Los santos inocentes civiles de Gaza


Rafhael Lemkin (1900-1959) fue un abogado judeo-polaco que creó, en 1948, el concepto jurídico de genocidio, palabra que no existía en ningún idioma, hasta que él la creó y divulgó. El momento en que se separa de la masacre, la matanza indiscriminada, el crimen de guerra, o el crimen contra la humanidad, es en la intención. Ninguna de estas categorías, incluída la de genocidio, depende de la cifra de muertos causada. Pero esas diferencias hay que fundamentarlas en un sentencia. Genocidio fue lo sucedido en Ruanda con un millón de muertos, y genocidio fue lo de Srebrenica, en donde la comunidad musulmana de Bosnia fue exterminada, con un cifra aproximada de 8000 personas asesinadas.

Hay que decir que ni siquiera Alemania o Japón, en la II Guerra Mundial, fueron declarados «Estados genocidas», pese a que sus dirigentes y responsables militares, si fueron condenados por «crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra», y finalmente ahorcados. La acusación de «criminal de guerra» recae sobre personas, nunca sobre el Estado, y muchos menos su población. La instrucción abierta en La Haya, sede del Tribunal Penal Internacional, afecta en principio a Benjamín Netanyahu y a su ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, sobre los que pesan ya órdenes internacionales de arresto. Quizá se extienda a más integrantes del gobierno de Israel, e incluso a miembros significados de sus Fuerzas Armadas, pero eso ya no cambiará las cosas. Esto lo define bien el preámbulo fundacional de la Corte Penal Internacional: «Los delitos son imputables a personas físicas, pero nunca a entidades con personalidad jurídica propia»; o sea un Estado, o un ministerio. La notificación de encausamiento y arresto sobre Netanyahu y Gallant dice: Presuntamente responsable de los crímenes de inanición como método de guerra y de dirigir intencionalmente un ataque contra la población civil; y los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos desde al menos el 8 de octubre de 2023 hasta al menos el 20 de mayo de 2024. En el abanico de posibles delitos está el de genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad.

Nunca Jamás

La responsabilidad de Hamas, el movimiento totalitario islamista, es muy elevada. Lo que llevó a cabo el 7 de octubre de 2023, excede la consideración de atentado. Penetraron en el territorio de un Estado, asaltaron un kibutz y asesinaron indiscriminadamente a todos los pobladores que encontraron a su paso. Como escribe el filósofo francés Bernard-Henry Levy, hay un error de concepto en la calificación de esa acción, su nombre real es «pogromo», o sea, la matanza de población judía, solo por el hecho de ser judia. En ese asalto bárbaro, se mataron más civiles israelíes, que en toda la historia de los conflictos entre Palestina e Israel desde 1949. Fue un salto cuantitativo e inimaginable, al que el gobierno de Netanyahu respondió con una guerra devastadora y total. Un análisis detallado de la belicosidad y violencia de los gobiernos de Netanyahu se encuentra en: El Martirio de Gaza, del ensayista Norman G. Finkelstein.

Parar el asalto a Gaza

La población no debe sufrir nunca la violencia de los Estados. Un ejército pertenece a un Estado y preservar la vida de la población civil es una exigencia La realidad es que la Franja está completamente destruida y que el elevadísimo número de víctimas civiles no apunta en la dirección de su protección. En realidad, la Franja es un territorio inerme desde el punto de vista táctico, y aun así, le ha costado un millar de muertos al Ejército de Israel. Esto prueba el grado de militarización de Hamas.

Después de casi dos años de guerra, los terroristas islamistas de Hamas ya no tienen capacidad ofensiva ni defensiva ninguna. El Gobierno de Francia, ha condenado el asalto a la ciudad de Gaza y ha indicado que «no tiene lógica militar alguna». Parar la guerra en este preciso instante, no tendría ya consecuencia alguna para el Estado de Israel, ni siquiera riesgo de ser derrotado, tanto ahora, como en el próximo siglo. El Irán de los ayatolás esta inutilizado. La guerrila islamista radical de Hezbolá, fue convertida en nada al pimer embate. Los Hutíes del Yemen están viviendo sus últimos «momentos de gloria».

Así pues, ya no hay nada. Ningún enemigo de Israel, y que haya pretendido destruirlo, está ya en pie. La guerra puede cesar hoy mismo. No es concebible una solo víctima más. Netanyahu podría ya solo buscar la foto de la victoria, liberando a los rehenes que pudieran quedar vivos, y que Hamas debería haber liberado hace mucho tiempo y sin contrapartidas. Queda Catar, que resulta imprescindible para detener esta guerra y a Hamas. Serían pues el mal necesario, pero sólo en términos políticos, y en este preciso momento. El expresidente José María Aznar, mentalmente conectado al atentado islamista del 11 de marzo en Madrid, ya no debe temer nada. A un precio monstruoso, el gobierno de Netanyahu está a punto de dar el golpe final al terrorismo de Hamas.

Los santos inocentes de Gaza

Gaza, Khan Yunis, y otras ciudades gazatíes, son hoy montañas de escombros. Como hace un año lo fueron Mariúpol, y hace dos décadas Grozni, la capital de Chechenia. Todas esas destrucciones totales son crímenes de guerra, porque impiden y destruyen los medios de vida de la poblacion. En todas estas ciudades, las colas de sus habitantes para evacuarlas antes del asalto final, sobrepasaban lo imaginable, incluso lo soportable. Aquello muertos, porque importan todos, no tendrán nunca una cifra aproximada de víctimas. Quizá tampoco los presentes.

Sobre Ucrania hay una causa abierta por «presuntos crímenes de guerra» cometidos a partir de la invasión de 2022. Vladimir Putin y otros 5 integrantes de su gobierno de de la Federación Rusa, tienen órdenes penales de detención. Ocurre que ni Estados Unidos, ni Rusia, ni China, ni la propia Ucrania, ni Catar, ni Israel, han reconocido al Tribunal Penal Internacional de La Haya, establecido en 1998. Los traslados forzosos de población constituyen crímenes de Lesa Humanidad. Someter a la población a hambruna es crimen de guerra. Salvo que la situación se vaya de las manos y se genere una mortandad porcentualmente alta de la población, como sucedió en Ucrania en 1930, a manos de los bolcheviques. La colectivización forzada de los campesinos ucranianos llevó a la desaparición a 4 millones de personas, en lo que se llamó Holodomor, y constituyó un genocidio. Así pues, este es el horizonte en el que se mueve Netanyahu y los altos cargos de su gobierno, pero no Israel, ni su población. Eso sí, caso de ser condenados, el siguiente gobierno de Israel debería pagar compensaciones económicas, por el daño causado. Todo eso es demasiado lento y la guerra debe pararse de modo urgente.

El Tratado de Roma para la prevención del Genocidio fue aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas, en la resolución 260, y entró en vigor en 1951. Al genocidio se puede llegar, intencionadamente o no, pero asignarlo de antemano, es arriesgado para un país, y su acción exterior. Ahora lo que importa es salvar a la población de la Franja de Gaza, y no hay un plan. Hay muchas ONGs actuando sobre el terreno, y la propia Naciones Unidas, pero están sometidas a los mismos vaivenes que la población gazatí, y expuestas a los mismos bombardeos. Se debe pedir «una zona de exclusión», con entrada regular de la ayuda, con protección de soldados de la ONU, y de las propias fuerzas militares israelíes.

Sobrevivir en tiempos fóbicos

La rusofobia, presente en toda Europa, llevó a la imposición de sanciones económicas a Rusia, y a la exclusión de todos sus equipos deportivos. Al menos esta última parte es un error, como se demostró en las Olimpiadas de Moscú en 1980, y en Los Ángeles en 1984. Las sanciones económicas son algo muy complicado y el principal daño recae sobre la población. No son útiles y enquistan a los regímenes dictatoriales. Además, llevan aparejado que el país o países sancionadores, dejan de ser interlocutores, con el país o potencia hostil. Nada ha detenido a Rusia y ya son tres años de guerra. Pero hay más fobias en juego y todas igualmente peligrosas. Hay que alejarse de ellas y de la polarización, porque de ese terreno no se vuelve.

Catar es un país imprescindible para detener la guerra antes de que acabe septiembre, pues son los principales sostenedores y financiadores de la Franja y de Hamás. Israel, Netanyahu, no debió atacarlos nunca. Hamas debe liberar a los rehenes, caso de pueda hacerlo todavía. solicitar la rendición, y evitar un sufrimiento del pueblo palestino. Europa debe buscar su propio papel y voz, pidiendo que se juzgue a los responsables de la actual catástrofe, que marcará al mundo. Debe hacerlo ya, porque lo que hay que salvar es a la población. Y aunque no se hayan mostrado, algunos países árabes, tienen mucho que decir y hacer, para detener, antes del 30 de septiembre, esta barbarie, masacre, matanza, o como se la quiera denominar, independientemente del calificativo penal que alcance.

Transportes en Melilla: entre el aire y el agua


La realidad geográfica y climatológica de Melilla se impone a cualquier medio de transporte posible, ya sea por mar o por el aire, las dos únicas formas de salir de la ciudad. El aeropuerto melillense no ha dejado de mejorar en la última década. En el año 2023 se superó la cifra de medio millón de pasajeros (muchas veces los mismos) transportados y se realizaron 10.000 vuelos. Los problemas surgen en las fechas clave, en los fines de semana, festivos y puentes vacacionales, cuando resulta muy difícil conseguir una plaza de avión o barco, a precios asequibles.

Para tomar notas, recabar información e ideas, y para asistir a la Comisión Mixta de Transportes, llegó ayer a la ciudad el secretario general Transporte Aéreo y Marítimo, Benito Núñez, del propio Ministerio de Transportes. Benito Núñez es ingeniero naval y oceánico por la Universidad politécnica de Madrid, lleva desempeñado diversas funciones en distintos Ministerios, desde el año 2009.

En la sede socialista se celebró una reunión entre militantes, cargos orgánicos del partido local y con la asistencia de otros invitados. El tema era un sondeo previo a la reunión oficial que se ha producido hoy martes, en la Delegación del Gobierno.

Ampliación de pista y sistemas de aproximación a Melilla

La máxima distancia entre los dos puntos más alejados de Melilla es de 2,8 kms. La pista del aeropuerto de Almería tiene 3,5 kms y la melillense 1,5. Se ha duplicado en longitud desde su inauguración en 1965, y actualmente ocupa todo el espacio disponible. Benito Núñez explicó que una «hipotética ampliación», de apenas unas decenas de metros, no «se relacionaría de modo directo, con la posibilidad de aterrizaje de otro tipo de aviones». El aeropuerto de la ciudad está en sus máximos de calificación, viabilidad y utilización» La lucha es «contra los elementos», en este caso, el aire. El sistema de aproximación ILS, mediante balizas sobre el terreno, implicaría hacerlo en terreno marroquí, y requeriría unas limitaciones a las construcciones en su entorno, lo que convierte esa posibilidad casi en una quimera. El horario operativo del aeropuerto, se amplió el 31 de marzo del año pasado, a su máximo histórico, entre las 7h 15´y las 22h 15´.

La posibilidad del regreso de Air Europa, o de una nueva aerolínea, nunca es descartable, sin embargo, la aerolínea está sustituyendo sus aviones del modelo ATR, que resultan los más adecuado para las características del aeropuerto de Melilla, y su operatividad.

El ancho problema de las navieras del Estrecho

Casi desde su centenario, la naviera Trasmediterránea no ha hecho otra cosa que dar continuos cambios de rumbo y bandazos, en una larga suma de decisiones incorrectas, ya sea la privatización o las ventas sucesivas a la empresa de construcción Acciona, o su fagocitación por la naviera Armas, casi al borde de la quiebra técnica. Sobre estos convulsos procesos hemos escrito mucho en este blog, y no vamos a extendernos, pero el horizonte más probable es que Balearia acabe gestionando las líneas entre Melilla y la península, de modo exclusivo, como hizo Trasmediterránea durante un siglo.

Melilla, entre Almería y Motril

El secretario general de Transporte Aéreo y Marítimo, Benito Nuñez, tomo clara nota de la preferencia de los usuarios de barco, por la ciudad de Almería , en los fines de semana. Tomó buena nota de ello, e indicó que no precisaría de una modificación del contrato marítimo, pues solo es potestad de la naviera. Por primera vez hemos tenido la sensación de que se vigila con atención, desde el Estado, las peculiaridades de nuestras comunicaciones, y de que en algunas de sus dependencias, siempre hay una lámpara encendida.

La visita del 4º Presidente


   José Mª Aznar en Melilla

   El número 4 es siempre trascendental,  ya sea el 4º protocolo, el 4º evangelio, el 4º mandamiento, el 4º presidente o el reactor 4 de Chernobyl.  ¿Qué hace un expresidente de España en Melilla, además de los motivos públicos de la visita? No lo sabremos, pero baste decir que  un expresidente solo puede venir a nuestra ciudad con las autorizaciones correspondientes.

   Aznar, el 4º Presidente de las Comunidades Unidas de España,  ha llegado a Melilla con un serio temporal de levante, de esos que llevábamos algún tiempo sin sufrir,  y que interrumpen o dificultan mucho el tráfico aéreo, pero el avión de líneas aéreas regulares venía acompañado por un helicóptero de las Fuerzas Aéreas y del Espacio españolas,  al menos en la parte final del trayecto,  en la que la visibilidad estaba reducida.

  Privada es simplemente que no es de Estado,  como la de Rodríguez Zapatero en 2022. Con esta nueva visita, ya solo es Felipe González el único presidente o expresidente que no ha visitado la ciudad, en ninguna condición. Hay que decir, qué salvo Adolfo Suárez,  ningún presidente del gobierno, de los partidos de derecha, han visitado Melilla, en su condición de tales.  No es la primera vez que escribimos que «debería ser obligada una visita a Ceuta y Melilla , de todo presidente en ejercicio «. Visita que sería obligada también para los Jefes del Estado. ¿Podría ser este el motivo no declarado de la visita de José María Aznar a Melilla?

  Salvo Suárez,  los expresidentes españoles se acaban converidos en lobistas de relaciones internacionales, a modo de los presidentes estadounidenses, para no ser «jarrones chinos», en expresión de Felipe González.  Con esta visita, sea cual sea el motivo, y cuya primera parada ha sido el Palacio de la Asamblea de Melilla, por los objetivos del Alminar de Melilla ya han pasado todos los Presidentes que son, o han sido (Aznar, Rajoy, Zapatero y Pedro Sánchez).

  En la política, en el ejercicio del Poder público,  importa sobre todo el final, el modo en que se sale de él.  Calvo Sotelo fue relevado por la mayor victoria electoral de la historia constitucional española. El final de Felipe González fue la «dulce derrota» tras 14 años de gobierno.  Rajoy y Zapatero acabaron de modo precipitado,  con moción de censura en el primer caso y envuelto en una crisis económica no reconocida, y en práctica ruina el segundo. Esos finales condicionan la evolución posterior.  La política española suele ser históricamente convulsa.

  Pero de todos, el final más tormentoso fue el de Aznar, decidido por voluntad propia, pero en el que se cruzó el peor atentado terrorista de la historia de España, el del 11 de marzo de 2004. La incapacidad para reconocer la autoría islamista del atentado, le condenó políticamente para siempre.  Hoy es un político hosco y difícilmente accesible.

  Aún hoy se necesita una explicación, un reconocimiento del error del 11-M. Al único al que no se puede engañar, es a un gobierno.

Desfranquistización: El Valle y la Cruz


El impacto paisajístico de la Cruz del Valle de Cuelgamuros es tremendo, porque se la ve sobrevolar la línea de la montaña desde mucho antes de llegar a Villalba. Sobre qué hacer con ella no se atrevió a proponerlo, ni siquiera Rodríguez Zapatero, y su Ley 52/2007 de Memoria Histórica, que era y sigue siendo una buena ley. Todo lo dejó en manos de un comité de sabios o expertos, que recomendaron nada, o muy poco. Aquel PSOE tenía 164 diputados en 2004 y 169 en 2008, si no se hizo nada es porque no se quiso, pese a las resistencias, que siguen siendo muchas.

Si con alguien hay que comparar a Franco es con Stalin. Ambos fueron dictadores, ambos murieron en la cama, y ambos vencieron en sus guerras civiles respectivas, La diferencia es que en Rusia existió la desestalinización, y hoy en día, nadie se atreve a reivindicar la memoria de Josip Stalin, ni si quiera en Georgia. Su cadáver fue retirado de la Plaza Roja de Moscú, en donde se exhibia de modo impúdico, junto a otro tirano, Lenin, igual de sanguinario, pero mucho menos brutal, tal y como dejó escrito Vladimir Ilich, fundador del Estado soviético de 1917, en su testamento. El cadáver de Franco también fue retirado de la basílica del Valle. Hasta en esto son similares.

La desfranquistización y el Valle de los Caídos

  En España no ha existido nada parecido a la desfranquistización, un proceso que debería haberse llevado a cabo en la década de 1990, con ocasión de la Exposición Universal de Sevilla y las Juegos Olímpicos de Barcelona,  ambos en 1992. Hubiese sido el momento idóneo, con mayorias muy holgadas del socialista Felipe González. El también socialista Rodríguez Zapatero gobernó con mayorías suficientes y promulgó la 1ª Ley de Memoria,  pero dejó en manos de Autónomías y Municipios la tarea de   desfranquistizar la monumentalidad franquista,  con desigual resultado.  La Ley 52/2007 no se desplegó, ni de dotó de fondos económicos para su desarrollo y evolución.

    El futuro del Valle de los Caídos

A pesar de una 2ª Ley de Memoria,  y de haber retirado el cadáver del dictadores Franco, al igual que el de Stalin, el gobierno de Pedro Sánchez, el presidente socialista con la mayoría más exigua de diputados (121), ha dejado en manos de los ciudadanos el debate y la argumentación sobre qué hacer con el Valle y la imponente Cruz de Juan de Ávalos, escultor extremeño exiliado, autor de las emblemáticas esculturas de los evangelistas y de la propia cruz, que es monumental y no tiene carácter sagrado.

En dias pasado y desde la red social X, el perfil Guerra en la Universidad, que entre otras cosas llevó a cabo las excavaciones de los barracones de trabajadores forzados del Valle, en esto también se asemeja el franquismo al bolchevisno, propusieron la voladura con dinamita, de la Cruz, algo no aconsejable,  después de la demolición del Cerro de Los Ángeles de Getafe,  el 7 de agosto de 1936. Se trata de no repetir errores ni de asemejarse a nada de lo que sucedido entre 1936 y 1939.

   Propuesta sobre el Valle

  Como siempre,  la nomenclatura ha copado la dirección de la conmemoración de los 50 años de Democracia y no ha acertado ni en el nombre.  Hay muchas y buenas iniciativas,  que corren el riesgo de diluirse si no se les da la repercusión adecuada. Pero hay que proponer algo, desglosamos la iniciativa del Alminar de Melilla:

  Cambio de la titularidad y propiedad del conjunto monumental, que debe quedar bajo la administración del Estado. Resignificación completa del monumento y cambio de nombre.  Declaración como Cementerio Civil del Estado, que proteja los restos humanos allí trasladados.  Muchos no podrán ser identificados nunca. Identificación de fosas comunes, creación de un banco de datos nominal de víctimas de la Guerra Civil, tanto de bajas militares, como de víctimas extrajudiciales. Anulación de sentencias,  búsqueda de desaparecidos,  compensaciones económicas y reparaciones individuales.

  Asignación permanente de dotación económica y creación de un Patronato Permanente de Investigación sobre Memoria Histórica del Estado, con catálogo de puestos de trabajo al que se acceda por el sistema de oposición.

  Se ha tardado demasiado en llegar a este punto. La desfranquistización es el paso definitivo y necesario y todavía no se ha llevadoa cabo.

El barro lanzado hasta La Corona


La política de la crispación

  En forma de bolas, en capazos, o en otros diversos proyectiles, lo más fácil de modelar es el barro, el tan aireado fango, ha alcanzado a la Jefatura del Estado y a la Presidencia del Gobierno.  Lo de menos es que te alcancen con pelotas de barro, porque el barro se limpia  con agua y se seca al aire. Lo grave son las intenciones, la ira y la indignación organizada que hay detrás.

   Lo trascendente es que algunos (no señalamos a nadie) están tapando sus errores y sus inacciones, lanzando proyectiles de barro en todas direcciones, con la nada sana intención de que pueda alcanzar a alguien, y una vez todo embarrado, sacar algún beneficio, que no lo hay, en la gran catástrofe de Valencia.

  No ha pasado ni una semana desde la devastadora Dana, todavía no se conoce el número total de víctimas y de desaparecidos, las alertas por lluvias torrenciales continúan, y no se ha alcanzado un consenso mínimo sobre dejar al margen de la lucha política,  la presente y vigente devastación.

  La estrategia del incendio

    Santiago Carrillo, político imprescindible en la Transición española (denostada por Podemos como el régimen de 1979, origen de La Casta), señaló  la estrategia de la crispación política en España, ya en el año 2008. Sin el Partido Comunista, hoy ya casi inexistente, no se hubiese avalado la Democracia en España, pero para ello renunció al fósil del marxismo-leninismo, aceptando la bandera bicolor y la Monarquía, en beneficio de un bien común, la causa democrática y el consenso.  Al renunciar formalmente al comunismo, los últimos comunistas demostraron ser inteligente, según el axioma de Solzthenitsyn, y por ello respetados. Hoy todo esa actitud sería imposible y vuelven a enarbolarse viejas banderas y obsoletas ideologías, desde el comunismo inexistente hasta el irrecuperable falangismo, que era la versión española del fascismo italiano, según relata Stanley G. Payne, en su último trabajo. El parlamentarismo español necesita albergar formas parecidas a lo mejor de lo que fuera Izquierda Unida, en la etapa de Gaspar Llamazares.

   Pese a las constantes alusiones al guerracivilismo, Santiago Carrillo insistía en que nada tenía aquella situación con la actual, y que los políticos contemporáneos no eran los de entonces, aunque muchos de los posicionamientos y actitudes, le empezaban a recordar aquellos viejos modos políticos.

  Hay partidos políticos crispantes (VOX), medios de comunicación crispados de modo permanente, y agentes mediáticos de la crispación desde hace tanto años, que la sociedad, la gente común,  está crispada. Hay incluso un ex presidente de gobierno, ya citado por Carrillo,  que es un agente crispado y crispante por sí mismo, Jose María Aznar. Al lado de otros nombres ilustres de la crispación ya evaporados, como Albert Rivera, Pablo Casado y Pablo Iglesias , el diputado Gabriel Rufián solo es un pescador en estas aguas turbias.

El asalto a la Autoridades del Estado

Paiporta es la localidad de la Comunidad Valenciana más afectada por la devastadora Dana que ha asolado Valencia. con casi un centenar de víctimas mortales.. Sin embargo, desde el pasado domingo 3 de noviembre, es ya también el escenario del mayor acoso sufrido por las más altas Instutuciones del Estado. Pedro Sánchez tuve que ser desalojado del lugar, que no huido como afirman los mendaces, por motivos de seguridad tras sufrir una agresión directa. Los Reyes sufrieron el impacto de proyectiles de barro, y algunos de sus escoltas sufrieron heridas visibles. El perímetro de seguridad fue parcialmente vulnerado, situándose indivíduos embozados junto a doña Letizia, o integrantes de grupos ultras afines a VOX, en contacto directo con el Jefe del Estado Felipe VI. La situación fue muy grave, se mire por donde se mire. Fue una emboscada perfecta, en la que individuos violentos, previamente soliviantados en las redes sociales, pudieron provocar una situación altamente incendiaria. Los radicales y violentos se camuflaron entre los vecinos de Paiporta.

Desde El Alminar de Melilla condenamos sin ningún tipo de paliativos y con total contundencia, la agresión, que no intento, sufrida por el Felipe VI y doña Letizia; y por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Todo esto tiene inductores y cómplices. Lo peor, es que ha retirado por unas horas, el foco de atención sobre las víctimas mortales de las inundaciones de Valencia, y de las localizades duramente devastadas por la Dana. No todo está permitido en la lucha política. Aquí lo único que sigue importando es la localización de las víctimas y desaparecidos, e iniciar la reconstrucción de los devastado. Nuestra solidaridad con las víctimas y afectados es permanente. La desolación y angustia de los valencianos afectados por el desastre, es totalmente comprensible, incluso su enfado y desesperación.

Iñigo Errejón, de la casta a la cesta


La violencia sexual contra las mujeres, sexo y poder.

La cruel paradoja del caso de Iñigo Errejón, es que el ya exdiputado de Sumar y anteriormente de Podemos, solo ha demostrado coherencia en el momento final, al dimitir de todos sus cargos, renunciar a su acta de diputado y aforamiento, tras reconocer la certeza de las denuncias, y la renuncia a toda defensa pública. Ser juzgado en los tribunales ordinarios de Justicia, junto a la delincuencia común, le dará una oportunidad de redimirse a sí mismo, cuando se enfrente a la totalidad de sus culpas, y pueda obtener el perdón de sí mismo, tras cumplir las condenas que le sean impuestas en un futuro. Al renunciar a demorar el proceso con el aforamiento, podrá resolver con años de antelación, todas sus posibles causas. Y esto, que es el principar valor de su acción final, que evita un mayor sufrimiento para sus víctimas, el suyo propio, y el calvario para su formación, que no es capaz de ser reconocido por los que eran sus «camaradas y compañeros», enfrascados en averiguar quién sabía y quién no, cuando ese ya no es el caso.

  La carta de explicación y dimisión de Iñigo Errejón es el texto de una persona atormentada, tanto por su conciencia como por sus actos, sean cuales sean y cuantos sean. En el momento de esta reflexión no es posible saber si estamos en el fondo,  o sólo sobre la superficie.

Lo indudable es que en el momento en que su formación política ha tenido conocimiento de los hechos (no de las habladurías), le ha obligado a dimitir y él no ha ofrecido resistencia. Comparen esto con el caso Ábalos, y otros muchos en el partido de enfrente (Rodrigo Rato) y busquen las diferencias y su significado. La mayoría leerá esta reflexión y otras muchas, buscando saber si los suyos tenían razón y si los culpables eran los otros, y unos y otros pueden alternarse según el caso. En nuestro caso, en el del Alminar, el que abusa de mujeres, de niños, de trabajadores, el que desfalca, roba o engaña; deja de pertencer inmediatamente a ese concepto o grupo de «los nuestros».   Los nuestros son los que se quedan y no hacen esas cosas. Esa es ya la única esperanza. Sean quienes sean para cada uno los suyos y los de enfrente.

  El acoso sexual como signo del Poder

  Los dos grandes partidos llevan a sus espaldas, excepto el paréntesis del franquista, dos largos siglos de alternancia  y reparto ordenado del país. Manejarse en esas alturas no es nada fácil.  En las cuatro primeras décadas de Democracia nadie pudo alterar ese espacio,  salvo en el mundo nacionalista.

     Cualquier error lleva a la  liquidación personal, y cuando no se trata de un error, sino de un presunto delito, entonces políticamente se está sentenciado. En el cargo político no existe la presunción de inocencia porque la política no es inocente. Es una actividad muy erosiva.

  Lo que hay que decir también es que los mismos que criticaban los excesos y errores de la Ley del Sí es Sí,  ahora no tienen duda alguna sobre el testimonio de la mujer denunciante,  que como cualquier otra, debe ser creída desde el principio.  En casos anteriores , no muy lejanos, decían,  y es un argumento que está en la calle: «que ser hombres es un riesgo en tiempos de leyes comunistas’. Esto es falso, lo  que debe ser un riesgo es ser un machista agresivo,  abusador y otras cosas peores.

   No hay comunistas en España, como tampoco hubo nunca nazis en Ucrania.  Unos quedaron extinguidos en 1945 y los otros en 1991. El espacio de la izquierda seguirá existiendo,  pero necesita adoptar y definir nuevos parámetros. En este caso, al asumir la culpa desde el principio y dimitir, Errejón  ha cerrado el espacio de la culpa sobre sí mismo. Y esto es muy importante. Aunque lo pretendan,  la culpa no se extiende ni alcanza a Sumar, Podemos, ni al comunismo inexistente. La culpa sólo afecta al acusado y a/o los pocos que pudieron conocer sus acciones y encubrimiento. Claro que esto sirve también para todos.

   Las cosas son malas porque lo son son, no porque lo hagan los nuestros,  los suyos o los otros. La violencia contra las mujeres existe,  es estructural,  existe desde el principio de los tiempos, y se mantiene incólume en cualquier forma de Estado y sociedad. En este momento se matan mujeres en un Estado democrático como México,  y en otros tiránicos como Irán y Afganistán.

 

La Lista de Alvise


    Es la sensación del inminente verano de 2024, igual que hace 10 años lo fuera la lista de Pablo Iglesias, solo que según la ideología de cada observador,  santificará una lista y demonizará a la otra; pero el fenómeno es el mismo. Iglesias en 2014 buscaba hacer colapsar el régimen de 1978, o lo que es lo mismo, el sistema constitucional español. Alvise, o su lista de Se Acabó la Fiesta, no es ni siquiera un partido, ni que se sepa, tiene intención de construir alguno, como sí tuvo que hacer Pablo Iglesias. El problema es que fracasaron en esa transición de lista electoral a partido político. No pudieron dominar las mismas fuerzas que pusieron en marcha, y que también les impulsó.  Esto no es equidistancia,  sino puro análisis político. También hay que decir que las similitudes acaban aquí, pues todo lo demás es antagonismo. En cuanto a Alvise, no conocemos qué pretende hacer colapsar, salvo a él mismo. Los votantes son exigentes. No perdonan los engaños.

En cuanto a Luis Pérez Fernández, conocido como Alvise, es realmente un agitador político, un radical procedente de la lista pseudosocialista de UPyD de Rosa Díez, que ha derivado en un antisocialismo visceral, como el de la exdiputada del PSOE, y fundadora de Unión Progreso y Democracia. Su última afinidad política estuvo dentro del también extinto partido de Ciudadanos. No podemos encuadrarlo en otro lugar, en el que él mismo no se haya definido.

Deconstruyendo la lista de Luis Alvise

Es claramente una lista personal, totalmente opaca en redes sociales o en información individual, construida con la única seguridad de que el primero de la lista, o sea Alvise, era el único con posibilidades de alcanzar el acta de diputado europeo. La promesa a los integrantes fue probablemente la invisibilidad. Por eso no hay dato alguno de los candidatos 2º y 3º, tanto de Diego Solier como de Nora Junco, con porobable relación familiar con el nº 42 (Gonzalo Junco). Las candidatas 10 y 50 son hermanas, María y Paula España. Esto muestra lo difícil que resulta conformar una candidatura, tanto para los pequeños partidos, como para las listas de ciudadanos. Los grandes partidos modificaron la ley electoral para evitar la pérdida o fuga de votos, tanto a derecha como a izquierda. Casi el único lugar en el que se puede hacer esto son las convocatorias europeas, en donde no impera el mandato del 5% para entrar en el recuento. La paridad electoral (bienvenida) y la obligación de intercalar hombres y mujeres, añaden dificultad en la confección de listas, por la visibilidad que ello implica.

Para una agrupación de electores (Podemos no concurrió como partido en 2014 y obtuvo 1,2 millones de votos) hay que cumplir antes con algunos requisitos, como la obtención de 15.000 firmas o avales debidamente firmados y validados ante la Junta Electoral Central (JUC). Casi todos los integrantes de la lista de SALF, o de la ardilla, proceden de Sevilla, Madrid, Valencia y Baleares. El logo es una ardilla con una máscara de la serie sensación española: La Casa de Papel. Los símbolos son polidireccionales. Todo el mundo puede considerarse antisistema, anarquista, anticapitalista o revolucionario. En el presente caso, la edad media de la lista se sitúa sobre los 40 años, hay algunos estudiantes, pero sobre todo profesionales y directivos de clase media alta, profesores, asesores de finanzas, inversores, asesores ejecutivos, directivos financieros.

Son, si que suponga calificativo alguno, pura burguesía, e incluso de la nobleza, como Sartorius. La burguesía, de la que dijo Karl Marx que era la clase más revolucionaria del mundo, poque se adaptaba a cualquier cambio o transformación social. No son pues una lista para defender los derechos sociales, ni a los más desfavorecidos, ni para reformar un sistema «supuesta» o claramente corrupto. No son, ni pretender serlo, una alternativa a nada. Distorsionan y mucho, pero con una intención y fines totalmente opacos, como su lista, integrada por amigos, conocidos, compañeros de estudios, pero todos totalmente desconocidos, y a los que esta enorme exposición, no debe venirles nada bien. Todo el mundo está buscando perfiles e hilos de los que tirar. Salvo el periodista Vito Quiles, en el número 57, que ejerce periodismo de tendencia o tendencioso, nadie más resulta conocido.

El futuro de Se Acabó la Fiesta

Alvise se sirve así mismo, en su ansia de escándalos y notoriedad. Prosigue con su persecución a la ya diputada Europea Irene Montero, pero habrá que poner límite a estas actividades difamatorias y de acoso. Ya han ido a buscarla en su residencia en Bruselas. Tenemos unos partidos sistémicos que persiguen su propia supervivencia, y que colaboran gustoson en la estrategia de tensión y crispación, que acrecientan cada día. No solo la oposición, de la derecha radicalizada a la más radical, sino también en el campo del gobierno de coalición,hay quienes se comportan como hooligans gubernamentales. El deterioro es enorme, y la indefensión del «ciudadano manso», como dijera Javier Marías, es total. Ya no hay ni siquiera ejemplos que seguir, salvo raras excepciones. El Parlamento español es un vulgar fondo sur de un estadio de fútbol.

Alvise es un populista, entre muchas otras facetas, pues cuando dice que renunciarán a los sueldos de europarlamentarios, lo que no cuentan es que probablemente el nivel retributivo de cualquiera de ellos, es superior al salario de parlamentario europeo. Esto tampoco es malo, ni reprochable, pero el hacer un uso populista sí. ¿Por qué renunció Donald Trump a su salario presidencial de los EEUU? Dudamos incluso que los números dos y tres de la lista de la ardilla recojan sus actas, aparte de Alvise. Si lo hace alguien más será sobre el entorno del número 10.

Parecía la jugada perfecta, pues al no existir programa electoral, no hay promesas que cumplir, salvo excentricidades. En el Parlamento Europeo solo se obtiene visibilidad, y eso sí lo han logrado. Pero igual que la luz beneficia, el exceso puede quemar i incluso cegar. La sensación es que al menos el 80% de esa lista no deseaba ese nivel de exposición, porque le prometieron justo lo contrario.

Lo que pensamos es que esos tres parlamentarios de SALF son un regalo envenenado. Hay que hacer propuestas excentricas y altisionantes que no conducirán a camino alguno. La crispación y la tensión beneficia a alguien que no está a la vista. Lo primero es sembrar dudas sobre el proceso electoral y para ello, Alvise ofrece un programa informático que detecta ese fraude, y siembre dudas sobre la custodia y el sellado de votos, obviando que en España hay organismos públicos que garantizan la inviolavilidad del voto (INE/JEC/Correos). La cadena de custodia del voto no se rompe en ningún momento.

La conslusión es que sea lo que sea SALF, puede acabar igual que empieza y quizá el nombre escogido, sea más premonitorio de lo que creyeron sus autores. Hablamos de ellos, porque en el anterior artículo, el del día 5 de junio habíamos escrito esto: «La sopresa electoral puede darla el ciudadano Alvise, que podría alcanzar el acta europarlamentaria, con su candidatura de Se acabó la Fiesta. Alvise pasa por ser un gran fabricador de bulos, y procede también de la descomposición de Ciudadanos. Un enigma». Show must go on