que entran y salen como fantasmas. No los vemos, solo van a actos cerrados, no visitan la ciudad. No se reúnen con la gente. Vienen y van sin que se sepa nada de ellos.

La soledad en la plaza (17 de septiembre)

El fin del lobo, el león, el buey y el asno. La tímida dama estará con mastines: el dulce maná ya no caerá más para ellos. Más vigilancia y custodia de los mastines. Nostradamus, centuría X-99

La Comunidad de Madrid es un campo minado. La política a esos niveles es despiadada y no hay almas cándidas (Leguina, Aguirre, Cifuentes, Ayuso). la capital del Estado es Villa y Corte. Es la Comunidad en la que más mujeres han sido presidentas. Hay todavía algunas comunidades que no han conocido mujeres en su más alto rango representativo (Galicia, Cataluña, País Vasco, Asturias, las dos Castillas, Valencia, Aragón, La Rioja). Incluso en la Moncloa, la Jefatura del Gobierno tampoco ha tenido mujeres al frente, en toda su historia, que es mucha. Cualquier movimiento en falso supone descabalgar. Los mastines guardan los rebaños del poder y de sus aledaños.

   Lo que sí resultó llamativo fue la soledad de la plaza de Estopiñán. El diseñador del 17S decidió vaciar de público los actos oficiales. Advirtieron de que solo entrarían 1000 personas y en la plaza de Armas. Muchos decidieron no acudir ante la posibilidad de quedarse fuera, y otros ni siquiera acudieron a la ofrenda al conquistador por temor a no poder entrar ya que la puerta de Santiago, que no era un acceso público.  Fue un error claro, porque en esta plaza no había nadie, salvo políticos y Fuerzas de Seguridad. Es el miedo al público.  Así pues, la presidenta de Madrid no pudo saludar a nadie, y puso caras de extrañeza en algún momento.

  Este era el espacio para el acercamiento al pueblo, pero éste no estaba, en una tarde apacible de brisa suave, que hizo que la Presidenta madrileña vigilara demasiado su vaporoso vestido.  Los varones y sus trajes oscuros no tienen problemas en ninguna ocasión. Sólo hubo fotos de familias políticas, nada de intercambios, ni fotos populares, pero una foto, la de los socialistas presentes, llamó mucho la atención por su orden tricolor.

  La mezcla blaugrana de las banderas de Melilla y Madrid resultó muy vistosa. Eso se busca, las imágenes. Los discursos políticos son efímeros, generalmente sin relevancia, y solo generan polémicas.

Regreso a la Nao Victoria


Han pasado 12 años desde que subiéramos a la réplica de la Nao Victoria, que arribó a Melilla en octubre de 2012. Ha venido otras veces porque en realidad es un buque escuela, además de un museo, y está gestionada por la Fundación Nao Victoria desde el año 2007. Fue construida en Isla Cristina, como réplica de la original, en la que Juan Sebastián Elcano completó la primera circunnavegación del Mundo en 1522. Fue la única nave sobreviviente de las 5 que iniciaron la vuelta al mundo en 1519, desde el puerto de Sevilla.

La réplica de la nave fue construida para la Exposición Universal de Sevilla de 1992, y fue dirigida por el diseñador Ignacio Fernández Vial. La quilla, codaste, roda, cuadernas, baos, esloras, palmejares, y trancaniles, son de madera de roble de bosques gallegos ribereños del río Miño. Los mástiles y arboladura son pinos de los Montes de Valsaín (Segovia). Los motones, poleas y demás aparejos de la arboladura se construyeron en una serrería de Cazorla (jaén), que suministró las piezas necesarias de madera de pino y olivo.

Cinco naves (Santiago, San Antonio, Trinidad, Concepción y Victoria) de las que solo regresó esta. Una expedición de 245 tripulantes de los que solo regresaron 18, un 8 de septiembre de hace exactamente 502 años. Una interesesante efeméride, que se conmemora en la ciudad de Melilla.

Los recuerdos se fijan a partir de la segunda visita, que es la que hemos realizado. Sorprende ver las dimensiones de la nao, en relación con nuestros barcos de comunicación con la península. Actualmente, además del velamen, la embarcación cuenta con un motor para realizar las travesías. La navegación entre Melilla y Málaga puede llevar unos dos días, con condiciones favorables. Entre los años 2004 y 2006 consiguió completar la vuelta al mundo, siendo la primera nave de esta clase que logró llevarla a cabo. En el momento de arribar  a Melilla, 14 personas componen su dotación entre tripulantes,  alumnos y voluntarios.  En esta ocasión vienen navegando desde Alemania.

El Estrecho de Magallanes, el jefe de la expedición de la Especiería, debe su nombre al portugués Fernando de Magallanes (muerto en 1521 durante la travesía) es una terrorífica zona geográfica que une los dos océanos, el Atlántico y el Pacífico, en la zona sur del continente americano. Se extiende a lo largo de 570 kms. y está dominado por fuertes corrientes, vientos, aguas muy frías y fuertes tormentas. Existe un diario del viaje, escrito por el marino florentino Antonio Pigafetta, que relata las visicitudes del viajes y hechos más importantes.

Nota:https://www.fundacionnaovictoria.org/es/. https://elalminardemelilla.com/2012/10/09/la-replica-de-la-nao-victoria-en-melilla/

Emilio Caramazana Hernández, canónigo de Badajoz


En internet no está todo, es más, cada vez hay menos. Todo está muy seleccionado y depurado. Enlaces que existían hace 10 años, ya no. Por eso me sorprendió la referencia a mi tío abuelo Emilio Caramazana, sacerdote de la diócesis de Badajoz, capellán durante décadas de las Siervas de María, y finalmente canónigo de la S.I. Catedral de Badajoz; en el blog de un maestro jubilado, Juan Francisco Caro, alumno del seminario diocesano, del que era profesor de latín y otras materias. El latín que no solo conocía, sino que hablaba.

En sus recuerdos como alumno del seminario, Juan F. Caro escribió lo que sigue: «D. Emilio Caramazana fue mi profesor de latín y de Lengua Española en los primeros cursos.  Sus clases eran entretenidas. Nos colocaba en corro y nos hacía preguntas. Se subía de lugar cuando se acertaba una pregunta que los anteriores a ti no sabían. Si hablabas más de la cuenta te mandaba a la cola o te hacía retroceder varios puestos. Después se compadecía y empezaba a preguntarle a los que estaban delante para ver si conseguía resarcir al penalizado. Tenía un latiguillo que repetía siempre que algunos se reían y a él no le hacía gracia: “No me río yo”. Las calificaciones las ponía al final de mes según el puesto que ocupaba cada uno en el corro.  Se sentaba en su mesa y colocaba la mano delante de la libreta para que no viésemos las notas que iba poniendo. En una ocasión preguntó al primero de la clase cómo se decía merienda en latín y fue pasando puestos del corro porque nadie lo sabía. Un compañero, que era de Ribera del Fresno se llamaba Juan Báez, estaba deseoso que llegase su turno para responder lo que él creía la respuesta correcta. Cuando le llegó la vez respondió casi gritando: “merendola, merendole”. En ese mismo instante quedó bautizado».

Posteriormente, y sigue activa la referencia, pude leer que asistió como monaguillo al fundador del Opus Dei, Josemaría Escrivá de Balaguer: «Entre sus monaguillos había un seminarista, Emilio Caramazana, que durante las vacaciones de los meses de agosto de 1927, 1928 y 1929 le ayudó a misa». Esto se cuenta en su biografía oficial escrita por Andrés Vázquez de Prada. Ahí se inicia la amistad entre el santo fundador de la Obra de Dios, y mi tío Emilio, que ingresará en la muy selecta Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, o milicia de élite del Opus. Tanto es así, que cada 2 de febrero, aniversario de su fallecimiento, se celebra una misa en su nombre en Roma. Esta era una especial preocupación suya, las misas de asistencia por las ánimas. Algo que me comentó en diversas ocasiones, y para lo que dejó estipulado en su testamento, una considerable cantidad de dinero.

El sacerdote Caramazana y el maquis

Cuando se rinde Madrid en marzo de 1939, parte del Ejército republicano del Sur y de Extremadura estaban intactos. Fueron decenas de miles de prisioneros que fueron a los campos de concentración extremeños, como el de Castuera. Algunos escaparon o ni siquiera se rindieron de modo oficial. Se convirtieron en «los maquis», y su único modo de vida posible era el bandolerismo. Aquí apareció la segunda referencia impactante sobre mi tío, Emilio Caramazana.

Eliseo Camacho publicó en 2015 una historia sobre la relación de su familia con los maquis en 1953, que realizaban por aquella época secuestros rápidos. Al parecer secuestraron a un tío suyo, y tuvieron que pagar 25.000 pesetas de la época. La Guardia Civil citó al abuelo y apresó al «pagador», Germán, pero la madre, Emiliana Rubio, sabedora de su inocencia, decidió interceder por él (con indudable valentía para aquellos tiempos), y se dirigió a la única persona que podía ayudarle, el sacerdote Emilio Caramazana, al que conocía tras su estancia como párroco en Herrera del Duque: Entonces dijo mi madre:» -Conozco en Badajoz a una persona que creo que nos puede ayudar. Esa persona es D. Emilio Caramazana, Capellán Eclesiástico de la Catedral de Badajoz, con quien tengo buena amistad. Al día siguiente mi madre se presentó en Badajoz. Al llegar a la ciudad fue directamente a la Catedral para hablar con D. Emilio. Después de un cordial saludo le preguntó: -¿Qué te trae por aquí señora Emiliana? Te veo muy de luto.-

Mi marido ha fallecido hace algo más de dos años, pero el motivo de mi visita es otro. En mi pueblo los maquis han secuestrado y con amenaza de muerte a mi hijo y a mi hermano, y para que los dejaran libres hemos tenido que pagar un rescate. La persona que ha llevado el dinero está aquí en la cárcel y la guardia civil de mi pueblo ha puesto en el atestado que es un “presunto enlace”, pero no es así. Es una buena persona que lleva muchos años trabajando en la casa de mi padre, nos quiere y le queremos como de familia, incluso a arriesgado su vida para salvar la de mi hijo y la de mi hermano, por eso tengo que hacer todo lo que pueda por él… pero no sé el qué, y vengo a pedir ayuda. Por favor, ayúdame. -D. Emilio vio a mi madre muy nerviosa, apurada, con lágrimas en la cara. Comprendía que tenía que hacer algo por ayudarla, estuvo un momento pensando y dijo:-Voy a llamar al gobernador civil, con quien tengo muy buena amistad, y veremos si podemos conseguir algo.-D. Emilio llamó por teléfono al secretario del gobernador y después de identificarse le dijo que deseaba hablar con el señor Gobernador. Pocos minutos después llamó el secretario a D. Emilio y le dijo que el señor Gobernador le esperaba en su despacho. D. Emilio y mi madre se ponen en camino; al llegar a la puerta del Gobierno Civil estaba la escolta, y al hacer el saludo militar al Capellán éste dijo: -Esta señora viene conmigo». Tras 40 días de investigaciones, Germán fue puesto en libertad. No era lo usual, ni en esa época. ni por ese motivo, ni que un sacerdote intercediera en estos casos.

Sacerdote en Badajoz y la amistad con el Padre

En Badajoz han pasado muchas cosas (Sagrajas, La Albuera), siendo la más reciente y de la que menos se sabe, la tiene que ver con la Guerra Civil. Emilio Caramaza cantó misa el 2 de julio de 1936. Escrivá le había dicho que fuese cura de pueblo, pero eso tuvo que esperar. Primero fue destinado como capellán castrense del Regimiento de Castilla. Al acabar empezó a recorrer los pueblos de la provincia: Fuente del Maestre, La Albuera, Puebla de la Calzada, Nogales, La Garrovilla, y otros que no hemos podido documentar. Regresado a Badajoz, fue capellán de las Siervas de María durante 32 años, Beneficiado de la Catedral y finalmente canónigo honorario desde 1987, hasta su fallecimiento el 2 de febrero de 1992.

Mantuvo correspondencia con el Padre Escrivá de Balaguer durante muchos años. Al menos existían 20 o más cartas en sus archivos. De esto da prueba la única carta conservada en poder de la familia. Al fallecer y quizá pasado un mes, se presentó en una de las casas familiares un edecán de la Obra de Dios, con la exigencia y mandato de volver, sin excusa alguna, con todas las cartas del Padre, dirigidas al sacerdote Caramazana, como era conocido en Badajoz. ¿Qué había en ellas como para que fuese un deber de la Obra acercarse hasta un domicilio ajeno? Por supuesto que no extendió oficio o nota de haber recogido nada.

La única carta existente, firmada pro el propio Escrivá dice lo siguiente: «Muy estimado en Cristo. Recibí tu carta y te agradezco tu felititación por la ordenación de tres nuevos sacerdotes, así como tus oraciones por la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. Si vienes por Madrid tendré mucho gusto en hablar contigo de los asuntos que te interesan. Os recuerdo con mucho cariño. Josemaría Escrivá». Madrid 1944

Tampoco era usual que el fundador de la Obra de Dios escribiese a nadie de modo tan directo, ni que te recibiera personalmente.

Como último dato trascendente diré  que fue compañero de seminario y sacerdocio,  del muy venerado sacerdote Rafael Sánchez,  conocido como el «padre Rafael‘.

Nota: Escribimos todo para que permanezca, porque el algoritmo pone o quita, según el número de menciones que detecte, y para luchar contra la tendencia al borrado. Lo que queda escrito ahora, permanecerá para siempre y atraerá nuevos enlaces. Lo que importa es que lo que cuenta sea verdad, aunque no sea completa, porque eso es imposible.

Impresiones de la procesión de La Victoria


El poder del Icono (2024)

En los 13 años de historia del Alminar nunca hemos faltado a la procesión de La Patrona de Melilla (2011-2024), incluso cuando no salió durante tres años por circunstancias climatológicas, o por la irrupción de la pandemia, con 4 años de obligada ausencia en las calles de la ciudad.

Las procesiones oficiales, en las que participan las autoridades, son interesantes porque a ellas no se puede ir a figurar, aunque pueda darse la circunstancia. Las procesiones son largas y duras y quien vaya a lucir palmito pagará una factura alta, por tanto, entendemos que se acude por devoción más que por obligación, aunque todo se nota. en cuatro horas de desfiles procesional no se puede disimular nada. La ubicación temporal de la imagen de la Virgen de La Victoria en el templo arciprestal ha ayudado mucho, y acortado sensiblemente el recorrido y el tiempo de exposición. La Patrona también ayuda y evita esfuerzos innecesarios a quienes la procesionan, le dan escolta y también la acompañan. La Victoria quiere devoción y no suplicio.

Fue Pepe Vaca, allá por 2007, antes de que existiera este blog, que: «podrá caer todo, cualquier virgen o santo, cualquier imagen, incluido el Nazareno, pero nunca puede caer la imagen y cofradía de La Victoria. Hay que mantener la devoción a toda costa». En realidad, este fue su postrer mandato, casi su última voluntad, porque falleció en julio de 2007. después de haber dicho eso y algunas otras cosas. Tras algunos movimientos extraños, con desplazamiento de las fechas de la Feria de Melilla, haciendo quedar fuera de los festejos patronales su procesión de alabanzas, la imagen y procesión de La Patrona aguanta, con un grupo no muy numeroso de fieles, pero sí muy leales.

El caso es que, sin esta imagen, envuelta en el misterio sobre su llegada y presencia en la ciudad, probablemente nuestro destino hubiese sido otro. En la larga noche de los 400 años, los pobladores y guarnición de la Ciudad Vieja, se agarraron con fuerza a sus más representativos iconos, para poder sostener el ánimo frente a una penuria y dureza infinitas. Terremotos, traslados, la Victoria extramuros, su proclamación como Patrona por la fuerza de las armas, no han quebrado ni un ápice su arraigo en la ciudad, tanto que ninguna de las autoridades, salvo por molicie, deja de asistir a la procesión del 8 de septiembre.

Hace muchos años, Carlos Castañeda, quién fuera Hermano Mayor de la Congregación, nos lanzó una pregunta sobre quién era o sería «la señora de Melilla». En aquel momento no teníamos los suficientes elementos de juicio, no existía El Alminar, no habíamos palpado el ánimo y sentimientos en las calles; y no pudimos ofrecer una afirmación contundente. Hoy, 15 años después, sin ningún género de dudas, la respuesta sería «La Virgen de la Victoria». Es más, esa expresión debería estar solo reservada a ella. Sin más, por razones muy sobradas, porque ha salvado a la ciudad varias veces.

El poder del Icono o de la imagen icónica es enorme. En realidad, todo está lleno de ellos. Cada cual venerará a los suyos, aquellos en los que crea o quiera.

Regreso al fútbol, en la 4ª dimensión


Melilla y Guadalajara en el grupo 5º

El grupo 5º de la 2ª división RFEF (Real Federación Española de Fútbol) se encuentra fuera del tiempo, pero no del espacio, porque siempre se ocupa un espacio físico, salvo que no se exista. Esta 2ª división federativa es un enorme pozo con 5 bocas, que contienen casi 100 equipos de fútbol de capitales y ciudades importantes de España. Antiguos equipos de 1ª división como el Logroñés, el Salamanca y el Sabadell, navegan a la deriva por alguno de sus grupos. El equipo que nos ha visitado hoy, el CD Guadalajara, estuvo dos temporadas en la división de plata española, entre 2011 y 2013, sufriendo un descenso federativo.

Lo que está claro es que en el cielo futbolístico no hay lugar para todos y además es muy caro. En la oscura 2ª RFEF no hay visibilidad informativa ni publicitaria, por lo que conseguir patrocinadores no es una tarea fácil. En la denominada como 2ª federación, se puede entrar, pero podría no salirse. Solo hay que darse una vuelta por lo grupos y comprobar los nombres que aquí yacen. Esto es lo más parecido al recipiente de vidrio conocido como «damajuana». Aquí casi solo vale quedar el 1º de grupo.

Una victoria inquietante

El estreno del club melillense no pudo llevarse a cabo en su tradicional estadio del Álvarez Claro (que debería cambiar de nombre), sino en el de La Espiguera, construido con los fondos del Mundial 82, y sede tradicional del club deportivo Huracán, disuelto en 2023 por amaño de partidos y de resultados.

La victoria del primer equipo melillense resultó inquietante por lo escasa, frente a un equipo joven y noble como el Guadalajara, pero que no demostró peligro alguno. El muy tempranero gol melillense, en el minuto 2, tranquilizó a las gradas, pero no volvió a crear ninguna más en todo el primer tiempo. Por fortuna, el Guadalajara tampoco. En esta división o categoría solo vale el primer puesto, es el único que evita el azar. El siguiente club que acecha es el renacido CF Talavera, uno de los «huesos» del grupo. El primer gol del Melilla en casa lo marcó el georgiano Beka Kavtaradze.

Nota: Por cuestión de la iluminación solar, los equipos formaron de espaldas a la tribuna.

Al Ándalus, de la Invasión a la Reconquista


Parte del mundo académico arabista, el histórico, el político, y el pueblo llano al que todo llega finalmente, andan envueltos en una extraña polémica sobre si existió invasión y conquista musulmana de la península Ibérica en 711 (que es un hecho), y si existió la «reconquista» como tal (que también lo es). El problema radica que es un periodo histórico larguísimo, ocho siglos, con diferentes etapas bien definidas, pero que originaron un mosaico de realidades diferentes. El otro problema es que los hechos son muy anteriores a los términos que hoy debatimos. Nadie llamaba en el siglo VIII musulmanes a los sarracenos, término que sí aparece en la Crónica Mozárabe (CM), escrita en 754, pero sí llama «invasión» a la invasión. La CM describe conquistas muy violentas de algunas ciudades, que sirvieron para atemorizar al resto de ciudades de «Spanie«, a la que denomina con este nombre en la Crónica, que resulta un escollo difícil de sortear para los «neoandalusíes» y sus pretensiones

Quienes se enfrentaron a la invasión o quienes la llevaron a cabo, quienes resistieron, no estaban preocupados por recordar las cosas para poder narrarlas posteriormente. No tenían distancia ni perspectiva sobre la nueva etapa que se iniciaba, y que ni siquiera sabían que lo era

De Covadonga al Emirato

En el primer medio siglo tras la invasión de 711, las tribus o distintos grupos de los nuevos pobladores se fueron asentando en diferentes localizaciones geográficas, bien con resistencia o sin ella. El Estado Andalusí lo organizará Abderramán I en 756 y le dará 3 siglos de existencia. De no haber surgido su figura, la evolución de la invasión hubiese resultado totalmente distinta. En un momento indeterminado de esos 40 años, se produce la escaramuza, batalla o confrontación de Covadonga, en pleno centro del territorio Asturleonés. El triunfo de los indígenas astures, ayudados por mozárabes huidos tras la derrota de Rodrigo en La Janda, será ensalzado por unos y minimizado por otros, pero resultará decisivo a la postre. Las crónicas árabes posteriores denigrarán el episodio, calificando a Pelayo y sus resistentes como «asnos salvajes«. La fuerza invasora derrotada debía ser solamente una tropa expedicionaria, pero esa agresividad descriptiva le da visos de verosimilitud histórica. En cualquier caso, no pueden trazarse líneas de continuidad histórica con nada. Emilio González Ferrín, en su Historia General de Al Ándalus arremete duramente contra la Crónica y contra Covadonga, que sí parece reflejar el hecho: «Atacando con su ejército los lugares imprescindibles, vuelve a su patria (Córdoba) por lugares inciertos, habiendo perdido muchos guerreros, teniendo que reconocer el poder de Dios a quienes habían pedido misericordia los pocos cristianos que habitaban las cumbres». Ningún invasor debe dejar una sola zona sin conquistar, o lo acabará pagando, aunque sea 8 siglos después.

Lo que sigue, y simplificando mucho, es un dominio total de lterritorio conquistado, de Norte a Sur y de Este a Oeste, salvo el Norte. Jalonado eso sí, por constantes revueltas y luchas internas. Las líneas del Duero y Ebro, o Marcas Altas, se mantendrán estables durante siglos. Quien fuese Pelayo murió sin saber que iniciaba nada, y en el siglo y medio posterior a su muerte, no existió nada comparable a una «reconquista». La crónica anónima titulada Ajbar Machmuà, siglo XI, recoge ya la derrota en Asturias y el nombre de Pelayo y la data en la mitad del siglo VIII (750). Por tanto, es a la vez un hecho histórico y un mito, pero que resultará trascendente. Sobre todo porque creará un espacio en donde refugiarse, de las cosas que estaban ocurriendo al sur de la marca Media, del Tajo.

En su libro Mozárabes en el Origen de los Reinos Cristianos, Francisco de Borja García Duarte, documentará la idea de la emigración del Sur al Norte, como origen y fundamento de los reinos cristianos, cuando las cosas empezaron ponerse duras. Sin embargo, seguimos hablando de siglos, con lo que nadie que habitase aquellos tiempos, podía tener perspectiva alguna sobre lo que estaba sucediendo.

El ya Califato de Córdoba, no tenía rival ni freno posible pese a los ajustes de territorio, en el inicio del tercer siglo de dominación musulmana, aunque el término no sea todavía correcto. El Estado califal estaba plenamente asentado, pero sufrirán su primera gran derrota en la batalla conocida como Simancas-Alhandega en 939, según relata Margarita Torres Sevilla en Las Batallas Legendarias (2003). La situación estaba tan consolidad en ambos lados del Duero, que las derrotas o victorias no mermarán la capacidad de respuesta, ni de la Califal, ni de los Reinos del norte. Sin embargo, la marea ya estaba cambiando de sentido. Faltaba todavía siglo y medio para que las huestes cristianas llegasen a la que se constituirá como la gran frontera, la de Toledo, en el río Tajo en 1085, en pleno derrumbe de Las Taifas.

El último que atravesó el río Tajo, el Duero, llegando hasta la misma catedral de Santiago será Al Mansour, el victorioso, natural de Torrox, en 997. Almanzor arrasó el norte cristiano desde Santiago hasta Manresa. Sus aceifas eran una pesadilla que nadie consiguió detener en esos 30 años, ni en los 300 anteriores. Tras su muerte en Medinaceli en 1002, la suerte del Califato estaba echada. Hasta Las Navas de Tolosa quedaban todavía dos siglos, con derrotas durísimas para los Reinos del Norte. La primera se produce en Zalaca o Sagrajas en 1086, en las inmediaciones de Badajoz, frente a los Almorávides. La segunda tendrá como emplazamiento Alarcos, en 1195, frente a los Almohades. La vida y el país entero se jugaban en cada una de esas batallas, en una sola jornada. La fortuna y las disensiones en el campo musulmán, hicieron que esos dos derrotas se quedaran en esas localiades, y no arrastrasen a la península entera, aunque los Almorávides sitiaron Toledo tras su victoria de 1086, sin lograr reconquistarla.

Será en ese lugar y en ese momento (Toledo), que ya nadie volverá a rebasar, en donde la «reconquista» tome cuerpo y sentido, aunque en los conceptos y parámetros del siglo XI. Es prácticamente la mitad del periodo de la «Hispania musulmana», fecha intermedia entre la conquista de 711 y el final en Granada en 1492. A Sánchez Albornoz hay que leerlo, porque su gran acierto es nombrar su historia como España Musulmana, porque todo lo que sucede en la península Ibérica es hispano. Lo que que se da aquí no es comparable a ningún otro lado, sobre todo cuando Abderramán III proclama el califato y lo cierra a cualquier influencia e intromisión exterior. Una vez que desaparezca ya no existirá más. Es una etapa única en la historia del mundo, que solo es y pertenece a Hispania.

Marca Alta y Taifas

La resistencia existió siempre y Córdoba se dió cuenta e intentó quebrantarla una vez tras otra, pero las fronteras o «marcas» resultaron muy sólidas. Simancas (939) resultó importante porque por primera vez en dos siglos los ejércitos califales parecieron vencibles. El Reino Astur-Leonés llegó a la Marca Alta (Duero) al final del siglo X y ya no retrocedería más, con las ocupaciones o conquistas de León, Zamora y Toro. Un siglo después, estarán ya en la Marca Media, río Tajo en 1086. La situación en los Reinos de Aragón y Navarra, era totalmente distinta. Conquistarán Huesca en 1096, pero no llegarán hasta el río Ebro en Zaragoza hasta 1118, que conquistarán en el mes de diciembre, según cuenta María Jesús Viguera en Aragón Musulmán. Alfonso I de Aragón conquistará Zaragoza, pero será duramente derrotado por los almorávides en 1134, que habían recuperado Fraga en 1124.

Las Taifas eran todavía Al Ándalus, como cuenta la historiadora Viguera Molins. Los almorávides liquidarán todo resto andalusí tras su entrada en Hispania en julio de 1086, conquistando todas las taifas, que se opondrán duramente a ellos. En 1146 llegaron los almohades, pero ni unos ni otros eran ya hispanos, y los andalusíes lo sentirán así. Hasta Las Navas de Tolosa quedará todavía casi un siglo, y hasta el final completo de la presencia islámica en España, otros dos siglos y medio. Los últimos andalusíes serán y fueron, los nazaríes del Reino de Granada.

Las nuevas propuestas

Ochocientos años resulta ser una etapa histórica inmensa, que está bien segmentada en sus distintas etapas, pero ¿Cómo se denomina al hecho de la recuperación constante del territorio peninsular, desde el siglo X, si no se quiere usar la palabra reconquista? ¿Cuándo surge por primera vez la palabra reconquista? Si se pretende el fin de unos términos, deben proponerse otros que abarquen igualmente, ese periodo tan extenso. Invadieron unos, varias veces, conquistaron, mantuvieron, perdieron territorio y también reconquistaron, aunque menos. Los otros, resistieron durante siglos, sin opción. Fueron ocupando y conquistando territorio, perdiendo también en ocasiones, con el mismo objetivo que los hispanomusulmanes del sur, la dominación total. Sin la ayuda extranjera, el Sur musulmán no se hubiese mantenido tanto tiempo. Fue más determinante que la ayuda franca en el Norte.

La otra gran paradoja es que una parte significativa de la población hispano-romana aceptó la conversión (muladíes) al islam (aunque no existiese el término) cuando se les ofreció esa alternativa a partir de 711, a la de la sumisión mediante tributo, que les convertía en ciudadanos sin derechos (mozárabes). Cuando cambiaron las tornas en los territotorios «reconquistados» a partir del siglo XI, casi nadie aceptará la conversión al cristianismo (mudéjares), y preferirán la expulsión antes que la conversión.  Los nararíes eran musulmanes hispanos, esa fue su gran tragedia.

Otra bibliografía propia: Pedro Martínez Montávez, Europa Islámica. Memorias del último Rey Zirí de Granada, traducción de Emilio García Gómez. Mª Jesús Viguera Molíns, Los Reinos de Taifas. Sebastián Gaspariño, Historia de Al Ándalus según las Crónicas Medievales. Serafín Fanjul, La quimera de Al-Andalus y Al-Andalus contra España. Susana Calvo Capilla, Las mezquitas de Al Ándalus. Rafael Sánchez Saus, Al Ándalus y la Cruz. Luz Gómez García, Diccionario de islam e islamismo. Claudio Sánchez Albornoz, La formación del Reino de Asturias.